Lo sé, Jesús. Tantas veces me buscaste, me quisiste hablar de nosotros, de esos momentos en que éramos amigos, entrañables amigos.
(ver artículo)
(ver artículo)
Algo tiene que decirnos, sin intermediarios, directamente. Habrá que saber leer o saber escuchar, para descubrir qué quiere Dios de nosotros... (ver artículo)
Él conoce hasta mi más ultimo hábito, porque me ha estado cuidando desde antes de que yo naciera. Me observaba en el vientre de mi madre. ¡Y que alegría la suya cuando vi la luz! (ver artículo)