“Señor, me entrego a Tu Voluntad. Tú sabes lo que es mejor para mi, yo no entiendo, ni pretendo entender. Sé que mi enfermedad es para mi bien, porque sana mi alma... (ver artículo)
Enfrentar la enfermedad

La oración y meditación nos deben ayudar a descubrir nuestras virtudes y defectos, nuestras luces y sombras. Luces que debemos poner a trabajar para ascender en nuestra elevación hacia Jesús. (ver artículo)