paz – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 07 Jun 2024 13:51:11 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Consagración al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/consagracion-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Fri, 07 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24679 ]]> Oh Corazón de Jesús!

Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu.
Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor,
deposito todo mi ser;
mi cuerpo que respetaré como templo en que tú habitas;
mi alma que cultivaré como jardín en que te recreas;
mis sentidos, que guardaré como puertas de tentación;
mis potencias, que abriré a las inspiraciones de tu gracia;
mis pensamientos, que apartaré de las ilusiones del mundo;
mis deseos, que pondré en la felicidad del Paraíso;
mis virtudes que florecerán a la sombra de tu protección;
mis pasiones, que se someterán al freno de tus mandamientos;
y hasta mis pecados, que detestaré mientras haya odio en mi pecho,
y que lloraré sin cesar mientras haya lágrimas en mis ojos.

Mi corazón quiere desde hoy ser para siempre todo tuyo,
así como tú, ¡oh Corazón divino! has querido ser siempre todo mío.

Tuyo todo, tuyo siempre;
no más culpas, no más tibieza.

Yo te serviré por los que te ofenden;
pensaré en ti por los que te olvidan;
te amaré por los que te odian;
y rogaré y gemiré,
y me sacrificaré por los que te blasfeman sin conocerte.

Tú, que penetras los corazones,
y sabes la sinceridad de mi deseo,
comunícame aquella gracia que hace al débil omnipotente,
dame el triunfo del valor en las batallas de la tierra,
y cíñeme la oliva de la paz en las mansiones de la gloria.
Amén.

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Fuente: ACI Prensa


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La imagen milagrosa del Niño Jesús https://www.reinadelcielo.org/la-imagen-milagrosa-del-nino-jesus/ Mon, 22 Apr 2024 08:32:39 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=27868 La leyenda junto a la imagen dice

Esta es una imagen Milagrosa del Niño Jesús.
Se dice que un monje, el Beato Carlos de Foucauld (1858-1916), en el desierto, tomó una fotografía de la Sagrada Eucaristía mientras estaba expuesta. Al revelar la película apareció esta imagen del niño Jesús.

Tiempo después, Jesús le dijo al monje: “Prometo enviar mis bendiciones y mi paz a cada hogar donde se encuentre esta imagen”.


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No huyas de la oración si deseas encontrarte contigo mismo https://www.reinadelcielo.org/no-huyas-de-la-oracion-si-deseas-encontrarte-contigo-mismo/ Wed, 20 Mar 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11450 ]]>

“La libertad interior”, “Llamados a la vida” o “Tiempo para Dios” son algunos de los libros que el padre Jacques Philippe, sacerdote de la Comunidad de las Bienaventuranzas, ha escrito. Referencia indiscutible en el ámbito de la espiritualidad, Philippe estuvo el pasado fin de semana en Barcelona para predicar un retiro y ofrecer una charla. Os invitamos a verla entera aquí, pero -si no tenéis una hora y media- también os ofrecemos en formato entrevista sus reflexiones sobre la oración y la relación con Dios:

Hablar de rezar hoy en día parece algo anticuado.

Sí, hoy dar la prioridad a Dios exige mucho coraje, pero es una lección muy importante y fecunda. Aunque tal vez no se vea, mucha gente siente hoy esta llamada del Espíritu a la oración, y cuando uno entra en este camino –un camino de fidelidad y no siempre fácil-, las consecuencias son muy positivas.

¿Qué tipo de consecuencias?

Me refiero a los frutos tanto individuales como para la comunidad. Estos frutos son lo que nos permite decir que la oración no es algo puramente psicológico, porque tiene consecuencias. Si permanecemos fieles a la oración, poco a poco nos volvemos más apacibles, más delicados, más atentos a los demás: comunicamos la paz de Dios. Luego están los santos, que gracias a la oración han logrado hacer grandes obras de amor impensables en un principio.

¿Es orar lo que se lo ha permitido?

Nos lo permite a todos. Para vivir una vida cristiana que no sea simplemente una adhesión a una doctrina o seguir unas normas morales, es necesaria una relación de corazón con Dios. Vivimos en un mundo que presenta desafíos ante los que la simple sabiduría humana no basta: necesitamos una fuerza interior que solo podemos encontrar en el Señor. Y para eso es imprescindible conocer las actitudes esenciales que están en la base de toda buena oración.

¿Qué es una “buena oración”?

No es una cuestión de técnicas: una oración buena es la que nos hace encontrar a Dios y poco a poco nos transforma interiormente. Las actitudes esenciales que te decía son tres: la oración ha de ser un acto de fe, de esperanza y de amor.

Empecemos por el principio entonces, ¿acaso ponerse a rezar no es ya en sí un acto de fe?

Sí, uno muy simple pero muy importante porque te pone en contacto con Dios. Con el mero hecho de rezar uno está manifestando varias cosas: “Creo que Dios existe”, “Creo que me ama y se interesa por mí” y “Creo que vale la pena consagrarle unos minutos”.

La “buena oración” no es una técnica, es aquella que nos hace encontrar a Dios y nos transforma.

Una vez hecho este primer contacto, ¿qué siente?

orar con osadía (ft img)

Bueno, es cierto que gracias a la oración uno puede llegar a sentir –a percibir sensiblemente- la presencia de Dios, su ternura y su alegría. No pasa siempre pero es algo bonito cuando ocurre, porque Él no es un ser lejano, sino alguien que viene a mí, que me toca. Aunque la oración no es desde luego una mera experiencia sensorial, también es cierto que muchas veces despreciamos los sentimientos y nos quedamos en un plano más frío, más intelectual.

¿También se puede contactar con Dios por esta vía?

Sí, a veces el Señor viene a nosotros desde la inteligencia, nos da luces: nos permite comprender de una forma nueva algún aspecto de nuestra fe o responde alguna duda delicada que tengamos. Pero lo que digo es que hay que tener claro que la oración como acto de fe no se basa ni en los sentimientos ni en el intelecto.

¿Entonces en qué?

Hay momentos en los que buscamos sinceramente a Dios, llenos de buena voluntad, pero en los que somos como un trozo de madera en el plano sensible y en el intelectual estamos a tientas en la oscuridad, rodeados de cosas que nos sobrepasan. A veces Dios no responde todas las preguntas: desde luego, no encontraremos cada día bajo la puerta una nota con indicaciones suyas. A lo que me refiero es a que en toda vida cristiana hay momentos de mucha luz y momentos de sequía, momentos pobres en los que corremos el riesgo de desanimarnos ante las experiencias exuberantes de otros. Podemos inquietarnos, pero en estos momentos recordemos siempre una cosa.

¿Qué cosa?

En que ni la sensibilidad ni la inteligencia son la base de la relación con Dios: es la fe, es decirle “Señor, no siento gran cosa y me gustaría comprenderlo todo, pero creo aún así con todo mi corazón que estás aquí”. Por eso es importante perseverar en la fe, porque cuando estás en esta actitud Él trabaja en ti aunque sea de manera secreta o profunda: con el tiempo verás los frutos.

Hablabas también de que la oración ha de ser un acto de esperanza, ¿en qué sentido?

Si rezo es porque sé que tengo necesidad de Dios, espero de Él la salvación que no puedo darme solo, espero de Él su gracia, su amor y su misericordia. Rezar es reconocernos humildes, darnos cuenta de que no somos autosuficientes: es un acto de esperanza simple pero precioso y lleno de valor. Esto es importante porque paradójicamente, la oración a veces es un camino de pobreza.

¿A qué se refiere?

En primer lugar, a que la oración no tiene una técnica infalible: las mismas acciones no dan siempre los mismos resultados como al conducir, por ejemplo, sino que veces recibes consolaciones que no has pedido o buscas y no encuentras. Esto es así porque en la oración siempre dependemos de Dios, y a Él no podemos controlarle. También es un camino de pobreza porque la oración, que es fantástica, tiene un pequeño problema.

La oración es un camino de pobreza: nos hace ver nuestra miseria y nuestros límites

¿Cuál es?

Luz divina (ft img)

Que cuanto más entramos en la luz de Dios, más vemos nuestra miseria, nuestros límites, nuestra dureza de corazón. Es como las ventanas de casa: cuando afuera está oscuro parece que estén limpísimas, pero a la que el sol pasa a través de ellas ves que lo que creías impoluto está lleno de suciedad: pasa lo mismo con la oración. No es algo agradable, pero es bueno para ser humildes, porque sólo cuando conocemos una enfermedad podemos curarla.

Pero entonces la oración se vuelve incómoda, ¿no?

En esos momentos en que la oración no es un momento de intimidad maravillosa con Jesús es cuando nuestra pobreza humana se manifiesta más claramente. Aparece todo lo malo que hay en mi vida, y por eso mucha gente tiene miedo de la oración, miedo del silencio, de la soledad: tenemos miedo a encontrarnos a nosotros mismos. Ahí es cuando la práctica de la esperanza es importante.

¿Cómo se practica la esperanza?

Muy simple: te pones delante de Él y le dices: “Señor, estoy ante ti como un pobre, veo todos mis pecados y mi fragilidad, pero no es un problema porque Tú eres mi esperanza. Es de ti que espero mi salvación, Señor: es de ti que espero la gracia que podrá curarme, purificarme y transformarme”. Esto es un acto de esperanza: un acto de humildad en el que dejas de hacerte el interesante, reconoces tus límites y los aceptas poniendo tu confianza en Dios. Dejas que Él sea tu roca.

No parece sencillo…

Se cuenta que al rey San Luis Jesús le dijo: “¿Querrías rezar como un santo? Te invito a rezar como un pobre”. Si entramos en esta actitud de humildad y esperanza, rápidamente Dios vendrá a consolarnos y nos dará la paz. A veces tarda un poco, pero Dios es fiel: como dice la Santa Escritura, “un pobre ha gritado y Dios escucha”. Es algo que vemos muy a menudo en la Biblia: la oración que Dios escucha –la que toca Su corazón y transforma a quien la realiza- no es la del fariseo, sino la del pobre que grita al Señor desde lo profundo, como el publicano arrodillado al fondo del templo. Es la potencia que hay en la esperanza: si esperamos todo de Dios, aunque tengamos que pasar por la puerta estrecha, Él nos lo dará todo, porque es fiel siempre.

Entonces, ¿Dios lo hace todo? ¿Dónde queda el hacer del hombre entonces?

No hablo de una espera pasiva: todo lo que dependa de mí, lo hago, evidentemente, pero soy fiel a la oración. Grito al Señor “día y noche”, como dice la Biblia, no con un sentimiento vago sino con un compromiso fiel.

El tercer punto que mencionabas era la oración como acto de amor.

Sí, pero no un amor romántico o sensible, sino un amor verdadero a Dios: cuando rezo quiero ponerle en el centro de mi corazón y darle tiempo. Dar a Dios cada día media hora –en tanto que el tiempo, desde luego, es importante porque es nuestra vida- es un auténtico acto de amor.

Pero no todo el mundo tiene media hora al día para dar a Dios…

Lo que está claro es que la oración requiere tomar un tiempo, y cuanto más mejor, pero es cierto lo que dices. Para la gente que está en el mundo, ocurre que hay gracias muy especiales: si es todo lo que puedes dar, con solo 10 o 15 minutos al día puedes recibir más gracias que una monja carmelita que reza tres horas, porque Dios conoce la condición de vida de cada uno. Se trata de reservar un momento del día y consagrarlo a Dios.

Dice que orar es un acto de amor pero también que la oración se produce en sequía muchas veces, ¿cómo es posible juntar estos dos extremos?

Cuidado por Dios

Porque aunque se rece en sequedad, el deseo de amar sigue en el centro de toda oración, le da todo su valor y atrae el amor de Dios. Pero la oración no es sólo un acto de amor al Padre, también al prójimo, aunque muchas veces ni lo pensemos. Poder rezar los unos por los otros es un consuelo mucho mayor de lo que podemos imaginar.

Si no tienes tiempo y dedicas 10 minutos al día puedes recibir más gracias que una carmelita en tres horas

¿En qué sentido?

En que nos ayuda con el mayor sufrimiento que puede haber en la vida: ver sufrir a alguien amado y no poder hacer nada por él. Ante esta impotencia, siempre nos queda la oración: no es una varita mágica pero cuando rezo por alguien sé que Dios escucha mi oración y que –aunque no sé cuándo ni cómo, pues el tiempo de Dios es misterioso- le ayudara. La oración, además, también ayuda al prójimo aunque no recemos explícitamente por él.

¿Por qué?

Porque la oración nos transforma, dulcifica nuestro corazón: si soy fiel a la oración, me vuelvo más humilde, más dulce, más misericordioso, más atento a no juzgar –porque me doy cuenta de mi propia miseria-. Esto es un gran regalo para los que estén a mi alrededor. El corazón se tranquiliza y poco a poco uno se ve profundamente atraído por el misterio del amor de Dios: no hablo de cambios extraordinarios o extraños, sino a que de forma simple toda nuestra vida se unifica hacia Él. Y esto es porque es importante reconocer que en esta relación quien ama primero es Dios.

¿Y el hombre?

Responde. Es importante dar mi amor a Dios, pero lo es incluso más acoger su amor, es una actitud fundamental. Es creer que Dios te mira con una mirada de amor tal que no importan ni tu indignidad ni tu pobreza. Por eso no hay que salir de haber hecho, pongamos por caso, una hora de oración en la que no has estado al 100% diciendo “lo he hecho mal, he estado muy distraído, no he podido rezar bien…”.

Pero esta sería la reacción lógica, ¿no?

Sí, pero es caer en el orgullo. Lo que has de decirle a Dios en una situación así es “Señor, por mi parte esta hora que he pasado delante de Ti ha sido lamentable, pero a pesar de que yo estaba lejos, sé que Tú sí estabas ahí. Que aunque durante esta hora yo no haya hecho nada, Tú sí: me has mirado y me has amado. Gracias”. Siempre hay que salir contento de la oración, y es algo que han tenido que aprender incluso los santos, ya lo decía Santa Teresa de Jesús.

¿Qué decía?

Ella cuenta que le costaba mucho la oración, que se sentía seca y se dormía, pero lo interesante es cómo reaccionaba. No se culpabilizaba, sino que decía: “Debería entristecerme, pero no lo hago porque pienso que los niños agradan tanto a sus padres cuando duermen como cuando están despiertos, y que los médicos duermen a sus pacientes antes de operarles… El Señor se acuerda de que no somos más que polvo”. Esto, que tiene un toque humorístico, también esconde una gran reflexión. ¿Por qué anestesia un cirujano a su paciente?

Para que no sufra durante la operación.

Sí, pero también para poder trabajar tranquilo. Hay etapas en nuestra vida llenos de pobreza e impotencia en los que todo nos sobrepasa y lo único que queda es abandonarnos, dejarnos caer en los brazos del Padre. Estos son los momentos que usa Dios para sus operaciones más profundas y más positivas, aunque no veamos los frutos hasta más tarde. No podemos dudar de la fidelidad de Dios, de su misericordia.

El pecado más grave es la desesperanza, es dejar de confiar en Dios

Pero hay momentos en los que a pesar de eso, uno puede dudar de Dios, ¿cuál es la causa, según usted? ¿El pecado?

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No creo que el pecado nos aleje siempre de la oración, sino que muchas veces es al contrario: nos obliga a rezar. Dios se sirve de todo: ¿cuál dirías que es el pecado más grave?

No lo sé…

Yo creo que es la incredulidad, la desesperanza, la falta de confianza en Dios. No es el hecho de ser pecador lo que me separa de Dios: si yo lloro mi pecado y me tiro a los brazos de Dios, lo que era un pecado se convierte en una gracia. Cuanto más pecador soy, más tengo que rezar. El demonio es muy inteligente: a veces caemos en una falta y nos dice “no reces, escóndete, no puedes presentarte así ante Dios, eres demasiado horrible”. Y precisamente por eso hemos de rezar, ¿dónde voy a curarme si no en los brazos de Dios?

Por último, yendo a lo práctico, ¿cuál es la mejor manera de rezar?

Lo mejor es estar ante Dios tranquilamente, simplemente nutriendo nuestra mirada de amor a Él, como un pájaro que vuela y de vez en cuando aletea un poco. Es una oración muy simple, en la que de vez en cuando relanzamos la atención a Dios. El problema es que muchas veces no estamos así: nos distraemos, se nos va la mente…

¿Y en estos casos qué recomiendas?

En estos momentos son necesarios métodos para enfocar nuestra atención, como oraciones recitadas, hablar directamente con el Padre o el Hijo o usar el Evangelio. El método tradicional de la Iglesia desde siempre es partir de la Palabra de Dios para iluminar la oración. Sea para ver qué me dice la palabra o para pedir que Él me ayude a ponerla en práctica.

O sea, una meditación.

Sí, también la meditación es un método tradicional, pero hay que saber dejarla a tiempo: no consiste en pensar mucho, sino en ponerse en buena disposición ante Dios. Si al meditar un poco sobre el texto, hay algo que te toca especialmente o te llega profundamente, quédate en eso: tal vez repetirlo varias veces o dar vueltas sobre ese punto. Hay un versículo en la Escritura que he leído cien veces pero de vez en cuando me toca especialmente: “El Señor es mi pastor”. Él es mi pastor, yo su oveja, no me hace falta preocuparme… y esto me hace entrar en una disposición adecuada del corazón: esta es la fuerza de la Palabra, que cuando la acogemos en el corazón nos suscita una actitud de apertura y de amor a veces muy rica. Esta puede ser una muy buena base.

¿Son recomendables las oraciones recitadas como el rosario, por ejemplo?

Formas más simples de oración como el rosario, que es una oración repetitiva pero que tiene un ritmo, que nos tranquiliza, nos pueden ayudar también. En mi caso, cuando no logro recogerme y centrarme o estoy muy cansado como para leer cualquier cosa, a veces cojo el rosario, me confío a la Virgen y lo voy recitando. Me doy cuenta de que mi corazón se tranquiliza, que a lo mejor estoy distraído con la cabeza, pero no es importante, porque gracias a esta repetición la presencia de María tranquiliza mi espíritu y me pone en presencia del Señor.

¿Alguna conclusión final?

De lo que se trata es que cada vez sea menos una oración de pensamiento, de cabeza, y cada vez más una oración de corazón, que se abra a Dios, en una apertura y abandono que hace que la oración sea profunda.

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Fuente: Diario El Prisma


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El orden y el desorden https://www.reinadelcielo.org/el-orden-y-el-desorden/ Fri, 08 Mar 2024 11:19:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=564 Orden y desorden, obediencia y transgresión, poder instalado y revolución, un péndulo que ha acompañado a la historia de la humanidad, y la sigue acompañando.

Y si bien es cierto que el orden está indisolublemente asociado a Dios, no lo está del modo que lo plantean los hombres. Muchos hombres se identifican a viva voz con Dios y con el concepto de orden y obediencia, y sin embargo lo hacen de mala manera. Se podría decir que piden, predican y exigen un mal orden y una mala obediencia. De éste modo, existe el buen y el mal orden, y la buena y la mala obediencia, en el mundo de los hombres. El buen orden y la buena obediencia son de Dios, el mal orden y la mala obediencia son de los hombres, inspirados por su propio egoísmo y por el tentador.

Veamos: de manera absolutamente consistente y a lo largo de la historia, se han asociado con el concepto de orden, disciplina y obediencia aquellos que de un modo u otro han alcanzado el poder sobre otros. Poder que es jerarquía, dominación, bienestar y capacidad de juzgar y condenar. El hombre, cuando alcanza el poder sobre sus hermanos, se vuelve conservador, en las palabras del mundo. Y ese conservadorismo está dominado por el no cambio, el apego a las tradiciones y a lo conocido. En resumidas cuentas, estos hombres se apegan al concepto de orden y obediencia como un modo de asegurarse que nada cambie para ellos, que todo siga como está, porque están muy cómodos en la situación predominante.

En cambio, y de manera consistente a lo largo de la historia también, aquellos que no tienen el poder pero lo quieren alcanzar, se han asociado con el concepto de ruptura, cambio, libertad, igualdad, independencia y modernismo. En definitiva, adoptan el concepto de desorden y transgresión como modo de desplazar a aquellos que tienen el poder, y de tal modo quebrar la quietud de la situación actual para alcanzarlo. Ellos quieren, simplemente, romper el status quo. Es curioso, pero esos mismos personajes, alcanzado el poder se van volviendo lentamente mas conservadores y tradicionalistas en esos conceptos “modernos” que ellos introdujeron como “revolución”. Es que ahora son ellos los que tienen el poder, el confort y la dominación de los demás. ¡Ahora no quieren que nada cambie!. Todo esto, usualmente, no es más que producto del egoísmo humano, escondido bajos figuras supuestamente justas, modernas y atractivas.

Sacerdote rezando

Detrás de estos dos conceptos extremos están representadas las ideologías políticas de todo movimiento humano: cuando se quiere seguir como se está, se apela a la tradición y al orden establecido, a defenderlo a muerte, a que nada cambie. Y cuando se quiere acceder a un lugar mejor, a nivel humano, se visten los hombres de rebeldes y revolucionarios, de transgresores y liberales, de defensores de los derechos de aquellos a quienes necesitan para agredir a los que están en el poder. ¡Necesitan tropa para romper el equilibrio instalado!.

Control y Kaos, tal como graciosamente lo ridiculizara Mel Brooks, autor de aquella parodia de poder y espionaje llamada Maxwell Smart. ¿La recuerdan?.

La pregunta entonces es: si de un lado está el orden y la disciplina, y del otro el desorden y la transgresión, ¿de qué lado está Dios?.

La respuesta es, de ambos lados, y de ninguno a la vez. Es que Dios está en los corazones de los hombres y mujeres que actúan sinceramente, con intención de ayudar a sus hermanos, sin ánimo de dominación ni explotación, buscando lo mejor para los demás. Y hay hombres y mujeres buenas en todas partes, muchas veces engañados por sus lideres, que los utilizan para sus fines personales. Y también hay hombres y mujeres de mala intención, de mal corazón, en todas partes. No se puede generalizar, nunca, porque sólo Dios ve los corazones y puede saber quien actúa bien y quien mal. En todos los ordenes está presente el Espíritu Santo, tratando de romper los diques de nuestras almas y desbordarnos de amor. Y también está el tentador luchando para perdernos, para llevarnos al egoísmo y el odio.

Nuestro Dios, mientras tanto, es un Ser de infinito Orden. Un Orden basado en el Amor, en la Paz y en la Justicia. El orden que el Espíritu Santo nos inspira es el del equilibrio interior y exterior, que nos da paz, calma, paciencia y prudencia. Pero cuando las cosas están mal, también es un Dios de escándalo, de guerra, de ruptura, como lo dicen las Sagradas Escrituras. No puede perdurar el orden cuando es el demonio el que establece las reglas: Dios provoca allí la ruptura de ese mal orden. El Espíritu Santo nos inspira entonces fortaleza, perseverancia, y un santo deseo de luchar por la causa de nuestro Rey, de nuestra Casa Celestial.

El falso orden y el falso reclamo de obediencia luchan por infiltrarse de un modo u otro en todas las instituciones humanas, en su intento de conservar el poder. Así ocurre en gobiernos, empresas, escuelas, familias y también tristemente hasta en las estructuras jerárquicas de la iglesia. Y la falsa lucha por la liberación, por los derechos del individuo, por un supuesto mundo mejor, también se infiltra en las mismas instituciones, tratando de tomar el poder. Sin embargo, de un lado y del otro también hay gente que obra de corazón, con intenciones rectas en el alma.

¿Quieres ser tradicionalista, conservador?. Lucha entonces por conservar todo lo que nos piden las Escrituras, por mantener vivo aquello que Jesús nos legó como producto de Su Sacrificio. ¿Quieres ser moderno y revolucionario?. Pues lucha para erradicar el egoísmo de este mundo, para incendiar los corazones con el amor a Jesús, nuestro Rey. ¡Y de ser posible, haz ambas cosas a la vez!

No juzguemos a las personas por sus ideologías o por sus pertenencias a tal o cual agrupación, raza, sexo, movimiento, nación, religión o vecindario. Miremos el corazón del hombre, y obremos en ayuda de nuestro Dios, que nos quiere salvar a todos.


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10 mandamientos para una familia en Paz https://www.reinadelcielo.org/10-mandamientos-para-una-familia-en-paz/ Fri, 29 Dec 2023 08:19:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=12297 ]]> “La familia es una íntima comunidad de vida y amor” cuya misión es “custodiar, revelar y comunicar el amor” con cuatro cometidos generales (Familiaris Consortio):

  • Formación de una comunidad de personas
  • Servicio a la vida
  • Participación en el desarrollo de la sociedad
  • Participación en la vida y misión de la iglesia

Así es como debemos procurar crecer en el amor mutuo, Por tanto te proponemos estos 10 mandamientos para lograr una familia en paz. Siempre con Dios en medio de nosotros.

Ama a Dios, a tu familia y a ti mismo

1. Ten fe y vive la Palabra de Dios, amando a tu familia como a ti mismo.

2. Ámate y confía en ti mismo y en tu familia y ayuda a crear un ambiente de amor y paz a tu alrededor.

3. Reserva momentos para jugar y divertirte con tu familia, pues el niño aprende jugando, y la diversión aproxima a las peersonas.

rezar en familia (ft img)

4. Educa a tu hijo en la conversación, en el cariño y el apoyo. Ten cuidado: quien pega para enseñar está enseñando a pegar.

5. Participa con tu familia de la vida de comunidad, evitando las malas compañías y las diversiones que incentivan la violencia.

6. Procura resolver los problemas con calma y aprende con las situaciones difíciles, buscando en todo el lado positivo.

7. Comparte tus sentimientos con sinceridad, diciendo lo que piensas y escuchando los que los demás quieren decir.

8. Respeta a las personas que piensan diferente de ti, pues las diferencias son una verdadera riqueza para cada uno y para el grupo.

9. Da buen ejemplo, pues la mejor palabra es nuestra forma de ser.

10. Pide disculpas cuando ofendas a alguien y perdona de corazón cuando te sientas ofendido, pues el perdón es el mayor gesto de amor que podemos demostrar.

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Fuente: Aleteia.org


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La oración, voz del alma https://www.reinadelcielo.org/la-oracion-voz-del-alma/ Fri, 01 Sep 2023 09:14:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=477 ]]> Una voz se abre paso en mi interior como un susurro que me acompaña y me consuela, me comprende y me fortalece ¡Es que es mi Señor el que se hace Amigo, Hermano y Maestro cuando con humildad elevo mis palabras al Cielo! Ya no hay paredes a mi alrededor, todo es silencio y escucha, el mundo se congela por un instante, donde hasta el canto de los pájaros se ha suspendido para dar paso al dialogo santo. Los Ángeles escuchan atentos, sonríen y envuelven la escena. Son momentos donde la Divinidad se acerca a la humanidad, porque la voluntad del hombre conmueve el corazón de Dios y lo invita a alegrarse de Su creación.

Sí, es el alma la que expresa su voz cuando con sinceridad nos abrimos a hablar con Dios ¡Oh, la oración, si supiera el hombre sobre los maravillosos efectos y giros que se producen en el cielo cuando un alma ora con devoción! La oración abre las puertas del Corazón de Dios, y derrama ríos de Gracia que bañan nuestra alma, la que canta, sonríe y se alegra. Pero nuestra humanidad, poco dócil y dada a la pereza espiritual, suele darnos las espaldas al deseo de orar, y así sentimos que el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Señor, ¿cómo llegar a hablar contigo si es que no tengo la fe, la fortaleza y la perseverancia necesarias?

Jesús, nuestro Amigo, está siempre allí, del otro lado de ese desierto que debemos atravesar para llegar a Su Corazón. El desierto es nuestra humanidad que se resiste porque prefiere la comodidad a la entrega, la vanidad a la negación del ser, el mundo al Cielo. Cuando pisamos la arena caliente nos sentimos invadidos por la sequedad espiritual, pero si mantenemos la vista firme puesta en las verdes praderas que se dibujan en el horizonte, seremos capaces de caminar, y llegar. Jesús, mi Señor, Tú me esperas allí, porque sabes que en la oración descubro el diálogo contigo. Palabras que me llevan a Ti, al abrazo fraterno que como Dios Amigo me das cuando Te busco y llamo.

Oración del afligido (Ft Img)

El orar es una experiencia única, un nuevo descubrimiento cada vez. Si, porque la oración es siempre distinta, se nos presenta como un mar de distintas tonalidades, oleajes y hasta de diversidad en la intensidad de las mareas. Muchas veces el diálogo con Dios fluye fácil y directo, en otras oportunidades el orar se presenta como una tarea pesada y difícil como el avanzar en un océano turbulento y ventoso, mientras que en otros casos se ilumina nuestra alma con el fluir del rezo, produciendo un gozo que es difícil de explicar ¿Por qué es así?

Es Dios quien nos da la Gracia de encontrar distintos efectos en la oración. No se supone que el dialogo con Dios tenga una respuesta predecible, porque es siempre una propuesta de nuestra alma en espera de la respuesta del Señor. Así, Jesús juega muchas veces con nosotros, se oculta, o se manifiesta, nos hace ver Su sutil pero maravilloso sentido del humor, o nos insufla sentimientos profundos que nos hacen llorar sin saber por qué, o simplemente nos escucha con atención, como un verdadero Buen Amigo.

La oración despierta sentimientos que crecen sin siquiera saber nosotros de donde provienen. Es un misterio que se esconde en nuestro interior, caprichoso y ávido de sorprendernos cuando menos lo esperamos. Si, es la voz del alma. Esas emociones inexplicables son la manifestación de una vida que trasciende lo racional, porque son la expresión de nuestra vida espiritual, creada por Dios. Al orar, nuestra alma pide a gritos que reconozcamos su existencia, que comprendamos que debajo de esa maraña de pensamientos, miedos y seguridades, hay algo más, hay un puente que nos acerca a la Divinidad, a Dios.

Con los años he meditado mucho sobre esos intrincados espacios escondidos muy dentro de nuestro ser, y particularmente he descubierto en la oración y la meditación a la puerta que abre esos sentimientos. Las emociones se explican por el sentido de unidad en la Divinidad de El que me escucha, de Aquel que aguarda pacientemente el derramamiento de mis palabras, de mis pensamientos, de mis sentimientos. Esas emociones han adquirido un sentido inmenso, se manifiestan como la alegría de ser amigo de Dios, El que todo lo puede, El que todo lo da

Señor, yo te hablo, Tu me escuchas, mírame aquí, no tengo palabras para decirte lo que siento, pero Tu, Tu lo sabes todo.


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El Papa Francisco está muy contento» con Medjugorje e invita a que los fieles «vayan a rezar» https://www.reinadelcielo.org/el-papa-francisco-esta-muy-contento-con-medjugorje-e-invita-a-que-los-fieles-vayan-a-rezar/ Fri, 26 May 2023 17:49:15 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=27318 Durante el fin de semana del 12 al 14 de abril, Aldo Cavalli, visitador apostólico especial del Papa para la parroquia de Medjugorje, viajó a Madrid y Barcelona en un encuentro coordinado por la Fundación Centro Medjugorje para España e Iberoamérica. Durante la primera jornada, el también exnuncio en Angola, Chile, Colombia, Malta y Países Bajos fue recibido por el cardenal Omella y visitó dos centros vinculados a Medjugorje, la Casa Guadalupe para madres y la Villa La Gospa.

Entrevistado por Cari Filii, Cavalli incidió en que el Papa Francisco «está muy contento» con la vivencia de fe de los fieles en Medjugorje y que en varias ocasiones «ha dejado muy clara» a los peregrinos su invitación a rezar con insistencia «acompañados de personas competentes y espiritualmente válidos».

El objetivo de la pastoral encomendada por Francisco a Cavalli es dar continuidad a esta intención, para lo que el enviado ya ha preparado a más de 100 guías que permitan a los peregrinos «encontrar un lugar espiritual que sirve a la fe y a la comunión con Jesús y la Virgen María».

Si bien aún no hay un reconocimiento oficial por parte del Vaticano sobre las apariciones de Medjugorje, Cavalli observa que en su cometido pastoral los resultados son patentes, como muestra el millón de peregrinos que acudieron a la localidad bosnia en 2022 con la gracia, la oración y la conversión como su «única sola finalidad».
Un millón de peregrinos en 2022

«Aquí no tenemos nada para ver o visitar, solo un lugar de gracia y oración y la gente viene aquí para rezar y encontrar la esperanza y la vitalidad y volver a sus casas llenos de esta fe», explica.

De cara al reconocimiento, subraya que las autoridades religiosas deben «decir lo que es de fe y lo que no lo es», pero también que pesa considerablemente en sentido favorable la asistencia los peregrinos.

Así, explica que Medjugorje y otros lugares donde se da «una oración profunda» son atrayentes para los fieles, que «comprenden bien» las bases de la fe cristiana cuando se da esta condición. Aparte de los signos naturales o sobrenaturales, la presencia «del pueblo de Dios» en Medjugore puede ser un indicativo de la «santidad del lugar», pues quienes acuden lo hacen convencidos de que «el Señor está» entre ellos y de que «quieren ser santos con él».

Con todo, Cavalli cree que lo pastoral no es la única fortaleza de Medjugorje y espera con optimismo que cuando finalicen los estudios, la comisión pontificia vaticana pronunciará un veredicto «fecundo sobre esta realidad».
Miles de jóvenes y sacerdotes de «ejercicios espirituales»

Los jóvenes son otro punto fuerte de Medjugorje y decenas de miles acuden cada año a la convocatoria del festival de verano, que este año tendrá lugar entre el 26 y el 30 de julio. Al de 2022 acudieron entre 30 y 40.000 jóvenes y Cavalli observó en todos ellos una involucración comparable a «unos auténticos ejercicios espirituales».

«Participaron de una manera increíble y profunda en la oración, en la meditación, en la escucha de los testimonios y las catequesis, en el canto, iban a la colina rezando con atención y fe y una profunda consideración de lo que hacían», recuerda.

Tanto el festival de jóvenes como el notable incremento de peregrinos y especialmente sacerdotes -cerca de 30.000 peregrinaron en 2022- son un aliciente en el carisma evangelizador y misionero de Medjugorje según Cavalli.

En este sentido, resume su objetivo en «revitalizar la tarea, misión y vocación» cristianas «para que los peregrinos vuelvan a casa como auténticos misioneros» y destaca el papel que tiene Medjugorje en la conversión y el cambio de vida de los peregrinos, que replican y difunden cuando regresan a sus hogares.

«La gente que viene a Medjugorje encuentra un lugar de gracia. La gente reza con felicidad y libertad, quieren convertirse, cambiar su vida y confiesan no solo sus pecados, sino también su deseo de cambiar de vida y tener una mejor vivencia cristiana», explica.
Vocaciones, conversiones y sanaciones: «Un lugar que impacta»

Asegura que «son increíbles» los frutos de los peregrinos que, al terminar su estancia en Medjugorje, «regresan de manera muy viva a sus hogares. Encuentran la paz, la voluntad y la esperanza de vivir mejor y vuelven a su casa con esta voluntad y esta esperanza. Al terminar estos retiros, cientos han dicho que quieren ir al seminario o a un monasterio y muchos se casan o terminan queriendo vivir mejor su vida de casados. Son frutos vivos y muy positivos», agrega.

Pero no son los únicos. Cavalli reconoce que también son numerosos los «signos místicos» inexplicables, gente enferma que sana en Medjugorje o que regresa con la esperanza de estar mejor: «Esto es Medjugorje, un lugar de paz y de gracia de forma simple, libre y abierta».

Destaca especialmente los abundantes testimonios de conversión que tienen su origen en el santuario.

«Son muchos, porque es un lugar de gracia y el Señor lo quiere así. No tenemos nada que se pueda ver, solo tenemos la gracia. Cuando una persona viene entra en un lugar que le impacta interiormente y se convierte, quiere cambiar de vida, vivir bien o seguir de mejor forma su misión e invita a otras personas que ven lo mismo. La primera vez que vine es lo que encontré, [un lugar] donde rezar con gusto y estar en la iglesia durante horas con gusto», concluye.

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Fuente: Cari Filii


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San José en la formación del Corazón de Jesús – 8 Letanías https://www.reinadelcielo.org/san-jose-en-la-formacion-del-corazon-de-jesus-8-letanias/ Fri, 25 Mar 2022 11:21:38 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25728 ]]> En el primer viernes de junio, mes del Sagrado Corazón en el Año de San José, el padre José María Alsina Casanova, superior general de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, nos deja una reflexión sobre el papel crucial de San José en la formación humana del corazón de su hijo.

El Corazón de Jesús, ¿formado por San José?

Hablar del Corazón de Jesús es hablar de la Encarnación del Hijo de Dios. “Dios nos amó con corazón humano” nos dice el Concilio Vaticano II. Ese corazón fue formado físicamente en las entrañas de María Virgen. San José no engendra físicamente a Jesús, pero si que le comunica “vida espiritual” en cuanto educador y, por tanto, formador de su “corazón humano”.

Santo Tomás de Aquino reconoce que San José, a pesar de no haber engendrado a Jesús, merece, no obstante, el título de padre por haber cumplido todas las funciones paternas. Para el Angélico, el padre no es sólo el principio de la generación y la existencia sino también “de la educación y de la instrucción”. Esto llega a concluir que el papel de San José en la formación del Corazón humano del Hijo, es decir en la Encarnación, no es secundario, sino que su presencia ha sido fundamental. Presentamos a continuación 8 letanías del Corazón de Jesús en las que aparecen la huella profunda que San José ha dejado en la formación del corazón de su hijo.

1.- Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre

Ese corazón se ha formado en cuanto hombre como hijo tratando a San José. A él le dirigía cariñosamente la palabra Abba con la que luego enseñaría a sus discípulos a rezar y a dirigirse al Padre.

2.- Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia

La misericordia y la paciencia son virtudes que se aprenden en el hijo como fruto de saberse amado en su pequeñez y debilidad sobre todo por el padre. Jesús en cuanto hombre “aprendió” a ser paciente y misericordioso sabiéndose amado como niño por su padre José.

3.- Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte

Nos dice el evangelio de Lucas que “Jesús vivía sometido a sus padres”. La obediencia que le llevó a la Cruz fue ejercida en perfección atendiendo a las indicaciones de sus padres en Nazaret. Nos estremece pensar que el “hágase” de Getsemaní lo había pronunciado tantas veces secundando los mandatos de José.

4.-Corazón de Jesús, traspasado por una lanza

Fue un soldado el que atravesó físicamente el corazón de Cristo después de morir. Ese corazón traspasado nos habla de como a Jesús le afectan las alegrías y las penas de los hombres. Pensemos como Jesús sería educado en su sensibilidad humana contemplando la virtud de San José, aprendiendo a sufrir el mal y a alegrarse con el bien.

Una entrevista a José María Alsina Casanova sobre la devoción a San José en el año que la Iglesia le está consagrando.

5.- Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido

El hijo se sabe Hijo en cuanto que el Padre se goza de tenerlo como tal. Jesús en cuanto hombre tuvo esa experiencia paterna de ver cómo José se llenaba de gozo al ejercer su misión de padre. Aquella palabra pronunciada por el Padre en el Jordán, “Este es mi Hijo amado en quien he puesto todas mis complacencias”, resonaría en el Corazón de Cristo como eco de la voz suave de su amado padre en la tierra, el Buen José.

6.- Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo

Los profetas hablaban del Mesías como el Consolador. San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios dice que Jesús en la Resurrección realiza el “oficio de consolar”.

¿De quién aprendería a consolar sino de su padre José viendo como era descanso para su Madre María en días como aquel en el que se perdió en el templo?

7.- Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra

Dice Santo Tomás de Aquino que uno de los frutos de la caridad es la paz. En Nazaret hay paz porque aquella familia se quiere. En el amor que su padre José tiene a la Virgen, Jesús aprendería la gran lección de la paz y reconciliación que luego con su Cruz y Resurrección llenaría el mundo de esperanza.

8.- Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren

Parece la letanía mas adecuada para poner en los labios de San José, patrón de la buena muerte. Según la tradición, José moriría acompañado por Jesús y María. Mirando a Jesús, que tantas veces habría descansado en su regazo paterno, San José en el momento de la muerte descansaría en la paz con aquellas palabras que luego el Hijo pronunciaría en la Cruz: “Todo está cumplido”.

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Fuente: Religión en Libertad


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Nosotros https://www.reinadelcielo.org/nosotros/ Fri, 27 Nov 2020 15:17:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=561 ]]> ¡Qué triste es la soledad! Es como una enfermedad que nos invade el alma, y produce un dolor intenso que sólo los que lo padecen pueden describir. Sin embargo, la soledad es en realidad la puerta más importante que permite al alma encontrarse con su Creador, su Amo, su Señor. La soledad bien vivida, bien comprendida, es una gracia gigantesca que nuestra alma debiera disfrutar y aprovechar en su máxima dimensión.

¿Qué es lo que nos impide, entonces, disfrutar la soledad? Pues, es el ruido del mundo, sumado a nuestra falta de búsqueda de Dios en nuestras vidas.

Hombre reflexionando

El ruido del mundo es como un muro que dificulta ver o percibir le realidad espiritual que nos envuelve, que nos llama. Es por eso que el cristianismo tiene una tradición milenaria de meditación, de encuentro con Dios, a través de la contemplación y el silencio interior. Lo supieron los viejos maestros de la vida eremítica, en sus vidas de claustro y meditación. Atravesar el muro del mundo que nos rodea requiere alejar de nuestros sentidos esa sinfonía desafinada que los satura, los esteriliza a los fines espirituales. Y particularmente en el mundo moderno, donde todo parece especialmente diseñado para atontar y saturar nuestra vista y oídos, nuestra mente.

Sin embargo, cuando nuestros sentidos encuentran la paz necesaria, el muro del mundo empieza a abrirse, dejando la puerta entreabierta para que nuestra alma llegue al encuentro tan buscado. ¿Quién nos está esperando allí, en silencio en la semipenumbra de nuestro interior, observándonos pacientemente, con una sonrisa a flor de labios? ¡Jesús! Si, por supuesto, es Dios quien espera ser descubierto en la meditación. Los místicos, a lo largo de los siglos, han encontrado Su Presencia que acaricia nuestro interior con Su consejo y compañía.

Luz en la ventana

De manera que, de repente, nos encontramos hablándole a Dios, contándole nuestros más simples pero profundos secretos. Y nuestra alma, sin necesidad de palabras, recibe las respuestas. Silencios, sentimientos que envuelven nuestro ser, emociones profundas. Nada que sea simple describir con palabras, pero definitivamente una experiencia sensible que no podemos dejar pasar por alto, que cambia el sentido de nuestra vida.

Nuestro ser se siente de repente tan unido a El, que naturalmente surge un llamado, un pedido:

De ahora en más, seremos nosotros; ya no más tú, ya no más Yo, sólo nosotros.

Por supuesto Señor, nosotros. Ya no más la soledad, ya no más ese vacío interior. ¡Todo lo contrario! Ahora busco esos momentos, porque sé que allí te encuentro en mayor intimidad, y somos más que nunca, nosotros. Los ruidos del mundo me hacen difícil escucharte, por eso disfruto las cosas simples de la vida, mansas y armoniosas, porque nosotros las compartimos mejor de ese modo.

Dime, Jesús, ¿hace mucho tiempo que me esperas? ¿Desde cuando estabas allí, en mi silencio interior, esperando pacientemente que te encuentre? Qué pena me da el tiempo perdido; pero no importa, porque ahora sé que te puedo buscar y encontrar, para que nunca más me sienta solo.

¡Vivamos juntos esta aventura terrenal que me regalaste, mi Jesús, nosotros!


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Una oración para cuando estamos agobiados y necesitamos consuelo https://www.reinadelcielo.org/una-oracion-para-cuando-estamos-agobiados-y-necesitamos-consuelo/ Thu, 23 Jul 2020 18:20:46 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24839 ]]> En la vida de todos hay momentos donde solo queda mirar al cielo y pedir a Dios su auxilio y consuelo. Recordar a Bartimeo y con él decir: «Jesús Hijo de David, ten compasión de mí», con la total confianza de que seremos escuchados.

Compartimos esta oración, escrita por Mauricio Montoya. La misma nació luego de un retiro espiritual que hizo y en el que reflexionó varios salmos. Trató de encontrar las palabras precisas para expresar aquella hermosa experiencia que tuvo y esto fue lo que logró.

Una oración de consuelo para pedir al Único que es capaz de hacer nuevas todas las cosas, que nos regale su auxilio, su fortaleza y su amor.

¿A quién he de ir Señor sino es a ti?
Cuando la tormenta de la enfermedad arrecia,
Cuando llega el temor a los fuertes vientos de la duda,
Cuando el corazón siente que necesita más fuerzas,
Cuando el dolor hace sucumbir en desesperación,
Cuando no sé qué más hacer,
Cuando la mirada se desvía de ti,

¿A quién iré?

Protégeme Señor, solo Tú eres mi auxilio,
Tú mi Creador, sáname,
Tú mi fortaleza, no me dejes tambalear,
Tú el sumo bien, no permitas que me olvide de hacer siempre el bien,
Tú que eres la roca, da firmeza a mi voluntad,
Tú el Dios vivo, enséñame a confiar.
Cuando lleguen los sinsabores de la vida, recuérdame que mi misión es ser sal,
Cuando no encuentre una sonrisa, permíteme ofrecer una,
Cuando todo esté absorbido por la oscuridad, auxíliame con tu luz.
Mi alma te busca, pues solo me bastas tú,
Ante el dolor, ven
Ante el temor, ven
Ante la tristeza, ven
Ante la falta de amor, ven
Ante la enfermedad, ven
Ven Señor y muéstrame el camino que debo de seguir.

Quiero ir a Ti, estoy cansado…
Dame tu mano, dame tus fuerzas, en ti quiero encontrar lo que siempre he buscado…
Quiero estar en ti, pues sin ti no encuentro consuelo,
Tómame Señor y no permitas que me pierda.
Señor, no olvides que soy tu pequeño,
Estoy dispuesto a que actúes en mí,
En ti, solo en ti puedo vivir,
Llévame contigo al lugar donde pueda contemplarte,
Solo quiero ver tu mirada fijamente,
Recordar que estás conmigo.

Aquí estoy Señor, mira mis pobres manos y haz de ellas lo que tu desees,
Solo tengo mis débiles fuerzas, pero sé que en ellas puedes actua
Solo tengo un corazón dispuesto a darse, tómalo Señor,
Toma este corazón…

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Fuente: Catholic-link


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