pedir – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 30 Aug 2024 17:45:34 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 San Ramón Nonato, patrono de las embarazadas https://www.reinadelcielo.org/san-ramon-nonato-patrono-de-las-embarazadas/ Fri, 30 Aug 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7703

San Ramón nació de familia noble en Portell, cerca de Barcelona, España en el año 1200. Recibió el sobrenombre de non natus (no nacido), porque su madre murió en el parto antes de que el niño viese la luz. Con el permiso de su padre, el santo ingresó en la orden de los Mercedarios, que acababa de fundarse. San Pedro Nolasco, el fundador, recibió la profesión de Ramón en Barcelona.

Progresó tan rápidamente en virtud que, dos o tres años después de profesar, sucedió a San Pedro Nolasco en el cargo de “redentor o rescatador de cautivos”. Enviado al norte de Africa con una suma considerable de dinero, Ramón rescató en Argel a numerosos esclavos. Cuando se le acabó el dinero, se ofreció como rehén por la libertad de ciertos prisioneros cuya situación era desesperada y cuya fe se hallaba en grave peligro. Pero el sacrificio de San Ramón no hizo más que exasperar a los infieles, quienes le trataron con terrible crueldad. Sin embargo, el magistrado principal, temiendo que si el santo moría no se pudiese obtener la suma estipulada por la libertad de los prisioneros a los que representaba, dio orden de que se le tratase más humanamente. Con ello, el santo pudo salir a la calle, lo que aprovechó para confortar y alentar a los cristianos y hasta llegó a convertir y bautizar a algunos mahometanos. Al saberlo, el gobernador le condenó a morir empalado, pero quienes estaban interesados en cobrar la suma del rescate consiguieron que se le conmutase la pena de muerte por la de flagelación. San Ramón no perdió por ello el valor, sino que prosiguió la tarea de auxiliar a cuantos se hallaban en peligro, sin dejar escapar la menor ocasión de ayudarlos.

San Ramón Nonato

San Ramón encaró dos grandes dificultades. No tenía ya un solo centavo para rescatar cautivos y predicar el cristianismo a los musulmanes equivalía a la pena de muerte. Pero nada lo detuvo ante el llamado del Señor. Consciente del martirio inminente, volvió a instruir y exhortar tanto a los cristianos como a los infieles. El gobernador, enfurecido ante tal audacia, ordenó que se azotase al santo en todas las esquinas de la ciudad y que se le perforasen los labios con un hierro candente. Mandó ponerle en la boca un candado, cuya llave guardaba él mismo y sólo la daba al carcelero a la hora de las comidas. En esa angustiosa situación pasó San Ramón ocho meses, hasta que San Pedro Nolasco pudo finalmente enviar algunos miembros de su orden a rescatarle. San Ramón hubiese querido quedarse para asistir a los esclavos en Africa, sin embargo, obedeció la orden de su superior y pidió a Dios que aceptase sus lágrimas, ya que no le había considerado digno de derramar su sangre por las almas de sus prójimos.

A su vuelta a España, en 1239, fue nombrado cardenal por Gregorio IX, pero permaneció tan indiferente a ese honor que no había buscado, que no cambió ni sus vestidos, ni su pobre celda del convento de Barcelona, ni su manera de vivir. El Papa le llamó más tarde a Roma. San Ramón obedeció, pero emprendió el viaje como el religioso más humilde. Dios dispuso que sólo llegase hasta Cardona, a unos diez kilómetros de Barcelona, donde le sorprendió una violenta fiebre que le llevó a la tumba. El santo tenía aproximadamente treinta y seis años cuando murió el 31 de agosto de 1240. Cardona pronto se transformó en meta de peregrinaciones. Fue sepultado en la capilla de San Nicolas de Portell.

El Papa Alejandro VII lo incluyó en el Martirologio Romano en 1657. San Ramón Nonato es el patrono de las parturientas y las parteras debido a las circunstancias de su nacimiento.

La comisión nombrada por el Papa Benedicto XIV propuso suprimir del calendario general la fiesta de San Ramón por la dificultad de encontrar documentos fidedignos sobre su vida.

ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN

¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén.

ORACIÓN PARA UN FELIZ PARTO

Oh excelso patrono, San Ramón, modelo de caridad para con los pobres y necesitados, aquí me tenéis postrado humildemente ante vuestros pies para implorar vuestro auxilio en mis necesidades. Así como era vuestra mayor dicha ayudar a los pobres y necesitados en la tierra, socorredme, os suplico, oh glorioso San Ramón, en esta mi aflicción. A vos, oh glorioso protector acudo para que bendigáis al hijo que llevo en mi seno. Protegedme a mí y al hijo de mis entrañas ahora y durante el parto que se aproxima. Os prometo educarlo según las leyes y mandamientos de Dios. Escuchad mis oraciones, amante protector mío, San Ramón, y hacedme madre feliz de este hijo que espero dar a luz por medio de vuestra poderosa intercesión. Así sea.

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BibliografíaVida de los Santos, de Butler. Un santo para cada día, de Sgarbossa, Mario y Luigi Giovannini. Vidas de santos, nº 3, de Sálesman, Eliécer.
Fuentes: Corazones.org y Devocionario Católico


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El poder de la fe https://www.reinadelcielo.org/el-poder-de-la-fe/ Tue, 21 Mar 2023 07:12:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=465 Resulta extraordinario advertir en las Sagradas Escrituras como Jesús no realizaba milagros si es que de algún modo alguien no lo pedía abiertamente, con fe. Este aspecto particular del modo en que nuestro Señor actuó cuando estuvo entre nosotros no debe escapar a nuestra atención, a nuestra meditación, porque El nada hizo sin un profundo propósito, sin una finalidad concreta dentro de Su Plan de Salvación. Y mucho menos en este caso, en que fue tan consistente su actuar frente a las necesidades de hombres y mujeres de la Palestina de aquellos tiempos.

Podemos pensar en aquellos leprosos que le gritaron pidiendo la curación, o en el ciego que exclamada ?piedad Hijo de David?, o en el Centurión que le dijo ?no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarlo?. En algunos casos eran las madres que pedían por sus hijos con gran fe. En otros eran gestos sin palabras, pero plenos de una manifestación profunda de fe, como la mujer hemorroísa que le tocó el manto sin siquiera decírselo, segura de que de ese modo sería curada. Otros abrían huecos en el techo y descolgaban a sus enfermos en camillas para lograr de ese modo colocarlos a Su lado.

Cruz de Jesús

En mi corazón, sin embargo, se han anidado las imágenes en que María, la Virgen Madre del Señor, fue la que empujó con su fe a la manifestación del milagro. En las bodas de Caná fue Ella la que le pidió que resuelva la falta de vino. Jesús pareció apelar el pedido de Su Mamá, para finalmente convertir el agua en vino. Sin embargo, fue en la anunciación donde este particular especto del actuar de Dios se manifestó de la manera más gloriosa y quedó retratado en la retina de los ojos de los siglos, para no borrarse nunca más.

Dios había decidido hacerse Hombre, y vivir una vida como la nuestra, pero sin mancha, una vida perfecta en Santidad. Y había elegido el lugar y el momento, y a la mujer que habría de ser Su Tabernáculo durante nueve escondidos meses, antes de salir a la luz del mundo a dar inicio a la era de la Salvación. También había Dios elegido el modo en que realizaría todo esto, a través de Su Santo Espíritu que sería Esposo de la Mujer elegida para tan extraordinaria obra. Sin embargo, no quiso El forzar decisión alguna, y dando muestras de la más excelsa caballerosidad y respeto por la voluntad de tan extraordinaria mujer, envió un embajador a preguntarle si es que Ella aceptaba y adhería a tan celestial propuesta.

Si, Dios quiso que sea la criatura la que diga sí, acepto. Y la Virgen dio la más maravillosa respuesta que persona alguna jamás diera, o volverá a dar. Ella dijo que si, abriendo las puertas al milagro de la Encarnación. Ese sí nos enseña que Dios obra cuando obtiene nuestra adhesión, nuestra más firme y sincera fe, fe que es expresión del libre uso de nuestra voluntad con una finalidad santa.

De este modo comprendemos que Dios no obra en automático, no anda por el mundo haciendo milagros aquí y allá de acuerdo a las necesidades del hombre. El mira nuestros corazones y espera nuestro gesto de fe, nuestra adhesión a Su Voluntad. Muchas veces nos incomoda y sorprende este particular modo de obrar del Señor, porque eso nos coloca en situaciones incómodas, nos obliga a actuar de maneras que van en contra de las reglas del mundo. Cuanto más fácil sería que Dios viera en nuestros corazones y actuara como con un piloto automático. Claro que El puede hacerlo, pero no sería eso bueno para nuestras almas, no serían nuestros actos los pequeños escalones o peldaños que nos eleven más y más hasta alcanzar las alturas espirituales que nos lleven a conocerlo y amarlo.

Dios uno y trino

Dios necesita de nosotros, no porque El no sea Omnipotente, sino porque Su Voluntad es nuestra salvación. De este modo, necesita que aceptemos Sus sutiles invitaciones e insinuaciones, que tomemos la iniciativa y hagamos explotar nuestra más sincera manifestación de fe. Que se ha acabado el vino, como dijo nuestra Madre en Caná. Que quiero recobrar mi vista Señor, que quiero que mi Hijo recobre su salud, mi Señor, que quiero la conversión de mi familia, mi amado Dios. Y si Dios quiere que seamos Sus instrumentos para dar testimonio de Su amor, de Su poder, ¿cómo podemos decirle que no? ¿Que si El podría obrar en automático y actuar sin nosotros? Por supuesto que podría, ¿pero qué bien enriquecería a nuestras almas entonces?

La fe es el gesto que Dios espera, antes de obrar, antes de intervenir. Jesús nos quiere revestidos de fe, porque esto literalmente derrite a Su Voluntad, haciendo que Su Amor se derrame sobre el mundo utilizándonos a nosotros como canal, como hilo conductor. Por eso es que Jesús dijo que si tuvieramos fe del tamaño de un grano de mostaza, podríamos obrar prodigios. Por supuesto que no seríamos nosotros los que obrariamos esos prodigios, sino el propio Dios, quien no podría resistir tan extraordinario gesto de nuestra parte.

Que Jesús no nos deba decir nunca “hombres de poca fe”, sino que nos mire orgulloso y nos diga en el corazón “Mi Voluntad bendice tu fe, tu fe es la llave que abre las puertas de Mi Sagrado Corazón”. Que así sea.


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Un Mendigo de amor https://www.reinadelcielo.org/un-mendigo-de-amor/ Fri, 15 Jan 2021 10:44:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=579 ]]> Jesús se manifestó a muchas almas a través de los siglos, a partir de aquel día en que Sus amigos, discípulos, apóstoles y Su propia Madre presenciaron Su Ascensión al Reino. De este modo, El se presentó hace ya tiempo a Santa Margarita María de Alacoque, para que a través de ella recibamos la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Y se apareció a Santa Gertrudis para enseñarnos, entre muchas otras cosas, el misterio de las almas del Purgatorio y la necesidad de orar por ellas. Y también se manifestó a Santa Faustina Kowalska, para regalarnos esa maravilla que es la devoción al Jesús Misericordioso, al Jesús de la Misericordia. Esa hermosa imagen que ha llenado en pocos años las iglesias, los hogares y los corazones de tantos enamorados de Jesús.

Pero dentro de la historia de Sor Faustina, en aquella lejana y fría Polonia, me conmovió el relato sobre la aparición que sin dudas volcó el alma de aquella sencilla joven mujer hacia el Amor de los amores. Faustina asistía a un baile en Varsovia cuando sorprendida ve a Jesús parado frente a ella, vestido de mendigo, de pordiosero, todo de harapos. Su mirada era una llamada al corazón de la joven Faustina, eran los Ojos de un mendigo, un mendigo de amor. Faustina quedó conmovida por esa imagen que no olvidó por el resto de su vida, ya que la colocó como la receptora de un extremo y casi lastimoso pedido de amor realizado por el mismo Dios.

Manos del alfarero

¡Un Mendigo de amor! Nuestro Dios, El que es Dueño y Creador de todo el universo, frente al que nuestra pequeña alma se torna minúscula e insignificante, se hace un pobre pordiosero para golpear las puertas de nuestro corazón y mendigarnos un poco de amor, una mirada, un pensamiento. ¿Tu crees que El no mendiga tu amor en este momento? A veces me imagino a Dios allí arriba mirando al mundo, a cada uno de nosotros, vivir nuestra vida al margen de El, sin siquiera considerarlo. Y sospecho que mira a cada alma, y espera, pacientemente, una mirada hacia El. Sus Ojos se llenan de lágrimas al ver que pasan los minutos, los días, los años, y Su llamado de amor sigue sin ser respondido.

Creo que nuestro Dios mendigo, enamorado perdidamente de nosotros, hace muchas cosas para atraer nuestra atención desde allí arriba. Se puede decir que literalmente lo intenta todo. Nos da alegrías y nos colma de bienes físicos y espirituales, para que lo reconozcamos y lo amemos. O nos llama con el dolor para ver si en ese punto de necesidad nos acordamos de El y pedimos Su intervención. O simplemente espera, y espera, mientras nuestra vida se derrocha en pequeñas miserias que no agregan nada a nuestra salud espiritual, sino todo lo contrario.

Mis amigos, ¿no se sienten incómodos de que tengamos tanta ceguera, que hemos forzado a nuestro Dios Amante a transformarse en un Mendigo de nuestro avaro amor? ¿Qué clase de hijos somos, de un Padre tan inmensamente tierno e insistente en volver a perdonarnos? ¿Qué clase de hermanos somos, de nuestro Jesús Adorable y Misericordioso? ¿Qué clase de agradecimiento tenemos por el Espíritu Divino, que no nos deja solos jamás, mientras le cerramos nuestro corazón una y otra vez? ¿Y que clase de hijos hacen llorar a su Madre con lágrimas de dolor, ante el abandono y la falta de obediencia a sus suaves mandatos?

Jesús, que me miras con lágrimas de dolor, que te abajas a lo más profundo de Tu Humanidad para acercarte a mi, para que reaccione ante Tu llamado. Con Tu rostro triste me invitas a darte una mirada, un pensamiento, una oración, una muestra de mi amor. Deseas que levante mis ojos en medio de este mar de rostros sin rostro, para que la Luz de Tu mirada me ilumine y cubra. Quiero darte mi amor para que sea como una gota de agua que apague, por un instante, esa sed infinita de amor que arde como una universal hoguera, allí en lo profundo de Tu Sagrado Corazón.

Quiero, simplemente, ser Tu amigo.

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Reina Del cielo


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Una oración para cuando estamos agobiados y necesitamos consuelo https://www.reinadelcielo.org/una-oracion-para-cuando-estamos-agobiados-y-necesitamos-consuelo/ Thu, 23 Jul 2020 18:20:46 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24839 ]]> En la vida de todos hay momentos donde solo queda mirar al cielo y pedir a Dios su auxilio y consuelo. Recordar a Bartimeo y con él decir: «Jesús Hijo de David, ten compasión de mí», con la total confianza de que seremos escuchados.

Compartimos esta oración, escrita por Mauricio Montoya. La misma nació luego de un retiro espiritual que hizo y en el que reflexionó varios salmos. Trató de encontrar las palabras precisas para expresar aquella hermosa experiencia que tuvo y esto fue lo que logró.

Una oración de consuelo para pedir al Único que es capaz de hacer nuevas todas las cosas, que nos regale su auxilio, su fortaleza y su amor.

¿A quién he de ir Señor sino es a ti?
Cuando la tormenta de la enfermedad arrecia,
Cuando llega el temor a los fuertes vientos de la duda,
Cuando el corazón siente que necesita más fuerzas,
Cuando el dolor hace sucumbir en desesperación,
Cuando no sé qué más hacer,
Cuando la mirada se desvía de ti,

¿A quién iré?

Protégeme Señor, solo Tú eres mi auxilio,
Tú mi Creador, sáname,
Tú mi fortaleza, no me dejes tambalear,
Tú el sumo bien, no permitas que me olvide de hacer siempre el bien,
Tú que eres la roca, da firmeza a mi voluntad,
Tú el Dios vivo, enséñame a confiar.
Cuando lleguen los sinsabores de la vida, recuérdame que mi misión es ser sal,
Cuando no encuentre una sonrisa, permíteme ofrecer una,
Cuando todo esté absorbido por la oscuridad, auxíliame con tu luz.
Mi alma te busca, pues solo me bastas tú,
Ante el dolor, ven
Ante el temor, ven
Ante la tristeza, ven
Ante la falta de amor, ven
Ante la enfermedad, ven
Ven Señor y muéstrame el camino que debo de seguir.

Quiero ir a Ti, estoy cansado…
Dame tu mano, dame tus fuerzas, en ti quiero encontrar lo que siempre he buscado…
Quiero estar en ti, pues sin ti no encuentro consuelo,
Tómame Señor y no permitas que me pierda.
Señor, no olvides que soy tu pequeño,
Estoy dispuesto a que actúes en mí,
En ti, solo en ti puedo vivir,
Llévame contigo al lugar donde pueda contemplarte,
Solo quiero ver tu mirada fijamente,
Recordar que estás conmigo.

Aquí estoy Señor, mira mis pobres manos y haz de ellas lo que tu desees,
Solo tengo mis débiles fuerzas, pero sé que en ellas puedes actua
Solo tengo un corazón dispuesto a darse, tómalo Señor,
Toma este corazón…

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Fuente: Catholic-link


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Novena a María Auxiliadora https://www.reinadelcielo.org/novena-a-maria-auxiliadora/ Wed, 13 May 2020 07:56:54 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24542 Maria Auxilium Christianorum, es una advocación de la Virgen María y que lleva su nombre desde el año 345 cuando Juan Crisóstomo, tomó fuerza con el Papa Pío V en el siglo XVI y fue definitivamente popularizada con el desarrollo de las obras educativas y apostólicas de Don Bosco y María Mazzarello en el siglo XIX.

Aquí puedes rezar la novena en honor a la Virgen del Carmen.

Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…

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Oraciones comunes para todos los días

ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío: porque sois la Infinita Bondad, os amo, Señor, más que a todas las cosas y más que a mí mismo. Me pesa entrañablemente de haberos ofendido; y por vuestro amor, y porque así lo queréis y me lo mandáis, perdono de todo corazón a todos mis enemigos, para que Vos, Señor, uséis conmigo de perdón y misericordia y olvidéis mis pasadas ofensas. Os ofrezco mi vida, mis obras y mis trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Concédeme la gracia de perseverar en vuestro amor y servicio hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh María Auxiliadora, vengo a postrarme humildemente a tus plantas, para tributarte mi homenaje de amor y gratitud! Indigno soy de recibir nuevos favores de tu mano amorosísima, pues no he correspondido a las innumerables gracias que me has dispensado a cada paso. Olvidando mi ingratitud y no pensando más que en tu amor y benignidad, vengo a implorar nuevamente tus auxilios. Concédeme la gracia que deseo…, si no es contraria a la Voluntad de Dios. No me desampares, Madre mía, robustece mi voluntad para que no me aparte del verdadero camino de la virtud; ilumina mi entendimiento para que comprenda cuánto me amas, y santifícame para que logre, mediante tu valiosísimo socorro, alabarte por toda la eternidad. Así sea.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

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ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dios te salve Reina, Madre de misericorida y auxilio de los cristianos! Pobre hijo de Eva, a quién me dirigiré en este valle de llanto sino a Tí que eres vida, dulzura y esperanza nuestra! A Tí se eleva mi grito: A TI CLAMAMOS!, a tus pies deposito el peso de mis afanes: A TI SUSPIRAMOS!… Ea, pues, Señora, manifiéstate como lo fuiste siempre, poderosa Abogada: inclina tus ojos maternales sobre mí que te amo tanto, ¡Oh Madre!, hoy más que nunca necesito de tu misericordia y de tu santo auxilio…! ¡Ah! vuelve hacia mí esos ojos tan misericordiosos y quedaré contento… Es verdad, yo soy culpable, pero Tú eres Santa: ¡Oh CLEMENTE! Yo soy ingrato, pero Tú eres buena! ¡OH PIADOSA! Yo soy rebelde, pero Tú eres dulce! ¡Oh DULCE VIRGEN MARIA! No mires mis culpas y pecados y acuérdate sólo de tu bondad: ¡MUESTRATE QUE ERES MADRE! Yo me abandono y entrego a Tí como un niño se abandona confiado en los brazos de su madre.

María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros

En el nombre del Padre, …

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Día Primero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Soberana Señora del Cielo y poderosa Auxiliadora de los cristianos!, por aquella profundísima humildad con que fuiste a servir a Santa Isabel siendo ya, realmente, Madre de Dios, ayúdame a copiar y grabar en mi alma tan bella virtud y a conseguir de tu Divino Hijo la gracia que te pido… Las culpas que he cometido, mis infidelidades y malas tendencias, la incertidumbre de perseverar en la amistad de Dios, no son, por desgracia, suficientes motivos para inspirarme un bajo concepto de mí mismo; pero Tú ayúdame, oh Madre, y haz que siendo pospuesto, no me resienta; olvidado, me goce; alabado, no me ensoberbezca; a fin de que pueda obtener lo que te imploro, representarte dignamente en la tierra y ser tu corona en el Cielo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Segundo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh dulcísima Auxiliadora!, que por nuestra salvación sufriste al pie de la Cruz angustias mortales, concédeme la gracia que te pido… y dígnate hablar a mi alma el lenguaje del amor y del sacrificio. Ya lo ves, oh Madre, por pequeño que sea todo trabajo me espanta; la más leve aflicción me fastidia, y casi me resisto a persuadirme de que la paciencia nos es a todos necesaria y de que sólo por el camino de la tribulación se va al Paraíso.— ¡Ah! querida Madre mía, infunde en mi alma una viva compasión por tus dolores, y ayúdame a abrazar voluntariamente la cruz de cada día en descuento de mis pecados y para merecer el reino de los Santos. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Tercero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh clementísima Reina y Auxiliadora de los cristianos! Con las más ardientes súplicas vengo a pedirte la gracia que necesito… y me concedas además la santa dulzura, que es el ropaje de la humildad y la virtud predilecta del Sacratísimo Corazón de Jesús. Débil y orgulloso como soy, jamás llegaría a revestir mi alma de este encantador ropaje sin tu misericordia. Ayúdame a ser cortés en el trato, dulce en el sentir y en el hablar, bueno con todos y especialmente con quien se me manifieste frío y maligno, a fin de procurarte una complaclencia a Tí y a tu dulcísimo Jesús. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Cuarto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora! Virgen purísima, espejo sin mancha, vivo reflejo de la luz de Dios! ¡ Ah! concédeme la gracia que te imploro… e inspírame el más grande amor hacia la bella virtud de los Angeles. Y puesto que para conservarla es vano todo propósito sin la fuga de las ocasiones, te suplico, oh dulce Madre mía, me socorras diariamente con tu santo auxilio para que huya de toda ocasión de pecado. Entretanto me ofrezco todo a Tí, y Tú oh Inmaculada Auxilliadora, haz que viviendo yo en la mortificación, en la humildad y en la oración, sea como un ángel en la tierra y goce un día con ellos en la gloria del Paraíso. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Quinto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora, gloriosa Madre de Dios! Por aquella unión que tu alma santísima tuvo con el Señor desde el primer instante de tu Inmaculada Concepción, ¡ah!, concédeme la gracia que te pido… y haz que yo empiece, a lo menos desde este instante, a amar de veras a Jesús con amor generoso, puro y constante. Y por aquel solemne mandato que Jesús nos dió de amarnos alcánzame una sincera caridad para con mi prójimo tanto que me interese prácticamente por su bien y sea fácil en perdonarle, excusarle y también de prevenirle en sus necesidades del alma y del cuerpo, para hacerme siempre más digno de Tí, Auxiliadora de los cristianos. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Sexto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Virge Auxiliadora, Madre de la verdadera Sabiduría, Esposa del Espíritu Santo!, Tú que eres esplendísimo faro de luz eterna, concédeme la gracia que te imploro…, y envía a mi alma un rayo de luz celestial. Sí; yo te pido, oh Madre, aquella ciencia divina que edifica, y que es compañera de la caridad y maestra de la humildad; aquella ciencia que hará que me conozca a fondo a mí mismo y que me eleva al amor de Dios; aquella ciencia que despierta la contricción en mi corazón y me excita a detestar mis culpas pasadas y presentes. ¡Oh María Auxiliadora!, obténme este don del Espíritu Santo, para que se perfeccione en mí la fe y yo camine seguro por la senda del Paraíso. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Séptimo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh tiernísima Madre y Auxiliadora mía!, concededme la gracia que te pido… A pesar de que me veo lleno de pecados y miserias, al pensar en Jesús Sacramentado, siento en el alma un fuerte deseo del bien para agradarle; pero yo quisiera que este sentimiento no fuera homenaje de un instante solamente. Tú pues, Madre clementísima, que depués de la Ascención de Jesús encontraste en la Sagrada Eucaristía tu única delicia sobre la tierra, dame una fe viva, y enciéndeme en ardentísimo amor hacia este Divino Tesoro, para que lo tenga siempre en la mente y en el corazón, hasta el día que lo vea manifiesto en el Cielo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Octavo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora!, celestial Aurora que nos has anunciado a Jesús, Sol de Justicia, concédeme la gracia que te pido… y enséñame las íntimas y suaves finezas de la devoción al Sacratísimo Corazón de Tu Divino Hijo, devoción que eleva en seguida las almas a la más alta perfección, que es el mejor modo de consolar a Aquél que ha amado a los hombres y que es de ellos tan poco amado. Sí, Madre mía, enséñame a conocerle, a amarle y a nunca más ofenderle. Alcánzame su amor, y no me queda otra cosa que desear. Eternamente te agradeceré este favor. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Noveno

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Virgen incomparable! que por la asombrosa victoria de Lepanto, resplandeciste con el nuevo título de Auxiliadora… Oh Madre benigna, poderoso auxilio de los cristianos, concédeme la gracia que te pido… y vuelve a tus antiguas victorias en estos tiempos de osada impiedad. Guarda piadosamente al Vicario de Jesucristo en la tierra, santifica a los Eclesiásticos y a los Religiosos, y apresura la hora de la misericordia para todos y del triunfo de la Iglesia Católica, a fin de que todo el mundo te aclame a Tí, su Madre y su Reina, y a tu Jesús, su Rey y Salvador. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

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Fuente: ACI Prensa


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Oración para casos difíciles y urgentes https://www.reinadelcielo.org/oracion-para-casos-dificiles-y-urgentes/ Fri, 22 Mar 2019 12:12:45 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=21012

Existe una oración para casos difíciles y urgentes que debemos tener presente en esos momentos en los que pensamos que nada ni nadie nos puede ayudar.

Esta oración es el arma secreta que debemos usar solo en situaciones desesperadas, cuando sólo nos queda es confiar en el poder de lo sobrenatural, en aquel que creó los cielos y la tierra, en los santos y los ángeles del cielo para que nos den fuerzas y nos ayuden a salir adelante, a pesar de todo.

¿Cuál es la finalidad a la oración para casos difíciles y urgentes?

Esta oración tiene un propósito que es, primeramente, aumentar nuestra fe.

Cuando elevamos al cielo una oración especial para casos difíciles y urgentes lo hacemos creyendo y cuando esta oración tiene respuesta nuestra fe y la de nuestros familiares y amigos aumenta gracias al testimonio que demos al mundo.

Otra finalidad es el milagro que estamos pidiendo.

Cuando hacemos esta oración es porque no hay nadie más que nos pueda ayudar humanamente hablando, entonces es cuando hacemos esta oración cuya finalidad es encontrar ese milagro y atraerlo a nuestras vidas.

Oración de la Santísima Trinidad para casos difíciles y urgentes

Santísima Trinidad (ft img)

Santísima Trinidad, Dios Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, principio y fin nuestro, postrado delante de Ti te rindo homenaje: ¡bendita y alabada sea la Santísima Trinidad!; a Ti, Trinidad Santísima sea todo honor, gloria y alabanza por toda la eternidad, de todo corazón creo en Ti y tu fiel devoto deseo ser, yo acudo a Ti con entera confianza para pedirte me vea siempre libre del mal así como de todas las adversidades y peligros, y en mis necesidades, te ruego, me otorgues tu favor.

Padre del Cielo, Jesús Buen Pastor, Espíritu Santo, os suplico por la intercesión y merecimiento de la Santísima Virgen María, me deis vuestra ayuda, guía y protección en todos los asuntos y preocupaciones de mi vida.

Gloria a Ti Dios Padre, fuente de bondad y eterna sabiduría, de ti procede la vida, de ti nos viene el amor, haz que todo momento obre con rectitud y prudencia para gozar de los bienes y consuelos que me envías; acuérdate que soy tu hijo-a, y apiádate de mis padecimientos, de mis necesidades y concédeme asistencia en esta difícil situación: (pedir con mucha fe lo que se desea conseguir)

Gracias Padre misericordioso por estar ahí.
Gloria a Ti Dios Hijo del Padre Celestial en cuyo Sagrado Corazón mi alma encuentra refugio, enséñame a imitar fielmente tu vida y tus virtudes, dame firmeza y constancia para cumplir tus enseñanzas y haz que practique más a menudo obras de caridad, no me abandones en las luchas diarias, líbrame de los lazos que me tienda el enemigo, aléjame y protégeme de toda adversidad que me perturbe y concédeme tu milagrosa ayuda en este problema: (repetir la petición con gran esperanza).

Gracias mi buen Jesús por estar a mi lado en los momentos de desesperanza y angustia.
Gloria a Ti Espíritu Santo, claridad que todo lo ilumina, y que eres el gozo, la armonía y la alegría de la creación, haz que sea siempre dócil a tus divinas inspiraciones dame paz, dame auxilio en mis carencias y problemas y concédeme tu ayuda para que pueda alcanzar lo que en estos momentos tanta falta me hace.

Gracias Espíritu Divino de Amor por auxiliarme cuando todo está oscuro y necesito Luz.
Madre y Reina mía, Señora de los Cielos Tú que estar tan cerca de la Santísima Trinidad ruega por mí y mis actuales problemas y carencias, sé Tú mi abogada y media para que mi suplica sea atendida, haz que obtenga el milagro que tanto preciso en mi vida.
Gracias mi amada Madre, bendita Virgen María, por tan ser comprensiva y atender siempre nuestras demandas.

Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, concédeme tu clemencia, concédeme tu bondad y dame pronta solución en mis tristezas y angustias.

Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima y augustísima Trinidad, te amo, te adoro y te entrego mi ser.

O Trinidad de Amor, Dios de compasión, me abandono a tu Voluntad Divina, pues tus tiempos son perfectos y solo Tú sabe lo que más me conviene, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, gloria a la Santísima e indivisa Trinidad, como era en el principio, ahora y siempre, por todos los siglos de los siglos.
Así sea.

Fuente: Oración y Fe

El poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo unidos con un solo propósito es aún más potente.

El espíritu Santo que habita en nosotros, nos v a guiar en qué momento y cómo hacer esta oración y, a través de Jesucristo quien aboga por nosotros delante del Padre en los cielos, recibiremos el milagro que tanto necesitamos.

Oración a San Judas Tadeo para casos difíciles y urgentes

San Judas Tadeo (ft img)

¡Oh gloriosísimo apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido Maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra y te invoca universalmente como el patrón de los casos difíciles y desesperados.

Ruega por mí que soy tan miserable, y has uso de ese privilegio especial a ti concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza.

Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorros del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente en la que te presento a continuación. (Haga aquí cada una de sus súplicas)

Alcánzame lo que humildemente te pido para que pueda siempre, con todo mi ser y todo mi corazón, bendecir y alabar a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción.
Amén.

Fuente de la oración: Colombia

San Judas Tadeo, quien en la tierra camino al lado de Jesucristo y predico su palabra en todo momento, mártir sufrido por defender su fe.

Él se convierte en defensor de nuestras cusas difíciles y urgentes delante del trono de Dios, ayudándonos mantener la fe y esperar el milagro.

Es un santo que ha concedido muchos milagros en todo el mundo y de igual manera hará con todo lo que le pidamos creyendo que él lo puede hacer otra vez.

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Este post es un aporte de Martina Silva, seguidora de nuestra web.


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«El peso de la fe», corto cinematográfico https://www.reinadelcielo.org/el-peso-de-la-fe-corto-cinematografico/ Fri, 23 Nov 2018 20:01:29 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=17511 ]]> Siempre hemos escuchado que la fe mueve montañas. Y hay ocasiones en la que no hemos visto que las estas cambien de sitio, pero sí fuimos testigos de que hay cosas que nadie puede explicar, más que diciendo que es cuestión de fe.

Este corto cinematográfico te va a encantar. ¿Cuánto pesa tu fe?

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Fuente: Canal de YouTube


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La Virgen de Fátima lloró en Guatemala https://www.reinadelcielo.org/la-virgen-de-fatima-lloro-en-guatemala/ Fri, 11 May 2018 12:09:40 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=12850 ]]>

El miércoles 25 de abril de 2018, a las 5:45 pm la imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima vertió copiosas lágrimas.

El hecho extraordinario ocurrió en la casa de formación de los Heraldos del Evangelio en San José Pinula. Siendo testigos oculares del mismo, todos los miembros de esta institución.

El hecho duró alrededor de 15 minutos.

La imagen se encontraba en la sede de los Heraldos en la 15 Av. 17-29 z.10.

Ante estos hechos extraordinarios, con el deseo de aceptar, adentrarnos y entender este fenómeno, nos unimos en oración, especialmente en plegaria a Dios y a Nuestra Santísima Madre, la Virgen María. Por tanto invitamos a rezar el Santo Rosario y unirnos en una sola petición.


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“El Gran Secreto”, el libro para obtener de Dios lo que pedimos https://www.reinadelcielo.org/el-gran-secreto-el-libro-para-obtener-de-dios-lo-que-pedimos/ Fri, 12 Jan 2018 13:15:30 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10980 “El Gran Secreto”, es un libro que nos da un testimonio de al confianza y providencia con la que Dios nos trata y cuida.

El libro comienza contando lo siguiente:

Un día estaba preocupado porque no tenía dinero para pagar la matrícula en el colegio de mi hija. Era una situación muy dificil y no sabía qué hacer. Conversé con Vida, mi esposa y de pronto recordé estas palabras de Jesús: “Pedid y se os dará”.

“¡Caramba!”, me dije, “¡ésta es mi solu- ción!”

Una inspiración interior me hizo sentir que todo se resolvería. Cruzando la calle de mi casa estaba una residencia estudiantil. Allí tenían un ora- torio con el Santísimo expuesto. Resolví cruzar, para hablar con Jesús y recordarle esta promesa suya.

Aún me veo cruzando, emocionado, con la certeza que Jesús me escucharía. Me senté en una de las bancas y le dije sin preámbulos: “Mira Jesús, ya sabes que no puedo pagar la matrícula de mi hija. Ayúdame. Tú dijiste: “Pedid y se os dará”. “Y yo necesito que me ayudes. Espera…”.

Abrí mi Biblia y encontré el pasaje en Mateo 7. Se lo leí en voz alta a Jesús: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”…

Puedes continuar leyendo el libro:

 

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Fuente: ISSUU


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Bendición irlandesa https://www.reinadelcielo.org/bendicion-irlandesa/ Thu, 04 Jan 2018 20:16:18 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10983 Que guardes en tu corazón con gratitud el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida.

Que los caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.

Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.

Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que la Palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
otro te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano.

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Fuente: Aleteia.org


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