Lleno de Espíritu Santo y de fe, que formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén, predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso (ver artículo)
Santoral
San Blas
San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que (ver artículo)
San Camilo de Lelis, fundador de los Padre Camilos
San Camilo se entregó al cuidado de los enfermos incurables hospitalizados, a los que servía como al mismo Cristo. (ver artículo)
San Carlos Borromeo
San Carlos Borromeo, un santo (ver artículo)
San Cayetano
San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades (ver artículo)
San Cirilo de Jerusalén
San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que a causa de la fe sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras (ver artículo)
San Dositeo, el santo del año bisiesto
Comprendió con claridad que cualquier persona, cosa y situación de la tierra podría servirle de enredo y estorbo para el anhelo del Cielo. (ver artículo)
San Enrique
San Enrique nace en Baviera el año 973, es descendiente de Otón el Grande y de Carlomagno. Nació en el castillo de su padre, el duque de Baviera, junto al río Danubio. (ver artículo)
San Esteban, primer mártir
San Esteban nos enseña a aprender estas lecciones, nos enseña a amar la cruz, pues es el camino por el que Cristo se hace siempre presente de nuevo entre nosotros.
(ver artículo)
(ver artículo)
San Fermín
San Fermín, obispo de Pamplona. El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia, muriendo (ver artículo)