Ámame Señor aunque te niegue, más de tres veces mientras asoma el alba, ámame porque siento que en esta noche, he encontrado el camino a casa. (ver artículo)
Nadie sabe cuántas veces hemos saltado... ni cuántas saltaremos todavía para llegar a Dios que está
sentado al final de la carrera esperándonos (ver artículo)