Esa cadenita con la Virgen yo se la robé y la vendí. Luego mi madre llegó con la cadena se postró y llorando me narró el porqué era tan importante esa medallita. (ver artículo)
Me siento totalmente sanado por el Señor. En Medjugorje no sé qué me pasó, me sentí totalmente removido, y me puse a llorar desconsoladamente (ver artículo)
“¿Lamento yo mi confesión? ¡No! Mi confesión de asesinato me salvó la vida, nunca me he sentido más libre que ahora. He reconocido mi pecado en Confesión sacramental y estoy haciendo penitencia. (ver artículo)
Alfonso, fundó la Congregación del Santísimo Redentor ¡Gracias por tu vida, por tu sueño, por tu horizonte de tan amplias miras! En nombre de los pobres abandonados. (ver artículo)
San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades (ver artículo)
San Esteban nos enseña a aprender estas lecciones, nos enseña a amar la cruz, pues es el camino por el que Cristo se hace siempre presente de nuevo entre nosotros. (ver artículo)
"Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: “Padre nuestro, que estás en los cielos” —San Francisco de Asís— (ver artículo)
Hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. (ver artículo)