he comprendido finalmente que, sin oración, no soy nada, porque la oscuridad de no estar unido a Dios es más profunda que cualquier noche sin luna ni estrellas
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El error y la ofensa suelen acompañarnos, a pesar de no desearlo, pero también está el Don Divino del arrepentimiento y el perdón... Dios nos lo puede conceder... si lo pedimos... (ver artículo)
Muchos caminan por estas calles sin Dios. Lo dejan a un lado y siguen su camino golpeados... ¡Alguien les debe llevar consuelo y esperanza! ¿Qué es lo que vamos a hacer? (ver artículo)