Un mercante español se topó con una tormenta y arrojó su carga por la borda. Todo se hundió, excepto una caja, la de la Virgen con el Niño. (ver artículo)
La tormenta arrecia, por fuera y dentro de mí también, aquí mismo. Los golpes se suceden uno tras otro, es difícil de explicar lo difícil que es sentir que me has abandonado Señor. (ver artículo)