Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
Admiramos en esta imagen una increible interpretación del Milagro Guadalupano, del sentido de las rosas en la vida de María, de sus apariciones a lo largo de los siglos... (ver artículo)
San José, el santo custodio de la Sagrada Familia y quien más cerca está de Jesús y de la Santísima de la Virgen María. ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María! (ver artículo)
Preparemos en nuestro corazón hoy un nuevo Belén para recibir allí al Mismo Rey. Hagamos de cada hogar un pesebre de humildad, amor y fe... (ver artículo)
Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé. Te he conocido, y he tenido hambre y sed de Ti. Tú me has tocado, y he sido encendido por tu paz. (San Agustín) (ver artículo)
La Virgen no demoró su misión ni un minuto. Cuando aún estaba en esta tierra, antes de su Asunción, nos mostró con su aparición en España cual iba a ser su misión a lo largo de los siglos (ver artículo)
Oración para invocar el nombre de María
¡Madre de Dios y Madre mía María!
Yo no soy digno de pronunciar tu nombre;
pero tú que deseas y quieres mi salvación,
me has de otorgar, aunque mi lengua no es pura,
que pueda llamar en mi socorro
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Pentecostés es la gran fiesta del Espiritu Santo, porque marca el nacimiento de la Iglesia ¡Que hermosa la forma en que Dios se derrama sobre nosotros por le intercesión de Maria! (ver artículo)