¡Un Mendigo de amor! Nuestro Dios, El que es Dueño y Creador de todo el universo, se hace un pobre pordiosero para golpear las puertas de nuestro corazón... (ver artículo)
Se busca a Dios, no al milagro. Se busca al Señor de los milagros, no a los milagros del Señor. Se busca el espíritu, Dios decide cómo trabajar el alma entonces. (ver artículo)
Por supuesto Señor, nosotros. Ya no más la soledad, ya no más ese vacío interior. ¡Todo lo contrario! Ahora te busco a ti, en la intimidad, Ahora somos "nosotros". (ver artículo)
Las obras de bien, que siempre son obras de Dios, brotan de Sus manos maestras en forma imprevista y haciendo que surjan de quien ni siquiera había anticipado tal posibilidad. (ver artículo)
"Cuando no consigas avanzar a grandes pasos por el camino que conduce a Dios, conténtate con dar pequeños pasos y espera pacientemente a tener piernas para correr, o mejor alas para volar" (ver artículo)
Fue un hombre fuerte, un guerrero con una sonrisa a flor de labios, porque sus armas fueron las del amor expresado a través del Evangelio (ver artículo)
El Señor nos mira, nos ve todo el tiempo. ¡No podemos engañarlo! Pensemos en nuestros más profundos sentimientos, cuando actuamos en el llano de nuestra vida. (ver artículo)
En muchas oportunidades el hombre no comprende o niega la esencia de una obra, pero la Presencia del milagro es tan evidente que, ¿cómo negarlo? (ver artículo)
En las noches claras, cuando la luna blanca resplandece en medio del mar de estrellas que inundan el cielo, veo a mi Madrecita que me sonríe y clama, invitándome a la oración. (ver artículo)