Como está dicho en la parábola de los talentos, quien más recibe, más debe rendir ante el Patrón. A quien menos se da, en cambio, menos se pide. (ver artículo)
Podemos y debemos unirnos a la Iglesia que invita a todos los hombres y mujeres de buen corazón, a volver al Amor de Dios, a gozar de la Paz que da sentirse en paz con el Creador... (ver artículo)
Buscamos permanente, aunque aveces no sabemos bien qué buscar. Nos perdemos en los laberintos del mundo, confundidos y somos incapaces de comprender cuál es el sentido de nuestra propia existencia... (ver artículo)
Señor, abre nuestros oídos para que solo podamos escuchar Tu Voz de Maestro. Abre nuestros ojos para que sólo veamos lo que es digno de ser visto. (ver artículo)
Cuando vemos el gesto de un hijo o una hija que nos sorprende con un signo de madurez, no podemos dejar de emocionarnos hasta las lágrimas mientras nuestro corazón exclama en un grito ¡ese es mi hijo! (ver artículo)
María, campana sonora que repica y despierta a las almas de buena voluntad. María, el desierto donde se refugian los que se sienten necesitados de silencio, de consuelo. (ver artículo)
Ambos, inseparablemente, nos muestran un lado Divino que da testimonio de nuestra Realeza como hijos de Dios, y un lado humano por el que encontramos el sendero hacia la Patria Celestial... (ver artículo)