“Señor, me entrego a Tu Voluntad. Tú sabes lo que es mejor para mi, yo no entiendo, ni pretendo entender. Sé que mi enfermedad es para mi bien, porque sana mi alma... (ver artículo)
Meditaciones
Eres lo que oras
he comprendido finalmente que, sin oración, no soy nada, porque la oscuridad de no estar unido a Dios es más profunda que cualquier noche sin luna ni estrellas
(ver artículo)
(ver artículo)
Falta oración
Falta oración, y nosotros somos los destinatarios de esta mirada del Creador. Es a nosotros a quienes mira, es de nosotros de quienes espera. Miremos a nuestro alrededor, evidencias sobran. (ver artículo)
Felicidad humana y felicidad espiritual
Fidelidad a la Iglesia
Tenemos que aceptar que la enorme Barca de Jesús avanza zigzagueante, pero con rumbo firme frente a los ataques que el mundo actual le realiza.
(ver artículo)
(ver artículo)
Flores en el desierto
El testimonio es directo y conmovedor que deja pensando en aquellos que decidieron y ejecutaron. Produce terror el meditar a qué extremos puede llegar el ser humano en su maldad. Pero aún queda esperanza. (ver artículo)
Fuerza de gravedad espiritual
La oración y meditación nos deben ayudar a descubrir nuestras virtudes y defectos, nuestras luces y sombras. Luces que debemos poner a trabajar para ascender en nuestra elevación hacia Jesús. (ver artículo)
Ganarse la lotería
Es lindo, a no dudarlo, aunque todavía se puede sentir algún tipo de desencanto. No logramos una felicidad o satisfacción duradera, a lo sumo fogonazos de felicidad, de gozo. ¿Por qué? (ver artículo)
Generación perdida
Vivimos siendo parte de una generación que ha perdido el rumbo, que está perdida, y que no reacciona. Una generación que no está “recalculando” la ruta para evitar un desastre. (ver artículo)
Grietas en el alma
Desde nuestra naturaleza humana débil y expuesta a la tentación, todos tenemos grietas en nuestra alma que esconden el riesgo de abrirse, hasta dejar pasar los torrentes del pecado. (ver artículo)