Él es la prueba de que con el fin de ser un seguidor bueno y genuino de Cristo, no hay necesidad de grandes cosas, es suficiente tener las virtudes comunes. (ver artículo)
Santoral
San Juan Bautista de La Salle
San Juan Bautista de la Salle, presbítero, que en Reims, de Normandía, en Francia, se dedicó con ahínco a la instrucción humana y cristiana de los niños, en especial de los pobres, instituyendo la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, (ver artículo)
San Juan de Ávila
A su primera misa asistieron doce pobres que comieron a su mesa. El padre Juan de Ávila repartió sus bienes a los pobres y se entregó a la oración y a la enseñanza del catecismo. (ver artículo)
San Juan de Dios
Religioso, nacido en Portugal, prestó ayuda con constante caridad a los necesitados y enfermos en un hospital fundado por él. Fundó la Orden Hospitalaria San Juan de Dios (ver artículo)
San Juan de la Cruz
Fue el primer carmelita que, a instancias de santa Teresa de Avila, a partir de 1568 se declaró a favor de su reforma. (ver artículo)
San Juan Diego
Gracias por el mensaje evangelizador (ver artículo)
San Juan evangelista
Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios.
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San Juan XXIII, el Papa bueno
Solícito por la eficacia pastoral de la Iglesia de Cristo en toda la tierra, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II.
(† 1963)
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(† 1963)
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San Justino, mártir
San Justino, mártir, que, como filósofo, siguió íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo, la cual confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco (ver artículo)
San Leandro de Sevilla
Obispo, hermano de los santos Isidoro, Fulgencio y Florentina, que con su predicación y diligencia convirtió a los visigodos de la herejía arriana a la fe católica. (ver artículo)