San Nicolás de Mira (o Myra) o San Nicolás de Bari, obispo de Mira, en Licia, famoso por su santidad y por su intercesión ante el trono de la divina gracia (s. IV).
Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo (ver artículo)
San Bernabé, apóstol
Lleno de Espíritu Santo y de fe, que formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén, predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso (ver artículo)
San Andrés Dung Lac y compañeros, mártires
No sólo son significativos el número insuperado en la historia de las canonizaciones, sino también la calificación de los santos. (ver artículo)
«Gloria a Dios» de Jaqui Lin, una canción y un valiente testimonio de fe
Después de ver y oír esta canción, la próxima vez que hagas Adoración Eucarística, lo vivirás aún con más entusiasmo e ilusión. (ver artículo)
San Marcos, evangelista
Fiesta de san Marcos, evangelista, que primero acompañó en Jerusalén a san Pablo en su apostolado, y después siguió los pasos de san Pedro, quien lo llamó su hijo. Es tradición que en Roma recogió en su Evangelio la catequesis de Pedro a los (ver artículo)
San Leandro de Sevilla
Obispo, hermano de los santos Isidoro, Fulgencio y Florentina, que con su predicación y diligencia convirtió a los visigodos de la herejía arriana a la fe católica. (ver artículo)
Nacimiento de la Virgen María. Visión de María Valtorta
¡Bienaventurados aquellos que te aman y se alegran de tu paz!”, pienso que es profecía no ya de la Ciudad Santa, sino del destino de mi criatura (ver artículo)
San Juan de Ávila
A su primera misa asistieron doce pobres que comieron a su mesa. El padre Juan de Ávila repartió sus bienes a los pobres y se entregó a la oración y a la enseñanza del catecismo. (ver artículo)
Transfiguración de Jesús
Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve, y su rostro más resplandeciente que el sol.
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No huyas de la oración si deseas encontrarte contigo mismo
La “buena oración” no es una técnica, es aquella que nos hace encontrar a Dios y nos transforma.
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