Ayúdame, Señor, a comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que quieren decirme y a responderles todas sus preguntas con amabilidad. Evita que los interrumpa, que les dispute o contradiga. (ver artículo)
¿Qué mejor que recurrir a san José, padre de la Sagrada Familia, cuando necesitamos un techo? Si fue el encargado por Dios de velar por María y su Hijo, ¿cómo no iba estar pendiente con igual cuidado de cada uno de los hijos de Dios?
Con humildad (ver artículo)