Las dos tórtolas ofrecidas en sacrificio en Jerusalén dos mil años atrás unieron indisolublemente a Madre e Hijo en la obra de la Salvación... (ver artículo)
Pescador de hombres. Así lo conocieron, así se presentó al mundo Él desde la barca de Pedro, la misma Barca que dos mil años después sigue transportándolo por los mares del mundo. (ver artículo)
Dios nos llama desde ese lugar solitario, rincón distante, pero cercano, puerta entreabierta que deja filtrar la Luz de Su Presencia. Y llenos del asombro del amor recién reconocido, empezamos a buscar. (ver artículo)
Vivir en el mundo, sin ser del mundo, es nuestro desafío. engamos la fe que nos permita ver a Dios en todos los momentos de nuestra vida. (ver artículo)
María, Omnipotencia Suplicante, todo ruego, toda oración, como lo vemos en sus manos unidas, la vista elevada al Cielo. Ella pide por nosotros todo el tiempo. María, mediadora ante Jesús. (ver artículo)
En esta Navidad que se acerca, contemplemos a la Familia de Jesús en la Gruta de las montañas de Judá. Los tres se miran, sonríen, se hablan de corazón a corazón. (ver artículo)
Caminar sin ver el camino, oración aún cuando duela, caminar aunque las piedras traspasen nuestros pies. Belén está delante de nosotros... (ver artículo)
¿Por qué se conmueven nuestros corazones al contemplar el origen de aquella jovencita de Palestina? Dios escogió Su Lugar, donde Él iba a formar Su Morada al llegar a este mundo. (ver artículo)
María fue el Arca de la Nueva Alianza, porque acogió al Verbo Encarnado, al que le dio vida como Hombre. Nosotros también tenemos que ser la Casa de Dios... (ver artículo)
Mientras tanto, en estos tiempos , unos pocos llegaban a las puertas del Reino utilizando sus muletas. Allí el Rey y Su Hijo los esperaban felices. (ver artículo)