Descubrió que Dios y el demonio existen Repentinamente percibí una sensación diferente, indefinible, casi ajena, diría, que me puso en alerta. Me sentí pleno de una paz infinita que se apoderaba de todo mi ser. (ver artículo)
El reencuentro Lo sé, Jesús. Tantas veces me buscaste, me quisiste hablar de nosotros, de esos momentos en que éramos amigos, entrañables amigos. (ver artículo)