San Juan Diego, estrella maravillosa de Dios. Santidad comprobada desde tu nacimiento, modelo insigne de humildad y pureza, rectitud y sencillez marcaron tu vida (ver artículo)
San Juan Diego
San Juan evangelista
Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios.
(ver artículo)
(ver artículo)
San Juan XXIII, el Papa bueno
Solícito por la eficacia pastoral de la Iglesia de Cristo en toda la tierra, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II.
(† 1963)
(ver artículo)
(† 1963)
(ver artículo)
San Justino, mártir
San Justino, mártir, que, como filósofo, siguió íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo, la cual confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco (ver artículo)
San Leandro de Sevilla
Obispo, hermano de los santos Isidoro, Fulgencio y Florentina, que con su predicación y diligencia convirtió a los visigodos de la herejía arriana a la fe católica. (ver artículo)
San Luis Gonzaga, patrono de la juventud
Apenas contaba siete años de edad cuando experimentó lo que podría describirse mejor como un despertar espiritual.
(ver artículo)
(ver artículo)
San Marcos, evangelista
Fiesta de san Marcos, evangelista, que primero acompañó en Jerusalén a san Pablo en su apostolado, y después siguió los pasos de san Pedro, quien lo llamó su hijo. Es tradición que en Roma recogió en su Evangelio la catequesis de Pedro a los (ver artículo)
San Martín de Porres
Religioso dominico peruano
El racismo, esa distinción que hacemos los hombres distinguiendo a nuestros semejantes por el color de la piel, es algo tan sinsentido como distinguirlos por la estatura o por el volumen de la masa muscular. Y lo peor no (ver artículo)
San Martín de Tours
Martín de Tours es uno de aquellos hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones: Compartió su manto con el pobre de Amiens.
(ver artículo)
(ver artículo)
San Matías, apóstol
Siguió al Señor Jesús desde el bautismo de Juan hasta el día en que Cristo subió a los cielos y, por esta razón fue puesto por los apóstoles en el lugar que había ocupado Judas. (ver artículo)