El mismo Jesús nos legó la Iglesia: el Señor se colocó como Cabeza de Ella y la dotó de absolutamente todo lo necesario para que tenga vida eterna. (ver artículo)
Una oración que es un compendio de la historia del mundo, que en pocas palabras pone en secuencia perfecta los hechos más relevantes de ésta maravillosa historia de amor de Dios con la humanidad. (ver artículo)
El nombre de un ser amado no pasa jamás, porque nuestra alma perdura por toda la eternidad, sin restricciones. Mi padre no era Juan, es Juan. (ver artículo)
Nosotros creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado; pues, igualmente, Dios llevará consigo a quienes han muerto unidos a Jesús. (1 Tes 4, 13) (ver artículo)