Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
Oh Madre del Perpetuo Socorro, concédeme la gracia de que pueda siempre invocar tu bellísimo nombre ya que él es el Socorro del que vive y Esperanza del que muere. (ver artículo)
La misa es la forma de orar más conocida por la humanidad, pero no siempre funciona. A continuación aconsejamos algunas prácticas que pueden ayudar a que se siga con interés y devoción.
1: Comienza con una oración en silencio.
“Señor Jesucristo, (ver artículo)
Es preciso que los hombres vuelvan a descubrir la Pascua que celebramos en cada una de nuestras Eucaristías. La gracia de la Pascua es un profundo silencio, una paz inmensa y un sabor puro en el alma. (ver artículo)