¡Que difícil!. Una capa de la cebolla que nos cuesta mucho arrancar. ¡Cómo tenerlo al Señor presente todo el día, si estoy tan ocupado en mis cosas cotidianas!
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Dios, en Su infinito amor, nos regala momentos parecidos a lo que ocurrió en el Monte Tabor. No nos quedemos allí, bajemos y vayamos al mundo a dar testimonio de Su amor. (ver artículo)
El Mal se concentra en aquellos puntos desde donde puede influir más en otros: en gobernantes, padres de familia, lideres de empresa, en todo aquel que sea guía de almas (ver artículo)