A los 7 años, María Emilia ilumina su orfandad con una inefable experiencia en su alma: Siente la presencia de la Virgen María con Jesús en los brazos (ver artículo)
El origen de esta forma de relación íntima con Dios y su explicación debemos buscarlo en la unión de la santa con las Escrituras y haciendo del corazón el sitio de Encuentro con Dios (ver artículo)
Cuando se confía verdaderamente en una persona, se le confía el cuidado propio, sabiendo que esa persona especial nos cuidará y nos protegerá. (ver artículo)
Entre Jesús y María, bajo el aspecto sacramental de la Eucaristía, hay una proximidad, porque el cuerpo de Cristo es remotamente el mismo cuerpo engendrado. (ver artículo)
"Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: “Padre nuestro, que estás en los cielos” —San Francisco de Asís— (ver artículo)