sanación – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Thu, 18 Jul 2024 09:08:51 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Oración de sanación para cuaresma https://www.reinadelcielo.org/oracion-de-sanacion-para-cuaresma/ Mon, 19 Feb 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25442 ]]> Propósito de Cuaresma.

El propósito de la Cuaresma es tener un acercamiento profundo con nuestro Dios a través de la oración y algunos elementos como el ayuno, la abnegación, penitencia o sacrificio, para alcanzar así un crecimiento cristiano, conversión y simplicidad en nuestra vida espiritual.

La Cuaresma puede ser vista como una limpieza espiritual de primavera: un tiempo para hacer un inventario espiritual y luego limpiar aquellas cosas que impidan que tengamos una relación personal persona y profunda con nuestro Señor Jesucristo.

La oración es hablar con Dios. Es nuestra forma de comunicarle nuestros pensamientos, necesidades y deseos. Es una vía que Dios ha provisto para que sus hijos fieles puedan tener un encuentro persona con Él y pueda dar a conocer los sentimientos más profundos de nuestro corazón. Esta oración también puede ser de sanación, ya que Dios también quiere sanarnos para mejorar nuestra comunicación con Él.

En una publicación realizada por el Padre Evaristo Sada, LC, en su blog la-oracion.com, nos invita a realizar una buena idea para hacer una oración de sanación para Cuaresma.

La sanación a través del sacrificio.

Ayer me dijo una persona: “No se me ocurre ninguna buena idea para mi sacrificio de cuaresma. ¿Me sugiere algo que usted crea que le agrade a Jesucristo?”

A los sacrificios de cuaresma se les da con frecuencia un enfoque negativo: cosas a las que hay que renunciar. Personalmente prefiero el enfoque positivo: vencer el mal con el bien (Romanos 12,21), hacer el bien.

Abstinencia, ayuno, abnegación, renuncia, son palabras que se ponen de moda en cuaresma. Renunciar a cosas agradables es difícil, supone sacrificio. También supone sacrificio ser generoso, salir de sí mismo y pensar en el bien del otro antes que en el propio. Cuando Jesucristo tenía la cruz delante dijo que él daba su vida voluntariamente: “Nadie me la quita, yo la doy por mí mismo.” (Juan 10,18a)

Fue un acto de generosidad. El sacrificio de Jesucristo fue poner amor y poner el mayor amor posible. Si aún no encuentras qué sacrificio de Cuaresma puedes ofrecer a Jesucristo, tal vez te interese esta idea a continuación:

Orar por tus enemigos y por aquellas personas que te han hecho sufrir o te resultan pesadas. Recuerda lo que nos dice nuestro catecismo: “La oración de intercesión consiste en una petición en favor de otro. No conoce fronteras y se extiende hasta los enemigos”. (CIC n. 2647)

¿Por qué un sacrificio de cuaresma?

Porque cambiar la herida en compasión y purificar la memoria transformando la ofensa en intercesión (cfr. Catecismo 2843) es un camino de conversión. Es también oración de sanación, porque una oración así sana las heridas del corazón, purifica el rencor, prepara al perdón, ensancha el corazón.

“Interceder, pedir en favor de otro, es, desde Abraham, lo propio de un corazón conforme a la misericordia de Dios. En el tiempo de la Iglesia, la intercesión cristiana participa de la de Cristo: es la expresión de la comunión de los santos. En la intercesión, el que ora busca “no su propio interés, sino el de los demás” (Filipenses 2,4), hasta rogar por los que le hacen mal”. (Catecismo n° 2635)

Lo más difícil de este sacrificio es hacer la oración de sanación con un corazón que ha conocido la conversión.

¿Qué es la oración de sanación y qué hace?

Dios puede sanar de muchas formas, y una de ellas es a través de la oración de sanación que se enfoca en la práctica de la oración a través de su Palabra y la fe. En la oración de sanación, es el mismo Espíritu Santo quien actúan entre la persona que está orando así como la que recibirá la sanación (también se puede hacer solo o ante el Santísimo). Dios mira tu corazón en ese momento y puede llenarte de su gracia sanadora.

“Él llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados”. (1 Pedro 2,24)

Oración de sanación para Cuaresma.

Padre amado, en el nombre de Jesucristo, Tu Hijo y Nuestro Señor, te confieso como el Dios de mi vida, Aquél que se ha donado en amor a nosotros para nuestra Salvación. Confieso que solo tu Palabra puede traer la vida, la salud y la sanación a nuestros cuerpos y mentes.

En el Nombre de Jesús, envía tu poder sanador a mi vida. Libérame de cuántas heridas haya sufrido al recorrer algunos caminos equivocados en mi vida y haberme dejado conducir por el amor de tu Espíritu.

Tu Palabra dice que Jesús mismo tomó mis enfermedades y las llevó sobre sí (Mateo 8:17). Él, cargó con todas ellas. Por lo tanto, con fe y confianza, me fío de esa Palabra, te entrego todas mis cargas y aflicciones, todas las heridas de mi corazón, toda maldición, todo deseo malsano en mi contra, toda palabra de maledicencia que haya sido pronunciada buscando mi destrucción. Sé mi escudo y mi fuerza reparadora.

Renuncio ahora a todo los poderes de Satanás, a todo su influjo demoníaco que intenta desviarme de los caminos de Dios. Rechazo toda maldad y poder espiritual que los gobernantes de las tinieblas de este mundo hayan lanzado a mi vida. Me sostengo en la Cruz de Jesucristo, quien me lleva a los lugares celestiales en donde ya no puede operar jamás las insidias malignas. Pido a Jesucristo que rompa toda cadena de destrucción que se haya atado a mi alma. Soy tu Hijo Señor, tu propiedad más valiosa. Te entrego cada lugar de mí. Estoy seguro de que, si habito en el lugar secreto del Dios Altísimo y estoy bajo la sombra del Todopoderoso, ningún enemigo podrá doblegarme.

Padre de amor, creo que tu palabra que me dice que, el ángel del Señor acampa a mi alrededor y me libera de toda obra maligna. Ningún mal me sobrevendrá, ninguna plaga de calamidad se acercará a mi morada. Me cobijo bajo tu sombra. Penetro con mi mente y corazón en las profundidades e tu Palabra., la cual permanece en mí y es medicina para mi mente, para mi cuerpo y mi espíritu.

El amor de Cristo Jesús está acercándose ahora a mi vida y quiere operar en mí, sanándome, liberándome, rompiendo todas las cadenas que me ataban al pecado y a la enfermedad. Confío Señor en Ti, en tu Sagrado Corazón, y sé que, por medio de esta oración, estás derramando todo tu poder sanador sobre mi vida, llenándome de una salud integral. En el nombre de Jesús, lo ruego. Amén.

Oración de sanación por los demás.

Cuando hagamos oración por las personas que nos resulten pesadas o nos hayan hecho daño, hay que hacerlo poniendo buenos sentimientos. No es un: “Te suplico, Señor, que esta persona se muera cuanto antes, pues no la soporto”, sino de verdad poner amor, como Jesús.

“El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente, y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia; y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen” (Hebreos 5,7-9).

Oración de Cuaresma.

Amado Padre, Tú que eres fuente de sanación, de poder, de milagros, y a quien podemos recurrir con fe en los momentos de debilidad y necesidad, acudimos a ti confiados para que puedas intervenir en la vida de esta persona que la pongo ahora en tu Presencia. Convierte sus debilidades en fortaleza, convierte sus angustias en una esperanza sólida. Que pueda encontrar sentido a su sufrimiento bajo la mirada de tu Palabra. Ten compasión Señor, llena de alegría su vida, tal vez nunca fue amado, nunca fue querido o animado. Llévate el dolor que pueda haber en su corazón. Llénalo de paciencia para que siga luchando por ser mejor. Que pueda acudir a ti en todo sufrimiento. Dale tu toque sanador a su mente, corazón y espíritu. Restaura la plena salud en su hogar para que pueda servir con amor a los suyos y a los demás. Quita todo miedo y duda de su corazón para que el poder del Espíritu Santo pueda actuar en Él, y que tú, Señor, seas glorificado a través de su vida, de sus palabras y acciones. En el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.

¿A quién se le ocurre orar por los enemigos, por las personas insoportables, por quienes no nos perdonan, por aquellos que nos han herido, por quienes nos ofenden y hacen daño, por los seres queridos que nos hacen sufrir? A un buen cristiano. Poner amor como un acto generoso y gratuito es un modo de construir la civilización del amor. Esto puede ser una oración de sanación profunda.

La civilización del amor también se construye orando por aquellos a quienes hemos hecho sufrir y por quienes nos han hecho sufrir. Como dice la canción: “Si amo la flor, amo también sus espinas. Solo el amor nos hace grandes, solo el amor hace ver que es precisamente lo que duele lo que hace al hombre amable entre los seres”.

Te propongo que al terminar de leer este artículo pienses en alguien que te cueste tratar, o en alguna persona que te haya hecho daño, o en alguien que se dedique a ofenderte, y que reces por él. Y puedes rezar también la oración de sanación por aquellos que sienten lo mismo respecto a ti. Hacerlo todos los días de cuaresma sería lo mejor.

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Fuente: Píldoras de fe


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Oraciones de Sanación y Liberación https://www.reinadelcielo.org/oraciones-de-sanacion-y-liberacion/ Thu, 03 Aug 2023 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=189 ]]>

¿Quieres que nuestros grupos de oración recen por tu intención?


Oración a San Miguel Arcángel (compuesta por Su Santidad León XIII, como exorcismo para la protección de la Iglesia)

San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te pedimos suplicantes. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a satanás y a todos los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén

Oración exorcista de San Benito

La Santa Cruz sea mi Luz
no sea el demonio mi guía
retírate satanás
no me aconsejes cosas vanas
son malas las cosas que brindas
bebe tú ese veneno.

Escudo de San Patricio (oración exorcista)

Me envuelvo hoy día y ato a mi una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión en la unidad de Creador del Universo.

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza del Cristo con su Bautismo, la fuerza de su crucifixión y entierro, la fuerza de su resurrección y ascensión, la fuerza de su regreso para el Juicio de Eternidad.

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza del amor de los querubines, la obediencia de los ángeles, el servicio de los arcángeles, la esperanza de la resurrección para el premio, las oraciones de los patriarcas, las profecías de los profetas, las predicaciones de los apóstoles,
la fe de los mártires, la inocencia de las santas vírgenes y las buenas obras de los confesores.

Me envuelvo hoy día y ato a mi el poder del Cielo, la luz del sol, el brillo de la luna, el resplandor del fuego, la velocidad del rayo, la rapidez del viento, la profundidad del mar, la firmeza de la tierra, la solidez de la roca.

San Patricio

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza de DIOS para orientarme, el poder de DIOS para sostenerme, la sabiduría de DIOS para guiarme, el ojo de DIOS para prevenirme, el oído de DIOS para escucharme, la palabra de DIOS para apoyarme, la mano de DIOS para defenderme, el camino de DIOS para recibir mis pasos, el escudo de DIOS para protegerme, los ejércitos de DIOS para darme seguridad
contra las trampas de los demonios
contra las tentaciones de los vicios
contra las inclinaciones de la naturaleza
contra todos aquellos que desean el mal de lejos y de cerca, estando yo solo o en la multitud.

Convoco hoy día a todas esas fuerzas poderosas, que están entre mi y esos males,
contra las encantaciones de los falsos profetas,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las leyes falsas de los herejes,
contra la astucia de la idolatría,
contra los conjuros de brujas, brujos y magos
contra la curiosidad que daña el cuerpo y el alma del hombre.

Invoco a Cristo que me proteja hoy día del veneno, el incendio, el ahogo, las heridas, para que pueda alcanzar yo abundancia de premio.

Cristo conmigo, Cristo delante de mi, Cristo detrás de mi, Cristo en mi, Cristo bajo mi, Cristo sobre mi, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo alrededor de mi. Cristo en la anchura, Cristo en la longitud, Cristo en la altura, Cristo en la profundidad de mi corazón. Cristo en el corazón y la mente de todos los hombres que piensan en mi, Cristo en la boca de todos los que hablan de mi, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha.

Me envuelvo hoy día en una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión de la unidad del Creador del Universo.

Del Señor es la salvación, del Señor es la salvación, De Cristo es la salvación.
Tu salvación Señor esté siempre con nosotros.
Amén

Oración por los enfermos

Omnipotente y sempiterno Dios, Salud de los que en Ti creen y esperan, escucha las oraciones que te hacemos por nuestros enfermos, y, por intercesión de la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, concede vida abundante a sus almas y devuélveles, según tu beneplácito, la salud del cuerpo. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida.

Oración de abandono o entrega

Padre celestial en tus manos, me pongo haz de mí lo que tú quieras.
Y por todo lo que hagas por mi yo te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo y lo acepto todo con tal que tu voluntad se cumpla en mi y en todas tus criaturas. No deseo nada más , Dios mío.

Pongo mi alma entre tus manos.
Te la doy, con todo el amor de mi corazón porque es una necesidad de amor el darme, el entregarme entre tus manos, sin medida, con confianza infinita, porque tú eres mi padre.
Amén

Coloco ahora la sangre de Jesús entre todo mal y yo _______
Coloco ahora la sangre de Jesús entre todo mal y mi familia ____
Y declaro que somos victoriosos contra el demonio y sus obras por el poder de la sangre de jesus. Amen aleluya gloria y honor a ti Jesús. Amén

Sellamiento con la sangre de Cristo

Padre celestial, en union con el espiritu santo pido que el poder de la sangre preciosa de jesús me cubra, selle, guarde, proteja, sane, libere, guarde, y me de vida en abundancia en todo mi ser, en mi familia, mi historia, mis bienes, las personas que dispones a mi lado, tu voluntad sobre mi vida, mi trabajo, mi estudio y mi vida social, los lugares en que vivo y visto y la creacion entera. Tu sangre preciosa me libre de las tentaciones y de todo mal. Ahora y en la hora de mi muerte.

Amen

Oración de protección

Protección de Dios

Yo (dí tu nombre completo) con la Sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser, interior y exteriormente, deposito en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, todo mi haber y poseer; para que ni en el presente, ni en ningún momento futuro, lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto.

En el nombre de Jesús, queda prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines y tronos de Dios; para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra el mal. Pido la ayuda de la comunión de los santos.
Amén, amén, amén.

Oración de perdón

En el nombre de Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) perdono a: (dí el nombre de la persona a la que vas a perdonar).
Te perdono por toda ofensa, humillación, envidia, maldición y rechazo.
Te perdono por los pleitos, insultos, abandonos, golpes y rencores. Te perdono por tu alcoholismo, por las infidelidades y mentiras.
Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias.
Te perdono por toda falta de amor, consideración y caridad.

(Respira profundamente y menciona todo lo que tengas que sentir de la persona que estás perdonando).
En el Nombre de Jesús: yo te perdono, en el Corazón de Jesús: yo te perdono, en la Misericordia de Jesús: yo te perdono, te bendigo y desato todo lazo de rencor entre tú y yo.

Delante de Dios te declaro inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a Jesús que te ame profundamente, te llene de paz y se manifieste en ti con abundancia de bienes espirituales y materiales.
Amén, amén, amén.

Oración por los antepasados

Padre Dios, en nombre de Jesús, te pido que por los méritos y virtudes de Sus Santas Llagas, sean lavados por Su Sangre todos los efectos, causas, consecuencias y atributos de las faltas de mis antepasados que no fueron reparadas y que todavía pesan sobre mi en forma de debilidades o tendencias hacia esos mismos errores y pecados. Te pido perdón en su nombre por haberse burlado o renegado de los sacramentos de la Santa Iglesia, siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos a Tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda infidelidad y desconfianza hacia ti. Pido perdón en su nombre por los daños que mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la sociedad, a Tu creación.
En nombre de Jesús, te ruego que Tu amor repare las injusticias que cometieron en contra de todas las personas, instituciones, pueblos o naciones y en sus descendientes.
Que por intercesión de la Inmaculada Concepción de María nos concedas la sanación a partir del instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.
Que Tu Espíritu Santo me inspire todos los días de mi vida para hacer obras de caridad y servicio.
Pido que Tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en paz junto a ti y para los que aún vivan, tu Espíritu Santo los convenza de sus errores dándoles la gracia del arrepentimiento.
Amén, amén, amén.

Oración de renuncia y liberación

Jesús en la cruz

En tu nombre Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.
Renuncio a satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras.
Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.
Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.
Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la re-encarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.

Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.

En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración a la llamada “santa muerte” o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados “maestros de sabiduría”, o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de mediumnidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos para encontrar “tesoros ocultos” o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.

Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón, velas y veladoras de colores “curadas”, fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.
Renuncio a toda forma equivocada de “medicina alternativa” que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya sido maldecido o consagrado al mal.

María

En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.
A lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.

Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación.

Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.

Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.

Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame, bendíceme.

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (dí tu nombre completo) les pertenezco para siempre.

A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad. Gracias Padre.

Amén, amén, amén


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Oración para sellar la sanación

Imposicion manos

Con el dedo pulgar de la mano derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:
Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de naturaleza parecida.

Te ruego Padre Dios que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han destruido en mí.

Desato en mi todos los dones y frutos de Tu Santo Espíritu.

Envíame tus ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.

Espíritu Santo de Dios recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.

Amén, amén, amén.

Oración de bendición

Nuestro Señor Jesucristo que nos amó con un amor tan desmedidamente grande y que fue puesto sobre la Cruz de madera y condenado a la muerte más amarga: lave y bendiga tu alma con Su Sangre preciosa, en recuerdo del sufrimiento con el que pagó por ti, a fin de que tu amor arda para él. Que ese poderoso fuego de amor consuma todos tus pecados y te conceda reposar sobre Su Bendito Brazo, donde todos los santos reposan. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén, amén, amén.

Plegarias de liberación
Oraciones contra el maleficio

Kyrie elèison. (3)

Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, Tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con Tu sola Voluntad; Tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres niños santos.
Tú que eres Doctor y Médico de nuestras almas; Tú que eres la Salvación de aquellos que se dirigen a Ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo ….. haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza éxito y caridad.

Tú, Señor, que amas a todos los hombres, extiende Tus Manos poderosas y Tus Brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y vista esta imagen tuya, mandando sobre ella al ángel de la paz, fuerte y protector del alma y del cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas: de modo que debajo de Ti tu suplicante protegido te cante con gratitud:

“El Señor es mi Salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre. No tendré temor del mal porque Tú estás conmigo, Tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, Padre de los siglos futuros”.

Sí, Señor Dios nuestro, ten compasión de Tu imagen y salva a tu siervo…. de todo daño o amenaza procedente del maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más Bendita, gloriosa Señora, la Madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos los Santos. Amén.

Oración contra todo mal

Adoración a Jesús

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mi todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intermedio de la virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por san Miguel arcángel, por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

Oración de sanación interior

Señor Jesús, Tú has venido a curar
los corazones heridos y atribulados,
te ruego que cures los traumas que provocan
turbaciones en mi corazón;
te ruego, en especial que cures
aquellos que son causa de pecado.

Te pido que entres en mi vida,
que me cures de los traumas psíquicos
que me han afectado en tierna edad
y de aquellas heridas que me los han provocado
a lo largo de toda la vida.

Señor Jesús, Tú conoces mis problemas,
los pongo todos en Tu corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga
abierta en Tu Corazón,
que cures las pequeñas heridas que hay en el mío.

Cura las heridas de mis recuerdos,
a fin de que nada de cuanto me ha acaecido
me haga permanecer en el dolor, en la angustia,
en la preocupación.

Cura, Señor,
Todas esas heridas que, en mi vida,
han sido causa de raíces de pecado.
Quiero perdonar
a todas las personas que me han ofendido,
mira esas heridas interiores
que me hacen incapaz de perdonar.
Tú que has venido a curar los corazones afligidos,
cura mi corazón.

Cura, Señor Jesús, mis heridas íntimas
que son causa de enfermedades físicas.
Yo te ofrezco mi corazón,
acéptalo, Señor, purifícalo y dame
los sentimientos de Tu Corazón Divino.
Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor,
la curación del dolor que me oprime
por la muerte de las personas queridas.
Haz que pueda recuperar la paz y la alegría
por la certeza de que Tú eres la Resurrección y la Vida.

Hazme testigo autentico
de Tu Resurrección,
de Tu Victoria sobre el pecado y la muerte,
de Tu Presencia de Viviente entre nosotros.
Amén.

Plegaria de liberación

Orar a Dios

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre,
nosotros te rogamos, por la intercesión de María
y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel,
que nuestros hermanos y hermanas
sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Del odio, la fornicación y la envidia,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De todo pensamiento de suicidio y de aborto,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De toda forma de sexualidad mala,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De la división de la familia, de toda amistad mala,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De toda forma de maleficio, de hechizo,
de brujería y cualquier mal oculto,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”,
por la intercesión de la Virgen Maria
concédenos ser liberados de toda maldición
y gozar siempre de tu paz.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Oración de la sangre de Cristo

Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.

Oración por los enfermos (Padre Emiliano Tardif)

Jesús en el cielo

Jesús. Señor Jesús.
Creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del Altar y en cada uno de nosotros.
Te alabamos y te adoramos. Te damos gracias Señor, por venir hasta nosotros
como pan vivo bajado del Cielo. Tú eres la plenitud de la vida.
Tú eres la resurrección y la vida.
Tú eres, Señor la salud de los enfermos.
Hoy te queremos presentar a todos los enfermos que están aquí, porque para
ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.
Tú eres el eterno presente y tu lo conoces.
Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos. Visítalos a través
de tu Evangelio proclamado en la Santa Biblia, para que todos reconozcan
que tu estás vivo en tu Iglesia de hoy; y que se renueve su fe y su
confianza en ti. Te lo suplicamos Jesús.
Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su
corazón y de los que sufren en su alma que están orando y viendo los
testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu Renovador en el
mundo entero. Ten compasión de ellos, Señor.
Desde ahora te pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a
encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas
de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu
compasión.

Te lo pedimos Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y
por tu preciosa sangre.
Sánalos Señor. Sánalos en su cuerpo, Sánalos en su corazón, Sánalos en su
Alma.
Dales vida y vida en abundancia. Te lo pedimos por intercesión de María
Santísima, tu Madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente, de
pie, cerca de la cruz.
La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos distes por
madre. Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras
dolencias y por tu santas llagas hemos sido curados.
Hoy, Señor, te presentamos en fe todos los enfermos que nos han pedido
oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la
salud.

Te pedimos por la gloria del Padre del Cielo, que sanes a los enfermos que
van a leer este libro.
Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para la
gloria de tu Nombre.
Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través
de los signos y prodigios de tu amor.
Todo esto te lo pedimos Jesús, porque tú eres Jesús. Tú eres el buen pastor
y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún
antes de conocer el resultado de nuestra oración, en fe te decimos Jesús
por lo que tu vas hacer en cada uno de ellos.
Gracias por los enfermos que tu estás sanando ahora, que tu estás visitando
con tu misericordia.
Que lo cubras de tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu
corazón de buen pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a
leerlo.

¡Gloria y alabanza a ti, Señor. ¡

Amén


¿Quieres que nuestros grupos de oración recen por tu intención?

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El poder de sanación de la unción de los enfermos https://www.reinadelcielo.org/el-poder-de-sanacion-de-la-uncion-de-los-enfermos/ Fri, 18 Mar 2022 19:24:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26383 Mientras el mundo duerme, no son pocos los que experimentan el dolor, la soledad, sus últimas horas o tan solo la necesidad de paz espiritual. Conscientes de ello, un grupo de laicos de Córdoba (Argentina) promovieron el Servicio Sacerdotal Nocturno hace ya 70 años. Hoy, inunda las diócesis del país para llevar la salud espiritual y el sacramento de la unción a cientos de personas cada noche. Y como atestigua su coordinador, el sacerdote argentino Andrés Tello, muchos de los que la reciben encuentran también la salud del cuerpo.

Tello, invitado por el sacerdote Javier Olivera Ravasi a su canal, Que no te la cuenten, es el encargado de la Pastoral Hospitalaria de la Archidiócesis de Buenos Aires (Argentina). Una de sus atribuciones es la coordinación de este ministerio de asistencia espiritual que nació en 1952 en la ciudad argentina de Córdoba con el objetivo de que “los enfermos que necesitaba la unción no quedasen desatendidos” durante la noche.

Sin embargo, a lo largo de estos 70 años de expansión por todo el país, Tello explica que sus funciones se han multiplicado.

“Nos llaman sobre todo por moribundos, en geriátricos o gente que van a operar y quieren confesarse o recibir la unción”, explica. Sin embargo, comenta que “si viene el cura” no es solo porque lo solicite un enfermo. “La prioridad la tienen ellos, pero también hay gente que quiere recibir la comunión y no conoce sacerdotes”, explica.

También hay quienes necesitan asistencia en velatorios, trabajadores durante la noche como médicos, policías o bomberos o simplemente quien, estando solo, “necesita de la escucha y de la oración”. Para ellos, explica, la Iglesia tiene que funcionar también de noche, orando y asistiendo.

El poder de sanación de la unción de enfermos

Los necesitados de los últimos sacramentos son los que más acuden al Servicio Sacerdotal Nocturno en búsqueda del fortalecimiento espiritual, de modo que “si se debilita el cuerpo, que no lo haga el espíritu”.

Lo impactante es que, en su larga experiencia, Tello ha comprobado que ambas realidades no solo no están reñidas sino que, en muchos casos, evolucionan a la par.

“El hombre es una unidad de cuerpo y espíritu. Por eso, muchas veces la sanación espiritual trae la corporal, y otras la corporal trae la espiritual, la conversión”, menciona. Y es que este sacramento “tiene algo misterioso”, según el sacerdote.

La primera vez que contempló el poder sanador de la unción de enfermos fue asistiendo a la madre moribunda de una monja: “Era un viernes, estaba muy mal, se estaba muriendo y le di la unción. Al día siguiente la monja me llamó llorando diciendo que su madre se despertó y pidió comer. Se curó”.

No fue el único caso, como explica al hablar de un paciente ingresado por tuberculosis. “Se quería casar, tenía dos niños y quería regular su situación. Hice una celebración en la misma sala de ingreso porque no le llegaba el aire para ir a la capilla. Los médicos me decían: `Date prisa que se va a ir´”, recuerda. En ese momento, impartió el sacramento y poco después le dieron el alta. “Me iba a quedar viuda y me lo llevo vivo a casa”, dijo su esposa.

El episodio se repitió en otra ocasión, en un paciente cardiológico. “Se curó. El médico me dijo que le iba a dejar sin trabajo porque curaba a los enfermos”, relata. Un suceso que “de vez en cuando pasa: sin explicación médica [el paciente] hace alguna reversión de la enfermedad”.

Los laicos y el voluntariado, claves en el apostolado

Como se puede leer en el portal de la matriz de este ministerio en la ciudad de Córdoba, el Servicio Sacerdotal Nocturno tiene un origen estrictamente laico al que se incorporaron posteriormente los sacerdotes voluntarios.

En Córdoba, el Servicio está respaldado por más de 100 laicos que se encargan de los turnos junto con los “hermanos guardianes”, que a su vez reciben el apoyo espiritual de la oración de las familias y más de 30 sacerdotes, que se distribuyen en equipos de 3 laicos y un sacerdote por cada día del mes.

En el caso de Buenos Aires, entre las 21:30 de la noche y las 6:00 de la mañana los voluntarios permanecen ante el teléfono a la espera de las llamadas telefónicas que solicitan la presencia del sacerdote, aunque normalmente el ritmo disminuye entre las 4:00 y las 6:00 de la mañana.

Cuando reciben la solicitud, el sacerdote acude a hospitales, geriátricos y hogares con lo necesario para impartir los sacramentos.

“Alguna vez me ha pasado que el enfermo sabe que va a morir, no se casó y quiere hacerlo. Tiene la actitud nupcial para casarse, [al no conocer la situación] confías en su buena disposición y los casas”, explica Tello.

Tello explica que el servicio tiene un carácter estrictamente voluntario, y en Buenos Aires una secretaria llama de forma continuada a las parroquias buscando sacerdotes que quieran cubrir los turnos de cada noche.

“Nos van llamando y acudimos por orden, salvo que sea una urgencia, [en cuyo caso] lo adelantamos y hacemos ese servicio”, explica.

La labor prestada por el Servicio Sacerdotal de Urgencia no está cuantificada en todas las localidades donde se realiza, pero ciudades como Córdoba muestran la ingente cantidad de asistencias prestadas desde su origen hace ya más de 70 años.

“Con inmenso esfuerzo y gracias al trabajo en equipo, hoy llevamos 24.000 noches de guardias ininterrumpidas y más de 74.000 servicios prestados en nuestra querida ciudad”, expresan desde el portal.

La verdadera muerte digna

Gracias a este servicio, su coordinador expresa que son muchos los que encuentran el sentido del dolor y la enfermedad.

“El tema no es encontrar sentido de `por qué me pasa a mi´ sino de cómo quiero vivir mi vida y mi enfermedad y si sé que no hay vuelta atrás, cómo quiero vivir la ultima parte de mi vida”, expresa.

Tras una experiencia de años enfrentando el dolor y la muerte, Tello concluye expresando un ejemplo de lo que considera la verdadera muerte digna.

“[En una ocasión] me toco acompañar a un sacerdote que murió recientemente en Zamora. El vivió santamente. Sobre todo la ultima parte de su vida, celebrando la misa. Antes de morir fue alabando a Dios y a Jesús porque sabía que se iba a encontrar con Él: `Muerte santa me voy a encontrar con Jesús”.

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Fuente: Religión en Libertad


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San Quintín https://www.reinadelcielo.org/san-quintin/ Thu, 31 Oct 2019 08:33:24 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23323

MCerca de la ciudad de Vermand, en la Galia Bélgica, san Quintín, mártir, del orden senatorial, que padeció por Cristo en tiempo del emperador Maximiano.

Vida de San Quintín

Fue Quintín hijo de un senador romano muy apreciado de la gente. Se hizo amigo del Papa San Marcelino, quién lo bautizó. El más grande deseo de Quintín era hacer que muchas personas conocieran y amaran a Jesucristo, y poder derramar su sangre por defender la religión.

Cuando el Papa San Cayo organizó una expedición de misioneros para ir a evangelizar a Francia, Quintín fue escogido para formar parte de ese grupo de evangelizadores.

Dirigido por el jefe de la misión, San Luciano, fue enviado Quintín a la ciudad de Amiens, la cual ya había sido evangelizada en otro tiempo por San Fermín, por lo cual hubo un nutrido grupo de cristianos que le ayudaron allí a extender la religión. Quintín y sus compañeros se dedicaron con tan grande entusiasmo a predicar, que muy pronto ya en Amiens hubo una de las iglesias locales más fervorosas del país.

Nuestro santo había recibido de Dios el don de sanación, y así al imponer las manos lograba la curación de ciegos, mudos, paralíticos y demás enfermos. Había recibido también de Nuestro Señor un poder especial para alejar los malos espíritus, y eran muchas las personas que se veían libres de los ataques del diablo al recibir la bendición de San Quintín. Esto atraía más y más fieles a la religión verdadera. Los templos paganos se quedaban vacíos, los sacerdotes de los ídolos ya no tenían oficio, mientras que los templos de los seguidores de Jesucristo se llenaban cada vez más y más.

Los sacerdotes paganos se quejaron ante el gobernador Riciovaro, diciéndole que la religión de los dioses de Roma se iba a quedar sin seguidores si Quintín seguía predicado y haciendo prodigios. Riciovaro, que conocía a la noble familia de nuestro santo, lo llamó y le echó en cara que un hijo de tan famoso senador romano se dedicara a propagar la religión de un crucificado. Quintín le dijo que ese crucificado ya había resucitado y que ahora era el rey y Señor de cielos y tierra, y que por lo tanto para él era un honor mucho más grande ser seguidor de Jesucristo que ser hijo de un senador romano.

El gobernador hizo azotar muy cruelmente a Quintín y encerrarlo en un oscuro calabozo, amarrado con fuertes cadenas. Pero por la noche se le soltaron las cadenas y sin saber cómo, el santo se encontró libre, en la calle. Al día siguiente estaba de nuevo predicando a la gente.

Entonces el gobernador lo mandó poner preso otra vez y después de atormentarlo con terribles torturas, mandó que le cortaran la cabeza, y voló al cielo a recibir el premio que Cristo ha prometido para quienes se declaran a favor de Él en la tierra.

A mediados del siglo XVI las coronas francesas y españolas se enfrentaron en San Quintín, localidad francesa situada en la región de Picardía. La victoria la obtuvieron los españoles, pero fue tanto el sufrimiento de ambos bandos durante la “Batalla de San Quintín” que esta experiencia dio lugar a la conocida frase “Se armó la de San Quintín”. La cual se usa actualmente para describir una gran trifulca o polémica.
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Fuente: Catholic-net


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Cómo hacer una oración para pedir la sanación de un enfermo https://www.reinadelcielo.org/como-hacer-una-oracion-para-pedir-la-sanacion-de-un-enfermo/ Thu, 08 Aug 2019 18:54:26 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23015 Una enfermedades una de las cosas más terribles que puede padecer un ser humano, ya que coarta su capacidad de llevar a cabo sus actividades diarias, sobre todo si se trata de una que no le permite movilizarse como lo desee. Si hay alguien a quien quieres mucho que esté pasando por esta situación, no te angusties que te traemos estas maravillosas oraciones para que pidas por su pronta recuperación. 

No es algo fácil tener a un familiar, amigo o pareja que se encuentre enfermo, ya que todos los que rodean al afectado por el mal de salud también sufren y mucho, aunque no siempre lo digan. Es a todos ellos a quienes los invitamos a rezar algunas de estas oraciones poderosas de sanación.

Oración para pedir la sanación de un enfermo 

Oh Mi Señor Jesucristo, tú que padeciste el suplicio de la cruz sin que nadie hiciera nada por ayudarte ni aminorar tu sufrimiento, sabes muy bien lo que es que nadie pueda hacer absolutamente nada para evitar que tengas que llevar una carga tan pesada y monstruosa, la cual no merecías en lo más mínimo. Algo así es por lo que pasa alguien a quien quiero mucho y ya no sé qué hacer para que se sienta mejor porque es mucho el dolor del que padece. 

Todos alrededor de este ser amado hemos tratado de ser lo más fuertes que podemos, pero esta situación es tan terrible que ya no está sobrepasando y nada que podamos hacer para evitarlo. Nuestro familiar cada día sufre y sufre más y ya no hay nada que pueda calmar el dolor y la angustia diaria que debe vivir al saberse desvalido y abandonado por la fortuna de tener una buena salud.

Desde hace mucho que esta persona tan querida para mí no sabe lo que es la felicidad ni los momentos plácidos de la vida, cosa por la que llora amargamente y para lo que no encuentra ningún consuelo. Nosotros hacemos lo que podemos para que estos sentimientos tan dañinos no lo dominen, pero no es fácil mantenerse firme ni para nosotros mismos.

Han sido muy duras las pruebas que como familia hemos tenido que superar, pero te digo sin temor a equivocarme que esta ha sido la más complicada y dolorosa de todas. Te miento si te digo que estábamos preparados para todo esto, pero nos ha tocado sumirlo y así lo hemos hecho. 

Justamente porque sabes lo que es el sufrimiento, te pedimos de todo corazón que ayudes a nuestro ser querido a luchar y vencer este duro desafío que se le ha puesto en la vida. Con tu infinito amor por todos tus hijos, sabemos que lo ayudarás en todo. 

Amen.

Otra oración para pedir por la recuperación de un ser querido enfermo

Nuestro Querido Señor Jesucristo y Padre Celestial que quita el pecado del mundo y nos protege contra todo mal que pueda existir, sufriste mucho al ser obligado a cargar con la cruz y ver cómo todos estaban sólo parados, viendo sin hacer nada por aminorar tu dolor y la carga tan pesada que llevabas en la espalda. 

Justamente porque sé el dolor tan fuerte por el que pasaste sin merecerte ni un gramo del mismo es que recurro a ti en este día tan lleno de duelos y amarguras que parece no tener fin. Tenemos un familiar muy enfermo que está sufriendo una enormidad y ya no sabemos qué hacer para que su dolor tenga un poco de alivio.

Hemos hecho lo humanamente posible para que sane y pueda volver a ser la persona tan activa y sonriente que siempre fue, pero creemos que ya todo se ha salido de nuestras manos y que ya no quedan más recursos para lograr que su alivio llegue.

Solo quiero pedirte que, si no logramos que este ser tan especial para mí sane, al menos le ayudes a encontrar la paz y concordia que necesita durante el tiempo que le quede de vida, cosa que sabemos no será nada fácil. Hemos hecho de todo por salvarle la vida, pero cada día nos convencemos más de que eso no será posible, lo que me lleva a pedirte que le brindes a él y a todos los que lo queremos la fortaleza necesaria para afrontar lo que venga. 

Amen.

¿Puedo buscar otras oraciones sanadoras para padecimientos específicos?

Desde luego que puedes y que bueno que nos hagas esa pregunta. Cada enfermedad y caso es muy distinto el uno del otro, por lo que las necesidades de cada uno no van a ser siempre las mismas. Todos queremos salud, pero no la podemos encontrar siempre de la misma forma, por lo que las peticiones no van a ser iguales todo el tiempo. Una vez que se haya identificado el problema y padecimiento específico, se puede buscar la mejor oración para ese caso en especial y esperar por la respuesta de Nuestro dios Padre Celestial.

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Fuente: Oración ya


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La oración de sanación la salvó de la brujería https://www.reinadelcielo.org/la-oracion-de-sanacion-la-salvo-de-la-brujeria/ Fri, 18 May 2018 17:55:38 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=13217 ]]>

Aunque suenen a mitos de tiempos pasados, el ocultismo y la brujería están muy presentes en la sociedad actual. No es tan evidente, porque en muchas ocasiones se disfraza de New Age. Así lo advierte Ingrid Gómez Bernal, abogada colombiana, que siendo muy joven aprendió los secretos de la brujería. Su liberación no fue fácil, y pasó por un largo proceso de conversión.

Desde su infancia, Ingrid fue gradualmente expuesta a esas creencias y prácticas. En la entrevista concedida a Portaluz, esta mujer -ya liberada del daño espiritual, recuerda que su niñez “no fue muy católica”.

Apenas acudían a la Iglesia como un compromiso social o llevadas por la tradición colectiva. A pesar de esto agradece a su madre que siendo soltera decidió tenerla, “arriesgando todo por mí”, destaca.

Creció, dice Ingrid, escuchando programas de radio que su madre sintonizaba, donde se hablaba de mantras, lectura de cartas, visitas de swamis venidos de India, rituales y otras variedades de la New Age. “Fuimos conociendo el mundo de la Nueva Era, todo lo relacionado con el misticismo, ese misticismo alejado de Dios, de la religión, y por ende de la verdad”, explica.

Conocimientos de brujería a los 13

BrujeríaCuando cumplió nueve años de edad, tras fallecer el abuelo y viéndose al cuidado de una tía porque su madre debía salir a trabajar, Ingrid comenzó a escaparse de casa.

Desde entonces, impulsada por la natural rebeldía adolescente y aquel incipiente conocimiento sobre asuntos esotéricos, comenzó su propio camino iniciático: investigando, leyendo, vinculándose con personas, grupos y lugares relacionados con la New Age, lo esotérico y el ocultismo.

Como consecuencia “hacia mis 13 años, casi con 14, empiezo a practicar directamente espiritismo, brujería”, confidencia Ingrid.

Siendo aprendiz de bruja padecería las consecuencias de sus actos, tras una sesión colectiva en la cual conjuró la ayuda de espíritus para contactar con una amiga que residía en otra ciudad. Hasta hoy Ingrid cree que ese fue su primer ritual exitoso pues podía percibir que “el espíritu quedó vagando por ahí después de esa invocación y empieza a perseguirme” señala.

Sin embargo, y aunque “yo parecía un ente, un zombi, que no le prestaba atención a nada ni a nadie en ese momento”, el desagrado espiritual padecido no la detuvo.

La tentación de la magia negra

Consciente o no del daño que se infligía comenzó después a ejercitar sus habilidades en la lectura de runas y el tarot. Pero, como el adicto, Ingrid quería más. Fue el profesor de filosofía en la escuela secundaria, dice, quien cedió a sus demandas y le prestó un libro de magia negra.

Aunque afirma no haberlo ejecutado, reconoce que le impactó el ritual para “hacer un pacto con el Demonio”. Y “desafortunadamente”, agrega, se le “grabó” en la mente “un hechizo de cómo apoderarse del alma de una persona”.

El paso siguiente que dio Ingrid fue en la universidad, al “conocer personas con la misma afinidad por la brujería que yo”, y con quienes acordó formar un “aquelarre” de brujas.

Con el demonio no se juega

Jesús vence al demonio (ft img)No solo intercambian conocimientos, información, sino que ejecutaban hechizos y rituales diversos. “Para este momento ya nosotras teníamos un conocimiento mucho más amplio de lo que era la brujería, el espiritismo y la Nueva Era”, sentencia esta abogada colombiana.

Absorta en esa dinámica, su rendimiento académico comenzó a decaer y pensando que ellas podían resolverlo, “hicimos una invocación donde pedimos que se nos dé las respuestas de un (examen) parcial”. La experiencia sería un desastre en la vida de Ingrid.

Confiadas en la ayuda de los espíritus, sobre la mesa del ritual mantenían un cuaderno donde anotar las respuestas que les darían para rendir un buen examen. De pronto y sin que nadie lo tocara “el cuaderno empieza sólo a pasar una tras otra las hojas… Cuando volteamos a mirar había una silla apoyada en una sola de las patas girando sobre su propio eje…”.

“Nos asustamos terriblemente…”, recuerda Ingrid. “Salimos sin cerrar la sesión, quedó abierto el canal, y a raíz de eso un espíritu quedó liberado… se ha pegado de mí y me persiguió durante muchos años… Luego, como yo seguí practicando la brujería y todas estas cosas, pues ya incluso en un momento llegó hasta mi casa. Fueron años en los que me perseguía, me molestaba, me movía las cosas de sitio…”.

Tocada por la conversión de su madre

Tras un tiempo de buscar empleo, la única oportunidad se la ofrecía una fundación católica. Ingrid, sin desconocer el ocultismo que le ataba, decidió que aparentaría ser una fiel creyente con tal de obtener la plaza.

Logró entrar, y no tardó en darse cuenta que allí celebraban cada lunes la Eucaristía al iniciar la semana laboral. “Eran de Rosario, un ambiente muy espiritual”, agrega. Y temía que le pidieran ser parte de todo eso…

Precisamente, un día le invitaron a participar en una jornada de oración y agregaron que era necesario participar con la familia. “Mi madre realmente no quería ir, sin embargo accedió por apoyarme”. Fue testigo, dice, cómo la experiencia tocó de tal forma el alma de su madre que inició en ella un proceso de conversión a la fe católica. Apoyada por la fundación, luego buscando por sí misma y siempre sincerándole lo que vivía.

Apertura de conciencia e inicio del exorcismo

Wilson Salazar e IngridIngrid continuaba resistiendo pero no se negó y acompañó a su madre cuando esta le pidió ir juntas a una jornada -que habían mencionado en un canal de televisión católico- donde hablarían de la acción ordinaria y extraordinaria del demonio en nuestro tiempo. Finalmente, no podía desconocer que el tema a tratar le resultaba seductor.

Aquella jornada informativa y formativa abrió la conciencia de Ingrid a la realidad de mal en la que por años llevaba viviendo; y juntas con su madre acogieron la recomendación dada en el encuentro, de buscar un sacerdote para pedirle orase por su liberación.

Que el demonio dobló su cuerpo en un ángulo biológicamente imposible o que -siendo de baja estatura y contextura delgada- pudo empujar lejos a un hombre que pesaba más de 80 kilos, es solo el registro anecdótico de lo sucedido a Ingrid Gómez Bernal en su primer encuentro con el conocido exorcista, el padre Wilson Salazar.

Dos años de voluntad firme y fe en Dios

Fue un proceso de dos años que requirió muchas oraciones de liberación y voluntad firme de ella para aferrarse con fe a Dios, abandonando todos los vínculos y prácticas que mantuvo por años. Recibió catequesis a la par de cuidar su vínculo de amor con Dios mediante la oración, vida sacramental, algunas prácticas ascéticas como el ayuno, las obras de caridad y lectura de cotidiana de la Biblia.

En la noche de Navidad del año 2008 y tras una nueva oración de liberación ella misma pudo percibir que estaba siendo finalmente liberada y el sacerdote Wilson Salazar se lo confirmó.

Ingrid arenga en particular a los jóvenes: “Conozcan más a Dios, búsquenlo en lo que él fundó y en las armas que él nos dio: la Iglesia Católica, la Biblia, la Eucaristía, la Confesión, la vida de los Santos. Ahí es donde realmente lo vamos a encontrar. Hagan confesiones de vida constantemente.

“Confiésense, nuestra alma es como un vaso de cristal; el pecado, las maldiciones intergeneracionales y las contaminaciones que podamos imaginar, son bebidas oscuras con las que llenamos ese vaso. La confesión es el agua y si nosotros no limpiamos nuestra alma ¿qué vamos a poder dar?”
Ingrid Gómez Bernal.

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Fuente: Religión en Libertad


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Oración de sanación – Espíritu de amor https://www.reinadelcielo.org/oracion-de-sanacion-espiritu-de-amor/ Fri, 19 May 2017 10:16:03 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9479

Siente la oración de sanación en tu corazón. Cree en el amor y déjate mover por la esperanza…

Te invitamos a ver el video y hacer la oración de sanación. Siente cómo Dios siempre te libera. Sólo hace falta que confíes en él.


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Oración de sanación al Niño Dios https://www.reinadelcielo.org/oracion-de-sanacion-al-nino-dios/ Fri, 25 Nov 2016 12:36:47 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8302 Oración de Sanación al Niño Dios 2016 -  (4)

 

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Fuente: belendemaria.net


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Sanación por las Llagas de Jesús – P. Mauricio Cuesta Pardo https://www.reinadelcielo.org/sanacion-por-las-llagas-de-jesus-p-mauricio-cuesta-pardo/ Fri, 16 Oct 2015 16:51:56 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5459 ¡Recibe esta oración de sanación! #video]]> El padre Carlos Mauricio Cuesta Pardo, fundador y servidor general de los Misioneros Marianos, nació en Santa María (Huila) Colombia, el 8 de octubre de 1967.

Se ordenó Presbítero el 5 de septiembre de 1992 en la Congregación de Jesús y Maria y fue enviado como formador en Ambato- Ecuador. En septiembre de 1995 acompañó el inicio de los Predicadores de Cristo y María y en el año 2001 pidió un año sabático en los Estados Unidos. El 25 de noviembre de 2002 inicia la fundacion del Instituto de Vida Consagrada de “Los Misioneros Marianos” en la rama masculina y femenina y se incardina a la diócesis de León Nicaragua.

Actualmente, el padre Carlos Cuesta tiene su residencia en Bogotá, en el Convento de los Misioneros Marianos.

En este video tenemos un momento fuerte de encuentro con el Señor y una oración clara de petición de sanación. Mira el video y recibe la bendición y sanación del Señor.

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