Los obispos polacos pidieron oración a todos los católicos del mundo en una carta elocuente. Los generales rezaban a la Virgen y llevaban su imagen. (ver artículo)
Una lectora de Reina del Cielo nos cuenta cómo su devoción a la Virgen y al Santo Rosario, salvó su vida y la de otras personas, estando en un peligro inminente de muerte. (ver artículo)