La tormenta arrecia, por fuera y dentro de mí también, aquí mismo. Los golpes se suceden uno tras otro, es difícil de explicar lo difícil que es sentir que me has abandonado Señor. (ver artículo)
Señor, abre nuestros oídos para que solo podamos escuchar Tu Voz de Maestro. Abre nuestros ojos para que sólo veamos lo que es digno de ser visto. (ver artículo)
Mírame mi Niño Jesús, no quiero caer. No quiero que se corte el cordel de mi fe, ni que la cola de la esperanza que me mantiene estable me falte. (ver artículo)
Mi María, hermosa y joven Niña de Galilea, que enamoraste mi corazón porque sabías que era el modo de abrir la puerta al soplo del Amor Verdadero. (ver artículo)
A mi alma la conmovió, de modo particular, el poner mi mano y tocar, una y otra vez, el agujero en la roca donde se introdujo el Madero de la Cruz del Señor. #Cruz #Jesús #Patíbulo (ver artículo)
El Señor fue coronado de espinas como burla suprema. El único Rey Verdadero, digno del mejor trono, recibió una Corona hecha de Espinas. (ver artículo)
Señor, dame una vida nueva, sáname de mis cánceres espirituales, haz que Tu Fuego queme todos los tumores que se han adherido a mi alma. Que tu dolor fructifique... (ver artículo)
¿Por qué será que nos empecinamos en lucir bien en lugar de ser aquello que nuestro Maestro tan claramente nos pide a través de Su Palabra? (ver artículo)