Vida espiritual – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 21 Oct 2022 19:04:47 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Avanza el enemigo https://www.reinadelcielo.org/avanza-el-enemigo/ Fri, 21 Oct 2022 10:47:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=494 Todos los días vemos algo que nos asusta, o nos conmueve, o nos escandaliza. Una nueva legislación aceptando el aborto, ese crimen abominable. O un nuevo avance de la negación de la distinción clara entre hombre y mujer, promoviendo la libre elección del ?género? por parte de las personas. O quizás una nueva iniciativa contra la libertad religiosa, atacando a quienes desean hacer de Dios el centro de sus vidas. No falte un nuevo país tomado por el ateísmo militante, ese tipo de liderazgo político que trata de “matar” a Dios en la sociedad gobernada. O una nueva escalada de jóvenes tomados por el alcohol o las drogas. Alrededor nuestro, publicidad que promueve toda clase de perversiones como “modelo de vida”.

Padre e hijo

Ser padre en estos tiempos hace a uno sentirse “esclavo de sus propios hijos”, ya que ese es el ejemplo que ellos reciben en sus escuelas, o en las casas de sus amigos. ¿Cómo educarlos en un modelo que es diametralmente opuesto al que el mundo les propone? Uno desearía sentarse a hablar con los padres de los amigos de nuestros hijos, o con sus maestros y profesores, para intentar “cambiarles el entendimiento de lo que la vida significa en realidad”. Pero la marea de “ideas distorsionadas” es tan fuerte que uno suele encontrarse en seria desventaja numérica, e inmediatamente sujeto al mote de “recalcitrante fanático religioso” o cualquier otro calificativo similar. En cualquier caso, con algunas miradas basta para comprender como nos ven, en líneas generales.

En estos tiempos, leer el periódico o mirar las noticias produce sufrimiento y angustia. Sin embargo, hay una pregunta que duele mucho más que las noticias horrorosas que nos invaden. ¿Cuánta gente se da cuenta de lo que realmente esta pasando? ¿Cuántas personas creen que muchas de esas cosas son normales, o hasta buenas, o quizás fruto del progreso del mundo? Lo más triste es que la respuesta es “muchos”. ¿Cuantas madres promueven el alcohol en sus hijos diciendo que “a esa edad yo también lo hacía, es parte de la locura de la juventud”? ¿O cuantos ven con buenos ojos que se elimine a Dios de la vida de la sociedad con el argumento de que “hay que dejar que cada uno decida que hacer con su vida privada”? En la misma línea, ¿cuantas familias evitan el bautismo de sus hijos “porque ellos deben ejercer su libre opción una vez adultos”? Me pregunto, la decisión de traerlos al mundo, ¿quién la tomó? ¿Acaso no fueron sus padres?

La confusión avanza a pasos agigantados, y es tan destructivo su poder, que el deterioro del mundo es bienvenido a brazos abiertos por la mayor parte de la humanidad. ¿Qué debemos hacer? ¿Acaso ser simples espectadores de esta tragedia que empuja al mundo barranca abajo, hacia un precipicio de dudosa pendiente y más dudosa aún profundidad? Definitivamente no. Aquellos que creemos en Dios, y tenemos la formación necesaria para advertir lo que ocurre, debemos actuar.

Lo dijo claramente Juan Pablo II, “la Iglesia es misionera y los cristianos debemos vivir una vida de misión”. Este principio básico que impulsa nuestra vida como miembros del Cuerpo Místico de Cristo, se puede definir de modo tan simple como el de embarcarnos en una Nueva Evangelización. La difusión del Evangelio y de la Buena Noticia de Jesucristo como Salvador de la humanidad es nuestra causa de vida, es la sangre que corre por las venas de la Iglesia. La misión es personal e indelegable, cada uno de nosotros tiene ese mandato impreso en la Voluntad de Dios para nuestro tránsito por esta vida.

Cruz

El deterioro del mundo, tan visible y en continuo movimiento, no es excusa ni explicación para que la ardua misión de la evangelización se detenga. Todo lo contrario. Dios nos llama a una Nueva Evangelización como respuesta a este ataque a la esencia de la fe. Recuerdo aquellas épocas en que la caída del muro de Berlín dio por tierra con el sueño de una ?sociedad sin Dios? que el modelo comunista había impuesto a fuego y terror durante décadas. Mirando retrospectivamente, pienso que muchos asumimos que esos ataques a la libertad religiosa iban a quedar en el olvido. No. El mismo “espíritu destructor de almas y corruptor de conciencias” encontró el modo de atacar de modos mucho más sutiles, pero siempre con el mismo propósito.

La Nueva Evangelización es la respuesta que debemos dar, porque Jesús es la única solución a todas nuestras necesidades. Sin Jesucristo, nada se logra, la vida transita vacía y sin propósito. Esto no quiere decir imponer a los demás nuestras convicciones religiosas a fuego y espada, sino todo lo contrario. Dios no obliga a nadie, mucho menos podemos nosotros. La Evangelización debe realizarse con el suave ?guante del amor?, de tal modo que nuestra acción misionera convenza a las almas de que Jesús ha tornado nuestro corazón, nos ha dado paz y alegría, aún en medio de las inclemencias de la vida.

El amor a Dios es lo que hará que la gente comprenda el horror del aborto, la miseria del alma sujeta al alcohol o las drogas, la inviolabilidad del principio de que “un hombre es un hombre y una mujer es una mujer” tal como Dios los ha creado, y la trascendencia de defender la libertad religiosa de las personas, sin limitar su fe ni su vida espiritual. La paz en el mundo no se logrará sin que volvamos nuestras miradas al Creador, a Aquel que nos ha dado todo para que seamos felices, no para nos matemos entre nosotros en medio de disputas interminables.

Avanza el enemigo, a paso redoblado, pero no somos ajenos a lo que ocurre, sino todo lo contrario, somos actores centrales en este escenario que es el mundo. Dios espera mucho de Su pueblo, porque si no somos nosotros quienes lo ayudamos a arrojar Luz y Verdad, ¿cómo se hará visible, para esta humanidad, el Camino hacia la Vida?


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Quimioterapia espiritual https://www.reinadelcielo.org/quimioterapia-espiritual/ Fri, 05 Mar 2021 09:29:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=347 ]]> Cuando un enfermo de cáncer está demasiado débil, los médicos no pueden aplicarle quimioterapia: para tener una posibilidad de ser sanado, el paciente debe primero fortalecerse y luego, afrontando las sesiones de quimio, intentar derrotar la enfermedad que corroe sus órganos.

Es llamativo, porque el tratamiento que nos da la esperanza de curación degrada primero la salud del enfermo, para luego acceder a la posibilidad de derrotar al enemigo. Este es el principal modo en que la medicina ataca el cáncer en nuestros tiempos, como bien sabemos por el dolor que nos causa.

Creo que Dios suele utilizar un método bastante similar en algunas oportunidades, a la hora de ayudarnos a derrotar el mal que corroe nuestra alma. Jesús, el Verdadero Médico de las almas, sabe que no podemos atravesar ciertas pruebas hasta no estar suficientemente crecidos y fortalecidos espiritualmente. Cuando estamos débiles en nuestra fe, o en nuestro conocimiento de Dios, El espera pacientemente que mejoremos, que adquiramos cierta fortaleza espiritual, la suficiente para que El pueda aplicar sus tratamientos de sanación. Y estos son muchas veces una verdadera quimioterapia aplicada a nuestra alma. Las pruebas de fe, el forzarnos a encontrar dentro nuestro la verdadera humildad y el sentido de negarse a uno mismo, el desapego de toda cosa mundana, sean bienes o afectos humanos, todo debe ser entregado y supeditado a una única misión suprema: mantenerse aferrado a Dios pase lo que pase, aunque arrecie la tormenta, hasta llegar a realizar una verdadera conversión.

Adoración a Jesús

En los inicios de nuestro camino de crecimiento espiritual solemos sentir una alegría inmensa, una Gracia gigantesca que el Señor nos concede, una inversión que El realiza para que fructifique más adelante. Más cuando nos encontramos en el desierto, cuando esa alegría se transforma en dudas, abulia, sequedad espiritual, nos preguntamos y le preguntamos al Señor: ¿por qué?. Esta es la pregunta que jamás se le debe realizar a Dios, porque es El el que guía nuestra vida, el que sabe lo que es bueno o malo para nosotros. El conoce cual es el momento adecuado: cuando el Señor nos ve con suficiente solidez, inicia su tratamiento de quimioterapia espiritual, quemando las impurezas, las ataduras, los temores, las pasiones, la soberbia y vanidad, las envidias y celos, el deseo de figurar y mandar, la curiosidad y las ambiciones, todo lo malo que anidó en nuestro interior a lo largo de nuestra vida. Jesús nos somete a un proceso que tiene como finalidad extinguir lo impuro que habita dentro nuestro. ¡Y duele, vaya si duele!. Es la época de la prueba, de lograr encontrar realmente a Dios como El es, y no como nosotros quisiéramos encontrarlo. De aceptar mansamente sus tratamientos y sanaciones, ya que el Médico no quiere otra cosa más que nuestro bien.

Se necesita estar fuerte espiritualmente para que el Señor pueda obrar en nosotros. Pero si cuando El obra, nos resistimos y tratamos de volver hacia atrás, rechazando el tratamiento, ¿qué posibilidades reales tenemos de que sanen nuestros cánceres espirituales?. Amemos el dolor que el tratamiento nos produce, porque proviene del Médico Celestial, proviene de quien quiere nuestra Salvación, y sabe muy bien como hacerlo.

La quimioterapia espiritual, como fue descripta, no es más ni menos que la Cruz, la hermosa Cruz que Cristo nos pone sobre nuestras espaldas.

Señor, dame una vida nueva, sáname de mis cánceres espirituales, haz que Tu Fuego queme todos los tumores que se han adherido a mi alma, desde mi nacimiento. Haz que este dolor que siento hoy, fructifique y me eleve hasta Tu Trono.


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Las cartas al Niño Jesús de una niña enferma, que impresionaron al Papa https://www.reinadelcielo.org/las-cartas-al-nino-jesus-de-una-nina-enferma-que-impresionaron-al-papa/ Fri, 03 Jul 2020 18:58:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24752 ]]> No llegó a cumplir los siete años pero Antonietta Meo, conocida cariñosamente como Nennolina, es “venerable” en la Iglesia Católica y ejemplo para la fe de los católicos, ya sean niños, adultos o ancianos porque la fe y la virtud no entienden de edad. Su causa de beatificación sigue abierta y de ser declarada santa en un futuro sería la más joven. Y fama de santidad y devoción por todo el mundo no le falta.

Precisamente, este viernes 3 de julio la Iglesia recuerda a esta niña justo cuando se cumplen 83 años de su dolorosa muerte en Roma después de que tuvieran que amputarle una pierna debido a un osteosarcoma. La enfermedad y los duros tratamientos afectaban mucho a la pequeña, que encontró en el sentido redentor del sufrimiento la forma de amar a Jesús.

Benedicto XVI la puso como ejemplo

Benedicto XVI reconoció sus virtudes heroicas en 2007 y pocos días después de este reconocimiento oficial decía sobre ella a un grupo de niños y jóvenes de Acción Católica:

“Nennolina, niña romana, en su brevísima vida —sólo seis años y medio— demostró una fe, una esperanza y una caridad especiales, así como las demás virtudes cristianas. Aunque era una niña frágil, logró dar un testimonio fuerte y robusto del Evangelio, y dejó una huella profunda en la comunidad diocesana de Roma”.

Además, añadía que “cada etapa de nuestra vida puede ser propicia para decidirse a amar en serio a Jesús y para seguirlo fielmente. En pocos años Nennolina alcanzó la cumbre de la perfección cristiana que todos estamos llamados a escalar; recorrió velozmente la “autopista” que lleva a Jesús”.

Su particular Pasión

La pequeña Antonietta Meo nació en Roma el 15 de diciembre de 1930 y su vida giró en torno a la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén de la capital romana, en cuya iglesia fue bautizada y de la que vivía en las inmediaciones. No parece casualidad que esta niña que sufrió tantos padecimientos se criara rodeada de los elementos de la Pasión que se conservan en este templo. Ella misma se encuentra ahora enterrada en esta basílica.

Tras su muerte debido al tumor, con sólo seis años y medio, se sucedieron una gran cantidad de conversiones y gracias que provocaron que buena parte de Italia pusiera sus ojos en aquella pequeña. Poco después, su fama de santidad se extendió por todo el mundo. Reportajes, libros y artículos se extendieron rápidamente.

El Vaticano recoge el testimonio de una enfermera de la clínica en la que estuvo ingresada la niña: “Una mañana, mientras ayudaba a la enfermera que ordenaba el cuarto de la niña, entró su papá, el cual, después de haberla acariciado, le preguntó: ‘¿sientes mucho dolor?’ Y Antonietta: ‘Papá, el dolor es como la tela, cuanto más fuerte más valor tiene’. La religiosa añadió: ‘Si no lo hubiese escuchado con mis propios oídos, no lo hubiera creído”.

Una vida espiritual de altura

Ya con la pierna amputada y con la ayuda de una prótesis empezó a asistir a la escuela primaria a los 6 años. Sufría muchos dolores pero todo se lo ofrecía a Jesús. “Cada paso que doy que sea una palabrita de amor”, dijo.

Como ejemplo de esta fuerza interior y de su madurez espiritual pese a su edad quiso celebrar el aniversario de la amputación con un gran almuerzo y una novena a la Virgen de Pompeya porque gracias a esta intervención había podido ofrecer su sufrimiento a Jesús.

Finalmente, la noche de Navidad de 1936 recibió con fervor la Prima Comunión y pocos meses después la Confirmación, sacramentos que le adelantaron debido a su estado. Y es que la amputación de la pierna no había bloqueado el tumor, que se extendió a la cabeza, a la mano, al pie, a la garganta y a la boca.

Las cartas al Niño Jesús

Pero si por algo se conoce la vida espiritual de la pequeña Nennolina es por sus cartas escritas al Niño Jesús. La niña se las dictaba a su madre, que las escribía y luego Antonietta las dejaba en su mesilla debajo de una imagen de Jesús de niño para que por la noche las leyera.

Es precisamente la profundidad de lo que dice aunque mediante el lenguaje de un niño lo que impresionaría a miles de personas, incluidas papas como Benedicto XVI o Pablo VI.

Tras leer estas cartas, Montini, futuro Papa Pablo VI y santo, escribirá: “Obrando en las almas por las vías más misteriosas, concede a muchos penetrar, mediante la lectura de la vida de esta niña de menos de siete años, el misterio de esa sabiduría que se esconde a los soberbios y se revela a los pequeños”.

La primera carta está fechada a 15 de septiembre de 1936. “Querido Jesús, hoy voy de paseo y voy a mis monjas y les digo que quiero hacer la primera comunión en Navidad. Jesús ven pronto a mi corazón que yo te abrazaré muy fuerte y te besaré. Oh, Jesús, quiero que te quedes siempre en mi corazón”, escribía la pequeña Nennolina.

“Dame almas”

Pocos días después debajo de la estatuilla del Niño Jesus dejaba otra carta: “Querido Jesús, yo te quiero mucho, te lo quiero repetir que te quiero mucho. Yo te ofrezco mi corazón. Querida Virgen, tú eres muy buena, toma mi corazón y llévaselo a Jesús”.

Nennolina, sin saberlo, se convertiría en una apóstol de la gracia: “Hoy he sido algo caprichosa, pero tú Jesús bueno, toma en brazos a tu niña…”.

Otro día dictó a su madre: “Tú ayúdame que sin tu ayuda no puedo hacer nada” o “tú ayúdame con tu gracia, ayúdame tú, que sin tu gracia nada puedo hacer. Te lo ruego, Jesús bueno, consérvame siempre la gracia del alma”.

En otra misiva dejaba escrito a sus apenas seis años: “Mi buen Jesús, dame almas, dame muchas, te lo pido de verdad, te lo pido para que hagas que sean buenas y puedan ir contigo al Paraíso”.

La pequeña se encuentra enterrada en la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma

Su muerte y su fama de santidad

No se olvidaba del prójimo en sus escritos y decía también: “Te rezo por aquel hombre que ha hecho tanto daño”; “te rezo por aquel pecador que ya sabes, que es tan viejo y que está en el hospital de San Juan”.

El 3 de julio de 1937, Nennolina susurró a su padre sus últimas palabras: “Jesús, María, mamá, papá…”. Dice la madre que se quedó mirando fijamente frente a ella, y después exhaló un sostenido suspiro.  A la mañana siguiente, una multitud de vecinos conocedores de la vida tan extraordinaria de esta jovencita, transportó con emoción y lágrimas en los ojos el pequeño ataúd blanco a la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma.

A su muerte dejó más de cien cartas dedicadas a Jesús, a María, a Dios Padre, al Espíritu Santo, a santa Inés y a Teresita del Niño Jesús.

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Fuente: Religión en Libertad


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Tratar bien a los malos y mal a los buenos https://www.reinadelcielo.org/tratar-bien-a-los-malos-y-mal-a-los-buenos/ Sat, 16 Jun 2018 12:15:30 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=14786 ]]> Algo que suena ilógico, pero es bastante habitual en nuestro comportamiento, es tratar de buen modo a los malos y de mal modo a los buenos. ¿Por qué es esto así? Por falta de verdadero amor, por supuesto, pero quiero hoy que nos unamos a meditar en lo profundo de esta extraña conducta social de nuestros tiempos.

Primero debemos aclarar que es muy difícil categorizar a la gente en buenos y malos, ya que muchos nos movemos en esa franja intermedia de quienes oscilamos entre la bondad y las actitudes de las que difícilmente nos sentimos orgullosos. Sin embargo, es cierto también que existe una franja de gente que por motivos diversos se mueve en general en lo que calificaríamos como comportamientos agresivos, dominantes o poco considerados de los demás. Para simplificar, los llamo aquí los malos, aunque nadie es absolutamente malo salvo satanás y su cohorte de servidores. También es cierto que hay otra franja de gente que en general es bondadosa, considerada y orientada a comprender y servir a los demás. A estos benditos de Dios los llamo a los fines de esta reflexión como los buenos, aunque solo Dios es absoluta e infinitamente Bueno.

Pues planteadas así las cosas, he observado de manera bastante consistente que tendemos a ser corteses y considerados con los malos, y bruscos y poco considerados con los buenos. He meditado sobre el origen de esta ilógica forma de navegar la vida, y he encontrado respuestas posibles en dos planos, el estrictamente humano, y el espiritual.

Bien y Mal (ft img)En el plano humano, creo que tendemos a tratar bien a los malos por miedo y por conveniencia, en general. Es que les tememos, porque no sabemos de qué son capaces, ya que sabemos que su comportamiento y actitudes son impredecibles, y no tienen límites en su peligrosidad. Nos asusta el pensar que puedan ponerse en contra nuestro. Otras veces, los malos tienen poder por el simple motivo de que los malos comportamientos suelen ser motivo de éxito en el mundo. De tal modo, esta gente tiene autoridad sobre nosotros, y tememos que autoridad y maldad sean una mala combinación. En muchas oportunidades, finalmente, el poder e influencia de los malos nos puede dar algo a cambio, y en ese espíritu nos congraciamos con ellos.

Por otra parte, cuando nos encontramos con alguien bueno, tendemos a descargar las frustraciones de tener que tratar bien a los malos, tratando mal a los buenos. Esto es porque sabemos que ellos son gente de principios y valores, lo que los hace predecibles, y de algún modo inofensivos. No serán capaces de agredirnos o de reaccionar de modo violento a nuestro comportamiento. Cuántas veces hemos visto maridos que vuelven a casa a maltratar a sus esposas porque no pueden hacerlo en el trabajo. O viceversa. O cuantas veces vemos hijos que maltratan a sus padres porque sus amigos son agresivos y no les permiten ese trato. O simplemente no quieren perder esas relaciones para nada constructivas.

Estas observaciones de lo que ocurre en el plano humano se pueden enriquecer hasta el infinito, con análisis psicológicos más profundos, o investigando en las patologías sociales que nuestra sociedad promueve. Sin embargo, quiero enfocar ahora nuestra meditación en el plano espiritual, invisible a nuestros ojos, pero verdadero motor de muchas de las desgracias que vivimos a diario, y motor también de las maravillas que nos rodean cada día.

A nivel espiritual, podemos observar como el tentador, la serpiente antigua, o los ángeles caídos (como se prefiera llamarlos) tienen mucho que ver con estos comportamientos tan extraños. El tentador nos impulsa mediante los pensamientos que Dios le permite inyectar en nuestra mente, a tratar bien a los malos, que son sus trabajadores, a justificar sus malos actos y comprenderlos aunque de ellos salgan solo malos tratos y hostilidad. El quiere que nos hagamos amigos de ellos, que ingresemos a sus grupos sociales, porque si nos hacemos amigos de los malos, pues malos nos volveremos con el tiempo. La moral de los malos nos ira de a poco contaminando, nos acostumbraremos a relativizar y explicar sus maldades, y los beneficios humanos que surgirán de esas relaciones nos llevaran más y más a olvidar a los buenos, y a regocijarnos de ser parte del club de la gente orientada al mal. Y de a poco, de nuestra boca y en nuestros actos empezarán a manifestarse las influencias del mal.

Bien y mal 4 (ft img)Cuando nos acercamos a gente buena, en cambio, el tentador hace lo imposible para tentarnos a maltratarlos y alejarnos de ellos, porque sabe que las buenas compañías nos harán tarde o temprano buenos también. El nos inyecta pensamientos de crítica a los buenos, diciendo que son aburridos, anticuados, débiles y demasiado cuidadosos, y que no se benefician con las trampas del mundo, porque las evitan. También nos tienta con pensamientos que juzgan a los buenos como malos, implicando que su bondad es solo una fachada, pero que muy en el fondo ellos son malos también, porque nadie puede ser realmente bueno. En nuestros pensamientos el inyecta odio, resentimiento y desconfianza por los buenos, aunque no sepamos exactamente por qué, allí esta esa inclinación a desconfiar de lo que hacen, a no tenerles paciencia, a irritarse por su forma de ser.

El maligno de este modo nos tienta a alejarnos de la gente buena, a sentirnos incomodos con ellos, a rechazar la falta de apego a las cosas del mundo que los buenos tienen. Nos los presenta como fuera de época, poco adaptados a los beneficios de la modernidad que vivimos. La tentación es el espacio que Dios da al tentador, y vaya si la usa al máximo cuando empezamos a congeniar con gente llena de la Gracia de Dios.

Respecto de los malos, por supuesto que no recomendamos maltratarlos, sino tratarlos con justicia, con prudencia y ante todo con astucia. Pero lo más importante, es que reduzcamos al mínimo la interacción con ellos, a lo que nuestra vida cotidiana nos oriente en las obligaciones de estado que todos tenemos. Pero de ningún modo hacer amistad, o congeniar con los malvados, porque como bien sabemos, nada bueno sale de las malas compañías.

Dios quiere que venzamos a las tentaciones y seamos Luz para el mundo. Cuando obedecemos a las inspiraciones del Espíritu Santo, nada puede hacer en nosotros el tentador, y por supuesto será imposible que tratemos mal a la buena gente que Dios pone en nuestro camino, y más imposible todavía que nos hagamos parte de los círculos de los trabajadores del mal. Mientras tanto, hagamos lo imposible para ser buenos nosotros mismos, que ese es el fin mismo de nuestra vida.

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Autor: Reina del Cielo


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El gimnasio espiritual https://www.reinadelcielo.org/el-gimnasio-espiritual/ Fri, 24 Feb 2017 17:31:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=566 Así como vemos transformarse nuestro cuerpo como respuesta al ejercicio físico, y como vemos a los gimnastas mejorar su rendimiento ante la disciplina del gimnasio, así es la reacción de nuestra alma ante la disciplina del gimnasio espiritual, ante la oración practicada de modo ordenado, perseverante y consistente.

Pero ustedes dirán que a las cosas de Dios no les aplican las mismas reglas que a una disciplina deportiva, que el alma requiere otro enfoque, más cercano al corazón. Y tienen razón al decirlo, pero déjenme exponerles el punto de unión entre ambos conceptos, del modo que mi corazón lo ve.

La disciplina, la perseverancia y la constancia representan la necesaria parte humana, representan nuestra voluntad de hacer algo. Y sin dudas que es muy importante aportar este condimento a la formula, porque así como el deportista necesita el esfuerzo y la rutina del entrenamiento para progresar, el crecimiento espiritual necesita el esfuerzo de rezar, de leer y aprender sobre las cosas de Dios, la meditación de la Palabra Divina. No hay demasiado misterio en esta parte, somos nosotros los que tenemos que remontar la cuesta y sudar en el gimnasio espiritual. Cuando veo a esos atletas olímpicos hacer proezas en sus distintas disciplinas, pienso cuantas miles de horas de entrenamiento hay detrás de esa perfección. Horas de silencio, de frustración muchas veces, de repetir el ejercicio una y otra vez, de sudar y correr, de intentar hasta que los resultados vayan surgiendo, poco a poco. Igual ocurre en el gimnasio espiritual: si queremos resultados, tenemos que poner nuestra parte, nuestro esfuerzo.

Espíritu Santo (2)Sin embargo, a esta necesaria parte humana que debemos aportar, en el gimnasio espiritual se agrega algo fundamental, algo que no proviene de nosotros: Dios, cuando ve nuestro esfuerzo, cuando ve nuestra perseverancia, aporta Su Gracia. Cuando la parte humana se esfuerza, el Señor abre las puertas a Su Gracia, derrama Sus dones de modo visible y generoso sobre nosotros.

La formula es entonces simple, es una sociedad perfecta: la parte humana se esfuerza, y abre las puertas a la Gracia que Dios derrama abundantemente sobre el alma que trabaja. Personalmente he visto cómo la alabanza a Dios (por ejemplo), hecha con amor y voluntad, abre el Corazón de Dios y provoca el derramamiento del Espíritu Santo de un modo especial. ¡Cómo podría Dios dejar a Sus hijos abandonados cuando ellos elevan sus voces y ojos al cielo buscando Su mirada!. Pero hay que hacerlo, hay que mover nuestro ser, nuestra voz, nuestra mente, nuestro cuerpo, y buscar al Señor. Su respuesta no se hará esperar, de ningún modo. Así como el deportista sabe que la respuesta al entrenamiento es la mejora en el rendimiento de su físico, así nosotros debemos tener la fe necesaria para saber que en nuestro gimnasio espiritual, la respuesta a nuestro esfuerzo son las Gracias de Dios derramadas sobre nosotros.

Y qué hermoso es sentirse amado por Dios, cómo cambia nuestro interior cuando El nos sonríe. Aunque a veces pretendemos que Dios se haga presente en nuestro corazón con Sus consuelos y caricias, sin esfuerzo de nuestra parte. Pero el Señor, sabiendo cómo somos, qué débiles nos manifestamos frente a la necesaria perseverancia y fortaleza en la oración, busca atraernos con Sus sensibles respuestas a nuestro esfuerzo, por pequeño que sea. Como ocurre en el gimnasio real, donde la reacción al entrenamiento es la mejora en el rendimiento físico, en el gimnasio espiritual la respuesta al esfuerzo que nosotros ponemos de nuestro lado es una mayor y más marcada respuesta de Dios a nuestros llamados, a nuestros pedidos. De este modo, en el gimnasio espiritual se ora, se medita, se lee la Palabra, sabiendo que la respuesta será una mayor Presencia Divina en nuestra vida.

¡Es una mezcla perfecta entre transpiración e inspiración!

Jesús quiere que pongamos nuestra parte, que manifestemos nuestro compromiso personal con Su obra, con Sus expectativas de amor sobre nosotros. El nos acompaña a diario, en cada momento de nuestra vida. Cuando humanamente nos ponemos a Su disposición, trabajando o alabando, orando o meditando, Jesús se acerca a nuestro corazón y lo llena de Su Amor, de Su calor.

 


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La Iglesia de Puente del Inca https://www.reinadelcielo.org/la-iglesia-de-puente-del-inca/ Fri, 17 Jun 2016 00:00:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=306 Tuve la oportunidad de visitar la provincia de Mendoza, al oeste de Argentina, y ascender por la cordillera de los Andes rumbo a la frontera con Chile. Allí arriba, durante el verano, uno se encuentra con un lugar desolado, rocoso, barrido por el viento y un sol que seca la piel. Pero es un hermoso lugar, donde la Gloria del Dios Creador se manifiesta en cada piedra, en el torrente del agua de deshielos, en el aire diáfano que llena el cuerpo de vitalidad, lejos de las ciudades y las cosas del mundo actual.

Casi en el punto más alto del recorrido se visita un lugar llamado Puente del Inca: un puente de roca natural cruza sobre un caudaloso río de montaña, y debajo de ese puente brota un manantial de aguas termales, tibias en su contraste con el agua helada que corre allí abajo. Una antigua construcción turística, abandonada hace muchos años, rodea las surgentes del agua utilizada para recuperar la salud. ¡Qué silencio y paz rodeaban el lento fluir de agua tibia que acariciaba nuestros pies!. Dejamos el lugar y seguimos subiendo un poco más hacia la montaña que rodea el lugar, donde nos encontramos con una iglesia de piedra, solitaria y majestuosa en medio del viento que barría las piedras cordilleranas. Como eran las tres de la tarde pudimos rezar la Coronilla de la Misericordia, la devoción de la hora tres que Santa Faustina Kowalska recibió del mismo Jesús.

Puente del IncaLa iglesia imponía silencio y adoración: Un Cristo Crucificado se elevaba en medio del lugar, donde los vidrios rotos de las ventanas dejaban entrar el viento y permitían escuchar el lejano tañido de las campanas que eran sacudidas por el ventarrón de la alta montaña. Caprichosamente sonaban, como movidas por ángeles, acompañando nuestros rezos. Nos quedamos un rato meditando y disfrutando de la compañía de las imágenes del Sagrado Corazón y de la Virgen María. Hablamos de la Iglesia: ¿quién la habrá construido, que historias heroicas habrá detrás de una casa de Dios levantada en tan lejano lugar?. Cuando salimos del templo solitario pudimos observar que unos cien metros barranca abajo se encontraban unas ruinas de una construcción totalmente destruida, que parecía haber sido importante. Bajamos y pasamos junto a un grupo de turistas que rodeaban a su guía, por lo que no pude dejar de escuchar la narración: “un día 15 de agosto de la década del sesenta un aluvión de nieve y piedras pasó por encima de la iglesia y continuando su camino arrasó y destruyó el complejo turístico que se había construido para hospedar a quienes venían a disfrutar de las aguas termales, no dejando piedra sobre piedra. Pero lo curioso es que el mismo aluvión que pasó por la iglesia dañando sólo su techo, destruyó totalmente el hotel, no dejando nada de él en pie”.

Me dije a mi mismo: 15 de agosto es la Fiesta de la Asunción de María, qué coincidencia. Nos detuvimos a observar mejor el lugar: era cierto, la montaña tenía a unos cien metros de su base a la iglesia, y cien metros más allá en línea recta estaban los escombros de la destruida construcción. Mi amigo Jorge reflexionó: “El templo representa la Iglesia Cuerpo Místico de Jesús, y el hotel las cosas del mundo, el mundo mismo con sus superficialidades y vanidades. El alud puede afectar a la Iglesia y hasta dañarla, pero nunca sucumbirá porque representa al mismo Dios. En cambio las cosas del mundo, del hombre, pueden ser destruidas en cualquier momento”. Yo pensé que quizás fue María la que, en la Fiesta de Su Asunción, protegió a la Iglesia ubicada tan lejos y tan solitaria. Como María protege a la Iglesia de Cristo con sus manifestaciones y revelaciones, con su guía, consuelo y consejo, con Su Manto.

Cuando llegué a mi auto vino un niño de unos diez años a pedirme limosna. Le pregunté donde vivía, “allí”, me dijo. ¿Dónde?. Yo no veía ningún lugar donde se pudiera vivir en ese descampado páramo. Le pregunté si conocía la historia del derrumbe, me dijo que él no había nacido entonces pero que si conocía la historia. Cuando le comenté sobre mi sorpresa de que la iglesia hubiera sobrevivido al alud pero no así el hotel, él me miró y me dijo: “será cosa de Dios”. Sacamos más fotos del lugar, nos quedamos conversando sobre las manifestaciones permanentes de Dios a nuestro alrededor, y en medio de una permanente meditación sobre lo vivido bajamos de la montaña.

Vemos muchos ataques a la Iglesia, y mucha gente se escuda en los problemas que se difunden por doquier para justificar su alejamiento de los Sacramentos y de Dios mismo. La Iglesia de Cristo es eterna, nunca será destruida. Sobrevivirá no sólo a todos los ataques sino también a todas las tremendas crisis por las que tenga que atravesar el mundo, provocadas por el hombre o por la naturaleza que se desequilibra ante los abusos a los que se la somete. Pero la Iglesia sobrevivirá Gloriosa y Victoriosa, Unica y Universal, recogiendo a todos los hombres de buena voluntad que finalmente se postren frente a la evidencia del Dios Vivo: Jesucristo. Como el aluvión de nieve y piedras que pasó con enorme fuerza por encima del templo de Puente del Inca sin destruirlo, pero que acabó con un proyecto del todo humano. Una señal, un signo perdido en medio de la Cordillera de los Andes a más de dos mil metros de altura.

La mano de Dios está presente en todo lo que nos rodea, El nos manifiesta Su Voluntad de modos diversos. Somos nosotros quienes debemos quitar el manto de visión humana que cubre nuestro corazón y descubrir la vista espiritual que nos permita ver la realidad del Reino de Dios, visible ante nosotros.

“Yo te digo: Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella”. (Mt. 16, 18)

 

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Música para orar y meditar https://www.reinadelcielo.org/musica-para-orar-y-meditar/ Tue, 14 Apr 2015 22:59:21 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=3908 Encontrar un espacio y el tiempo adecuado para hacer nuestra oración es muy importante. Conocer a Dios requiere que invirtamos tiempo a solas con él. Y nuestro diálogo puede muy profundo y enriquecedor.

En esta ocasión, queremos acercarles una secuencia de distintas canciones que nos pueden ayudar a descubrir a Dios dentro de nosotros mismos.

San Agustín decía, refiriéndose a Dios: “Belleza tan antigua y tan nueva, tú estabas dentro de mí y yo por fuera te buscaba…”

Deseamos que puedas dialogar de tú a tú con el Señor…

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La Santificación del Cristiano – Reflexión del Santo Cura de Ars https://www.reinadelcielo.org/la-santificacion-del-cristiano-reflexion-del-santo-cura-de-ars/ Thu, 14 Aug 2014 15:42:28 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=2015 El camino a la santidad es un recorrido que, todo aquél que desee llegar a Dios, debe hacer de un modo decidido y consciente. El esfuerzo personal y la Gracia de Dios en el cristiano son los que finalmente nos darán aquella deseada santidad. Por los fruto del amor y las buenas obras encontraremos a Dios.

San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, nos trae sus reflexiones acerca del Camino a la Santidad. Aunque nos habla desde otra época, tal vez sea bueno considerar su meditación y aprovechar todo aquello que nos ayude a crecer en nuestra vida espiritual y estar cada vez más cerca de Dios. Disfrutemos de estas palabras…

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