padre Amorth – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 04 Mar 2024 15:38:42 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Los demonios no pueden soportar a la Virgen María https://www.reinadelcielo.org/los-demonios-no-pueden-soportar-a-la-virgen-maria/ Mon, 04 Mar 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=12522

Reportaje al Padre Gabrielle Amorth, exorcista de la diócesis de Roma, que habla sobre el trabajo de los exorcistas, la importancia de la Virgen María, que llega a aterrorizar a los demonios, el uso de reliquias en los exorcismo, Juan Pablo II, el padre Pío y como actuar ante la influencia del demonio.

Los más de 50.000 exorcismos que ha realizado le convierten en el mayor experto en la materia. A sus 87 años, el padre Gabrielle Amorth, exorcista de la diócesis de Roma,
alerta de la importancia de que en cada diócesis haya un exorcista.

Una mañana de 1985, el cardenal Ugo Poletti, vicario de Juan Pablo II como obispo de Roma, llamó a un sacerdote paulista nacido en 1925, el padre Gabrielle Amorth, para encomendarle una misión: ser el exorcista de la diócesis de Roma.

En estos veintisiete años, el padre Amorth reconoce haber realizado más de cincuenta mil exorcismos. Por tanto, nadie mejor que él en todo el mundo para explicar qué este ritual del exorcismo, en un momento en el que, en la práctica, está olvidado incluso en el seno de la Iglesia.

-Padre Amorth, ¿qué es un exorcismo?

Padre Gabriele Amorth (ft img)

-El exorcismo es una oración pública de la Iglesia que se hace con la autoridad de la Iglesia, porque la hace un sacerdote designado por el obispo; es una oración de liberación del demonio, de su influencia maligna o del mal provocado por él.

-En la actualidad hay muy pocos exorcistas, ¿No son necesarios?

-Durante trescientos años la Iglesia ha abandonado los exorcismos. Los motivos son diversos y los explico en el libro Habla un exorcista. Sin embargo, en cada diócesis debe haber uno ¡como mínimo! Pero ¿cómo los va a haber, si la gente no cree en el Demonio, incluso gente de Iglesia, como sacerdotes y obispos? Es necesario saber que el obispo que no proporciona la ayuda espiritual necesaria a un fiel con un problema demoníaco está pecando gravemente.

-¿Por qué permite Dios una posesión o un mal demoníaco?

-Hay gente a la que he tratado que va a misa, reza y hace ayuno. Yo les pregunto: “Si no estuvieses poseído, ¿lo harías?”. Y me responden que no. Además, pregunto a los demonios mientras hago este exorcismo: “¿Por qué te empeñas en quedarte? Y me dicen: “No puedo irme porque Dios no me lo permite. Si me fuera de esta persona, se alejaría de los sacramentos, y estando así, acude a Dios y es ferviente su oración”. Luego es posible que para esas personas, esa cruz sea necesaria para su salvación y la de los que comparten esa cruz con ella: su entorno, su familia y sus amigos.

-En el Evangelio, Jesús dice que algunos demonios sólo se van con ayuno y oración, pero existen casos en los que el exorcismo dura muchos años, o que incluso no llega a producir nunca esa liberación, aunque se recurra al ayuno y la oración. ¿Por qué?

-Hay ocasiones en que el Señor permite un caso de posesión en el que la persona no llegue a liberarse nunca. Yo los he tratado. El Señor invita a acudir al ayuno y a la oración para expulsar cierto tipo de demonios, porque hay varios. Igual que hay ángeles con diferentes funciones y misiones, con los caídos pasa lo mismo, pues también son ángeles. Pero como digo, en ocasiones nada funciona, ya que Dios lo permite para la salvación de muchas almas, no sólo de la persona poseída, aunque no es normal.

-Otra cosa incomprensible es cómo puede comulgar un poseído y que no se dé su liberación, siendo como es la Sagrada Forma el cuerpo vivo de Cristo. ¿Acaso no nos ha dicho la Iglesia que el demonio huye de Cristo como de la peste?

-Es cierto. No se aleja el demonio cuando la persona comulga. Se queda ahí quieto, aunque supongo que tremendamente incómodo. A veces, durante un exorcismo, coloco sobre la cabeza del poseído una forma consagrada y pregunto: “¿Sabes lo que tienes ahí?”.Y contesta: “Sí, está Él”, y ni se inmuta.

Sin embargo, he descubierto algo curiosísimo: el demonio se descontrola en rabia desesperada cuando coloco algo que refleja la presencia de la Virgen, como un escapulario, o si rezo oraciones de la Virgen. ¡A María le tiene un odio impresionante! Entonces sí se revuelve, no lo puede soportar. ¡Huye como de la peste!

-¿Por qué?

amorth

-Porque se siente profundamente humillado. El saberse obligado a hincar la rodilla ante una mujer, la Madre de Cristo… ¡Ah! No puede con eso. Las oraciones a la Virgen durante un exorcismo son extraordinariamente poderosas a mi favor…

También ocurre con las reliquias que han pertenecido a algunos santos. Yo suelo utilizarlas con mucha frecuencia, porque no las puede soportar. Suele ‘salir’ despavorido por la misma razón: la humillación de la obediencia a la que le obliga Nuestro Señor, que le induce a doblegarse ante un hombre, no ante un ángel o ante Dios mismo: ante un hombre que ha sido santo.

Me ocurre mucho con las reliquias que utilizo del padre Pío de Pietrelcina, a quien tengo especial devoción. Sale huyendo ante las oraciones y las invocaciones que hago sobre él. ¿Sabe que lo conocí siendo yo muy jovencito? ¡Le tiraba de la barba y él se partía de risa! Yo le adoraba, era una persona de una bondad hiperbólica, un hombre de Dios de pies a cabeza. Un gran santo de nuestro tiempo.

-Usted cuenta que durante los exorcismos un poseído puede expulsar por la boca objetos de metal, cristal y cosas así.

-Es curioso, ocurre a veces. Esos objetos no están dentro de la persona físicamente, se materializan en la boca, al ser expulsados. Los he cogido con mi mano, incluso cuchillas de afeitar. Tengo una caja enorme llena de estos objetos. La guardo para demostrar físicamente lo que ocurre durante la expulsión de un demonio. Es muy difícil de creer, pero están ahí.

Una vez, una persona sobre la que oraba me escupía todo el rato y yo esquivaba sus salivazos como podía. Una de ésas veces, le vi que me iba a escupir y puse mi mano ante su boca. Fue todo muy rápido, pero cogí al vuelo un clavo enorme y estaba seco. No tenía saliva ni nada. Se había materializado en el momento de salir de su boca.

-Usted cuenta que una sola sesión de exorcismo puede ser durísima.

-Se necesita una enorme fuerza psicológica para asistir a un exorcismo y no distraerse de la oración con nada, diga lo que diga o haga lo que haga el demonio. La fatiga puede ser muy grande.

-¿Cómo nos protegemos para que nunca nos suceda algo así?

-El mejor remedio contra el demonio es la oración y la confianza en la Misericordia. Con oración y siendo fieles a los regalos infinitos de la Iglesia: los Sacramentos. Dios jamás abandona a un hijo fiel. Lo protege, lo ama con locura, lo mima con sus regalos. ¡No debéis tener miedo jamás!

-¿Usted no ha tenido miedo nunca?

-El mismo día que me nombraron exorcista me encomendé a la Santísima Virgen. Le pedí que me arropase y me protegiese cada día con su manto materno. Además, tengo una profunda devoción a mi ángel de la guarda, al que me encomiendo cada día y antes de cada exorcismo. Por lo tanto, creo que es el demonio, por la gracia de Dios, el que se echa a temblar cuando me ve aparecer y empiezo a rezar.

-¿Es cierto que usted exorcizó junto a Juan Pablo II?

crucifijo-exorcismo (ft img)

-Le cuento una anécdota de ese impresionante santo. Estaba yo exorcizando a una pobre muchacha joven, a la que llevaba muchos años intentando liberar. El exorcismo esa mañana había sido durísimo y tanto ella como yo estábamos agotados. Entonces nos fuimos los dos a una misa que celebraba el Papa en San Pedro.

Ella estaba tranquila, con unas ganas tremendas de estar en la Misa y de ver al Papa. Todo iba bien hasta que el Papa entró en la basílica, con todos los ropajes, preparado para celebrar. En cuanto esta muchacha le vio, se puso fatal: alaridos, convulsiones, etc. Estaba claro que el demonio no soportaba la presencia de ese hombre tan de Cristo. El Papa la miró lleno de compasión y dio la orden de que la alejaran un poco, pues los gritos que profería y las palabrotas iban a ser un incordio para la celebración.

Cuando finalizó la Misa, el Papa se acercó a ella, que seguía con una inquietud horrorosa. Le impuso las manos, comenzó a orar y la muchacha se puso fatal. Así estuvo el Santo Padre un buen rato, hasta que se calmó un poco. Quizá logró expulsar un par de demonios. El caso es que, agotado, le dijo a su secretario: “Avise al padre Amorth. Que siga él”. Y ahí tuve que seguir yo, que había estado antes no sé cuántas horas con la pobre desdichada sin ningún fruto. Me reí: el Papa no lo sabía.

-¿Le obedeció?

-¡Por supuesto! Yo quise muchísimo a Juan Pablo II.

-Hay un elemento muy fuerte en el mundo actual en la lucha contra el demonio, un fenómeno que el Papa Juan Pablo II amaba mucho como ha revelado el postulador de su causa de beatificación, que es el fenómeno de Medjugorje. ¿Qué opinión le merece?

Medjugorje es un lugar de gran fortaleza contra Satanás. Nuestra Señora dijo en Medjugorje el 14 de abril de 1982: “Dios ha permitido que Satanás ponga a prueba a la Iglesia durante un siglo”, pero añadió que no la destruiría: “Este siglo en el que vivís está bajo el poder de Satanás, pero cuando sean realizados los secretos que os he confiado, su poder se quebrará”.

Estas palabras nos dicen que Satanás está hoy trabajando, pero a la vez que él, también está la Virgen. Ahí están los frutos de Medjugorje. Son ya más de 30 años de buenos frutos y el Evangelio es claro sobre cómo discernir los acontecimientos que suceden. Al árbol se le conoce por sus frutos, y los de Medjugorje son tan claros que a mí me da pena que se ignoren. Incluso creyentes, laicos y consagrados, que sin haber estado si quiera allí, ya tomaron su decisión de rechazarlo. Pero bueno, de lo poco que sabemos de los secretos confiados a los videntes de Medjugorje es que cuando se realicen, el dragón será derrotado y el reino de la luz triunfará.

-¿Qué recomienda a una persona que quiera ir al cielo sin pisar el purgatorio y sin saber nada de Satanás?

-Hijo mío, yo también quiero ir al cielo. Agárrate a los sacramentos y sobre todo a la Virgen María. Ella jamás te abandonará.

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Fuentes: Religión en Libertad, Signos de estos Tiempos


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Siete impactantes relatos sobre las Almas del Purgatorio https://www.reinadelcielo.org/siete-impactantes-relatos-sobre-las-almas-del-purgatorio/ Fri, 27 Oct 2017 16:31:31 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10466 Hay consenso entre los cristianos que creen en lo sobrenatural, que muchos muertos van al purgatorio. Y que las misas ofrecidas por ellos son de vital importancia para conducirlos al cielo.
En torno a todo este tema ha habido visiones de simples laicos, de santos y de Papas.

Para los cristianos sólo hay tres posibilidades:

  • que esas visiones sean de ángeles,
  • manifestaciones del maligno,
  • o almas del purgatorio a quienes se les ha permitido aparecerse en la tierra.

Pero ante la duda, y salvo en el caso que tengamos la convicción de que son ángeles, no deberíamos entablar contacto profundo con ellos. Tan solo preguntar que desean y despedirlas.

FENÓMENO RECONOCIDO POR RELIGIOSOS

“No es raro”, escribió un eminente sacerdote francés del siglo XIX, el padre Charles Arminjon, “que las almas de los difuntos aparezcan en la vida.

Una y otra vez, Dios ha permitido estas manifestaciones, ya sea para despertar a los vivos de sus omisiones y torpezas, o con el fin de que las almas abandonadas pueden obtener un alivio más rápido“.

Uno de los casos más destacados, nota el Padre Arminjon (autor de El Fin del Mundo Presente, que se centra en el más allá), fue el de Benedicto VII, quien durante mucho tiempo después de su muerte, supuestamente apareció al obispo de Lapree.

Se dice que Santo Tomás de Aquino vio a su hermana fallecida. Y que el Santo Padre Pio encontró más almas de difuntos que de vivos. En Francia, una monja difunta apareció a la vida y dio revelaciones que formaron un libro asombroso llamado Manuscrito inédito del purgatorio (que lleva el imprimatur de un cardenal, lo que indica que no es contra doctrina).

¿QUE SON Y QUE QUIEREN?

almas del purgatorio perdidas (ft img)Los casos son demasiado numerosos para contar. Muchos son los que tienen sus propios ejemplos.
Escuchamos informes constantes de “fantasmas”. Algunos creen que son espíritus “terrenales” – almas que no han entrado en la Luz de Dios, ya que permanecen unidos a algún objeto, persona o evento de este mundo.

Hay incluso un show muy popular de la televisión estadounidense, “The Ghost Whisperer”, que se basa en las consultas a una mujer católica, Mary Ann Winkowski, que afirma ver tales espíritus.

En opinión de Winkowski que los espíritus que se quedan es porque tuvieron enormes egos, o tienen miedo del juicio, o murieron inesperadamente y especialmente de forma violenta, o estaban llenos de ira, o estaban excesivamente apegados a sus hogares.

Afirma que a menudo provocan cambios bruscos del estado de ánimo y lo hacen para alimentarse de la energía de las emociones (miedo o ira) de los vivos. Otros santos encontraron espíritus de la tierra pero la recomendación es que no debemos iniciar el contacto con ellos, por el pecado de la nigromancia.

¿Hay una alteración en tu casa? ¿Hay una sensación repentina en determinadas zonas?

Podría ser tu imaginación, o podría ser demoníaco, por supuesto, o podría ser un alma atrapada. En el caso de que parezca esta la última, deberías orar por el alma para dirigirla a la luz.

Fascinantes son los casos espontáneos en los que parece (como el Padre Arminjon indica) que el difunto viene a despertar o consolar o a buscar oraciones.

Escuchamos las historias de mucha gente común. Además de pequeñas coincidencias, o la sensación de la presencia de un ser querido, hay sueños.

PRIMER TESTIMONIO: UN ALMA QUE VINO A DECIR ADIÓS

Destaca una mujer llamada Sheila:

“Mi primer marido murió cuando él aún no tenía 38 años estaba enojado y yo no estaba segura de si había hecho una buena confesión, cuando tuvo la extremaunción“.

“Más tarde, me volví a casar. Ocasionalmente, yo podía ver una figura en movimiento como en una niebla, desde el dormitorio de mis hijos al nuestro, y me engañaba pensando que se trataba de de Dave para ver como estaba.

Entonces, dieciséis años después de su muerte, tuve un sueño y vi la figura cruzando el pasillo otra vez lo llamé y le regañé diciendo que esto había ido demasiado lejos… Ven a revelarte tu mismo”.

“La niebla se aclaró y era David. Dijo que sólo había venido a decir adiós.

Yo le dije que lo amaba y él me dijo lo mismo a mí….”

“Entonces él se había ido. Nunca más vi la ‘niebla’ de nuevo.

Creo que no estaba preparado para estar con Dios debido a su ira, pero por fin había pasado más allá de ella“

SEGUNDO TESTIMONIO: SU MADRE MUERTA LLAMA POR TELÉFONO

Purgatorio (Ft img)“Esta experiencia es personal y no he dicho a los miembros de mi familia (hermanos y hermanas) al respecto”. “Mi madre murió hace cuarenta años, y poco después de su muerte, tuve un sueño muy vívido y realista acerca de ella. No suelo recordar ninguno de mis sueños durante mucho tiempo. De éste me acuerdo como si fuera ayer”.

“En mi sueño, oí el timbre del teléfono me levanté y bajé, todo era realista, bajé las escaleras a la cocina donde estaba el teléfono”. “Cogí el teléfono, le dije hola, y era mi madre, que sonaba feliz (no estaba en los últimos años de su vida).

Ella me preguntó si yo sabía quién era, y le dije que sí.

Me dijo que ella me había llamado porque sabía que estaba preocupado por ella (ella había muerto por alcohólica).

Ella dijo que se sentía mucho mejor y dijo que sabía que su comportamiento en la tierra estuvo equivocado”.

“Me pareció oír voces en el fondo, y me dijo: ¿Oyes eso? Estamos todos ocupados aquí.

Luego me dijo que se le dio sólo un poco de tiempo para hablar conmigo. Quería hablar más, y ella respondió con cierta solidez que no podía.

Le pregunté si me volvería a llamar y me dijo ‘no’ – que yo iba a volver a verla algún día, pero no durante mucho tiempo me dijo: Tú tienes que criar a tus hijos“.

TERCER TESTIMONIO: EL ESPOSO MUERTO VINO A LLEVARSE A LA ESPOSA MORIBUNDA

Recordó Jayni Flories de Las Vegas:

“La semana en que mi madre se estaba muriendo, mi hermana y yo nos turnábamos para permanecer despiertas por las noches con ella”.

“Una noche, me pareció oír su especie de asfixia, así que fui a su lado para ver. Ella estaba durmiendo pacíficamente. La puerta del dormitorio estaba abierta y por el rabillo del ojo pude ver una especie de figura de pie en el pasillo. No pude ver la cara, sólo el torso y las manos cruzadas. Me pareció que las manos eran las de un hombre. Cuando me volví para mirar no pude ver nada, pero cuando me di la vuelta mirar a mi madre volví a ver la figura con el rabillo de mi ojo”.

“Al día siguiente, cuando le dije a mi hermano y a mi hermana, ambos muy tranquilamente dijeron, Oh, es papá que viene por mamá.

Nuestro padre murió en 1966 y esto fue en 1992. Pocos días después murió mi madre”.

¿Alguna vez sentiste la presencia de un ser fallecido con tanta fuerza que casi se dio la vuelta para mirar? ¿Crees que se puede manifestar de diversas maneras?

CUARTO TESTIMONIO: EN UN ENTIERRO EN EL CEMENTERIO

“Mi cuñada fue encontrada muerta en su apartamento”, escribió una mujer llamada Carolina. “Vivía sola y a varias horas de distancia de nosotros. Ella siempre nos dijo que le encantaría ser enterrada en la parte vieja del cementerio donde estaban sus padres, pero siempre pensó que tendría que ir a la parte nueva ya que no había más espacio”.

“Cuando mi marido y yo luchábamos para organizar su funeral, nos encontramos con pequeñas pistas entre sus cosas y tratamos de satisfacer sus deseos en la medida de nuestras posibilidades. Como había estado muerta un par de días antes de ser encontrada, fue necesario incinerarla de inmediato“.

“Cuando nos acercamos al cementerio para arreglar su enterramiento, nos aconsejaron que podríamos enterrar sus restos con sus padres. Nos alegró muchísimo y sabíamos que esto era exactamente lo que ella hubiera querido. Nosotros habíamos comprado un gran arreglo de rosas con una estatua de Nuestra Señora de Gracia, en el centro del mismo”.

“A medida que el director de la funeraria llevaba las rosas a la tumba, una de las rosas pareció saltar del ramo y cayó a tierra a mis pies.

Iba a colocarlo de nuevo en el arreglo, pero el director y mi nuera me dijeron que no, esto es para ti.

Hubo una abrumadora sensación de paz.

Traje a casa la rosa y la puse a los pies de nuestra estatua del Sagrado Corazón, y parecía que nunca se secaba”.

Fue Santa Teresa, la pequeña flor, que quería pasar su eternidad haciendo el bien en la tierra y cuyos signos son a menudo encontrar en el camino de rosas. Nos preguntamos si ella no está interviniendo de manera especial en este momento.

QUINTO TESTIMONIO: UN ALMA VIENE A CONSOLAR

Almas del purgatorio 4 (ft img)“Cuando tenía 16 años me caí de la parte trasera de una camioneta en Griffin, Georgia”, recuerda Judy Duncan de Ann Arbor, Michigan.

“Allí las carreteras son muy difíciles. Digamos que yo estaba en muy mal estado”

“Mientras yacía allí en el pavimento caliente con poca ropa, recuerdo esa sensación de paz que es muy difícil de describir. También recuerdo que había gente que había pasado en mi vida, era como si estuvieran de pie en un grupo y yo podía oír: No es tiempo todavía.“

“Miré a los árboles a mi alrededor y todo lo que vi fue una luz muy brillante, como para decir que tengo vida en mí. ¡Fue increíble!

En la ambulancia estuve hablando con una chica joven (quien yo supuse era el paramédico) y recuerdo que ella es tan hermosa que no podía apartar mis ojos de ella. Cuando llegué al hospital, le pregunté a mi mamá si ella vio lo bonita que era, y mi mamá dijo que ella no era bonita para nada“.

“Cuando yo estaba durmiendo en mi cuarto de hospital sentí a alguien, al pie de mi cama.

No sé si era un hombre o una mujer, sino que él o ella estaba brillando, tan brillante que toda la habitación se iluminó.

Esta persona me dijo específicamente a mi tan claro como el día, Judy, ¿sabes que Dios te ama?

Yo dije ‘sí, y caí de nuevo a dormir.

Por supuesto, mamá insiste hasta hoy que nadie estaba en esa habitación esa noche.

Pero nunca olvidaré esta experiencia en toda mi vida”.

¿Un difunto, o un ángel?

Vamos a ser capaces de responder a estas preguntas sólo cuando lleguemos al otro lado y miremos hacia atrás los misterios de este lugar llamado Tierra. Donde un buen Dios nos da buenas pruebas y donde su misericordia se extiende hasta la eternidad.

SEXTO TESTIMONIO: EL DINERO PARA PAGAR UNA MISA

El siguiente es un testimonio de una persona que experimentó varias visitas de un alma en el purgatorio, y por lo tanto ella provee un detallado y franco testimonio ocular con respecto a los hechos que cuenta.

El 13 de octubre de 1849, murió a la edad de cincuenta y dos años, en la parroquia de Ardoye, en Flandes, una mujer llamada Eugenie Van de Kerckove, cuyo esposo, John Wybo, era un agricultor.

Ella era una mujer piadosa y caritativa que generosamente le daba la caridad en proporción a sus medios. Tenía, al final de su vida, una gran devoción a la Santísima Virgen María, y se abstenía de comer carne en su honor el viernes y sábado de cada semana. Aunque su conducta no estuvo exenta de ciertas fallas, en otras cosas ella llevó una vida ejemplar y edificante.

Eugenia tenía una sirvienta llamada Bárbara Vennecke, de veintiocho años, que era conocida como una joven virtuosa y devota, y que había ayudado a su ama en su última enfermedad. Y después de la muerte de Eugenia, ella continuó sirviendo a su amo, John Wybo, el viudo de Eugenia.

almas del purgatorio en penaUnas tres semanas después de su muerte, la fallecida apareció a su sirvienta en circunstancias que ahora se relatan. Fue en medio de la noche, Bárbara dormía profundamente, cuando oyó llamarla tres veces por su nombre. Ella se despertó sobresaltada, y vio a Eugenia frente a ella, sentada al lado de su cama, vestida con un traje de trabajo, que consiste en una falda y una chaqueta corta.

Bárbara quedó asombrada por este espectáculo notable. La aparición le habló:

“Bárbara”, dijo, simplemente pronunciando su nombre

“¿Qué deseas, Eugenia?” -respondió la criada.

“Por favor, toma “, dijo la señora, “el pequeño rastrillo que he dicho muchas veces se ponga en su lugar.

Revuelve el montículo de arena en la pequeña habitación, ya sabes a que me refiero.

Úsalos para que tenga misas, dos francos por cada misa, por mi intención, porque yo todavía estoy sufriendo”.

“Así lo haré, Eugenia“, respondió Bárbara,

Y en el mismo momento desapareció la aparición. Después de un rato se quedó dormida de nuevo, y reposó en silencio hasta la mañana.

Al despertar, Bárbara pensó que tal vez fue sólo un sueño, pero sin embargo ella se había sentido tan profundamente impresionada. Tan despierta, había visto a su antigua ama de una forma tan distinta, tan llena de vida y había recibido de sus labios tales instrucciones precisas, que no pudo evitar decir:

“Esto no puede haber sido un sueño. Vi a mi señora en persona, ella se presentó a mis ojos, y ella seguramente me habló. No es un sueño, sino una realidad.” Por lo tanto, de inmediato fue y tomó el rastrillo como le indicó, agitó la arena, y sacó una bolsa que contenía la suma de quinientos francos.

En tales circunstancias extrañas y extraordinarias la buena chica pensó que su deber era buscar el consejo de su pastor antes de usar los 500 francos en tener misas, y se fue a contarle a él todo lo que había sucedido.

Almas del purgatorio (ft img)El venerable abad R., entonces párroco de Ardoye, respondió que las misas planteadas por el alma del muerto eran absolutamente necesario que sean celebradas. Pero, para disponer de la suma de dinero, era necesario el consentimiento del marido, John Wybo, ya que el dinero fue encontrado en su casa.

La última voluntad de que el dinero se empleara para tan santo fin se consintió, y las misas se celebraron, dándose dos francos por cada misa, Llamamos la atención sobre la circunstancia de las donaciones para la misa, ya que se correspondía con la piadosa costumbre de la persona fallecida.

El costo de una misa fijada por la diócesis en aquel momento era un franco y medio, pero durante su vida Eugenia -a través de la consideración y la caridad para el clero, muchos de los cuales eran muy pobres-, siempre dio dos francos por cada misa.

Así, el extra de medio franco de ofrenda para una Misa ella lo hacía normalmente como un acto de caridad y apoyo financiero adicional para los sacerdotes que las celebraban.

Dos meses después de la primera aparición, mientras que las misas se seguían dando por las intenciones de Eugenia, Bárbara se despertó de nuevo durante la noche. Esta vez su cámara se ilumina con una luz brillante, y su señora se presentó ante ella con una sonrisa radiante, hermosa y de aspecto fresco como en los días de su juventud, y estaba vestida con una túnica de deslumbrante blancura.

“Bárbara”, ella dijo con una voz clara.

“Te doy gracias, porque yo ahora estoy liberada del el lugar de purificación”.

Al decir estas palabras, desapareció, y la cámara se convirtió en oscura como antes.

La sirvienta, se sorprendido por lo que acababa de ver, quedó lleno de alegría, y ella pronto extendió la extraordinaria historia en la ciudad.

Esta es sólo una de las muchas historias en cuanto a la potencia y la eficacia de la Santa Misa en a favor de las almas del purgatorio. No hay nada más poderoso y valioso que el ofrecimiento de la inmolación de nuestro Divino Salvador en el altar. Además de ser la doctrina expresa de la Iglesia tal como se manifiesta en sus Concilios, hay muchos hechos milagrosos, debidamente autenticados, que no dejan lugar a dudas en lo que respecta a este punto.

SÉPTIMO TESTIMONIO: RELATO DE UN HISTORIADOR

Podemos ofrecer otro incidente, relatado por el historiador Fernando de Castilla.

almas del purgatorio (ft img) 2Entre 1324-1327 había en Colonia dos religiosos Dominicanos de talento distinguido, uno de los cuales fue el beato Enrique Suso (1295-1366). Compartían los mismos estudios, la misma clase de vida, y sobre todo el mismo deseo de santidad, que les había hecho formar una estrecha amistad.

Cuando terminaron sus estudios, al ver que estaban a punto de separarse para volver cada uno a su propio convento, estuvieron de acuerdo.

Y prometieron uno al otro que el primero de los dos que muriera debía asistir al otro durante todo un año con la celebración de dos misas cada semana.

El lunes una misa de Réquiem, como era costumbre, y el viernes la de la Pasión, en la medida en que las Rúbricas se lo permitieran.

Prometieron entre ellos que iban a hacer esto, se dieron el beso de la paz, y salieron de Colonia.

Durante varios años, ambos continuaron sirviendo a Dios con el fervor más edificante. El sacerdote religioso, cuyo nombre no se menciona fue el primero en ser llamado, y el Padre Suso recibió la noticia con sentimientos de resignación a la voluntad divina.

En cuanto al contrato que habían hecho, el tiempo le había hecho olvidar. Sin embargo, él oró mucho por su amigo, imponiendo penitencias nuevas sobre sí mismo y muchas otras buenas obras. Pero él no pensaba en ofrecer las Misas que se había comprometido una serie de años antes.

Una mañana, mientras estaba meditando en su retiro en la capilla, de repente vio aparecer ante él el alma de su difunto amigo. Que mirándolo con ternura, le reprochó el haber sido infiel a su palabra en la que él había hecho confianza.

El Bendito Suso, sorprendido, se disculpó por su olvido diciendo de las muchas oraciones y mortificaciones que había ofrecido, y aún así siguió ofreciendo, a su amigo, cuya salvación era tan querida para él como la suya.

“¿Es posible, mi querido hermano”, agregó, “¿las tantas oraciones y buenas obras que ofrecí a Dios no fueron suficientes para ti?”

“Oh, no, querido hermano”, respondió el alma sufriente “esas no son todavía suficientes.

Es la Sangre de Jesucristo la que se necesita para extinguir las llamas que me abrasan.

Es el Santo Sacrificio, que también me librará de estos tormentos espantosos.

Te suplico que mantengas tu palabra, y no me niegues, lo que en justicia que me debes”.

El Bendito Suso se apresuró a responder al llamamiento del alma sufriente. Se puso en contacto como muchos sacerdotes como le fue posible y les instó a decir misas por las intenciones de su amigo, para reparar su falta; el celebró, e hizo que se celebraran, un gran número de Misas.

Al día siguiente varios sacerdotes, a petición del padre Suso, se unieron con él en ofrecer el Santo Sacrificio por la persona fallecida, y él continuó su acto de caridad por varios días. Después de un breve periodo el cura amigo de Suso apareció de nuevo a él, pero ahora en una condición muy diferente, su rostro era alegre, y se vio rodeado de una hermosa luz.

“Gracias a usted, mi querido amigo”, dijo “he aquí, por la sangre de mi Salvador yo fui liberado de todos mis sufrimientos. Ahora voy al cielo para contemplar lo que hemos adorado juntos tan a menudo bajo el velo eucarístico”.

Posteriormente, el beato Suso se postró a “dar las gracias al Dios de infinita misericordia, porque ahora entendió más que nunca el valor inestimable de la Misa”

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Fuente: Foros de la Virgen


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El director de “El Exorcista” es testigo de la obra del padre Amorth https://www.reinadelcielo.org/el-director-de-el-exorcista-es-testigo-de-la-obra-del-padre-amorth/ Fri, 02 Dec 2016 18:59:03 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8325

La mayor parte de la gente no ha presenciado un exorcismo, obviamente, pero ¿el director de la película más famosa sobre el tema había visto alguno?
La respuesta es negativa. En 1973 William Friedkin llevó a la pantalla el libro de William Peter Blatty “El Exorcista” y logró asustar de muerte a millones de espectadores, pero nunca había presenciado un exorcismo. Al menos hasta hace poco tiempo.

Friedkin habló en su último número de Vanity Fair, y el título del artículo, “The Devil and Father Amorth: Witnessing the ‘Vatican Exorcist’ at Work” (El Diablo y el Padre Amorth: Siendo testigo de la obra del ‘Exorcista del Vaticano’), es una referencia a dos de los adversarios más famosos de la historia reciente: uno está en circulación desde hace muchísimo tiempo, el otro es un hombre que ha escrito mucho libros sobre su experiencia de liberar a la gente del diablo.

Hablamos del padre Gabriele Amorth, exorcista de la diócesis de Roma hasta su muerte, el pasado septiembre de 2016.

El exorcismo de una mujer de casi cuarenta años, Rosa, sucedió el 1 de mayo, el día del 91º cumpleaños del padre Amorth.

Friedkin describe a un sacerdote que pasa de habitación en habitación con un bastón y que se esfuerza al levantarse tras haberse arrodillado a orar, pero se levanta temprano en la mañana y pasa seis horas respondiendo correos procedentes de todo el mundo, usando una pluma estilográfica y lamiendo cada sobre y cada timbre.

Friedkin, con el permiso del padre Amorth, filmó el exorcismo. Era el noveno de la mujer con el sacerdote.

“Como con la psiquiatría tradicional, el paciente en general no es ‘curado’ tras la primera sesión”, afirma Friedkin. “El padre Amorth exorcizó a un hombre durante 16 años”.

Poco después del inicio del ritual, quedó claro cuán arraigada era la posesión y Friedkin escribió:

Se comenzó a oír un zumbido bajo, como de un enjambre de abejas, mientras el resto de personas presentes en la habitación oraban en silencio. “SPIRITO DEL SIGNORE. SPIRITO, SPIRITO SANCTO SANCTISSIMA TRINITA”. (Espíritu de Dios, Espíritu Santo, Santísima Trinidad… Ayuda a Rosa, Señor, destruye esta fuerza maligna para que Rosa pueda estar bien y hacer bien a los demás. Aleja el mal de ella).

El padre Amorth creía que en la base de la posesión de Rosa había una maldición lanzada contra ella por la novia del hermano, que decía que era bruja. El sacerdote consideraba que el hermano de Rosa y su novia eran miembros de un poderoso culto demoniaco.

El padre Amorth invocó a los cultos satánicos, la superstición, la magia negra que la había poseído. Ella reaccionó, gruñendo, y gritó “MAAAAAAIIIIII!!!” (¡Nunca!) El grito llenó la habitación.

Otra voz surgió de la profundidad de ella gritando:“NON TOCCARLA! NON DEVI TOCCARLA!!”(“¡No la toques! No la debes tocar!) Los ojos de Rosa estaban todavía cerrados. El padre Amorth gritó “CEDE! CEDE!” (¡Ríndete!)

La mujer reaccionó violentamente: “IO SONO SATANA” (Yo soy Satanás). El zumbido continuó. Rosa se volvió más provocativa y alterada. La habitación estaba fría, pero sudaba.

Al finalizar el procedimiento, Friedkin le preguntó a Rosa si tras el exorcismo se sentía mejor. —“Cada vez me parece que me esté liberando”, —respondió la mujer. —“Logro sentir al diablo que sufre dentro de mí”.

Friedkin, que se define agnóstico, escribió que a 45 años del estreno de su película quería ver “los que hemos trabajado en la película cuán cercanos hemos estado de la realidad, o descubrir que lo que creamos era pura invención”.

Por eso consultó a varios expertos médicos, que vieron los videos del padre Amorth ofreciendo sus propios comentarios.

Al final, la historia de Friedkin da un giro inesperado y la historia de Rosa no tiene un final feliz. Al menos no todavía. El padre Amorth murió, y el diablo es tenaz y caprichoso. Le queda al lector esperar que Rosa encuentre otro exorcista igualmente fuerte.

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Fuentes: Aleteia.org y vanityfair.com


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