suicidio – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 26 Aug 2022 18:44:51 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Shia LaBeouf se convierte al catolicismo al interpretar al Padre Pío https://www.reinadelcielo.org/shia-labeouf-se-convierte-al-catolicismo-al-interpretar-al-padre-pio/ Fri, 26 Aug 2022 18:43:40 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26750 El actor Shia LaBeouf (Indiana Jones y la Calavera de Cristal, Transformers), que está rodando una película sobre el Padre Pío, desveló este jueves, en conversación con el obispo Robert Barron, que se ha convertido al catolicismo.

Al borde del suicidio

Para la producción del film, dirigido por Abel Ferrara y en cuyo reparto figura Willem Dafoe (Platoon, El paciente inglés), Shia ha estado conviviendo largamente con una comunidad de capuchinos en Italia, en la Puglia [Apulia], para empaparse del estilo de vida del santo. Esa convivencia ha sido decisiva en su transformación.

A sus 36 años, para LaBoeuf la película supone un regreso a los focos tras un tiempo apartado de la profesión por todo tipo de problemas personales. Fue acusado de maltrato por su novia, la cantante británica FKA Twigs, y hubo de someterse a tratamiento por sus anteriores episodios de alcoholismo y estrés postraumático.

Conversación completa entre el obispo Barron y Shia LaBeouf.

“Llegué a tener una pistola encima de la mesa”, confesó a Barron, recién llegado en junio a la diócesis de Winona-Rochester (Minnesotta) tras siete años como obispo auxiliar de Los Ángeles. Un tiempo que le ha servido para conocer bien el ámbito de Hollywood y afianzar su proyecto Word on Fire de evangelización en la cultura audiovisual.

Esas ideas suicidas, reconoció el actor, le llegaron a consecuencia de todos los escándalos en los que se veía envuelto: “Cuando todo aquello pasó, ya no quería seguir viviendo. Sentí una vergüenza como no había experimentado nunca antes, ese tipo de vergüenza que hace que te olvides hasta de cómo se respira. Pero también tenía un profundo deseo de continuar”.

“Dios utilizó mi ego”

Sin embargo, su aceptación del papel del Padre Pío fue exclusivamente profesional. “No buscaba a Dios, me buscaba a mí y mi carrera. No tenía donde ir, era el último tren. No tenía donde ir… en todos los sentidos”, reconoce: “Ahora sé que Dios estaba utilizando mi ego para atraerme a Él, porque simultáneamente me estaba apartando de los deseos mundanos. Pero nada me habría impulsado a irme allí [al monasterio] si no hubiese pensado que tenía que salvar mi carrera”.

En ese sentido, Dios le “engañó” arrastrándole a ese rodaje: “Una vez aquí, hubo un cambio. Me sentí como ante un trilero. Pero no como algo malo, sino en el sentido de que no podía ver [bajo qué carta está la bolita]. Estaba tan cerca que no podía verlo. Ahora que el tiempo ha pasado, lo veo de forma diferente”.

Los nuevos amigos franciscanos

En ese tiempo, el trato con los religiosos le ha cambiado profundamente. Descubrió que había personas que habían ido mucho más lejos que él en el pecado y sin embargo habían reconducido su vida hacia Dios. Y, sobre todo, sintió que nadie intentaba obtener nada de él.

“El padre James es como un sheriff”, comenta sobre uno de los religiosos. “No sé si le conoce”, pregunta a Barron, “es como un abuelo. Su mano es enorme, a veces me la ponía en el hombro y me hacía sentir seguro sin que hablase mucho. Me integré en el grupo”.

Shia LaBeouf con algunos de los franciscanos con los que ha convivido para conocer el estilo de vida del Padre Pío.

Shia LaBeouf con algunos de los franciscanos con los que ha convivido para conocer el estilo de vida del Padre Pío. Foto: Instagram.

El obispo le sugiere que estaba empezando a conocer la fraternidad católica, pero para LaBeouf es algo más, pues no sentía como que “le estuviesen intentando vender algo”: “Era compartir risas y bromas, simplemente pasar el rato. En ese momento de mi vida, yo no tenía amigos. Ellos no me pedían nada, ni siquiera hacerse fotos. Simplemente nos sentábamos a pasar el rato”.

El descubrimiento de la oración, el silencio y el Rosario

También le impactó el hermano Álex, un hombre de su generación, “súper austero, muy de oración”. “Yo no sabía nada sobre la oración”, dice Shia, “ni siquiera sabía nada sobre el silencio, ni sobre la tranquilidad. Tenía un teléfono móvil en el bolsillo que me daba todo lo que mi ego necesitaba y que estaba sonando continuamente. No sabía tampoco nada sobre la meditación. Entendía la oración solo como memorizar palabras de otro, como un actor. El hermano Álex me dijo: ‘Vete a esa capilla con el Santísimo y estate callado. Simplemente siéntate y guarda silencio'”.

Él necesitaba exactamente eso, algo “simplificado” y “definido”, nada “esotérico”: “Algo muy práctico, que me hiciese poner los pies en el suelo”. Así descubrió que la oración es un proceso con cuatro partes: “El silencio te lleva a pensamientos de amor; los pensamientos de amor te llevan a actos de amor; y los actos de amor te conducen a la paz. Eso me impactó profundamente”.

“Estoy aprendiendo a rezar el Rosario”, añade, “abre una pausa en mi cabeza. Hace la oración algo táctil, es una gran oración: me saca de lo cognitivo y me introduce en lo físico, y eso abre un paréntesis en mi continuo monólogo interior. Y lo hace presente: está aquí, lo tienes en la mano”.

Uno de los pensamientos que le surgieron rezando fue el de llamar a su madre y decirle que la quiere: “¿Sabe? Mi madre no quiere saber nada de mí. Las noticias que le llegan son que maltrato a las mujeres, que le disparo a los perros… No quería saber nada de mí, no hablábamos… Pero la llamé, le dije que la quería y que yo estaba bien. Me dijo cuánto se alegraba. Y cuando colgué, sentí paz, había vencido el resentimiento y la animosidad que sentía hacia ella por no tener un amor incondicional”.

Justo entonces empezó a leer las Confesiones de San Agustín, donde relata su relación con su madre Santa Mónica y sus sufrimientos por los pecados de su hijo… “Todo empezaba a encajar”, se asombra Shia, quien explica que así empezó a comprender la idea cristiana del pecado y del perdón e iba saliendo de ese periodo oscuro de su vida: “Ver a otras personas que habían pecado más allá de lo que yo podía imaginar y que habían encontrado a Cristo me dio esperanza”.

La misa del Padre Pío

A todo esto se sumó su propio estudio sobre la figura de San Pío de Pietrelcina. Sintió el peso de la responsabilidad de interpretarle, porque los franciscanos le habían pedido: “No le dejes mal. Él es lo único que tenemos”.

Shia LaBoeuf, en el papel del Padre Pío celebrando misa. Foto: Venice Days.

Además de la vida del fraile estigmatizado, le impresionó representarle diciendo misa. Para ello asistió a misa tradicional, la que decía el santo de Pietrelcina, fallecido en 1968: “La misa tradicional me afectó profundamente. Porque no se estaba haciendo como para venderme algo, sino como algo que me estaba introduciendo en algo muy especial. Activaba algo en mí, como que había encontrado algo”.

En cuanto al latín, Shia piensa que “hay lenguajes de los que no necesitas conocer las palabras, y eso es lo que yo sentía al ver las misas del Padre Pío; experimentaba profundamente lo que allí estaba pasando, y eso es más potente que conocer todas y cada una de las palabras, porque te saca de lo intelectual y te introduce en el sentimiento y en la belleza” y no solo en el ámbito “racionalista y lógico de palabras, palabras, palabras”. “La misa tradicional me introduce en la esfera del sentimiento de lo sagrado a lo que te conectas, precisamente porque no sé lo que las palabras significan”, añade.

LaBeouf afirma que nunca fue ateo, a pesar de que leía a los escritores antirreligiosos contemporáneos más célebres, como Christopher Hitchens o Sam Harris. Era más bien agnóstico: “Siempre había tenido alguna creencia, pero nunca una conexión. La misa tradicional me dio algo a lo que sentirme conectado. Me saca de la creencia para entrar en la conexión. Creo porque es lógico y racional creer -no es lógico ni racional ser ateo-, pero demasiada lógica y demasiada razón te sacan del sentimiento y de la conexión”.

Tan conectado se siente a esa realidad, que rechazó la petición de su director, Abel Ferrara, de utilizar acento italiano al representar las misas del Padre Pío. La película se había convertido en algo demasiado personal para él como para utilizar “máscaras”: “Al practicar la misa tradicional yo vivía emociones auténticas. Imitar el acento del Padre Pío me habría sacado de algo que siento como muy personal”.

Un fascinante itinerario espiritual

Una vez que empezó su proceso de conversión, Shia pensó en el bautismo, pero descubrió que ya estaba bautizado, aunque él no lo recordaba. Le había bautizado un tío suyo.

“Fue extraordinario sentarse para una conversación tan profunda con Shia LaBeouf”, confiesa Barron: “Es uno de los más convincentes actores de su generación y un hombre con una historia fascinante que contar en cuanto a su itinerario espiritual. Creo que cualquiera que esté luchando por encontrar el camino a Dios estará interesado en lo que él tiene que decir”.

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Fuente: Religión en Libertad


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Un franciscano que fue marxista revolucionario, atracador de bancos, drogadicto y casi suicida https://www.reinadelcielo.org/un-franciscano-que-fue-marxista-revolucionario-atracador-de-bancos-drogadicto-y-casi-suicida/ Fri, 05 Oct 2018 18:42:30 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=16494

¿Se puede pasar de ser marxista revolucionario, ladrón de bancos a punta de pistola, prófugo de la justicia, adicto a las drogas y a la pornografía, interesado por la masonería y el esoterismo, a ser sacerdote franciscano? Sí, se puede. O al menos el Padre Daniel-Marie Thevenet pudo.

Este es el impactante testimonio que dio el lunes 13 agosto delante de los 400 jóvenes participantes en el 8º Encuentro internacional Giovani verso Assisi (Jóvenes hacia Asís), en el camping Fontemaggio situado unos 2 kilómetros al norte de la ciudad de San Francisco y Santa Clara, en la ladera del monte Subasio.

Ya de niño, vocación sacerdotal

El Padre Daniel empezó recordando los momentos en la infancia en que se evidenció su vocación sacerdotal: a los 6 años sorprendió a su madre, después de escuchar a un sacerdote que predicaba “con ardor, con fuego en los ojos”. A los 12 años fue su tío protestante el sorprendido ante su respuesta a qué quería ser de mayor. Y hubo una tercera ocasión similar.

Sin embargo, a los 15 años, mientras estudiaba en el instituto en Lyon, se le abrieron dos vías para canalizar sus inquietudes: la Iglesia o el marxismo revolucionario. Escogió el segundo, en boga en aquella época y en aquellos ambientes, y se lanzó a militar en la Liga Comunista Revolucionaria. Hoy considera que fue entonces cuando escogió “el camino equivocado”.

Fray Daniel-Marie comparte su testimonio para que muchos jóvenes aprendan en carne ajena y se mantengan lejos de los ámbitos que le dañaron… y que se animen a ayudar a otros

Bajada a los infiernos: del hachís a la delincuencia

Padre Daniel-Marie Thevenet 3A los 21 años experimentó lo que él llama su “bajada a los infiernos”. Empezó a fumar “mucho hachís” y se dejó arrastrar a un “mundo de sensaciones”. Pronto empezó a robar y se metió en lo que él llama un “embudo” vital. Dejó la universidad, dejó la familia, lo dejó “todo”.

Entró en el mundo de la delincuencia. Se organizó junto con 3 amigos para atracar un banco en el campo, con una pistola. Robaron “pocos miles de euros”. Recuerda que participó en 4 atracos: tres bancos y una oficina postal. Después de los atracos, se escondía en casa de un primo, “que no sabía nada”, y después volvía a Lyon.

Un día fue a buscarlo su padre y le encontró: “Daniel, ¿qué has hecho, que te está buscando la policía?” Le impactó ver a su padre tan destrozado por su causa. “¿Si yo te hubiera dado más dinero, hubieras hecho lo mismo?”, le preguntaba compungido. “¿Qué piensas hacer en este momento?”.

El encuentro con su progenitor le hizo tomar conciencia de su “fracaso”. “Había perdido el sentido de mi vida”, reconoce fray Daniel. En medio de esa situación tan desesperada, decidió “exiliarse” en Italia, que fue su “refugio de 10 años”. Fue, además, una etapa de “reconstrucción interior”.

Este verano en Asís Daniel-Marie ha podido contar su testimonio a unos 400 jóvenes

La voz del Espíritu Santo al acostarse en un parque público

Recuerda que fue trasladado por un amigo, pero que luego nadie le cogía cuando hacía autostop. Finalmente llegó a Génova en un camión, y pasó la noche en un parque público. En el momento de dormir, escuchó “la voz del Espíritu Santo, una voz fuerte interior”, que le dijo: “Ahora, Daniel, estás solo”.

Fray Daniel señala que el Espíritu Santo habla “a cada uno en la forma que le viene bien”. En su caso, este mensaje le “suscitó el deseo de dejar de hacer tonterías”.

Aún seguía durmiendo en la calle, pero ahora buscaba trabajo. Llegó a Florencia, donde encontró empleo en un negocio de discos de música. Pasó dos meses viviendo en un camping, compartiendo cervezas y porros en su tiempo libre con los jóvenes que allí se alojaban.

Sentía que “no tenía horizontes”, y pensó incluso en suicidarse, “porque no tenía futuro”. Daniel aclara que esta es “la voz del Diablo”, la misma que le fue llevando por los “caminos de la pornografía”. “Poco a poco el Diablo te va llevando a su terreno”, recuerda.

“No hables jamás del suicidio a tu madre”

Padre Daniel-Marie Thevenet 2Entonces escribió una desgarradora carta a su madre, en la que le hablaba de sus ideas de suicidio. Su padre le contesta: “No hables jamás del suicidio a tu madre”. Ahí Daniel se da cuenta de que “tiene un padre”, y este descubrimiento interior de su figura le “salva la vida”.

Después se dedicó durante 9 meses a vender distintos productos por las calles de Milán. Esta era “la ciudad de la droga”, y él se adentró más y más en ese camino, consumiendo heroína. “El mundo de la droga es el mundo de la mentira”, señala. “Éramos cuatro amigos que parecía que nos protegíamos, pero es mentira, porque estás solo”.

“De milagro” no murió en aquella época, indica, que le llevó a pasar dos meses ingresado en un hospital y un año de recuperación.

La salvación: una familia que acoge con amor

Después de esta etapa pasó a Roma, donde una familia (“hermanos, primos…”) le acogió “como a uno más” en la casa pequeña donde vivían. El amor de esta familia le salvó de la droga. “La clave siempre es el amor”, señala. Esta acogida fue para él “como un auténtico noviciado, porque éramos pobres y felices”.

A partir de ahí se fue acercando a Dios. Trabajaba durante 12 horas al día, y pensaba: “Hay un Dios que no conozco que me ha dado una casa y un trabajo”.

Le regalan una Biblia… y la abre

Un día un sacerdote le regaló una Biblia. Daniel la abrió y leyó: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. El fraile compara ese momento con un “big bang” y con una “explosión nuclear”. “Lo sentí claro”. Al domingo siguiente vivió la misa más sencilla y mas bonita de su vida: Dios le había mandado a su Hijo para que le conociera.

Con libros esotéricos, al convento franciscano

Una amiga, astróloga y anticlerical, le dio la dirección del Sacro Convento de Asís, donde se encuentra la tumba de san Francisco. Allí acudió en la Navidad de 1982 y se presentó a uno de los frailes franciscanos encargados. “¿Qué haces con estos libros?”, le preguntó el fraile al ver sus volúmenes de esoterismo, astrología y magia. Daniel señala el peligro de estos libros: “Si los tienes en casa, tíralos. Parecen un juego, pero en el fondo te llevan al mal”.

Daniel se quedó a vivir una semana de experiencia en el Sacro Convento. Cuando vio al franciscano celebrar la Misa, revivió esos tres momentos de su infancia en que había sentido su vocación sacerdotal. “¿No podría quedarme más tiempo?”, le preguntó al terminar la semana. “Cuéntame tu vida”, le contestó el fraile. Y él se la narró. Entonces el religioso le pidió que se fuera y que volviera en dos meses.

Daniel volvió a Roma, donde recuerda que su jefe en un parking le dio mucho dinero: “Eres el primero que no me ha robado”, le dijo. Y también: “¿No volverás con los frailes, verdad?” “Siempre encontrarás gente para quitarte del camino de la voluntad de Dios”, señala Daniel, incluso familiares y amigos.

Pero Daniel siguió prestando atención a la llamada de de Dios. Ingresó en la Orden de los Frailes Menores Conventuales y después de 5 años de estudio y formación quiso volver a Francia para pagar su deuda con la Justicia, incluso ingresando en la cárcel si hiciera falta. Finalmente no fue necesario.

Profesados sus votos perpetuos, hoy el Padre Daniel es un sacerdote franciscano conventual residente en Bruselas, donde junto a otros hermanos lleva adelante una incansable tarea evangelizadora entre los jóvenes, siempre dispuesto a compartir su testimonio para comunicar lo que Dios puede hacer. Terminó su alocución lanzando dos preguntas a la audiencia: “¿Cuál es el camino de tu felicidad? ¿A qué te llama el Señor?”.

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Fuente; Religión en Libertad


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De un suicidio programado a ser Sor Emmanuel https://www.reinadelcielo.org/de-un-suicidio-programado-a-ser-sor-emmanuel/ Fri, 09 Mar 2018 13:36:14 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11542

Sor Emmanuel Maillard, una de las religiosas más célebres de la Comunidad de las Bienaventuranzas en Medjugorje, estuvo recientemente en Italia y opinó sobre numerosas cuestiones de actualidad, entre ellas algunas referidas a las apariciones, como cuenta Cari Filii News.

Sor Emmanuel Maillard nació en 1947 en Neuilly-sur-Seine, en el área metropolitana de París. De joven llevó una vida muy agitada, siempre persiguiendo todo aquello que el mundo pudiese ofrecerle. Sin embargo, nada de ello llenaba su corazón, y buscando algo más se enredó en adivinos y esoterismos hasta perder completamente la ilusión por vivir. Sumida en la desesperanza, programó su suicidio para un día a las cinco de la tarde. Tenía 25 años.

Solo una hora antes, sin embargo, durante una oración carismática junto con el grupo que frecuentaba, una mujer que no la conocía descubrió a todos que alguien entre ellos se encaminaba hacia la muerte. Tras su sorpresa inicial, habló con ella y eso fue el inicio de su conversión, al hallar un inmediato consuelo en la oración que varios de los presentes hicieron por ella. Así lo describió años después: “Tenía cita con la muerte pero, a la hora D, quien había acudido a mí había sido el Dios vivo, y no la muerte. Mi pobre existencia en ruinas fue entonces abrazada por la vida. Sentí al Buen Pastor cerca de mí, había descendido al fondo de mi sórdida fosa y me había sacado de allí, tomando sobre su propio cuerpo mis heridas de muerte. Sentía que su vida corría dentro de mí como un torrente de delicias. ¡Todo mi ser estaba sumergido en la alegría de una resurrección!”

Los frutos de Medjugorje

Sor Emmanuel 2Hoy Sor Emmanuel es religiosa de la Comunidad de las Bienaventuranzas y vive en Medjugorje, cuyo mensaje difunde activamente en todo el mundo. Recientemente estuvo en Italia y recorrió la región de la Emilia Romaña abarrotando varios templos con sus charlas.

Tras una de ellas, en San Martino in Rio, Andrea Zambrano le hizo algunas preguntas para La Nuova Bussola Quotidiana, una de ellas sobre la labor de monseñor Henryk Hoser, enviado especial del Papa para elaborar propuestas pastorales respecto al fenómeno Medjugorje: “Vio los frutos de Medjugorje, y está contento de haber tocado con sus manos la obra que ha hecho la Virgen”, respondió Sor Emmanuel.

Según Sor Emmanuel, el secreto de la cantidad de gente que visita el lugar de las apariciones es la oración: “Veo cargas que se arrastran, peticiones, súplicas. La primera vez vienen para pedir, pero la segunda vuelven para rezar. Esto es muy hermoso. La adoración que tiene lugar tres días a la semana irradia amor verdadero y misericordia. Nos alimenta, y atrae a los fieles como la miel a las abejas”.

“Si tuviese que explicarle a alguien que no cree quién es la Virgen, ¿qué le diría?”, pregunta Zambrano: “Una madre. Una madre que ama mucho. Hoy muchos están heridos por la ausencia de la madre, por la ausencia del amor. Muchos niños sufren porque no tienen a su mamá en casa. Un niño, para estar bien en el mundo, debe contar con su madre, con su mirada amorosa. Las personas entran en crisis porque no se sienten amadas y como algo precioso para su madre”.

A esa madre del cielo se la conoce “en la oración”, dice, en particular con “la meditación de los misterios del Rosario”.

El camino del retorno a Dios

“Creo que la falta de oración explica la trampa en la que hemos caído hoy”, añade: “Si rezas, ves la mano del Señor en todo, desde la comida al trabajo, ves la Providencia en todas partes porque estás con Él. El corazón se inserta en un diálogo entre amigos que se hablan mutuamente. Y esto vale para todos. ¡Cuántas veces he visto a personas que se han convertido después de cuarenta años! La gracia de la conversión les ha dado la posibilidad de darse cuenta de cuántas veces la mano de Dios les ha protegido incluso cuando estaban alejados”.

Para descubrir a Dios, el camino mejor lo constituyen “la oración y la adoración eucarística”, porque con ellas “Dios te llena y esta presencia es real, te alimenta”. Y la misa, pero recordando lo que es, un sacrificio: “Hoy la gente no sabe lo que es la misa. Y así es imposible entrar en el misterio de Dios. Es el Calvario, y es rechazado. Pero aunque se lo rechace, la realidad sigue siendo la misma. Si no creo, el problema es mío, no de la misa”.

Los niños, “mártires” de la situación de la familia

Sor Emmanuel 3Sor Emmanuel dibuja un panorama preocupante del apartamiento de Dios en el mundo actual: “Basta mirar la realidad… Estamos en un punto donde el mal está tan activo que ataca a los niños en las escuelas. No pueden evitar ser envenenados: programas satanistas, impuros, la pornografía… Estamos ante una vertiginosa carrera hacia el mal”.

“Cada vez que oigo hablar de una nueva ley”, añade, “es un paso adelante hacia la destrucción del plan de Dios sobre la humanidad. Estamos en plena guerra espiritual entre la luz y las tinieblas. Divorcios, traiciones, pornografía… Las personas conviven como si tal cosa, pero es un pecado grave, y sin embargo todos lo hacen. Los adulterios se han normalizado y los niños son mártires. Todo esto ‘mata’ a los niños, a nuestros pequeños”.

No se puede esconder la verdad: “Quien toma una mujer distinta a la suya es un adúltero, la Palabra de Dios no puede cambiarse. Podemos no escucharla, pero ahí sigue. Sin embargo, muchos jóvenes llegan al matrimonio después de haber hecho miles de experiencias”.

Un consejo a los novios

A ellos les explica que “castidad es una palabra bellísima e indispensable para comprender el orden divino”, y les da un consejo: “Que no se casen porque estén enamorados, sino solo si tienen en común la fe y un proyecto para vivir juntos la unión divina. A los esposos les digo a menudo que deben volver a creer que cuando entraron en la iglesia para casarse eran dos, pero que después de los votos, de la iglesia han salido tres. El problema es que ese tercero, que es el verdadero Esposo, no está entre ellos”.

E insiste en la oración como camino imprescindible para devolver el mundo a Dios: “Hemos equivocado el concepto de diálogo. Dialogamos de manera humana, demasiado humana, pero así perdemos el tiempo y hacemos el juego al enemigo. La oración es mucho más eficaz. Cuando veo todas estas energías invertidas en este falso diálogo, invito a rezar más: porque la oración es mucho más eficaz, con ella tenemos el alimento cotidiano de la Palabra de Dios, que nos ilumina y nos descubre el plan de Dios”.

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Fuente: Rosas para la gospa


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