Que la intercesión del glorioso Mártir San Expedito nos encomiende, oh Dios, a tu Bondad, a fin que su protección nos obtenga la Gracia de Dios... (ver artículo)
San Fermín, obispo de Pamplona. El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia, muriendo (ver artículo)
"Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: “Padre nuestro, que estás en los cielos” —San Francisco de Asís— (ver artículo)
Hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. (ver artículo)
Presbítero de la Compañía de Jesús, evangelizador de la India, uno de los primeros compañeros de san Ignacio que, siempre movido por el ardor de difundir el Evangelio. (ver artículo)
San Ignacio de Antioquía fue discípulo directo de San Pablo y San Juan; segundo sucesor de Pedro en el gobierno de la Iglesia de Antioquía. (ver artículo)
El amor de Dios es la fuente del entusiasmo de Ignacio por la salvación de las almas, por las que emprendió tantas y tan grandes cosas... (ver artículo)
Sus éxtasis, curaciones milagrosas y sucesos sobrenaturales eran tan frecuentes que no se conocen en semejante cantidad en ningún otro santo. (ver artículo)
Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios. (ver artículo)