Sagrado Corazón de Jesús – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 21 Oct 2024 12:08:00 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Entender mejor al Sagrado Corazón de Jesús de la mano de Santa Teresita de Lisieux https://www.reinadelcielo.org/entender-mejor-al-sagrado-corazon-de-jesus-de-la-mano-de-santa-teresita-de-lisieux/ Mon, 21 Oct 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=27350 ]]> En el mes de Junio, dedicado en la Iglesia al Sagrado Corazón de Jesús, en 2023 se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresa del Niño Jesús. La lectura de sus escritos durante este mes puede ser una buena ayuda para adentrarnos en el misterio del Corazón Divino y Humano de Jesús.

Santa Teresita es sin duda una de los grandes “Apóstoles del Corazón de Jesús” de nuestros tiempos. Ella no “sermonea” sobre el Corazón de Jesús, pero toda su doctrina espiritual tiene como fuente y como fin el Corazón de Jesús al que ama y enseña a amar.

Resumimos en 10 expresiones qué significa el Corazón de Jesús para Santa Teresita del Niño Jesús.

1) “Corazón a corazón”.

Para Teresita, el Corazón de Jesús es, ante todo, Jesucristo con el que trata personalmente de Corazón a corazón. Teresa vuela alto y quiere mostrarnos desde su propia experiencia como entiende el misterio del Corazón de Cristo, misterio que ella desvela y resume en su expresión: “Coeur a Coeur. Corazón a Corazón”.

“Yo no veo el Sagrado Corazón como todo el mundo. Pienso que el Corazón de mi Esposo es para mí sola, como el mío es para Él solo, y le hablo entonces en la soledad de este delicioso corazón a corazón esperando contemplarlo un día cara a cara” (Carta 122, a Celina).

2) “Necesito un corazón ardiendo de ternura”

Hablar del Corazón de Jesús en Teresa es situarse en el centro del misterio de la Encarnación. El Corazón de Jesús para ella es la respuesta a la necesidad que el corazón del hombre tiene de un Dios que hable su lenguaje, que comparta su misma suerte, que responda a la sed de amar y de ser amado.

“Necesito un corazón ardiendo de ternura
Amar todo en mí, incluso mi debilidad…
Necesito un Dios tomando mi naturaleza
¡Convertirse en mi hermano y poder sufrir!”
(Poesía 23)

3) “El amor del Corazón de Jesús ha alejado todo temor de mi corazón”

El Corazón de Jesús para Santa Teresita es expresión de la Misericordia Divina. “¡Ah! Mi querido Hermanito, ya que me fue dado comprender también el amor del Corazón de Jesús, te confieso que ha alejado todo temor de mi corazón. El recuerdo de mis faltas me humilla, me lleva a no apoyarme jamás en mi fuerza que es sólo debilidad, pero más aún este recuerdo me habla de misericordia y de amor» (Carta 247, al abate Belliére)

4) “La confianza nos debe llevar al amor”

El descubrimiento del Amor del Corazón de Jesús nos lleva por el camino de la confianza: “Junto a ese Corazón se aprende la valentía, y sobre todo su confianza. ¡Ay! ¡Cómo quisiera poder hacerte comprender lo que siento!… Es la confianza y nada más que la confianza lo que nos debe llevar al Amor…” (Carta 197, a Sor María del Sagrado Corazón)

La Comunidad de Bienaventuranzas puso música así a ese mensaje de confianza de Teresita: “Qu’il est doux d’appeler Dieu notre Père, Car Il n’est qu’Amour et Miséricorde, C’est la confiance et rien que la confiance, Qui doit nous conduire à l’Amour. Abba, Abba, mon Père, Je m’abandonne à Toi”; en castellano se canta: “Que dulce es el amor de Dios Padre; Él es todo amor y misericordia. La confianza, sólo la confianza, es la que nos conduce al amor. Abba, abba, oh Padre, me abandono a ti”.

5) “Tomar a Jesús por el Corazón”

La perfección para Teresita consiste en agradar al Corazón de Jesús, en “tomar a Jesús por el Corazón”. “Te aseguro que el Buen Dios es mucho mejor de lo que crees. Se contenta con una mirada, un suspiro de amor… Para mí, la perfección la encuentro muy fácil de practicar, porque he comprendido que sólo hay que tomar a Jesús por el Corazón…” (Carta 171, a Leonia)

6) “(En la Eucaristía) puedo descansar en tu Corazón”

El Corazón de Jesús late, para Teresita, en la Eucaristía.

“Y aún vives para mí en el Altar. Si no puedo ver el brillo de tu Rostro
Para escuchar tu voz llena de dulzura
Puedo, oh mi Dios, vivir por tu gracia
¡Puedo descansar en tu Sagrado Corazón!” (Poesía 23)

7) “Ser mártir de vuestro Amor ¡Dios mío!”

El Amor del Corazón de Jesús lleva a ofrecer la vida por amor. Esta ofrenda consiste para Teresa en dejar a Jesús que la ame cuanto Él desea y a través de ella este amor llegue a todos los hombres. “…me ofrezco como víctima de holocausto a vuestro Amor misericordioso, suplicándoos que me consumáis sin cesar, dejando desbordar en mi alma las oleadas de ternura infinita que se hallan encerradas en Vos, y que así llegue yo a ser Mártir de vuestro Amor, ¡Dios mío!”
(Acto de Ofrenda al Amor Misericordioso).

8) “Consolar a vuestro Sagrado Corazón”

El amor al Corazón de Jesús hace de Teresa una “misionera en el claustro”. La finalidad de su vida la presentaba ella. “Quiero trabajar por vuestro solo Amor, con el único objeto de agradaros, de consolar a vuestro Sagrado Corazón y de salvar las almas que os amarán eternamente” (Acto de ofrenda al Amor Misericordioso)

9) “La Madre que manda en tu Corazón”

Teresita ve en la Virgen aquella que tiene todo el poder sobre el Corazón de Jesús:
“Acuérdate también del poder asombroso con que tu excelsa madre manda en tu Corazón/
Acuérdate que un día, por su humilde palabra, cambiaste el agua simple en vino del mejor. (Poesía 24)

10) “Yo seré el Amor”.

El Corazón de Jesús para Teresa late en el corazón de la Iglesia. Esto le lleva a afirmar: “En el Corazón de mi Madre la Iglesia yo seré el AMOR” (Manuscrito B, 3vº).

A partir de esa exclamación de Teresita (“yo quiero ser el Amor”), Jesed canta en este vídeo al misterio de la Iglesia.

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Fuente: Religión en Libertad


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El corazón y la ciencia https://www.reinadelcielo.org/el-corazon-y-la-ciencia/ Fri, 14 Jun 2024 10:00:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=524 El corazón es, esencialmente, una extraordinaria máquina que bombea sangre durante toda nuestra vida, sin cesar. Sin embargo, durante miles de años se lo ha identificado también con los sentimientos del ser humano, con sus cualidades más remarcables. Y de hecho, es el Corazón de Jesús el que fuera traspasado por la lanza del centurión Longinos en el día del Calvario. De Su herida brotaron Sangre y Agua, y regaron al mundo desde el Madero de Nuestro Señor.

El corazón fue el señalado por el mismo Jesús en Sus apariciones a Santa Margarita María de Alacoque en Francia varios siglos atrás, creando la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Y fue a Santa Faustina Kowalska que Jesús se revelara con dos rayos que partían de Su Corazón, inundando el mundo. Esos rayos representan la Misericordia de Dios que se derrama sobre todos nosotros, evocando la devoción al Jesús Misericordioso. Nuevamente el corazón es el indicado por Dios. ¿Por qué?

He meditado muchas veces el motivo por el que un órgano esencialmente mecánico sea el señalado por Dios no sólo como el centro de Su Amor, sino también como el centro de nuestra espiritualidad. Un buen corazón es signo de ser buena persona, signo de cercanía a Dios.

El Señor me ha regalado esta semana una pista importante sobre este tema tan central a la hora de comprender el modo de pensar y actuar la Voluntad de Dios. En la ciudad de Boston participé de una conferencia de un profesor de la Universidad de Stanford, Robert Cooper, sobre el uso de nuestra inteligencia en el mundo actual. Como reconocido escritor y pensador, Robert expuso un tema del que yo tenía absoluto desconocimiento, y sobre el que profundicé con posterioridad.

Eucaristía - Corazón de Jesús

La ciencia ha descubierto en los últimos diez años (y la investigación está aun en sus primeras etapas) que existen neuronas en el corazón del hombre. Se estima que existen unas 40.000 neuronas ubicadas en distintos lugares del músculo cardíaco, y se ha avanzado también en el análisis de la actividad de neurotransmisores en este conjunto que algunos científicos consideran autónomo del sistema nervioso central. De modo sorprendente se ha descubierto también la existencia de hasta 90.000 neuronas en el corazón del feto humano, más del doble que en el caso de los adultos. La forma de conectarse entre si de estas neuronas del corazón es distinta a la de las neuronas de nuestro cerebro, haciendo que la actividad sea mucho más rápida, aunque de cierto modo menos organizada y estructurada

¿Qué quiere decir esto? Que no sólo el cerebro puede ser el centro de actividad neurológica en el ser humano. De modo paulatino la ciencia empieza a comprender que algo ocurre en el corazón, que excede la mera actividad de bombear sangre a nuestro organismo. De inmediato comprendí tantos siglos de revelaciones a santos sobre el Corazón del Señor, y del corazón del hombre.

Será por eso que sentimos que nuestros sentimientos parten de algún modo de nuestro corazón, ya que no es esto sólo una representación simbólica, sino que Dios puso probablemente actividad pensante en este noble órgano. Y esta actividad está totalmente vinculada con nuestros sentimientos, con nuestra capacidad de comprender las cosas más allá de la razón, centrada en nuestro cerebro. El corazón parece ser ahora también fisiológicamente el centro del amor, de nuestra capacidad de ver las cosas en un plano paralelo a los pensamientos tradicionales.

Nuestro corazón, de este modo, es el motor que dispara una visión distinta de la realidad que nos circunda. Ya no es sólo el pensamiento que parte de nuestra cabeza el responsable de comprender nuestra vida, sino el sentimiento que surge de un corazón dotado por el mismo Creador de la capacidad de amar, de sentir, de darnos otra mirada de la realidad.

Dios lo ha dicho de modo claro desde hace siglos, Su Corazón es el lugar desde el cual se derrama la Misericordia y el Amor, fuente de Gracia y perdón. Ciencia y fe, siempre van de la mano. Es que es Dios quien ha creado al hombre, en cuerpo y alma, mientras al hombre le lleva años el ir conectando y descubriendo esos puentes entre el Pensamiento del Creador y el pensamiento limitado de la humanidad.

Como nos pidió el Señor que repitamos sin cesar: Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.


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Junio, mes del Sagrado Corazón https://www.reinadelcielo.org/junio-mes-del-sagrado-corazon/ Wed, 12 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=153 En el mes de Junio, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, le entregamos en ofrenda este ramo de Amor.

Nardo del 1ro de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Luz en este mundo de oscuridad!

Meditación: Corazón Sagrado, enllagado y martirizado por nuestros pecados, sé nuestra Luz para vivir sólo en Ti, y así poder seguir nuestro camino para llegar un día a habitar junto al Padre Celestial.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Que sepamos plasmar en nuestro pobre corazón, lo que nos enseñó el Hijo de Dios. Meditemos cuán poco sabemos de El.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 2 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Llama ardiente!

Meditación: El Corazón de mi Jesús tanto amó, que en llama de fuego se presentó para purificar, para salvar, para amarÂ…¡Pero quién lo ha de mirar!. Si muchos lo llegamos hasta a despreciar, a no buscar, a ignorar, pues no queremos que nos venga a señalar las miserias y tibiezas que nuestro pobre corazón encierra. Seamos ardientes amantes de Cristo, consumidos por el Fuego de Su Amor, para poder así limpiar nuestro corazón y llegar a servir a nuestro Dulce Señor.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos una buena confesión, ofreciéndosela al Sagrado Corazón de Jesús.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 3 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, refugio del Niño Dios!

Meditación: En una Doncella latía un Pequeño que renovaría la tierra vacía, ya que en ella sembraría semillas para llenarla de Vida. Aquel pequeño Corazón era el Sol que con Su calor nos enseñaría lo que es el Amor, con Su Luz a no perdernos en la oscuridad, con Su Omnipotencia a aumentar nuestra Fe, con Su silencio el valor de hacernos pequeños y con Su Presencia la Única Senda, pues El es el Rey.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Comulguemos pidiéndole al Señor tener un corazón pequeño, y que sea El nuestro único sustento.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 4 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, cuan manso y humilde sos!

Bautismo de Jesús

Meditación: ¡Ay! de nosotros los hombres, todos queremos ser SEÑORES, si, con mayúsculas, Â…no queremos ser pequeños, debemos competir, ser los mejores, hinchar nuestro corazón de orgullo, llenarnos de vanidad. Ser mansoÂ… eso es de débiles, de aquellos que poco saben, que no poseen imagen. Pero a pesar de eso, sabes Señor, te lo digo al oído, con vergüenza: “Yo soy cristiano, he sido bautizadoÂ…”.

¡Oh! mi Dulce Señor, cuanto te he profanado si estoy lleno de estos pensamientos mundanos. Tú, el Corazón más humilde y el más sublime, el más manso, el Todopoderoso. Tú nuestro Dios hermoso, mi Dulce Esposo. Me olvidé de Tu Imagen, por ser yo la imagen de un dios pagano, de aquel que produce el escarnio de lo que Tú en mi pusiste de santo. ¡Perdóname Señor!.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Ofrezcamos una jornada de silencio, comparando la vida de Jesús con la nuestra.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 5 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, qué tierno sos!

Meditación: Dicen que una vez la Santísima Virgen a un niño se le presentó, le habló del Amor y de su Corazón, pero el niño que sorprendido la escuchaba se atrevió a preguntarle por el Niño Dios. De tal modo, una conversación parecida a ésta se escuchó:

Perdón, Virgen María, ¿pero si voy al Cielo voy a poder jugar con el Niño Jesús?. La Virgen sonriendo contestó: “Sí, en el Cielo se te da todo lo que buscas con un corazón de niño”. El pequeño prosiguió: ¿Al fútbol también podré jugar con El?. La Virgen contestó: Si así lo deseáis… El niño: Ah, pero siempre va a ganar Jesús, porque El es el mejor, es Dios. La Virgen, llena de ternura, contestó: “No, mi amor, porque en el Cielo no hay competencia y mi Jesús siempre deja ganarÂ…”. A lo que el niño, poniéndose a llorar respondió: “Entonces yo no quiero ganar, sólo quiero ser como Jesús…”.

¡Qué lección la de la Madre de Dios!. Ella nos muestra la humildad y la ternura del Corazón de Su Hijo, que todo nos da, nos deja hasta querer ¨ganar¨ para que podamos aprender a ser como El, y ver que el Rey, todo Poder, trabaja en la pequeñez. ¿Qué nos queda entonces a nosotros?.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Que tratemos de ser niños guiados por la voz de nuestra Madre, practicando la humildad.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 6 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, valiente y obediente!

Meditación: Oh Delicioso Señor, que nos enseñaste desde Tu ímpetu juvenil a combatir, cuando a Tu Madre confiaste, a Tus dulces doce años, que a los doctores explicabas las cosas de Tu Padre. Eras apenas un niño, pero en Ti el Amor había vencido a todo temor, ya que cumplías con obediencia el Querer de Quien te había enviado. No importaban los escarnios, las burlas ni tu pequeñez, pues la Sabiduría y el Amor habían de vencer. ¡Que vergüenza la de mi pobre alma siempre llena de temor para defender las cosas de mi Dios, tanto con la voz como con el testimonio que doy! ¿Y no es el miedo acaso falta de Fe?, pues yo nada soy, todo lo es y lo hace el Señor. Entonces si El habita en mí, y me hace vivir, sólo tengo que servir para llegar a ser un instrumento y un puente hacia el Cielo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Seamos discípulos del Señor haciéndolo conocer más y más, prediquemos a un hermano para que pueda encontrar a Cristo en su corazón.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 7 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, qué sensible y sencillo sos!

Jesús y María

Meditación: Me parece entrever por una ranura de la casa de Nazaret a un Joven trabajador que con habilidad modelaba un rústico trozo de madera; en el aire se percibe un rico olor a viruta frescaÂ…parece absorto. De repente y ante una suave voz levanta Su cabezaÂ…es el Rostro de Mi Señor, que diligente y obediente responde al llamado de Su Madre. En la otra habitación, en su lecho un anciano agonizante respira agitadamenteÂ…es el pobre papá José. En la Mirada Amorosa de aquel Joven Niño se reflejan tanto amor, tanto dolor, tanta paz. Entre tiernos cuidados y santas lágrimas José inicia su marcha, hasta que se abra la Puerta de la Morada Santa.

¿Somos capaces de imitar la sencillez y el amor que el Señor prodigó a todos los que tocó en Su vida terrena?. ¿O escapamos en el mundo de hoy del cuidado de los ancianos y necesitados?. Justificándonos en que tenemos nuestro trabajo y en que no podemos angustiarnos tanto, ni siquiera podemos dar una sonrisa para aquel que agoniza. ¡Tenemos que vivirÂ…vivir para morir!. Amar de verdad es dar todo hasta desgarrar nuestro mísero corazón en ofrenda al Señor, como lo hizo el Redentor.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Demos cuidado y amor a un anciano necesitado, como lo hizo y lo hace el Señor.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 8 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, que enviaste al Espíritu Santo!

Meditación: Jesús que nos enviaste tu Santo Espíritu, que nos permitiste por Tu inmenso Amor ser templos del mismo Dios, para así vivir en Ti y recibir a la Divinidad en nuestra pobre casa, llenándola de gracias. Que seamos vasijas de barro, purificadas por el Fuego ardiente de Dios, para que Sus dones se derramen en nuestras almas. ¡Oh que sublime posesión sería ésta, ser poseídos por el Espíritu Divino que nos guía y renueva como verdadera Iglesia!.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Pidamos la efusión del Espíritu Santo sobre cada uno de nosotros y sobre toda la Iglesia.

“Ven, Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven¨” (se repite tres veces).

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 9 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, fuente inagotable de amor!

Meditación: Jesús tanto nos amó que no sólo hasta Su última gota de Sangre derramó, obedeciendo la Voluntad del Padre que lo envió, sino que también desde la Cruz nos dejó a Su Santísima Madre, a la más Bella Mujer que jamás existiría, para que sea nuestra guía. En Pentecostés, Ella, confirmando su apostolado, está reunida con los discípulos esperando la venida del Paráclito, cumpliendo así con lo señalado por su Divino Hijo. Así la Criatura más Perfecta, la Inmaculada, la Llena de Gracia, se convierte en Madre de la Iglesia, participando del misterio de la Corredención. Ella ve con dolor y con amor todas las asechanzas, tropiezos y persecuciones que el enemigo prepara frente a nosotros, interponiéndose para nuestra protección como la Mujer Vestida de Sol, y señalando el camino del regreso de Cristo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Recemos el Rosario a la Santísima Virgen, para que sea nuestra protectora y nuestra guía.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 10 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, modelo de virtudes sos!

Jesús en el cielo

Meditación: Jesús, que desde pequeño fuiste perfecto, que corrías y cantabas dando al mundo esperanza, pues ya se acercaba la Primera Santa Pascua. La Luz del Sol se ocultaba en Tu interior, cubierta con pétalos de humildad y obediencia al Creador. ¿Por qué no entendemos los hombres que tenemos que imitarte, que es un honor llevar Tu imagen, y que debemos dejarnos modelar por Tus Benditas Manos de Carpintero, para llegar a ser a semejanza de Nuestro Maestro?. ¡Qué honor el nuestro!. Pero qué bajo que caemos, pues cuan pocos son los que quieren ser como Cristo, Nuestro Rey Divino. Cambiemos nuestro pobre corazón por Su Sagrado Corazón, sabiendo que recibiremos todos los gozos, pues así el Señor habitará en nosotros, y tendremos la dicha de participar en la Santa Llaga, pues la humanidad hoy le clava nuevamente en Su Sagrado Corazón la lanza.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Leamos la Santa Palabra para conocer más profundamente cómo es Nuestro Señor, y así llegar a ser Su imitación

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 11 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, desgarrado en el Huerto!

Meditación: Señor, estás soloÂ…solo desde hace 20 siglosÂ…solo hoyÂ…solo en el GetsemaníÂ…solo en Tu sufrimiento. Como en aquel tiempo, sentís frío, el frío del abandono, el frío del dolor, el frío de la falta de fe y amor. Frío y soledad en el HuertoÂ…frío y soledad en el Sagrario. Los hombres de hace dos mil años y los hombres del mundo actual se olvidaron del Maestro, de que nos hiciste Tus amigos, y nos tomaste como hermanos. Tú, el mismo Dios, te hiciste pequeño. Tú, el Dueño, el Hombre Dios, has sido nuevamente olvidado por todos aquellos que decimos ser Tus testigos, que te seguimos, pero nos quedamos dormidos. ¡Somos tibios!. Nuevamente no oramosÂ…como antañoÂ…no te acompañamos ni reparamos las ofensas que a través del pecado desgarran Tu Sagrado Corazón. Por todo ello Señor, Mi Dios, perdón.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén

Florecilla: Adoremos al Señor en el Sagrario, meditando particularmente respecto de todo lo que El nos da, y también sobre nuestras faltas de caridad.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 12 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, escarnecido por nuestros pecados!

Meditación: SeñorÂ…en la oscuridad del Getsemaní, la Luz de Tu Presencia. SeñorÂ…que sentías en aquella brisa fría la cercanía de Tu agonía. SeñorÂ…te veo arrodillado y orando, Tu respiración se aceleraÂ…puedo sentir el dolor de Tu Corazón, de ese Corazón que en ese instante sintió todos los pecados, los más sucios, los más inmundos, los cometidos y por cometer. Señor, allí Tu Corazón se atravesó. Pobre Mi Señor, el Puro, el Santo, soportando y sintiendo cada pecado. SeñorÂ…estás llorandoÂ…Sangre. Señor, de Tu Santa Frente cual pequeños rubíes gotas de Sangre caen. ¡Oh Señor perdón!, perdón por las espinas de mis pecados y las de mis hermanos, perdón Señor porque continuamos tu martirioÂ…perdón Padre porque a pesar de habérnoslo dado, al Sacrificio de Tu Hijo lo hemos olvidado.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Trabajemos con humildad haciendo un examen de conciencia, recordando y meditando los pecados capitales: soberbia, vanidad, avaricia, gula, lujuria, envidia, ira.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 13 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, obediente hasta la muerte!

Cruz de Jesús

Meditación: La oscuridad del Huerto parece que se hace más espesaÂ…y allí Tu Figura excelsa, mi Pobre Jesús, agoniza. La Sangre Bendita cae sobre la roca fría, y hasta parece una alegoría, el corazón del hombre endurecido cual piedra fría, y sobre él cae el Sudor y el Llanto Santo que del pecado nos limpia. Como amoroso y dolorido canto te oigo decir: “Padre, si es posible que pase de Mí éste Cáliz, pero que se haga Tu Voluntad y no la Mía”. La Oblación de Amor ya ha sido dadaÂ…se entrega el HijoÂ…se desgarra el PadreÂ… “por Amor, a Su propio Hijo entregó”. La Voluntad de Nuestro Unico y Trino Dios es dar todo por amor. Si, por amor a esta pobre criatura que soy yo, que tantas veces lo negó, que solo quiere bien vivir, y que me sirvan a mí, que no me importa conocerlo y que con mis miserias y egoísmos he construido ídolos en el lugar del Santo Templo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Pidamos al Señor vivir cumpliendo Su Santa Voluntad, y aprender a amar. Leamos y reflexionemos la Primera Carta a los Corintios, 13.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 14 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, que amas el silencio!

Meditación: Jesús, que viniste al mundo a sufrir, pero antes debías con nosotros convivir. El Niño de Nazaret, el Hombre del Calvario, en el silencio y la mortificación cumplías la Voluntad del Creador. Sólo hablaste para enseñar, aconsejar y para mostrar al Dios de la Verdad. ¡Pero hoy Señor, a todos nos gusta hablar, todos creemos que sabemos, a pesar de que estamos en el desierto. ¡Cine, televisión y permanente conversación han quitado de nuestro corazón el lugar que necesitás Vos!. No queremos oír, solo queremos hacernos respetar, hemos perdido el don de escuchar…somos sordos de corazón. Y Tú, Jesús, permaneces callado porque ya has hablado, y aun cuando hoy quieres con nosotros conversar, no te queremos escuchar. Nos estás esperando como en el Calvario, pero te seguimos abandonando. ¿Sabes Señor, lo que yo creo que ocurrió?: Te hemos sacado de nuestro templo y en Tu lugar nosotros mismos nos hemos puesto. ¡Oh Señor!, permítenos sentir en nuestro corazón el amoroso susurro de Tu Santo Espíritu, para que estos sordos del siglo XXI volvamos a conversar con Vos y cumplamos con el Divino Querer, haciendo el bien. Que podamos repetir: “Señor, habla, que Tu siervo escucha”.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos una jornada de silencio tanto exterior como interior, alejándonos del ruido del mundo para poder escuchar la Voz de Dios.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 15 de Junio:
!Oh Sagrado Corazón, Corazón del Uno y Trino Dios!

Meditación: Corre una brisa fresca y parece que junto al pequeño río algo de naturaleza despierta…es el Jordán…un pequeño gentío, allí está el Bautista…se acerca imponente mi Jesús, sin pompas, con sencillez pues es el Verdadero Rey. Se miran, se dicen unas pocas palabras y en ese instante el Cielo habla…se abrieron los Cielos y descendió el Espíritu de Dios. Al mismo tiempo se oyó una Voz que desde el Cielo dijo: “Este es Mi Hijo, el Amado, este es Mi Elegido” (Mateo 3-16).

La misma Trinidad se presentaba en la tierra Santa, mostrándonos en lo pequeño un gran misterio. Tres personas distintas y Un sólo Dios. Jesús, al decirle Sus discípulos “muéstranos al Padre” respondería: “hace tanto tiempo estoy entre ustedes y todavía no me conocen”. Nuestra limitada naturaleza no puede entender la ilimitada magnificencia de Dios, Uno en el Otro está, y el mismo Corazón es de nuestro Unico Dios. Pidamos al Corazón del Hijo conocer el Amor del Padre, y encerrarnos en El, cubiertos con las Alas del Espíritu Santo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos la oración de los pastorcitos de Fátima: Oh Dios mío, yo creo, espero, adoro y Os amo y Os pido perdón por todos los que no creen, no esperan, no adoran y no Os aman (repetir tres veces). Santísima Trinidad, Padre Hijo y Espíritu Santo, Os adoro profundamente y Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los Tabernáculos de la tierra en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los cuales El mismo es ofendido, y por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María Os pido por la conversión de los pecadores. Amén

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 16 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, traicionado, enllagado, martirizado y destrozado!
San Pío de Pietrelcina

Meditación: Oh Señor, casi no te reconozco, ¿por qué he sido tan cruel contigo, si eres El Cristo?. Estás encarnizado, eres una llaga viva, te han flagelado…y te han vestido de rey de burlas, envuelto en un manto púrpura. Perdón, perdón Jesús porque yo te puse ahí.Â…estas desfigurado, tan sólo Tu hermosa y tierna Mirada apacigua la vergüenza de mi alma. Ojos tristes sí, ojos tristes de mi Jesús que ven lo que soy, lo que fui y todo lo que seré. Pero Tú, Señor, lo haces para darme, darme el perdón, darme Tu Amor y regalarme la Vida con Tu agonía.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Ofrezcamos un sacrificio al Señor haciendo algo que sea de Su agrado, pero que nos cueste, recordando que “tu mano derecha no debe saber lo que hace tu mano izquierda”.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 17 de Junio:
!Oh Sagrado Corazón, taladrado por clavos!

Meditación: Llegaste Señor…es la cima del Gólgota, la montaña de nuestra maldad y miserias. La regaste con Tu Preciosísima Sangre, y ahora Señor, en la hora en que el infierno todo te destroza, es el momento de Tu Victoria, el supremo misterio que comenzaste en el Huerto. La mañana se pone oscura, parece que el cielo ha perdido toda hermosura. El Madero, Tu Madre, Juan, y algunas pocas mujeres y discípulos te acompañan en Tu momento final. Los soldados han comenzado su trabajo y taladran en Tu Santo Cuerpo los clavos, te han desnudado. Pobre mi Señor, pobre mi Amor, se desgarra aún más Tu Corazón, y el de Tu Santa Madre despedazándose está…quisiera gritar “¡basta ya!”, pero al igual que hoy, ya nadie detendrá Tu Pasión. ¡No quieren parar, no quieren escuchar!.

¿Y saben, hermanos?, el Calvario de ayer y hoy es parte del plan más sublime de Amor que hizo nuestro Dios para nuestra salvación, es el Triunfo del Corazón. Si, del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María. Y así ayer como hoy, mi Señor, quiero bajarte de la Cruz, quiero sacarte los clavos que yo mismo te he clavado con mi pecado. Permíteme morir por Ti para resucitar en Ti.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Que podamos morir a nuestra voluntad, sacando afuera todo lo que no es de Dios, y viviendo cada instante como lo haría el Señor .

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 18 de Junio:
!Oh Sagrado Corazón, sediento de amor!

Tengo Sed

Meditación: Jesús, Jesús…ya sobre la tierra te han elevado, no puedes sostener Tu Cabeza, de Ella Sangre gotea…de Tu Santa Boca salen hilos de Sangre. Señor, te escucho decir: “tengo sed…”, pero me miras a mi, ¿Señor, tienes sed de mí?, ¿de esta pobre criatura?. Repites “tengo sed…”, sí, Señor, sed de amor, sed de éste pobre amor que te niego yo…perdón Señor, ¡perdón Mi Dios!. Mi Cristo, mi amado, escúchame bien, ya que te lo digo de corazón: “Jesús en Ti confío, perdona todos mis olvidos, “Jesús en Ti confío”, perdona porque te he hecho un “mendigo”, un mendigo de amor, que espera a mi pobre corazón.

Padre, míralos. Mira a Tu Hijo aún mancillado, mira a Su Madre también Crucificada, cambia nuestro corazón para que siendo hijos Tuyos, te llenemos de orgullo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos una Hora Santa de Adoración Eucarística.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 19 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Corazón Misericordioso!

Meditación: El viento arrecia, parece que la tierra se pone desierta, todo se oscurece…se va la Luz del mundo, y te escucho decir: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen…” y de repente se oye un grito desgarrador: “Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu”. Mi Dulce Jesús ha muerto, mi Dios ha muerto…lo hemos matado. De nuestro corazón aún hoy lo arrancamos, la tierra tiembla…por eso nuevamente están aquí las tinieblas. Tu Cuerpo Santo cuelga inerte, pero a pesar del temor, un soldado con la lanza abre Tu Costado, y brotan de Él Tu última gota de Sangre, y Agua. La Sangre de la Redención, el Agua del Perdón. Así la Luz de Tu Misericordia nos baña en los sublimes Sacramentos que dejaste en Tu Iglesia Santa. Señor, mi Jesús amado, mi Redentor, me atrevo a pedirte a Vos que me liberes hoy y me enseñes a pedir perdón, para mi sanación, bañándome con los Rayos de Tu Misericordioso Corazón. Que goce así de la Nueva Jerusalén que algún día veré.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Recemos la coronilla a La Divina Misericordia dada por el mismo Jesús a Sor Faustina Kowalska.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 20 de Junio: ¡Oh Sagrado Corazón, Corazón del Supremo Amor!
Fiesta de Nuestra Señora de La Consolata

Meditación: Oh Señor, todo se ha consumado, todo nos has dado…la tierra ha crujido cual grito dado por la creación. Ha muerto el Salvador, el Hijo de Dios, lo hemos matado. Tú, mi Amado, mi Buen Jesús todo enllagado, con Tu Cuerpo destrozado te encuentras colgado, Tus Ojos se han cerrado…el cruel suplicio ha terminado. Te bajan de la Cruz, y Tu Pobre Santa Madre, desgarrada, te recibe en sus Brazos. Con gemidos y llanto, se ha atravesado su Santo Corazón por una espada de dolor. Parece acunarte como lo hacía en las claras mañanas de Belén, Ella te besa y te acaricia, tratando de devolverte la vida. Señor, permíteme besarte y acariciarte como lo hace Tu Madre, porque Tú por mí te entregaste. Permíteme dar todo por mis hermanos, aunque tenga que pasar por un calvario. Permíteme estar contigo, aún cuando no lo merezco, pues he dejado que mi corazón se ponga duro y maltrecho. Permíteme acompañarte en el dolor, porque así es el Verdadero Amor: compartir el sufrimiento y ser consuelo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Meditemos sobre los últimos momentos de la Pasión del Señor y el dolor de Su Santa Madre.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 21 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Indulgente y Glorioso!

María a los pies de Jesús crucificado

Meditación: Señor, a pesar de que Tu Corazón ya no latía, Tu Madre sabía que volverías. Ella con gran Dolor te aguardaba en oración, Ella esperaba, destrozada y angustiada, Ella confiaba en Tu Palabra. Señor de la Esperanza, Señor de la Verdad que enseñas a Tu Iglesia, a pesar de su tibieza, que Tu Palabra no pasará, que todo se cumplirá. Por eso aquella Dulce Muchacha de Nazaret, la Joven Madre de Belén, la Dolorosa del Calvario, nos mostraría que con amor y Fe que te volveríamos a ver. Es por eso que a Ella te presentaste para consolarla y alegrarla, pues El Santo, Su Hijo Amado, había Resucitado. ¡Cuál no fue el Gozo de aquella Santa Madre!. Alegrémonos con María pues Jesús está vivo, en Cuerpo y Alma, vivo hace dos mil años y vivo hoy. No prediquemos a un Cristo Muerto, ya que ¡el Señor Resucitó!. ¡Gloria a Dios!.

Y Este Señor está a nuestro lado, porque la Santa Palabra cumpliéndose está. Él nos dijo: “…donde dos o más estén reunidos en Mi Nombre, Yo estaré en medio de ellos”. Hagamos lo que nos ordena nuestro Señor: “vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva…éstas son las señales que acompañarán a los que crean: en Mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas, tomarán con sus manos serpientes y si beben algún veneno, no les hará daño, impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos…” (Marcos 16, 15-20). Cristo está vivo, es el Único Dios y todo lo hace El, es el Señor que sigue haciendo milagros y acompañándonos…seamos sus humildes instrumentos.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Que testimoniemos a nuestros hermanos que Jesús está vivo, cumpliendo sus mandatos.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 22 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Corazón Eucarístico!

Meditación: ¡Oh Señor, Oh Mi Amor!. Que aquel Jueves Santo te quisiste quedar entre nosotros perpetuado en el Pan Sagrado. Señor, te conviertes en nuestro Alimento para que algún día veamos el Cielo. Cuántos hoy del Supremo Regalo se han olvidado y lo han despreciado, cuántos hermanos están profanando Tu Cuerpo Santo. Sabes, Señor, muy pocos creen que estás en el Pan Vivo, que el Vino en Tu Sacratísima Sangre se ha convertido…¡oh Mi Cristo, cuántos corazones perdidos!.

Señor que nos obsequias en las Especies Santas la Vida de las almas, qué pocas de ellas Te besan cuando en ellas entras. Jacinta de Fátima te llamaba el Jesús Escondido, al saber que estabas en el Pan Bendito. ¡Oh Señor, que renuevas el Supremo Sacrificio y te ofreces permanentemente para nuestra salvación!. Te pido perdón por todos los que no sabemos verte presente en el Pan de Dios y no te damos permanente adoración!.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Ofrezcamos una mortificación al Señor por todos los ultrajes y sacrilegios cometidos contra Su Santísimo Cuerpo y Sacratísima Sangre.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 23 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, abundancia de Amor!

Meditación: ¡Oh Señor!. Quién pudiera conocerte verdaderamente a Vos, Señor que te hiciste Hombre y pescador, para enseñarnos a trabajar en el Amor. ¡Oh Señor!, que a todos buscas. Tú, el Rey, te sentabas en una barca y desde el lago de Galilea enseñabas Tu Palabra. Tú, que a los leprosos curabas y sanabas las almas. Tu mirada era sólo Amor y ofrenda del dolor que causaba el hedor de las almas putrefactas. Tú, Señor, que conoces todos nuestros pecados pero a pesar de eso nos sigues amando. Tú, que por nosotros te sigues dando, para que volvamos a Tu lado. Tú, Señor, que por gran Misterio nos quieres dar un corazón nuevo para nacer a Vos y vivir en unión con Nuestro Creador. Señor, que nos regalas la esperanza de habitar algún día en eterna alabanza en la Morada Santa, permite a este siervo Tuyo tirar las redes para llevar a mis hermanos hacia Tus Benditas Manos.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Pidamos al Señor, en humilde oración, que podamos ayudar a la conversión de nuestros hermanos.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 24 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, que te hiciste mi hermano!

Volto santo

Meditación: Pobre, mi Jesús, que con dulzura nos quieres llevar a la Tierra Prometida. ¿Sabes, Señor, qué pienso cuando aún te miro clavado en el Madero…cuando veo Tu Corazón sangrar?. Con un suspiro lleno de dolor quisiera bajarte de la Cruz, sacarte esos clavos, borrar de Tu Frente todos los pecados que desfiguraron Tu Amado Rostro Santo. Y Tú, con esa Mirada pides amor en un mundo que se olvidó de Dios, que sólo busca el placer, la vanidad, no pensar en los demás para vivir en el yo. Señor, qué lejos de Tus enseñanzas Tú nos viniste a liberar, a mostrar que teníamos que morir a nosotros mismos para vivir en Cristo. Señor, darse por los demás hasta morir. Sí, Tú me lo viniste a decir y yo lo olvidé, el mundo me hizo sordo de corazón y dejé de oír Tu Voz. Creí que yo solo podía, que triunfaría y viviría la buena vida. ¿Qué vida, Señor, si así yo moría, y a pesar de que todo tenía me encontraba con el alma vacía?. Jesús, mi amado, Jesús, mi hermano que todo nos has dado, hazme escuchar Tu hermosa Voz como mi hermano mayor que me miras y me guías, y eres fuente de verdadera alegría. Porque sabes, mi Señor, aún cuando todo me sacaras, si aun tengo Tu Mirada. destella mi alma porque sé que Tú me amas.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Seamos sencillos y regalemos sonrisas y consuelo a todos los que están sufriendo, aún cuando nosotros estemos en el huerto.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 25 de Junio:
!Oh Sagrado Corazón, fuente de unión!

Meditación: ¿Señor, me dejas espiar por una rendija en Tu vida…?. Te veo caminando por la pequeña Nazaret, pero no pareces un rey…tampoco un juez. Te ves esbelto, fuerte, de rostro hermoso. Tu mirada es profunda…miras los corazones de todos los hombres. Junto a Ti algunos discípulos van caminando, creo que son Pedro, Santiago y Juan…los escucho hablar de otros hermanos que han encontrado, y dicen que no tienen un corazón sano. De repente los miras y con imponente voz interrumpes su conversación. Se Te escucha decir: “no os quiero ver juzgar, sino sólo amar y predicar para cambiar lo que está mal…”. Los discípulos hacen silencio, pues ha hablado el Maestro.

Y ahora me imagino, Señor, verte caminar aquí…a mi lado, y que yo también voy hablando de mis hermanos. Señor, Tú me dirías lo mismo y me recordarais Tus enseñanzas: “…así como juzguéis seréis juzgados…”, o aquella otra: “…el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra…”. Señor, creo que no soportaría Tu Mirada, pues cómo verías mi alma, la verías manchada. Señor, yo también voy a hacer silencio, para sacar de mi corazón todo lo que no es bueno y poder seguir así las enseñanzas de mi Maestro. Señor, no permitas que yo ponga discordia, porque conozco Tu gran Misericordia. Haz que busque la unión como símbolo de amor, para ser Uno como lo sos Vos con el Creador y el Espíritu de Santificación.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Oremos para que descienda el Espíritu Santo sobre nosotros, y que por Su intermedio nos sigamos purificando, conociendo todo aquello en lo que a Dios no agradamos.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 26 de Junio:
!Oh Corazón Sagrado, amado reposo de las almas!

Meditación: ¿Sabes, Señor?, cuando te miro Tu sabes que sonrío, pues veo Tu Dulzura y Poder. Yo sé que eres mi Rey, sé cuánto me conoces y me quieres, que estás junto a mi y me sigues, que evitas que caiga, y que consuelas mi alma. Cuando tengo dolor, cuando la oscuridad me quiere atrapar, Te me acercas y Tu mano me das, y es entonces cuando siento cuánto me cuidas. Y me dices: “descansa ya, pues Yo, el Amor, estoy junto a vos”. Es allí cuando se disipa mi aflicción y siento Tu calor, me siento dichoso y mi alma goza. Y el dolor y la noche ya no están, pues Tú lo permitiste para que vea mi debilidad y conozca Tu Fortaleza. El sufrimiento que purifica, la oscuridad que hace ver la Luz, porque allí siempre estas Tú.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Preparemos y seamos un Altar a Jesús, tanto físico como espiritual, para agradecer cuánto nos da.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 27 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, confianza y amor!

Divina Misericordia

Meditación: Jesús, mi corazón se ha puesto triste…porque Tú, que tanto nos quisiste, que nos redimiste, nos miras a través de los siglos y nos dices lleno de dolor y de amor: “…la falta de confianza lastima mis entrañas…”. Señor, Tú sabes lo que siento cuando te veo clavado y muriendo por Amor, pero sin recibir amor, pues hoy nuevamente te lo negamos. No confiamos en Vos, no creemos que eres el único Dios, no vivimos para Vos, pues si te amáramos confiaríamos en Ti, y Tú serias nuestro único descanso. Señor, mi amado, Tu sabes que te amo y que por ti clamo, pero también sabes cuan pequeño es mi amor, pues muchas veces te he negado. Hoy Te pido perdón, y como sabes bien que Tú eres mi querer, te pido que aumentes mi fe, que me bañes en el manantial de Tu amor, para ser así el más fiel a mi Rey. Que sea como Tu Mamá: fiel por toda la eternidad. Y hoy te digo despacito y al oído, a Ti, Mi Cristo, a Ti, Mi Señor Bendito: “Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío. Sé mío”.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Digamos varias veces al día “Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío, más aumenta mi fe”.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 28 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón!

Meditación: Oh Señor, que no sólo nos mostraste los secretos de Tu Corazón, sino que nos regalaste el Corazón de Tu Madre, la Mujer Perfecta, la Llena de Gracia, la Virgen Purísima que regaría la tierra a través de su llanto, para limpiarla de todo pecado. En la aridez flores de pureza crecerían, cultivadas por Tu Madre Bendita. María, que iluminas las tinieblas de ésta tierra yerra, con la pura nieve que cae de Tu Inmaculado Corazón, con una promesa de misericordia y perdón, haz que se abra nuestro corazón para la conversión, para esperar con alegría, en medio de toda tribulación, el Triunfo de Tu Inmaculado Corazón, por Ti profetizado .

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Hagamos en este día las consagraciones al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del día 29 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Potestad Sublime!
Fiesta de San Pedro y San Pablo

Meditación: Oh Jesús, Mí Buen Pastor, que nos buscas como a ovejas en la tierra desierta, que nos cuidas y nos proteges, y Tu cayado levantas para evitar que el maligno hiera a Tus corderitos. Señor, que me buscas en la noche oscura y me libras de toda amargura. Amando siento Tu Presencia, y todo lo demás desaparece; es Tu Gran Poder el que me marca el camino y me guía como a un niño. Esa Luz dorada que de Ti se desprende, y cual luciérnagas hermosas, como estrellas fugaces veo las luces de Tus Angeles. Entonces siento que Tú, Mi Dios, todo eres, todo puedes, pues eres el Rey. Señor, que a pesar de mi pequeñez a mi casa vienes, para llevarme a Ti.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Comulguemos agradeciendo a Jesús por todas las gracias que derrama a través de Su Sagrado Corazón.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 30 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, Camino, Verdad y Vida!

Meditación: Sabes, Señor, me parece verte en una colina de la hermosa Galilea. Vestido de blanco estás, el manto no llevas, Tus discípulos están descansando y el cielo se está pintando de un rojo tornasolado. Se levanta un rico olor a tierra mojada, y sobre la colina en que pones Tu mirada un trigal se alza, parece como que el campo se ha vestido de dorado para alabar al Dios de lo alto. En la otra colina, sencillas flores multicolores esparcidas la tapizan, y sonríen al nuevo día. Más allá hay un campo ralo en el que no crece ningún sembrado. Señor, me parece que me quieres decir que el mundo así está. A pesar de que toda la tierra fue regada con la Santísima Sangre de Mi Señor, en muchos lugares la semilla no germinó pues no se trabajó con fe y amor. Fue entonces que la planta murió y la tierra en desierto se convirtió. La otra colina en la que germinan flores sencillas son las que han luchado en un campo no tan trabajado, pero donde los talentos a Dios se han presentado y El los ha premiado. El trigal del cual se saca el Pan son todos aquellos a quienes el Señor eligió para ser Sus testigos, y que se vistieron de dorado, abrazándose con nardos pues junto a El su vida han entregado.

Señor, que en la Santa Llaga de Tu Corazón nos abrazas a todos con el Fuego del Amor, escóndenos allí hoy, para evitar que caigamos en el mal. Purifícanos cual metal, para que alcancemos la Verdadera Vida en la Tierra Prometida.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Llenemos el altar que hemos preparado de flores físicas y espirituales, y cantemos en alabanza al Corazón del Amor, que es Jesús, Nuestro Redentor.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN TI CONFÍO, MÁS AUMENTA MI FE


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Consagración al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/consagracion-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Fri, 07 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24679 ]]> Oh Corazón de Jesús!

Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu.
Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor,
deposito todo mi ser;
mi cuerpo que respetaré como templo en que tú habitas;
mi alma que cultivaré como jardín en que te recreas;
mis sentidos, que guardaré como puertas de tentación;
mis potencias, que abriré a las inspiraciones de tu gracia;
mis pensamientos, que apartaré de las ilusiones del mundo;
mis deseos, que pondré en la felicidad del Paraíso;
mis virtudes que florecerán a la sombra de tu protección;
mis pasiones, que se someterán al freno de tus mandamientos;
y hasta mis pecados, que detestaré mientras haya odio en mi pecho,
y que lloraré sin cesar mientras haya lágrimas en mis ojos.

Mi corazón quiere desde hoy ser para siempre todo tuyo,
así como tú, ¡oh Corazón divino! has querido ser siempre todo mío.

Tuyo todo, tuyo siempre;
no más culpas, no más tibieza.

Yo te serviré por los que te ofenden;
pensaré en ti por los que te olvidan;
te amaré por los que te odian;
y rogaré y gemiré,
y me sacrificaré por los que te blasfeman sin conocerte.

Tú, que penetras los corazones,
y sabes la sinceridad de mi deseo,
comunícame aquella gracia que hace al débil omnipotente,
dame el triunfo del valor en las batallas de la tierra,
y cíñeme la oliva de la paz en las mansiones de la gloria.
Amén.

___________________
Fuente: ACI Prensa


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Poesías al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/poesias-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Mon, 05 Jun 2023 06:25:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9585 El Padre nos da la vida,/ el Espíritu el amor,/ y Jesucristo, el Señor,/ nos da la gracia perdida.]]> CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, para rondar la puerta
de vuestro santo costado,
Señor, un alma ha llegado
de amores de un muerto muerta.
Asomad el corazón,
Cristo, a esa dulce ventana,
oiréis de mi voz humana
una divina canción.
Muerto estáis, por eso os pido
el corazón descubierto,
para perdonar despierto,
para castigar dormido.
Si decís que está velando
cuando vos estáis durmiendo,
¿quién duda que estáis oyendo
a quien os canta llorando?
Y, aunque él se duerma, Señor,
el amor vive despierto;
que no es el amor el muerto,
¡vos sois el muerto de amor!
Que, si la lanza, mi Dios,
el corazón pudo herir,
no pudo el amor morir,
que es tan vida como vos.
Anduve de puerta en puerta
cuando a vos no me atreví;
pero en ninguna pedí
que la hallase tan abierta.
Pues, como abierto os he visto,
a Dios quise entrar por vos:
que nadie se atreve a Dios
sin poner delante a Cristo.
Y aún éste, lleno de heridas,
porque sienta el Padre eterno
que os cuestan, Cordero tierno,
tanta sangre nuestras vidas.

(Lope de Vega y Carpio)

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Sagrado Corazón de Jesús (ft img)

CORAZÓN DE JESÚS
Mármol con sangre

Mármol con sangre, tu frente;
lirios con sangre, tus manos;
tus ojos, soles con muerte;
luna con muerte, tus labios.

Así quiero verte, Cristo,
sangriento jardín de nardos;
así, con tus cinco llagas,
cielo roto y estrellado.

Rojo y blanco, blanco y rojo,
te vio la niña del cántico:
bien merecido lo tienes,
por santo y enamorado.

Abismo reclama abismo:
¿o no lo sabías acaso?;
el amor llama a la muerte:
muerte y amor son hermanos.

Amor quema, amor hiende
carne y alma, pecho y labio.
Amor, espada de fuego;
amor, cauterio y taladro.

Así quiero verte, Cristo,
con sangre, lirios y mármol;
soles y lunas con muerte
en tus ojos y en tus labios.

*****

CORAZÓN DE JESÚS
Por la lanza

Por la lanza en su costado
brotó el río de pureza,
para lavar la bajeza
a que nos bajó el pecado.

Cristo, herida y manantial,
tu muerte nos da la vida,
que es gracia de sangre nacida
en tu fuente bautismal.

Sangre y agua del abismo
de un corazón en tormento:
un Jordán de sacramento
nos baña con el bautismo.

Y mientras dura la cruz
y en ella el Crucificado,
bajará de su costado
un río de gracia y de luz.

El Padre nos da la vida,
el Espíritu el amor,
y Jesucristo, el Señor,
nos da la gracia perdida.

*****

Sagrado Corazón (ft img)

CORAZÓN DE JESÚS
Desde la cruz redentora

Desde la cruz redentora,
el Señor nos dio el perdón,
y, para darnos su amor,
todo a la vez, sin medida,
abrió en su pecho una herida
y nos dio su corazón.

Santa cruz de Jesucristo,
abierta como dos brazos:
rumbo de Dios y regazo
en la senda del dolor,
brazos tendidos de amor
sosteniendo nuestros pasos.

Sólo al chocar en las piedras
el río canta al Creador;
del mismo modo el dolor,
como piedra de mi río,
saca del corazón mío
el mejor canto de amor.

*****

CORAZÓN DE DIOS

Sugerencia previa, como telón de fondo y ámbito de reflexión:
Una metáfora: “Parábola del Corazón de Dios” (Lc 15,11-24).
Un cuadro de arte: “Regreso del hijo pródigo”, de Rembrandt.
Una definición central: “Dios es amor” (1 Jn 4,16).
Una definición teológica: “Dios es Padre, más aún, es Madre” (Juan Pablo I).

*****
Reflexión directa a partir de estas imágenes ‘admirables’.
Nadie como Jesús -“manso y humilde de corazón”-, nos ha desvelado
(sin el recurso magistral de las fórmulas pomposas,
sino con el lenguaje desconcertante de los niños),
los grandes y múltiples matices del corazón del Padre.
La parábola sobre el Corazón de Dios, es un relato original y plástico,
por su belleza literaria, su riqueza de sentimientos y su fuerza conmovedora.

Dios Padre-Madre es de corazón fuerte:
Supo asimilar con calma el desafío injusto y caprichoso del hijo menor.
y, a pesar del desatino juvenil, o le abandona a su suerte.
Sabe dar tregua y espera que el hijo caiga en la cuenta de su desvarío mental,
sin rendirse a la desesperanza.
“Dios es compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad”.
“Dios saca de la basura al pobre”.

Dios Padre-Madre es de corazón voluntarioso y encendido:
Avizora/atisba el campo y sale a su encuentro a diario.
No permite que nadie caiga en el abismo insalvable,
y -una vez reconocida el error y tomada la decisión-, ahorra humillaciones.

Dios Padre-Madre es de corazón animoso y enamorado,
increíblemente abierto y desbordante de ternura:
Libera y enaltece, lo eleva con sus brazos, le envuelve de caricias y mima
-redime la culpa- con su mirada limpia y sus besos.
“Sólo se conoce y se ama en profundidad lo que puede rodearse con los brazos”.
“Es para mí un hijo querido, un niño predilecto,
pues cada vez que lo amenazo vuelvo a pensar en él;
mis entrañas se conmueven, y me lleno de ternura hacia él” (Jer 31,20).

Dios Padre-Madre es de corazón apasionado y efusivo:
Lo alienta y embellece con orgullo;
cambia de imagen (nuevos vestidos, anillo, calzado, perfume…).
Dios Padre-Madre es de corazón jovial, alegre y festivo.
Organiza una fiesta, con las mejores galas y manjares.
Dios Padre-Madre es de corazón indulgente y generoso:
Disculpa al hijo menor y justifica el “despilfarro material”,
ante el hermano mayor, que se declara “calculador y mezquino”.

Dios Padre-Madre es de corazón fiel y solícito:
Mantiene su alianza con el hombre, por encima de ingratitudes.
Una alianza firmada y lacrada a “sangre y fuego”,
en perspectiva de perennidad: la sangre de Jesús y el fuego del Espíritu.

(J. Serafín de la Hoz Veros)

*****

Sagrado Corazón de Jesús 3

DAME UN CORAZÓN

Señor Jesús:
Mientras peregrino navegando
sobre turbulentas aguas de la vida
dame la alegría de tener como brújula
un corazón
que me lleve hacia el puerto del amor.

*****
Dame un corazón de pobre
capaz de amar, para abrirse y entregarse.
Dame un corazón paciente
capaz de amar, viviendo esperanzado.
Dame un corazón pacífico
capaz de amar, sembrando la paz en el mundo.
Dame un corazón justo
capaz de amar, jugándome por la justicia.
Dame un corazón misericordioso
capaz de amar, comprendiendo y perdonando.
Dame un corazón sensible
capaz de amar, llorando sin desalientos.
Dame un corazón puro
capaz de amar, descubriendo a Dios en el hombre.
Dame un corazón fuerte
capaz de amar, siendo fiel hasta la muerte.

Dame un corazón evangélico
capaz de amar.

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El Tribunal Supremo de EE.UU anula la protección del derecho al aborto https://www.reinadelcielo.org/el-tribunal-supremo-de-ee-uu-anula-la-proteccion-del-derecho-al-aborto/ Fri, 24 Jun 2022 18:17:03 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=26589

La decisión histórica sobre el aborto fue revocada en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y cuando tradicionalmente es el Nacimiento de San Juan Bautista

El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló Roe v. Wade, la decisión que legalizó el aborto en todo Estados Unidos.

La decisión de la Corte Suprema ahora ha devuelto el tema a los estados, permitiéndoles prohibir o permitir el aborto, o regularlo de otra manera.

Con la anulación de Roe v. Wade y Planned Parenthood v. Casey, la legalidad y la regulación del aborto vuelven al nivel estatal, donde estaba antes del 22 de enero de 1973. Eso resultará en leyes tan variadas como la de Colorado, donde el procedimiento será legal todo el año. el camino hasta el nacimiento, y Alabama donde será ilegal desde la concepción.

Se espera que el aborto sea ilegal o severamente restringido en aproximadamente la mitad de los estados.

Algunas de esas leyes estatales ya están en los libros, y algunas entrarán en vigencia porque Roe fue anulada, mientras que otras entrarán en vigencia después de un período de espera. Algunos estados aún tienen que elaborar su legislación posterior a Roe.

En algunos estados, incluso si las leyes generalmente protegen la vida no nacida, algunos funcionarios estatales que se oponen a revocar Roe han dicho que no harán cumplir las leyes pro-vida. 

El 23 de junio, mientras la nación esperaba el fallo de Dobbs v. Jackson, la vicepresidenta Kamala Harris se reunió con un pequeño grupo de fiscales generales estatales demócratas para discutir las formas en que podrían continuar protegiendo el derecho al aborto.

Un día simbólico

La decisión de anular Roe v. Wade se produjo en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

La fiesta fue instituida después de las revelaciones privadas de Santa Margarita María Alacoque, quien vio a Jesús hablarle con las siguientes palabras.

He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres que no ha escatimado en nada, hasta agotarse y consumirse, para testimoniar Su amor… Os prometo que Mi Corazón se expandirá para derramar en abundancia la influencia de Su Amor Divino sobre aquellos que así la honrarán y harán que sea honrada.

El Corazón de Jesús a menudo se representa en llamas, lo que representa la intensidad del amor de Dios por toda la humanidad.

Nacimiento de Juan el Bautista

El 24 de junio también es tradicionalmente la fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, aunque este año se ha trasladado al día anterior para que no coincida con el Sagrado Corazón.

San Juan Bautista fue un profeta, preparando el camino para el Señor. Siendo todavía un niño por nacer, incluso «saltó» en el vientre de su madre, en un evento llamado la Visitación. Todavía no nacido, fue el primero después de María en regocijarse en la Encarnación, al reconocer la presencia de Jesús no nacido en el seno de María.

Este episodio de la vida de San Juan Bautista a menudo es utilizado por los defensores de la vida para mostrar la santidad de la vida humana en el útero.

Con estas dos fiestas convergiendo hoy, se destaca la intensidad del amor de Dios por toda la vida humana, especialmente todas las madres y todos los niños por nacer.

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Fuente: Aleteia.orga


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Hermosa imagen del Sagrado Corazón https://www.reinadelcielo.org/hermosa-imagen-del-sagrado-corazon/ Fri, 03 Jun 2022 08:32:44 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24873 ]]> Una misionera de nuestro grupo, de Misioneros de Nuestra Señora del Cielo, tuvo la inspiración de pintar, después de muchos años de no hacerlo.

Florencia Campili no es una artista profesional, por lo que la obra que salió de sus manos tiene doble mérito.

Este retrato del Sagrado Corazón de Jesús tiene algo especial. Nos da una alegría inmensa el verlo, nos cambia el estado de animo, nos da la certeza de que El es nuestro amigo.

Les presentamos esta hermosa obra, y el testimonio de Flor, quien tuvo la Gracia de ver surgír de sus manos al Mismo Señor.
(Click en la imagen para agrandar)

Jesús Misericordioso

Testimonio de la pintora, Florencia Campili

A principios de la pandemia teníamos pocas certezas, pero estaba claro que algo se venía, y que íbamos a tener que dar batalla.

En esos días recibí un envío de Reina del Cielo que hablaba del “Détente”, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús que ya nos ha salvado de pandemias a través de la historia.

Realmente ante una plaga, absolutamente inexplicable (inclusive meses después) ¿Qué mejor que el Sagrado Corazón de Jesús para refugiarnos?

Como en casa no teníamos impresora encargué unos detentes de tela online, pero tenían un mes de demora y yo a Jesús lo quería en casa YA. Esa urgencia me trajo la idea de fabricarlos nosotros mismos, y con mi hijo preparamos en la cocina hojas y lápices para dibujarlo.

Y no se lo que pasó, porque hacía mas de 8 años que no tocaba un pincel, que se me ocurrió ir a la baulera y agarrar una tela que tenia desde no sabemos hace cuantos años esperando con su plástico puesto que recordara agarrarla.

Miré mi caja de pinturas, mis viejos pinceles, y llevé todo a la cocina. Decidida, como si fuera una tarea sencilla. Iba a hacer un detente, no me importaba cómo, pero el Corazón de Jesús iba a estar en casa.

Pero claro, la tela era enorme, y hacer un corazón enorme era extraño, además, qué hermoso sería si además del corazón pudiera ver el rostro de Nuestro Señor. ¿Cuánto mejor no?

Y aquí la locura del amor, porque cómo se me va a ocurrir a mi, que pasé 8 años sin pintar, casi sin formación mas que algunos talleres y 3 materias cursadas y abandonadas de Bellas Artes, que podría pintar a Nuestro Señor incluyendo no solo Su Santo Rostro sino también Sus Santas Manos enllagadas, Su Santa Herida, Su Sagrado Corazón.

Si lo hubiera pensado un segundo, hubiera dicho que no. Si me hubiera importado lo feo que me iba a quedar, hubiera dejado todo tirado. Pero nada de eso me importó porque lo que me movió fue la urgencia de estar con Él. Cara a cara, aunque sea a través de un retrato mal hecho, pero desde el fondo de mi corazón. Si la Pintura de un niño nos conmueve, aunque es imperfecta ¿por qué a Él no lo conmovería el mejor esfuerzo de una hija que solo quiere amarlo más?

Entonces le pedí que por favor me ayudara, que los santos del cielo en especial Santa Margarita de Alacoque -que es mi santa del año- me guiaran. Ellos que lo ven todo el tiempo, que me soplaran y guiaran las manos para hacerlo lo más hermoso que pudiera. Le pedí a mi abuelo que era artista y ahora si Dios quiere está en el cielo, a mi ángel de la guarda, al Espíritu Santo y le dije las palabras que me trajeron grandes desvelos: si me ayudás a hacerte hermoso prometo que no se lo muestro a nadie.

En menos de unas horas tenia el rostro del Señor. Lo vi y me derretí de amor, y es gracioso hablar así de algo que pinté yo, pero es verdad. Lo miré y supe que lo que tenia enfrente mío era de Dios. Todo el lienzo estaba blanco, y Su Rostro iluminado.

Hice todo lo que me enseñaron en mi corta formación que no hay que hacer. Siempre me decían: “No empieces por los detalles, hacé todo y vas perfeccionando de a poco.” Pero no, imposible. ¿Cómo no quedarse en los detalles cuando estás descubriendo el Santo Rostro del Señor?

A partir de ese día todo fue seguir largas horas intentando que lo demás acompañara dignamente al rostro. Su manto, Sus manos, Su Sagrado Corazón. Las manos al principio eran diminutas, después enormes, tardes enteras que terminaban en una mancha borroneada, llena de frustración y enojo. Tardes de fin de semana, y largas horas que me reprochaba no dedicar a mi hijo después de una semana de arduo trabajo. Pero El me seguía mirando, y la urgencia seguía quemando mi corazón así que detenerme no era opción.

Yo quería que Sus manos sean hermosas. Eran las manos de Dios. ¿Cómo bajar la exigencia cuando se trata del Señor? Nunca había pintado manos, mas que una o dos y de niños y que nunca me habían quedado bien. Busqué en todos los modelos de imágenes del Sagrado Corazón que hay en internet, pero ninguna era como yo me la imaginaba. Así que le pedí a mi marido que me ayudara con la postura. Vi tutoriales de internet para ver còmo se hacían las manos, pero todo esfuerzo parecía en vano. De pronto, no se cómo, se resolvieron.

En general, cuando lo miro, todo me resulta imposible.

Se acercaba su fiesta el 19 de junio, nunca pensé que iba a llegar a esa fecha así, porque siempre que pinté años atrás mis proyectos no duraban más que una semana. Pintaba a los apurones como queriéndome sacar de encima un cuadro para empezar con otro. Pero esto era distinto. Cada instante que pasaba frente a El, me llenaba el corazón. No era para mostrárselo a nadie, sino que era un secreto entre Dios y yo.

Pero quedaba poco tiempo y empecé a tener pesadillas, insomnio todas las noches, y mucha angustia. De pronto empezó la novena al Sagrado Corazón de Jesús que empezaron a enviar también de Reina del Cielo, la empecé a recibir por celular y era como si cada imagen del día, que era una representación diferente, me diera una respuesta o un impulso a completar alguna parte que me faltaba: un pliegue del manto, el fuego…

El fuego llegó a menos de una semana de la fiesta. Me había vuelto loca igual que con las manos. Y otra vez pensaba: ¡qué incapaz soy de pintar fuego! ¡Quién me manda a hacer fuego! ¿Cómo hacer un fuego santo sin que se vea infernal? Soñé una noche entera con el fuego, hasta que recibí ese envío. ¡Era perfecto! Parecía un rompecabezas que se iba armando a medida que iban llegando las piezas.

Llegó la fiesta del Sagrado Corazón, y en casa fue una verdadera fiesta, ¡con torta, velita y todo! ¡Tenerlo en casa es para nosotros un regalo tan grande!

Que realmente sentí que me excedía. Si bien yo le dije que no lo iba a mostrar, algo adentro mío empezó a dudar.

¿Por qué no compartir? ¿Está bien que lo guarde para mi?

Consulté con mi gran faro espiritual Oscar, y me convenció de mostrarlo. Con sentimientos encontrados, con gran miedo de decepcionar a Mi Señor, pero con esa misma urgencia en el corazón que tuve para traerlo a casa de compartirlo con otros.

Dudé mucho de si solo yo veía esa mirada amorosa, ese gesto de “Ven y sígueme”, y de si me había vuelto completamente loca.

Pero la esencia de la devoción al Sagrado Corazón es difundirla y compartir Su Santo Amor. Así que aquí estoy… rogando al Cielo no decepcionar a mi Señor.

Deseando que muchos otros sientan esta misma locura que yo.
¡Loca por Su amor!


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María y Jesús se aparecieron a Sor Josefa Menéndez con un llamamiento a las almas https://www.reinadelcielo.org/maria-y-jesus-se-aparecieron-a-sor-josefa-menendez-con-un-llamamiento-a-las-almas/ Fri, 26 Jun 2020 18:34:59 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24728 En 1920, con 30 años, María Josefa Menéndez, de Madrid, pero religiosa del Sagrado Corazón en Poitiers (Francia) empezó a tener visiones y a recibir mensajes de Jesucristo y de la Virgen María. Los fue poniendo por escrito.

Tres años después, moría. Ya en los años veinte se inició el proceso para beatificar a la religiosa.

En 1938, con el permiso del entonces cardenal y secretario de Estado vaticano Eugenio Pacelli (quien luego sería el Papa Pío XII) la Editorial del Apostolado de la Oración de Toulouse publicó Un Appel à l´Amour, la biografía de Josefa Menéndez que incluye sus propios registros de las visiones. Esa biografía, con las descripciones contenidas en sus visiones, fue traducida a varios idiomas y se difundió por muchos países.

Han pasado cien años desde esos mensajes. La Iglesia no se ha pronunciado oficialmente sobre su autenticidad o valor. Muchos de sus mensajes de devoción al Sagrado Corazón y de confianza en Dios se parecen a la espiritualidad de Santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, que entró en vida religiosa en Polonia tres años después de morir Josefa en Francia.

San José María Rubio fue el confesor y director espiritual de Josefa mientras vivió en Madrid

En Madrid, Josefa tuvo como director espiritual a un santo, el sacerdote jesuita José María Rubio, desde que tenía 7 años. Él, con fama de taumaturgo, moriría en 1929, seis años después que ella, y fue canonizado en 2005 por Juan Pablo II en Madrid.

Josefa nació en la capital de España en 1890, fue la mayor de 6 hijos y desde pequeña se consideraba novia de Cristo y deseaba entregarse a Él. Hizo la Primera Comunión con 11 años el 17 de marzo de 1901, y sintió que Jesús respondía a su ofrecimiento diciendo: “Sí, hija mía, deseo que seas toda mía”.

Sin embargo, su padre murió en 1910 y ello no pudo entrar en vida religiosa porque, siendo la hermana mayor, tenía que ayudar a mantener a sus hermanos pequeños.

Por fin, con 30 años, entró en Les Feuillants, un noviciado recién creado de la sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, en Francia, en 1920 y profesó sus votos monásticos el 16 de julio de 1922. Allí experimentó sus visiones hace ahora cien años.

Sor Josefa mantiene bastantes devotos en los entornos ligados a las religiosas del Sagrado Corazón (la congregación se fundó en 1800 en Francia y hoy cuenta más de 2.000 religiosas en 41 países).

Listado de los mensajes

Un listado de los mensajes que anotó se pueden leer aquí en la web Corazones.org

Nosotros seleccionamos a continuación los mensajes que anotó como recibidos de la Virgen María.

17 de Mayo de 1921
La Santísima Virgen María dijo a Sor Josefa: “Este dolor que sientes es una centella del Corazón de mi Hijo. Cuando lo sientes muy fuerte, cuida de ofrecerlo con mucho amor, porque eso quiere decir que un alma hiere a Jesús en aquel momento. No tengas miedo de sufrir: es un tesoro para ti y para las almas”.

1 de Julio de 1921
La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa: “Adora la Sangre Divina de Jesús, hija, y pide con gran fervor que se derrame sobre esta alma para que la ablande, la perdone y la purifique”.

22 de Julio de 1921
La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa: “Has de sufrir por las almas, has de ser tentada, porque el demonio quiere, a todo trance, quebrantar tu fidelidad. Pero ten valor”. Y después: “Hija de mi Corazón, vengo a sostenerte porque soy tu Madre. No, no es inútil lo que estás sufriendo… Por este acto (tuyo) de humildad (y por tu) miedo de una tentación tan fuerte, expías el orgullo de esta (otra) pobre alma; la tentación que sufres y vences, disminuye la de aquella”.

1 de Septiembre de 1921
La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa: “Mira hija mía, cuanto más te pida Jesús, más debes alegrarte… El que contempla un cuadro muy bien pintado, no es el pincel lo que admira, sino la mano del pintor. Así tú, Josefa, aun cuando realizaras grandes cosas, no debes atribuirte nada a ti misma, pues es Jesús quien obra en ti, y quien se sirve de ti. Da gracias sin cesar a Dios, que tan bueno ha sido contigo. Sé muy fiel, así en lo grande como en lo pequeño. No mires si te cuesta. Obedece a Jesús, obedece a las Madres [del convento], sé muy humilde y deja lo demás. Jesús se encarga de tu pequeñez, y tú sabes que yo soy tu Madre”.

20 de Octubre de 1921
La Santísima Virgen María, llena de ternura, dice a Sor Josefa sumergida en una dura lucha de varios días de tribulación: “No temas sufrir. ¡Cuántas almas se han acercado al Corazón de Jesús en estos días de tentaciones!”

16 de Julio de 1922
La Virgen María dice a Sor Josefa: “Vive en paz, hija mía, no te reserves nada para ti, ni te preocupes más que del momento presente. Jesús te lleva y guía a tus Superiores. No te apartes de sus consejos. Sé fiel y sumisa a la voluntad de mi Hijo, en los momentos más difíciles”.

30 de Julio de 1922
La Virgen María dice a Sor Josefa: “Hija mía, no te asustes de tus caídas. Todavía caerás más de una vez, pero siempre te levantará el Amor. Te sostiene un Esposo que es Dios y que te ama”.

21 de Enero de 1923
La Virgen anima a Sor Josefa: “…Esa misma miseria es la que atrae la misericordia de Jesús; en Su Corazón te ha escondido para que nada pueda dañarte. Abísmate en tu pequeñez y en tu nada, pero cree en Su amor y confía que nunca te abandonará. No tengas más ambición que la de darle muchas almas, mucha gloria y mucho amor”. Sor Josefa le pide su bendición y María traza en su frente la señal de la cruz mientras le dice: “Sí, te bendigo de todo corazón”.

15 de Marzo de 1923
La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa: “Ofrécete a Jesús para curarle las heridas que Le causan los pecados del mundo. Ya sabes cómo goza Su Corazón cuando las almas religiosas se ofrecen a El para consolarle”. Este es el mensaje que Josefa dice que Jesús desea que lean muchos, especialmente sacerdotes y religiosas: “Sí, almas que he escogido para que seáis Mi descanso y el jardín de Mis delicias; espero de vosotras mucha mayor ternura, mucha más delicadeza, mucho más amor que de otras que no Me están tan íntimamente unidas. De vosotras espero que seáis el bálsamo que cicatrice Mis heridas, que limpiéis Mi rostro, afeado y manchado…, que Me ayudéis a dar luz a tantas almas ciegas, que en la oscuridad de la noche Me prenden y Me atan para darme muerte. No Me dejéis solo… Despertad y venid…, porque ya llegan Mis enemigos.

16 de Marzo de 1923
Josefa preguntó a la Virgen cómo purificarse cada día para disminuir el paso por el Purgatorio lo más posible. María le respondió: “Cada noche antes de entregaros al descanso diréis con gran confianza al mismo tiempo con gran respeto estas palabras: `Oh, Jesús, Vos conocíais mi miseria antes de fijar en mí Vuestros ojos, y ella, lejos de hacéroslos apartar, ha hecho que me amaseis con tanta ternura y delicadeza. Os pido perdón de lo mal que he correspondido hoy a Vuestro amor, y Os suplico me perdonéis y purifiquéis mis acciones en Vuestra Sangre Divina´. `Me pesa haberos ofendido porque sois infinitamente santo. Me arrepiento con toda mi alma y prometo hacer cuanto me sea posible para no caer más en las mismas faltas”. María agregó: “Después, hija mía, os entregaréis al descanso con toda tranquilidad”.

Sor Josefa ya no recibió más mensajes de la Virgen, aunque sí de Jesús. Moriría unos meses después, el 29 de diciembre de 1923.

Documental de 2009 de KTO TV sobre Josefa Menéndez y su espiritualidad (en francés)

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Fuente: Religión en Libertad


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Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/las-12-promesas-del-sagrado-corazon-de-jesus/ Thu, 11 Jun 2020 00:39:54 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7091

“Al Corazón de Jesús le agradan mucho los servicios de los pequeños y humildes de corazón, y paga con bendiciones sus trabajos”, decía Santa Margarita María de Alacoque, a quien Jesús le reveló las promesas que realizará en los devotos de su Sagrado Corazón.

Oración al Sagrado Corazón de Jesús

Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo,
herido por nuestros pecados,
has depositado infinitos tesoros de caridad;
te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor,
le ofrezcamos una cumplida reparación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!

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Fuente: Aciprensa y Belén de María


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Un exorcista ha tenido una experiencia mística con el Sagrado Corazón https://www.reinadelcielo.org/un-exorcista-ha-tenido-una-experiencia-mistica-con-el-sagrado-corazon/ Fri, 05 Jun 2020 18:47:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24632 ]]> La Iglesia Católica dedica cada mes de junio al Sagrado Corazón, una devoción que durante siglos ha ayudado a millones de personas, y también en este tiempo donde vuelve a coger impulso. Una de las personas cuyo ministerio ha quedado marcado por el Corazón de Jesús ha sido monseñor John Esseff, uno de los exorcistas más veteranos de EEUU con más de 40 años de experiencia en este ministerio de lucha contra el poder de Satanás.

A sus 92 años, Mons. John Esseff, sacerdote de la diócesis de Scranton que fue director espiritual de Santa Teresa de Calcuta, ha sido durante décadas uno de los pocos exorcistas en un momento en el que incluso en la propia Iglesia se minusvaloró el poder del demonio. Pero se empeñó en alertar de la acción del mal en el mundo y fue uno de los fundadores y presidente del Instituto Papa León XIII para la “educación y formación de los sacerdotes en el santo ministerio del exorcismo y la liberación”.

No parece extraño que un exorcista que lucha contra el “príncipe de este mundo” sea profundamente devoto del Sagrado Corazón y sea este parte central de su ministerio sacerdotal.

Este veterano exorcista tiene una relación con el Sagrado Corazón que va mucho más allá de la devoción, pues la descubrió a través de una impresionante experiencia mística que tuvo en Roma en el año 1959 y sobre la que ha hablado con el National Catholic Register.

La experiencia en San Juan de Letrán

Monseñor Esseff cuenta que durante aquella estancia en Roma decidió visitar dos de las basílicas mayores de Roma, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. En esta última se produjo el acontecimiento que marcaría su vida sacerdotal.

“Cuando entré en la capilla del Santísimo Sacramento en San Juan de Letrán,tuve la experiencia más abrumadora de oración en toda mi vida. Quedé sobrepasado por la presencia, la majestad, el asombro y el poder de Dios”, relataba.

El sacerdote indicaba que ante esta presencia cayó de rodillas y postró ante el Santísimo. “La asombrosa presencia de Dios se apoderó de Dios se apoderó de mí y estaba temblando y llorando. Todo lo que pude decirle a Dios fue: ‘¿Qué quieres, Señor?’”.

En ese momento –agregaba Esseff, escuchó a Dios que le respondía: “Caridad”. “No podía ni moverme. El estado de oración extática duró mucho tiempo.Cuando me orienté, me levanté y me acerqué al altar. Tuve la misma experiencia de la presencia de Dios y supe que era el Señor Jesús. Lloré y grité: ‘¿Qué quieres, Señor?’”, contaba este sacerdote.

“Enseña el amor de mi Sagrado Corazón”

La respuesta en este caso de Dios fue: “Amor”.  De nuevo, el éxtasis duró mucho tiempo. Se levantó y tuvo una tercera experiencia mística. El exorcista explicaba que se tumbó “en el suelo en oración y el Señor dijo: ‘Enseña el amor de mi Sagrado Corazón’. Un momento después de eso escuché: ‘Aprende más sobre el Papa enterrado en esta capilla’”.

Monseñor Esseff tuvo la certeza cuando acabó esta experiencia que haría lo que Dios quisiera que hiciera. Estaba aturdido pues había llegado a la basílica por la mañana pronto y había pasado mucho tiempo. Decidió hacer una visita con guía a la basílica y escuchó que el Papa que estaba enterrado allí era León XIII.

Tumba de León XIII en la basílica de San Juan de Letrán

León XIII y el Sagrado Corazón

“Me quedé y oré ante la tumba. Sabía que el Papa León XIII había abordado muchos problemas sociales relacionados con los pobres y las clases trabajadoras”, contaba el sacerdote.

“De vuelta a su casa, investigué y aprendí que el último acto del papado del Papa León XIII fue entronizar al mundo entero con el Sagrado Corazón de Jesús. Comprendí entonces que la devoción al Sagrado Corazón sería una parte importante de mi sacerdocio. Se convirtió tanto en mi devoción personal como en una que he promovido para otros. He llegado a ver que Jesús desea ser el rey del mundo entero y debo promover esta devoción a todos”, afirmaba convencido. Y evidentemente le ha ayudado mucho en su extenso ministerio como exorcista.

Por ello, monseñor Esseff considera que “cuando colocamos la imagen de Jesús en un lugar de honor y lo proclamamos públicamente como Señor es un símbolo con el que mostramos al mundo entero que este hogar está bajo el Corazón de Jesús. Este reconocimiento del reinado del Corazón de Cristo sobre nosotros no está reservado sólo para las familias, sino que está abierto a personas concretas, parroquias, diócesis, comunidades o instituciones. Cuando  nos consagramos al Sagrado Corazón para vivir bajo su reinado aceptamos su señorío sobre nuestras familias y sobre el mundo”.

También reconocido como autor de espiritualidad, este sacerdote insiste en que “el Sagrado Corazón enciende un fuego de amor en cada corazón. Si tienen a Jesús tienen el fuego y ese fuego es el Espíritu Santo”.

John Esseff fue director espiritual de la Madre Teresa

De hecho, monseñor Esseff comenta que él ha “entronizado a Jesús en prisión y he visto transformaciones asombrosas. Toda institución necesita ser transformada: judiciales, hogares de ancianos, instituciones mentales, escuelas, toda la sociedad necesita experimentar la civilización del amor. Nada debe ser excluido porque toda la humanidad anhela el amor de Dios. Todo corazón humano fue hecho para Jesús y su civilización del amor. Todos somos uno con el otro en Cristo, y no hay ningún lugar que no le pertenezca”.

El demonio y la aceptación del pecado

Como exorcista, este anciano sacerdote explica que “a medida que la aceptación del pecado ha aumentado, también lo ha hecho la actividad demoníaca”.

 Ante esta situación, añade, “los obispos veían la necesidad de que hubiera más exorcistas entrenados porque muchos casos eran enviados desde todo el país a las diócesis que sí tenían exorcistas”. Y a su juicio, “una persona debe ser atendida en su propia diócesis”.

Monseñor Esseff dice estar esperanzado por el hecho de que cada vez más son los obispos que son conscientes de su papel como “exorcista jefe de la diócesis” aunque alertó de que “también hay cierta resistencia de la realidad de Satanás” en el seno de la Iglesia, entre sacerdotes y obispos que consideran como si sólo existiera “el mal y no el diablo”.

“El único que puede vencer a Satanás es Jesús. Él vencerá el reino del mal con la luz. Y cada sacerdote representa a Jesús. El diablo no ve al sacerdote, él ve a Jesús”, afirma este veterano exorcista.

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Fuente: Religión en Libertad


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