Viajando hacia Damasco, cuando aún buscaba la muerte de los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino.
(ver artículo)
(ver artículo)
¡Florecita de Jesús! Por el empeño grande que pusiste en "pasar por la Tierra haciendo bien", dadme fuerza para cumplir con mi deber, y concededme la gracia que en esta novena le pido al Señor. Amén. (ver artículo)