El odio recorre estaciones como los celos, la envidia, las murmuraciones, la depresión, la desesperación. Cuando odiamos a alguien, perdemos totalmente de vista nuestra historia, y nuestro futuro. (ver artículo)
Nuestro Dios, mientras tanto, es un Ser de infinito Orden. Un Orden basado en el Amor, en la Paz y en la Justicia. El orden que el Espíritu Santo nos inspira es el del equilibrio interior y exterior. (ver artículo)
Fue un hombre fuerte, un guerrero con una sonrisa a flor de labios, porque sus armas fueron las del amor expresado a través del Evangelio (ver artículo)
Pescador de hombres. Así lo conocieron, así se presentó al mundo Él desde la barca de Pedro, la misma Barca que dos mil años después sigue transportándolo por los mares del mundo. (ver artículo)
Él mira nuestros corazones y espera un gesto de fe, nuestra adhesión a Su Voluntad. Y en ocasiones, eso nos obliga a actuar de maneras que van en contra de las reglas del mundo. (ver artículo)
El abrazo que Dios nos regala aquí abajo, entre nosotros, es entonces un anticipo de los abrazos que Él mismo nos promete para cuando por Su Misericordia lleguemos a Su Presencia. (ver artículo)
Los milagros valen como Signo de la Presencia real del Señor, como una marca indeleble que dice "aquí ha estado Dios". Nosotros, como cristianos de fe, debemos reconocer y agradecer esos milagros. (ver artículo)
Todo ocurrió en ese instante, en un momento, en la Palestina de hace dos mil años. El antiguo pueblo de Dios. Infinita Gracia para la humanidad... (ver artículo)