San Maximiliano Kolbe – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Wed, 14 Aug 2024 06:09:06 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 San Maximiliano Kolbe https://www.reinadelcielo.org/san-maximiliano-kolbe/ Wed, 14 Aug 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=27454

Apóstol de la Inmaculada – Mártir del amor en el abismo del dolor – “No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos”(Jn 15, 13).

Cada 14 de agosto, se conmemora la festividad del Santo.

San Maximiliano Kolpe representa la santidad a través del martirio heroico sufrido en una total entrega a la Voluntad de Dios. El tuvo la presencia sobrenatural de La Virgen desde temprana edad, y supo responder a ese llamado con su vida, dándonos un ejemplo de lo que significa llevar la Cruz de Jesús con la esperanza de alcanzar El Cielo prometido. Veamos en su vida el ejemplo del carácter que debemos forjar frente a las adversidades, de las que muchas veces renegamos sin comprender que son nuestra escalera al Cielo mismo.

Nació el 7 de enero de 1894 en la pequeña ciudad de Zduńska Wola, ubicada en el centro de Polonia. En ese entonces dicha región se encontraba controlada por el imperio ruso. Su padre (Juliusz Kolbe) era tejedor de oficio, y su madre (Marianna Dąbrowska Kolbe) partera de profesión. Ambos eran fervientes devotos de la fe cristiana, por lo que rápidamente bautizaron al pequeño niño bajo el nombre de Rajmund Kolbe.

Las coronas

A la edad de 10 años, el pequeño niño tuvo una visión de la Virgen María, en donde le fueron enseñadas dos coronas: una roja, que simbolizaba el martirio, y una blanca que hacía lo propio en relación con la pureza y la perseverancia en la castidad. La Virgen le preguntó cuál de las dos coronas escogería, y él le contestó que aceptaría ambas dos.

Desde muy temprana edad, mostró una profunda devoción por la fe católica y un amor por la Madre de Dios que perduraría hasta el último de sus suspiros.

Vida Religiosa

En 1907 ingresó al pequeño seminario franciscano en Lwow (actualmente Lviv, Ucrania), donde inició su formación religiosa. En 1911 profesaría sus votos en la Orden de los Frailes Menores Conventuales, donde adoptaría el nombre de Maximiliano. En 1912 es enviado al Colegio Internacional Seraphicum en Roma, ciudad en donde obtendría más adelante ambos doctorados en filosofía y teología. El 28 de abril de 1918 es ordenado sacerdote de la iglesia católica, fecha en la cual celebraría su primera santa misa en la iglesia Sant´Andrea delle Fratte de Roma.

Apostolado de la Fe

El 16 de octubre de 1917, mientras se encontraba aún en Roma, Maximiliano funda la “Milicia de la Inmaculada” (Militia Immaculatae), una asociación que buscaba la conversión de los pecadores bajo la protección de la Virgen María Inmaculada. En palabras del Santo:

“Conquistar a todo el mundo, todos los corazones y cada persona individualmente para la Reina, no sólo del Cielo, sino también de la Tierra. Ello para otorgar la verdadera felicidad a los pobres desgraciados que la buscan en los placeres efímeros del mundo; este es nuestro objetivo”. Hrodna, Bielorrusia el 12 de septiembre de 1924

La milicia se expandió rápidamente por Europa y otras partes del mundo, convirtiéndose en corazón de su apostolado.

En 1919 regresaría a Polonia para comenzar a enseñar en el Seminario Franciscano de Cracovia, y ese mismo año fundaría la revista “Rycerz Niepokalanej” (El Caballero de la Inmaculada) en Hrodna, Bielorrusia. Esta revista se convirtió en una herramienta importante para difundir la devoción a la Virgen María y promover la enseñanza católica.

Luego, en 1927, estableció una versión más grande de la revista en Niepokalanów, que significa “Ciudad de la Inmaculada”, que fundó en Teresin, cerca de Varsovia y la cual llegó a albergar a más de 800 personas. Se convirtió en el epicentro de su apostolado, albergando un convento franciscano, una iglesia, una imprenta, talleres, una estación de radio y una farmacia. El complejo se dedicó a la oración, la educación y la evangelización, con un alcance masivo a través de la imprenta que producía diversas publicaciones religiosas y catequéticas en varios idiomas.

Impulsado por su ferviente devoción a la Virgen María, San Maximiliano emprendió misiones en otros países. En 1930, viajó a Japón, donde estableció una segunda “Ciudad de la Inmaculada” en Nagasaki y fundó una revista mariana en lengua japonesa. Tenía planes de expandir su apostolado a Corea, China e India, pero diversas dificultades impidieron su realización.

Arresto y martirio

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi de Polonia, el padre Maximiliano enfrentó dificultades y peligros, para finalmente ser arrestado junto a otros 41 hermanos un 19 de Septiembre de 1939. Pasó por tres campos de concentración, y finalmente fueron liberados el 8 de diciembre del mismo año, fecha en que se conmemora el día de la Inmaculada.

La guerra continuó, y los peligros fueron aumentando a medida que se profundizaba la ambición alemana. El 17 de febrero de 1941 el padre es nuevamente arrestado por la Gestapo, para ser trasladado el 28 de mayo del mismo año al campo de exterminio de Auschwitz, conocido por sus atrocidades y sufrimientos inimaginables.

A pesar del horror y el sufrimiento, Maximiliano supo sostener su actitud de amor y caridad hacia sus compañeros prisioneros, consolando a los desesperados, ofreciendo la reconciliación y administrando los sacramentos con el afán de fortalecer la fe y la esperanza de todos en medio de la adversidad.

En julio de 1941, cuando los generales nazis habían seleccionado ya a diez prisioneros para ser ejecutados en represalia por la fuga de uno de ellos, ante la súplica desesperada de uno de los diez (Franciszek Gajowniczek, casado y padre de familia), el padre Maximiliano pide voluntariamente tomar su lugar, alegando ser un sacerdote católico.

Maximiliano fue llevado al conocido “búnker del hambre”, una oscura y fría celda subterránea, junto con los otros nueve prisioneros. Todos enfrentaban la muerte por inanición. Durante este tiempo, supo mantener la calma, confortando a los demás prisioneros con rezos y oraciones católicas. Habían pasado ya dos semanas cuando sólo quedaban cuatro prisioneros, siendo él uno de ellos y el último en mantenerse con vida. Se sostenía con el alimento de la Fe, rezando permanentemente a la Virgen María. El padre fue ejecutado mediante una inyección letal el 14 de agosto de 1941.

Mantuvo su promesa de castidad, y fue martirizado tal como le había anticipado la Virgen María cuando tenía apenas 10 años de edad.

Devoción

El testimonio de amor y sacrificio de San Maximiliano Kolbe lo convirtieron en un mártir de la caridad. Su legado perdura en el corazón de todos los fieles y en las instituciones que supo fundar.

Fue beatificado en 1971 tras culminar con un decreto de virtudes heroicas que había sido iniciado en 1969. El 10 de octubre de 1982 Maximiliano es canonizado por el entonces Papa Juan Pablo II, y su vida continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo, recordándonos el poder del amor, la fe y la esperanza incluso en aquellos momentos en donde la miseria y la oscuridad de la esencia humana parecían no tener límites.

San Maximiliano Kolbe, ruega por nosotros.

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Fuente: Nuestra Señora del Cielo


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Película de San Maximiliano Kolbe https://www.reinadelcielo.org/pelicula-de-san-maximiliano-kolbe/ Mon, 14 Aug 2023 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=2494 “Tenemos que ganar el mundo entero y cada alma, ahora y en el futuro hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada y a través de ella, para el Corazón Eucarístico de Jesús”.

¡Son palabras de este gran santo!

En septiembre de 1939 estalla la Segunda Guerra mundial. El P. Maximiliano Kolbe, fraile franciscano, dedicó su vida a promover la veneración a la Virgen y en especial a su Inmaculado Corazón.

En 1927 fundó en Polonia a 40 km de Varsovia, la Ciudad de la Inmaculada (Niepokalanów), lugar de mucho trabajo y profunda vida espiritual.

Siendo superior de la Ciudad Inmaculadad, un día de febrero del 1941 por la mañana, dos autos negros de la Gestapo se paran ante Niepokalanow. Los policías piden hablar con el P. Kolbe, quien al saber su llegada contesta con temblor al hermano portero: “¡Bien, bien, hijo mío!¡María!”. Reúnen a todos los frailes en el patio, mientras tanto ellos inspeccionan bruscamente todo el convento. Hacia mediodía, el Padre Maximiliano y otros cinco padres son obligados a introducirse en los autos. Parten para un viaje sin retorno. El P. Maximiliano inicia su vía crucis sereno y tranquilo, como siempre. Dejó su querida Niepokalanow, su predilecta ciudad mariana, para no volver mas.

Te invitamos a ver esta increíble historia que, desde un campo de concentración en Auschwitz, nos enseña cómo San Maximiliano Kolbe entrega su vida…


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Santos que dieron la vida perseguidos por su fe. ¿Los conoces? https://www.reinadelcielo.org/santos-que-dieron-la-vida-perseguidos-por-su-fe-los-conoces/ Mon, 27 Mar 2023 07:41:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25888

Sus vidas nos ayudan a comprender diariamente la necesidad de la oración, para acrecentar la fe por medio del diálogo con el Creador, pero también a permanecer fieles y firmes aun cuando la corriente arrecia.

Maximiliano Kolbe

San Maximiliano Kolbe, fue un sacerdote franciscano, voluntariamente dio su vida en Auschwitz a cambio de la vida de otro prisionero que iba a ser ejecutado. En su vida luchó por la difusión de la devoción al Corazón Inmaculado de María.

Entendía claramente que el corazón de María era un camino seguro y directo hacia el mismo Cristo. Era un hijo devoto y fuerte. Llevaba la alegría de sentirse seguro en el amor de su Padre y Nuestra Santa Madre.

Su ejemplo de donación absoluta por otro, se asemeja a Cristo. Su muerte en santidad es un llamado para que diariamente seamos capaces de darlo todo por y en el amor.

Edith Stein

Santa Teresa Benedicta De la Cruz (Edith Stein), como cristiana fue incitada a renegar contra la fe, pero como dice el Papa Juan Pablo II, «una hija de Israel, que durante la persecución de los nazis ha permanecido, como católica, unida con fe y amor al Señor Crucificado, Jesucristo, y, como judía, a su pueblo».

Como Maximiliano Kolbe, ella parte a la casa del Padre como fruto de las cámaras de gas en Auschwitz. Su testimonio nos invita a permanecer firmes en la fe, fieles a la verdad, aún cuando la tentación de claudicar es enorme, aun frente a la persecución. Esto es vivir en unión con la Cruz de Cristo.

Cardenal Van Thuan

El cardenal Van Thuan, fue un vietnamita lleno de fe, una persona de oración que confiando en el llamado y la misión que le fue encomendada, fue capaz de sobrellevar, con el más alto testimonio, alrededor de 13 años de prisión y tortura, como persecución a la fe, la Iglesia y sus ministros. Nos enseña con su vida, la importancia de la oración para permanecer firmes en el testimonio y vocación, comprendiendo la magnitud de la entrega diaria en el amor.

P. José Kowalski

Este sacerdote beato también estuvo presente en Auswitchz, allí fue instado a pisotear el rosario y renegar de su fe. Este hombre polaco perteneció a una familia seriamente católica, donde recibió el bautismo el día de San José. Él nos enseña que a ser hoy como san José, hombres de fe y entrega que en el silencio prudente de la oración, sepamos dar testimonio de adhesión a Cristo en absoluta libertad.

Sierva de Dios Stanislawa Leszczynska

Mujer polaca, madre de dos hijos varones y una hija. Cuando Alemania tomó a Polonia, ella y su hija, fueron separadas de los varones y llevadas al campo Nazi, Auschwitz, allí fue conocida como «Mutti» que significa Madre.

Ella ayudó a nacer y cuidar a más de 3000 bebés en el campo de concentración. Era sabido que toda mujer que estuviera en embarazo era asesinada para que no generara retrasos en las labores del campo, los bebés eran considerados cargas «inútiles». Una mujer ferviente defensora de la vida.

Mutti, improvisa una sala de maternidad dentro de las barracas, donde luego del nacimiento, bautizaba con la señal de la cruz a los infantes, asegurando así su nacimiento a la vida de fe. Esta sierva de Dios nos enseña a hacer siempre el bien y sembrar esperanza, aun cuando todo el panorama es desesperanzador.

Sierva de Dios María Cecilia Autsch

Esta religiosa alemana fue bautizada como Ángela del Sagrado Corazón, ingreso al postulantado el mismo año en que Hitler tomó el poder.

Fue detenida por la policía Nazi, Getsapo y llevada a Ravensbrück, luego a Auschwitz, por haber comentado en el mercado que «Hitler es un azote para Europa».

Allí se le encargó del dispensario médico donde buscó la manera de ayudar a las mujeres enfermas dándoles raciones de comida y elementos de aseo.

Murió protegiendo a los enfermos durante un bombardeo al campo, María nos enseña a cultivar el don de la entrega abnegada, la donación de sí mismo, para convertir las tinieblas más oscuras, en momentos de luz caritativa.

San Pedro Nolasco

Español que quedó huérfano de padre a los 15 años. Se dedica junto con su madre a repartir bienes entre los pobres. Ante la situación de los cristianos esclavizados por los musulmanes, decidió dedicar su fortuna a la liberación de estos presos y esclavos.

Alcanzó a liberar alrededor de 300 cautivos. Funda la orden de la Merced para continuar con esta labor, esto le acarreo persecuciones y aunque no estuvo recluido, su labor siempre estuvo en contacto con esta realidad.

Su ejemplo nos invita a reconocer en todos los hombres, sin importar su condición, la imagen de Cristo que sufre y a quien estamos llamados a auxiliar.

Cristianos perseguidos en oriente

Los fieles cristianos que desde tiempos antiguos han sido foco de persecución, torturas, amenazas y martirio, Cristo ya nos había anunciado este destino. Ellos, mártires de nuestros tiempos, mantienen la fe, como lámparas encendidas en las más hondas oscuridades.

Ellos nos enseñan no solo sobre fidelidad, sino también la importancia de la oración, una oración de intercesión. Con sus vidas siembran la fe en los hombres de nuestros tiempos, demostrando hasta qué punto debe llegar el amor que predicamos y anunciamos. No solo se anuncia con palabras, sino con la vida.

Que, a imagen de estos hombres de fe, seamos capaces de superar las dificultades de los tiempos rompiendo las fronteras del mal con la revolución de la caridad evangélica.

Que podamos llevar la Buena Nueva con nuestras acciones y palabras a todos los rincones del mundo, aun a los más inhóspitos. No olvidemos que aún en la noche oscura, si sobre una roca oscura hay una hormiga negra, Dios la ve y la ama.

Santos mártires, rueguen por nosotros.

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Fuente: Catholic-net


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