Oraciones tradicionales – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Thu, 19 Sep 2024 10:36:24 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Oraciones Marianas tradicionales https://www.reinadelcielo.org/oraciones-marianas-tradicionales/ Thu, 19 Sep 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=22100 ]]>

¿Quieres que nuestros grupos de oración recen por tu intención?

Oración Bendita sea tu Pureza

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea: La pureza es virtud eminentemente positiva que hace grata a Dios a la persona que la vive. Es la virtud de la belleza, de la blancura del alma. Eleva al hombre hacia las cosas divinas. Espiritualiza y engrandece. Estos dos versos son una alabanza a María. Concebida sin mancha, siempre fue pura y limpia más que el sol (…) Nadie como Ella vivió —ni vivirá— con tanta delicadeza la pureza.

Pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza: La Virgen María es la obra maestra de la Creación. Ella es toda blancura, sin mancha posible. Reina de la luz, que no tiene menguantes como la luna, ni ocasos como el sol, sino siempre luz toda luz, sin mezcla de sombra de ninguna clase. Más que Ella sólo Dios.

A Ti celestial Princesa, Virgen Sagrada, María: El alma se dirige a María, recordándole su realeza y su virginidad (…) No se llama a María “la humilde, ni la obediente”, aunque fue todo eso y modelo acabadísimo de todas las virtudes; en cambio se le dice “la Virgen” y parece que ya está dicho todo con llamarla así.

Yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón: Es el ofrecimiento que el hombre hace de su ser a María, Madre nuestra por designio divino. Desde hoy, que es el primer día del resto de vida que a cada uno le queda, sin perder un instante más, ofrece el hombre aquello que más aprecia: el alma, con sus facultades, inteligencia y voluntad; su propia vida, regalo inmenso de Dios; y el corazón, para que la Virgen lo tome y le alcance la gracia de conservarlo limpio, y así gozar en la eternidad de la visión de Dios.

Mírame con compasión: Es una petición de misericordia que hace el alma, con la seguridad de ser atendida por María, porque Ella es Madre, y la me jor de las madres, que siempre está pendiente de sus hijos y se compadece de ellos.

No me dejes, Madre mía: Lleno de confianza en el poder y la bondad de Santa María y sabiendo que, como Madre buena, oye los ruegos de sus hijos, le suplica el alma con todo el fervor del corazón que no le deje de su mano, porque si Ella le deja se perderá para siempre.

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

Oración Estaba la Madre Dolorosa (Stabat mater)

Traducción de Lope de Vega

Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz llorando,
mientras su Hijo pendía.

Su alma llorosa,
triste y dolorida,
traspasada por una espada.

¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita

¡Madre del Unigénito!
Estaba triste y dolorosa,
como madre piadosa,
al ver las penas de su Divino Hijo.

¿Qué hombre no lloraría,
si viese a la Madre de Cristo
en tan atroz suplicio?

¿Quién no se contristaría,
al contemplar a la Madre de Cristo
dolerse con su Hijo?

Por los pecados de su pueblo,
vio a Jesús en los tormentos,
y sometido a los azotes.

Vio a su dulce Hijo
morir abandonado,
cuando entregó su espíritu.

¡Oh, Madre, fuente de amor!
Haz que sienta tu dolor
para que contigo llore.

Haz que arda mi corazón
en amor de Cristo mi Dios,
para que así le agrade.

¡Oh santa Madre! Haz esto:
graba las llagas del Crucificado
en mi corazón hondamente.

De tu Hijo lleno de heridas,
que se dignó padecer tanto por mi,
reparte conmigo las penas.

Haz que yo contigo piadosamente llore,
y que me con duela del Crucificado,
mientras yo viva.

Haz que esté contigo
junto a la Cruz;
pues deseo asociarme en el llanto.

¡Oh Virgen la más ilustre de todas las vírgenes!
no seas ya dura para mí;
haz que contigo llore.

Haz que lleve la muerte de Cristo;
hazme socio de su Pasión
y que venere sus llagas.

Haz que, herido con sus heridas,
sea yo embriagado con la Cruz
y con la Sangre de tu Hijo.

Para que no me queme y arda en las llamas,
por ti, oh Virgen, sea defendido
en el día del juicio.

¡Oh Cristo! Cuando hubiere de salir de aquí,
dame, por tu Madre,
que llegue a la palma de la victoria.

Cuando el cuerpo feneciere,
haz que al alma se le de
la gloria del Paraíso.

Amén. Aleluya.

Oraciones Marianas

Madre del Redentor, virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del arcángel Gabriel
y ten piedad de nosotros, pecadores

Oración a la Virgen de Guadalupe 
Juan Pablo II

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a to dos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que con­duzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.

Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae so siego al alma.

Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.

Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Regina Coeli. Benedicto XIV estableció, en 1742, que durante el tiempo Pascual (desde la Resurrección del Señor hasta el día de Pentecostés) se sustituyera el rezo del Ángelus por la antífona “Regina Coeli”.

V. Alégrate, Reina del cielo; 
aleluya,

R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; 
aleluya.

V.Ha resucitado, según predijo;
aleluya,

R.Ruega por nosotros a Dios;
aleluya.

V.Gózate y alégrate, Virgen María; 
aleluya,

R.Porque ha resucitado Dios verdaderamente; 
aleluya.

Oración

Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el goce de la vida eterna. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.

R.Amén.

SALVE, REINA DE LOS CIELOS

Salve, Reina de los cielos

y Señora de los Ángeles;

salve raíz, salve puerta,

que dio paso a nuestra luz.

Alégrate, virgen gloriosa,

entre todas la más bella;

salve, agraciada doncella,

ruega a Cristo por nosotros.

Oración de San Bernardo

Si se levantan las tempestades de tus pasiones,

mira a la Estrella,

invoca a María.

Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu,

levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella,

invoca a María.

Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación,

lánzale una mirada a la Estrella del cielo y

rézale a la Madre de Dios.

Siguiéndola, no te perderás en el camino.

Invocándola no te desesperarás.

Y guiado por Ella llegarás seguramente al Puerto Celestial.

San Bernardo

SALVE, DEL MAR ESTRELLA

Salve, del mar Estrella,
salve, Madre sagrada
de Dios y siempre virgen,
puerta del cielo santa.

Tomando de Gabriel
el «Ave», Virgen alma,
mudando el nombre de Eva,
paces divinas trata.

La vista restituye,
las cadenas desata,
todos los males quita,
todos los bienes causa.

Muéstrate madre, y llegue
por ti nuestra esperanza
a quien, por darnos vida,
nació de tus entrañas.

Entre todas piadosa,
Virgen, en nuestras almas,
libres de culpa, infunde
virtud humilde y casta.

Vida nos presta pura,
camino firme allana,
que quien a Jesús llega
eterno gozo alcanza.

Al Padre, al Hijo, al Santo
Espíritu alabanzas;
una a los tres le demos,
y siempre eternas gracias.

Amén.

Fuente: Liturgia de las horas

Carta de Jesús a su Mamá en el Día de la Madre 

¡Qué seas muy feliz! que es otra manera de decir todo aquello que te dijo el Ángel Gabriel: “Dios te salve, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres.” 

Sí, porque creíste. Porque “Felicidad” empieza con “Fe”. y qué grande fue tu fe, como para no desesperarte en medio de tantas dificultades. Porque yo sé bien que te hice sufrir. Desde Belén hasta el Calvario, una espada se fue clavando, poco a poco, en tu corazón. Hasta que te hizo morir, de amor, al pie de la cruz. 

Alguien dijo de mí que yo estaría muriendo hasta el fin del mundo. . Porque es cierto que yo sufro y que muero en cada niño que muere, y en cada hombre o mujer que llora, porque ha sido pisoteada su dignidad. Y tú, como madre sufres y lloras por todos. La madre es como un pozo de lágrimas, porque ella sufre y padece por los dolores y los desvíos de todos y cada uno de sus hijos. 

Pero, ¿por qué decirte estas cosas tristes para felicitarte en tu día? ¿Por qué no traerte un ramo de flores, o decirte unos versos, o comprar un regalo a mi alcance? Total, en este mundo todo se arregla con dinero (?) Y le hacemos ganar, de paso, a los comerciantes que son los que inventaron y promocionaron este Día. 

Pero no, tú no te dejas engañar. Tú no crees en besos y risas y regalos que no salen del corazón. De estos hijos que se acuerdan de la madre solo en su Día. ¿Y después? ¡Todo es hacerla sufrir! 

Yo sé que Tú sufres porque hay hijos que nunca se dejan ver por tu casa, que es mi Casa. porque tienes hijos e hijas que andan peleando entre sí, por el dinero, por la política, por cualquier cosa… Porque tienes muchos hijas e hijos que han profanado el amor, y aún la vida: Hay madres que no quieren a sus hijos. Los matan 

Tienes tantos hijos e hijas ingratos, egoístas, soberbios,,, 

Es muy cierto. Pero también tienes muchos hijos que te quieren, como te quise yo. Hay mucha gente buena, sencilla, con fe. ¿Te consuela? Pero te preocupan los otros… ¿Qué es lo que podríamos hacer por ellos? 

Tú sabes que en el fondo del alma de cada hombre hay un niño. Y que este niño necesita, para vivir del cariño de una mamá. Por esto, también los hombres modernos y los del 2017, te necesitan a ti. Yo te los confío. ¡Vela por ellos! 

Enséñales a creer y a querer. Enséñales también a saber esperar. Porque todo sufrimiento pasa, pero lo que se ha sufrido queda, como un fruto maduro. De la espina que nos hirió, nacerá una nueva rosa. 

Y esta rosa es la que vengo a ofrecerte en tu Día, querida mamá. Y te pido por todas las madre s del mundo. Para que te imiten a ti. Porque, si escuchan, como Tú escuchaste la Palabra de Dios, y la cumplen, si tienen como Tú, tanta fe y tanto amor, serán muy felices. 

De todo corazón te lo desea tu hijo, Jesús 


¿Quieres que nuestros grupos de oración recen por tu intención?


]]>
Oraciones a la Vírgen María https://www.reinadelcielo.org/oraciones-a-la-virgen-maria/ Fri, 16 Jul 2021 10:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=193 AVE MARÍA

Dios te salve María
llena eres de Gracia
el Señor es contigo;
bendita tu eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el Fruto
de tu vientre, Jesus.
Santa Maria, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte.

Amen

LA SALVE

María Reina de la Paz

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lagrimas.

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y despues de este destierro, muestranos a Jesus,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen Maria.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amen.

BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

BAJO TU AMPARO

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

REGINA COELI (Reina del cielo)

Santa María Virgen Reina

V. Reina del cielo alegrate; aleluya.
R. Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
V. Ha resucitado segun su palabra; aleluya.
R. Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
V. Gozate y alegrate, Virgen Maria; aleluya.
R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya.

Oremos

Oh Dios,
que por la resurreccion de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
has llenado el mundo de alegría,
concedenos, por intercesion de su Madre,
la Virgen MarÍa,
llegar a alcanzar los gozos eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

ANGELUS

V/. El ángel del Señor anunció a María,
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V/. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: , Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que hemos conocido, por el anuncio del ángel, la Encarnación de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, seamos llevados por los méritos de su Pasión y Cruz a la Gloria de su Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que, los que hemos conocido por el anuncio del ángel la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Muerte, lleguemos a la gloria de la Resurrección. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN A LA VIRGEN NIÑA

María y el niño

Pequeña y dulce Maria, princesa mia, sin pecado concebida, estrella de mis dias y desde niña la mas perfecta profecia. Ilumina esta vida mia, a veces enceguecida, sin ansias ni dicha y totalmente empobrecida. Hazme, pequeña Maria, luz en estos dias y resplandor en la oscuridad del alma mia. Hazme niño, pequeñito y dulcisimo para que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que ilumina.
Amen

ACORDÁOS (San Bernardo)

Acordaos, oh piadosisima Virgen María, que jamas se oyó decir, que ninguno de cuantos han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio y reclamando vuestro socorro, haya sido jamas abandonado de vos.
Animado por esta confianza, a vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me animo a comparecer ante vos.
Madre de Dios, no desechéis mis suplicas, antes bien, escuchadlas y aceptadlas benignamente.
Amen.

ORACIÓN A LA VIRGEN NIÑA

Pequeña y dulce María, princesa mía, sin pecado concebida, estrella de mis días y desde niña la mas perfecta profecía. Ilumina esta vida mía, a veces enceguecida, sin ansias ni dicha y totalmente empobrecida. Hazme, pequeña Maria, luz en estos días y resplandor en la oscuridad del alma mia. Hazme niño, pequeñito y dulcísimo para que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que ilumina.
Amén

ANGELUS

El ángel del Señor anuncio a María.
Y concibió del Espíritu Santo.
Avemaría.

He aquí la esclava del Señor.
Hágase en mi, según tu palabra.
Avemaría.

Y el verbo se hizo carne.
Y habitó entre nosotros.
Avemaría.

Oremos

Te pedimos, Señor, infundas tu gracia en nuestras mentes, para que los que hemos conocido por el mensaje del ángel el misterio de la encarnación de tu Hijo, seamos conducidos a la gloria de la resurrección, por los méritos de Su Cruz y Pasión. Por el mismo Cristo nuestro Señor.
Amén.

Gloria (tres veces)

ORACIÓN A LA REINA DEL CIELO
(Imprimatur concedido por el Papa San Pio X el 8 de junio de 1908)

maria

Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Angeles, a Ti que has recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás, pedimos humildemente que envíes legiones celestiales para que, bajo Tus ordenes, persigan a los demonios, los combatan por todas partes, repriman su audacia y los precipiten en los abismos.
Quien como Dios?
!Oh buena y tierna Madre, siempre serás nuestro amor y nuestra esperanza!
!Oh Divina Madre, envia a los Santos Ángeles para defenderme, y aleja de mi al cruel enemigo!
Santos Ángeles y Arcángeles defendednos y guardadnos.
Amén.

ANGELUS (canción)

El ángel vino de los Cielos
y a Maria anuncio
el gran misterio de Dios-Hombre
que a los Cielos admiro.

Virgen Madre, Señora nuestra
recordando la Encarnación
te cantamos tus hijos, todos
como Estrella de Salvación.

Yo soy la esclava del Señor, mi Dios
la Virgen dijo al contestar
que se haga en mi según Tú has dicho
que se haga en mi Tu Voluntad

Virgen Madre, Señora nuestra
recordando la Encarnación
te cantamos tus hijos, todos
como Estrella de Salvación.

El Verbo, para redimirnos
tomo su sangre virginal
vivió hecho Hombre entre nosotros
librándonos de todo mal.

Virgen Madre, Señora nuestra
recordando la Encarnación
te cantamos tus hijos, todos
como Estrella de Salvación.

SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
(oración a la Virgen del Carmen)

Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.

ORACIÓN A MARIA MADRE

Virgen María (2)

Préstame Madre tus ojos
para con ellos mirar
porque si con ellos miro
nunca volveré a pecar.

Préstame Madre tus labios
para con ellos rezar
porque si con ellos rezo
Jesús me podrá escuchar

Préstame Madre tu lengua
para poder comulgar
pues es tu lengua materna
de amor y de santidad.

Préstame Madre tus brazos
para poder trabajar
que así rendirá mi trabajo
una y mil veces más.

Préstame Madre tu manto
para cubrir mi maldad
pues cubierta con tu manto
al Cielo he de llegar.

Préstame Madre a tu Hijo
para poderlo yo amar
pues si me das a Jesús
qué más puedo yo desear?

Así será esta mi dicha
por toda la eternidad.
Amén.

ORACIÓN DE SAN BERNARDO

Siguiéndola, no te extravías.
Invocándola, no te desesperas.
Pensando en ella, no divagas.
Apoyado en ella, no caes.
Guiado por ella avanzas tranquilo.
Escudado con ella, no temas.
Con su favor, llegas hasta el fin.

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

Oh María, sin pecado concebida
rogad por nosotros que recurrimos a Vos
sin tardanza pregona lengua mía
las glorias y alabanzas de María
atiende a mi socorro, gran Señora
y ampárame tu diestra protectora.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, sea ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración

Virgen Medjugorje

¡Oh Jesús Señor Nuestro!, que has querido glorificar con innumerables prodigios a la Bienaventurada Virgen María desde el primer instante de su Concepción Inmaculada. Te suplicamos que cuantos devotamente imploramos tu protección en la tierra, merezcamos gozar de tu vista en el cielo. Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
¡ Oh María ! por tu mediación damos infinitas gracias a Dios por el favor que dispensaste a tu querida sierva, Santa Catalina Labouré, apareciéndote pura y sin mancha de pecado, ofreciéndole como remedio de todos los males la Medalla Milagrosa. Por este favor te pedimos que nos hagamos dignos de tu protección y verdaderos devotos de tu Purísima Concepción. Amén.

Súplica

Dios te Salve, Reina de Cielos y tierra, queridísima Madre de los pecadores!
Llenos nuestros corazones de absoluta confianza, acudimos a tu maternal afecto. Somos pecadores y no merecemos tu protección. Pero al contemplarte en la Medalla Milagrosa con los brazos abiertos, invitándonos a acercarnos a Ti y con las manos derramando a torrentes tus bendiciones, animosos acudimos a tus pies, para exponerte durante esta novena nuestras urgentes necesidades.

(Pídase privadamente la gracia que se desea, o dése gracias por el favor recibido)

¡Oh María! Tú eres después de Dios, nuestra única esperanza.
Escucha benigna la confiada oración, que en la presente necesidad, elevamos a tu misericordia, si es para gloria de Dios y bien de nuestras almas.
Al mismo tiempo, deseando ser verdaderos cristianos, y por ello, merecedores de las miradas de Dios y de tu protección, te suplicamos humildemente, tierna Madre nuestra llenes nuestra alma del espíritu de oración, de humildad y de mortificación de nuestras pasiones. Obtennos fidelidad en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos y constancia en el bien hasta la muerte.
Ruega por nosotros. ¡ Oh María ! y haznos participantes de los tesoros divinos de que fuiste colmada en tu Purísima Concepción. Así Sea.

ORACIÓN A LA REINA DE LOS ANGELES

¡Oh Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles! Pues has recibido de Dios el
poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás, le suplicamos humildemente, envíanos las legiones angélicas, para que bajo tu mando, persigan a los demonios, combatan contra ellos en todas partes, repriman su audacia y los sepulten en el infierno.

Santos ángeles y arcángeles; defiéndenos, guárdanos- ¡Oh buena y tierna Madre! Tú eres
siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina Madre! envía los santos ángeles para
defenderme y para rechazar lejos el demonio, mi cruel enemigo.

San Miguel Arcángel, ruega por nosotros
San Gabriel Arcángel, ruega por nosotros.
San Rafael Arcángel, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rueguen por nosotros,
Coros Angélicos, rueguen por nosotros.

Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

A MARÍA

Madre, dame Tu mano y no me sueltes,
Déjame apoyarme en Ti al andar,
Enséñame el camino que sólo me conduzca
A Tu Hijo con quien anhelo un día estar.

Pídele a El que perdone mis falencias,
Mi falta de paciencia, también de piedad,
Que me dé fuerzas para sobrellevar el peso
De las injusticias que me hacen a menudo llorar.

Enjuga mis lágrimas con Tu dulzura de siempre,
Cubre con Tu manto mis penas y ansiedad,
Regálame la paz que de Tus ojos mana
Y muéstrame las huellas del amor y la humildad.

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

Virgen del Carmen

En las dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

ORACIÓN DE SAN BERNARDO A MARÍA SANTÍSIMA

Salve Reina de misericordia, Señora del mundo, Reina del cielo, Virgen de las vírgenes, Sancta Sánctorum, luz de los ciegos, gloria de los justos, perdón de los pecadores, reparación de los desesperados, fortaleza de los lánguidos, salud del orbe, espejo de toda pureza. Haga tu piedad que el mundo conozca y experimente aquella gracia que tú hallaste ante el Señor, obteniendo con tus santos ruegos perdón para los pecadores, medicina para los enfermos, fortaleza para los pusilánimes, consuelo para los afligidos, auxilio para los que peligran.
Por ti tengamos acceso fácil a tu Hijo, oh bendita y llena de gracia, madre de la vida y de nuestra salud, para que por ti nos reciba el que por ti se nos dio. Excuse ante tus ojos tu pureza las culpas de nuestra naturaleza corrompida: obténganos tu humildad tan grata a Dios el perdón de nuestra vanidad. Encubra tu inagotable caridad la muchedumbre de nuestros pecados: y tu gloriosa fecundidad nos conceda abundancia de merecimientos.
Oh Señora nuestra, Mediadora nuestra, y Abogada nuestra: reconcílianos con tu Hijo, recomiéndanos a tu Hijo, preséntanos á tu Hijo.
Haz, oh Bienaventurada, por la gracia que hallaste ante el Señor, por las prerrogativas que mereciste y por la misericordia que engendraste, que Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro, bendito por siempre y sobre todas las cosas, así como por tu medio se dignó hacerse participante de nuestra debilidad y miserias, así nos haga participantes también por tu intercesión de su gloria y felicidad.


]]>