Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)
Dios espera que usemos nuestros dones y talentos para Su obra. Para ello debemos reconocerlos y trazar un plan de vida. ¿Tienes un plan de vida? ¿Sabes que espera Dios de ti? (ver artículo)