El Señor me ha regalado esta semana una pista importante sobre este tema tan central a la hora de comprender el modo de pensar y actuar la Voluntad de Dios. (ver artículo)
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que eres tú...
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío. (ver artículo)
Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)
Sangre y agua del abismo/ de un corazón en tormento:/ un Jordán de sacramento/ nos baña con el bautismo. El Padre nos da la vida,/ el Espíritu el amor,/ y Jesucristo, el Señor,/ nos da la gracia perdida. (ver artículo)