oración – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 27 Jan 2025 12:32:02 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Novena a San Juan Bosco https://www.reinadelcielo.org/novena-a-san-juan-bosco/ Thu, 23 Jan 2025 13:29:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8691 Reseña biográfica

Tuvo una niñez muy dura. Una vez ordenado sacerdote, empleó todas sus energías en la educación de los jóvenes. Sus grandes amores que fundamentan su espiritualidad: La Eucaristía, la Virgen María, la Iglesia, la fidelidad al Santo Padre, la juventud.

Fundador de la Congregación de los Salesianos, comunidad religiosa con rama masculina y femenina, dedicados a la educación de los jóvenes, en especial los pobres. Les enseñaba la vida cristiana y diversos oficios. Atrajo y sigue atrayendo a multitudes de jóvenes a Cristo. La Congregación toma su nombre de San Francisco de Sales.

Famoso por sus sueños proféticos, ¡se conocen 159 de ellos! Quizás el mas famoso es el de la Nave de Pedro, que explicaremos mas adelante.

San Juan Bosco escribió también algunos opúsculos en defensa de la religión.

Gran constructor de iglesias, entre ellas la Basílica de San Juan Evangelista, la Basílica de María Auxiliadora y la Iglesia del Sagrado Corazón en Roma donde celebró su última misa.

Aquí puedes rezar la novena en honor a San Juan Bosco.

Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…

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Oraciones comunes para todos los días

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Don Bosco sueño (ft imgTe damos gracias, Señor, por Juan Bosco. Le diste un corazón lleno de amor y tan dilatado como las orillas de los mares. En él, millares de hombres y mujeres han podido descubrir que eres tú, Dios del amor, el que estás presente como origen, fuente y meta de todo.

Te damos gracias, Señor, porque has visitado a tu Iglesia con hombres santos como Juan Bosco. Él ha encendido una llama y otros la conservan prendida, para que en el mundo los jóvenes y los niños vean y sientan tu presencia de Dios cercano, de Dios amigo.

Te damos gracias, Señor, por Juan Bosco, padre y maestro de la juventud, profeta de la educación en los tiempos nuevos, amigo entrañable de los jóvenes, que decía: “Me basta que seáis jóvenes para que os quiera”. Bastan testigos así para que muchos creamos que Tú eres el Dios del amor. Amén.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

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ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS PARA PEDIR UNA GRACIA

Oh Don Bosco Santo, cuando estabas en esta tierra no había nadie que acudiendo a ti, no fuera, por ti mismo, benignamente recibido, consolado y ayudado. Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona ¡cuánto debe arder tu gran corazón en amor hacia los necesitados! Mira, pues, mis presentes necesidades y ayúdame obteniéndome del Señor… (Pídase la gracia).

También tú has experimentado durante la vida las privaciones, las enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabes qué cosa es sufrir.

Por eso, oh Don Bosco Santo, vuelve hacia mí tu bondadosa mirada y obtenme del Señor cuanto te pido, si es ventajoso para mi alma; o si no, alcánzame alguna otra gracia que me sea aún más útil, y una conformidad filial a la divina voluntad en todas las cosas, al mismo tiempo que una vida virtuosa y una santa muerte. Amén..

ORACIÓN A SAN JUAN BOSCO

“Padre y Maestro de la juventud,
San Juan Bosco,
que, dócil a los dones del Espíritu y abierto a las realidades de tu tiempo
fuiste para los jóvenes, sobre todo para los pequeños y los pobres,
signo del amor y de la predilección de Dios.
Se nuestro guía en el camino de amistad con el Señor Jesús,
de modo que descubramos en Él y en su Evangelio
el sentido de nuestra vida
y la fuente de la verdadera felicidad.
Ayúdanos a responder con generosidad
a la vocación que hemos recibido de Dios,
para ser en la vida cotidiana
constructores de comunión,
y colaborar con entusiasmo,
en comunión con toda la Iglesia,
en la edificación de la civilización del amor.
Obtennos la gracia de la perseverancia
al vivir una cota alta de vida cristiana,
según el espíritu de las bienaventuranzas;
y haz que, guiados por María Auxiliadora,
podamos encontrarnos un día contigo
en la gran familia del cielo. Amén”.

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Día Primero

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor ardiente que tuviste a Jesús Sacramentado y por el celo con que propagaste su culto, sobretodo con la asistencia a la Santa Misa, con la Comunión frecuente y con la visita cotidiana; alcánzanos la gracia de crecer cada vez más en el amor y práctica de tan santas devociones, y de terminar nuestros días fortalecidos y confortados por el celestial alimento de la Divina Eucaristía.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.

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Día Segundo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor ternísimo que tuviste a María Auxiliadora, vuestra Madre y Maestra; alcánzanos una verdadera y constante devoción a tan dulcísima Madre, a fin de que, como hijos suyos devotísimos, podamos merecer su valioso patrocinio en esta vida y de un modo especial en la hora de nuestra muerte.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.

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Día Tercero

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor filial que tuviste a la Santa Iglesia y al Sumo Pontífice, a quien defendiste constantemente; alcánzanos la gracia de ser siempre dignos hijos de la Iglesia Católica, y de amar al Papa y venerar en él al Infalible Vicario de Nuestro Señor Jesucristo.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.
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Día Cuarto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor grande con que amaste a la Juventud y le hiciste de Padre y Maestro, y por los heroicos sacrificios que sobrellevaste por su salvación; haz que también nosotros amemos con un amor santo y generoso a esta porción elegida del Sagrado Corazón de Jesús, y que en todo joven contemplemos la persona adorable de nuestro divino Salvador.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.
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Día Quinto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Tú que a fin de continuar y extender siempre más tu santo apostolado, fundaste la Sociedad Salesiana y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora; haz que los miembros de estas dos Familias Religiosas estén siempre llenos de tu espíritu y sean fieles imitadores de tus heroicas virtudes.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.
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Día Sexto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Tú que a fin de obtener en el mundo más abundantes frutos de fe práctica y ternísima caridad, instituiste la Unión de los Cooperadores Salesianos; haz que éstos sean siempre modelos de las virtudes cristianas y providenciales ayudantes de tus obras.

Padrenuestro, avemaría y gloria.
Terminar con las oraciones finales.
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Día Séptimo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Tú que amaste con amor inefable a todas las almas, y que para salvarlas enviaste a tus hijos hasta los últimos confines de la tierra; haz que también nosotros pensemos continuamente en la salvación de nuestras almas y cooperemos con todos los medios posibles a salvar tantos pobres hermanos nuestros.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.
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Día Octavo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Tú que amaste con un amor de predilección la bella virtud de la pureza, y la inculcaste con el ejemplo, con la palabra y con los escritos; haz que también nosotros, enamorados de tan indispensable virtud, la practiquemos constantemente y la difundamos con todas nuestras fuerzas.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.
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Día Noveno

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Oh Don Bosco Santo! Tú que fuiste siempre tan compasivo hacia las humanas desventuras, dirige una mirada hacia nosotros tan necesitados de tu auxilio. Haz descender sobre nosotros y sobre nuestras familias las maternales bendiciones de María Auxiliadora; alcánzanos todas aquellas gracias espirituales y temporales que necesitamos: intercede por nosotros en vida y en muerte, a fin de que podamos cantar eternamente las divinas misericordias en el Paraíso Celestial. Así sea.

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Terminar con las oraciones finales.

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Fuente: Devocionario Católico y Corazones.org


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Iglesia Gloriosa, viva, triunfante https://www.reinadelcielo.org/iglesia-gloriosa-viva-triunfante/ Fri, 17 Jan 2025 09:32:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=348 ]]> El mismo Jesús nos legó la Iglesia: el Señor se colocó como Cabeza de Ella y la dotó de absolutamente todo lo necesario para que tenga vida eterna, como los Sacramentos o las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios, todo.

El también nos dejó a Sus apóstoles para que la conduzcan terrenalmente, para que la cuiden como se cuida a una Esposa amada. Y la iglesia creció, se desplazó a lo largo de los siglos atravesando por el centro la historia del hombre, con sus dones espirituales otorgados por el Mismo Dios, y también con todos los aspectos humanos que provinieron de nuestra intervención en su crecimiento. Se fue desarrollando paso a paso, etapa por etapa, todo tuvo su momento. Momentos de gloria, momentos de sufrimiento, momentos de heroísmo, momentos de confusión aportada por el hombre, que culminaron varias veces en los cismas que la llenaron de llagas. Pero Ella siguió y sigue adelante, a través de todas las dificultades, por el sencillo motivo de que Dios mismo la custodia, la preserva. Las fuerzas del mal no prevalecerán sobre Ella, como lo dicen las Escrituras.

Sin embargo, en la actualidad mucha gente comete el error de ver a nuestra iglesia con un cristal estrictamente racionalista, humano, desprovisto de una mirada espiritual, que trascienda los aspectos visibles a los sentidos y a la razón del hombre. El hombre, tristemente, encuentra así dificultades en percibir la permanente y sensible acción de Dios sobre Su Iglesia.

¿Pero, es visible la acción de Dios en Su Santa Iglesia, o es invisible?.

Dios salva

¡Es visible, vaya que si es visible!. Pensemos, por un instante: ¿cuales son los nombres de muchas de las iglesias que pueblan nuestras ciudades?. En innumerables casos son advocaciones Marianas: Guadalupe, Fátima, Lourdes, La Salette, y tantas otras. ¿Y de donde provienen esos nombres?. De manifestaciones de la Madre de Dios a los hombres, en distintos lugares, a lo largo de los siglos. Y si ingresamos a nuestras iglesias, ¿qué vemos?. Imágenes, de santos. San Antonio, San Francisco, Santa Bernardita, Santa Rita y muchos más. ¿Acaso no están las vidas de muchos de estos santos plenas de manifestaciones celestiales, de dones otorgados por el mismo Dios?. Los santos son un regalo que Dios nos hace, testimonio vivo de Su Presencia, y también testimonio vivo de la acción sensible de Dios en nuestro mundo, de lo que muchos llaman milagros.

¿Y nuestras oraciones?. Empecemos por el Santo Rosario. ¿De donde proviene?. De una revelación que la Virgen le hace a Santo Domingo Guzmán, con el agregado de las innumerables apariciones donde María nos invita a rezar el Rosario en forma cotidiana. ¿Y la devoción a la Divina Misericordia, al Jesús Misericordioso?. Todo esto se lo reveló Jesús a Santa Faustina Kowalska, en el siglo XX en Polonia. ¿Y nuestro amor por el Sagrado Corazón de Jesús?. Revelado por el Señor a Santa Margarita María de Alacoque hace varios siglos en Francia. ¿Y el Inmaculado Corazón de María?. La Virgen develó este misterio a los tres pastorcitos en Fátima, Portugal, en 1917.

A veces Dios confirmó a los hombres los Dogmas que la iglesia proclamaba, como cuando María se presentó como la Inmaculada Concepción a Santa Bernardita pocos años después de proclamado el Dogma, en Lourdes, Francia, en el siglo XIX. La inspiración de Dios también ayudó a los pastores de la iglesia, como cuando Su Santidad León XIII compuso la conocida oración a San Miguel Arcángel. Este santo Papa tuvo una visión profética sobre los peligros que amenazarían a la religión Católica en el futuro, y conmocionado compuso de inmediato esta oración como exorcismo para la protección de la Iglesia.

Jesús ante las personas (ft img)

De este modo podemos ver que Dios nunca dejó sola a Su Santa Iglesia. Ella está Viva, por Sus venas corre la Sangre del mismo Cristo, ya que Ella es el Cuerpo Místico del Señor. También es Su Santa Esposa, con la que el Cordero de Dios se desposará llegado el momento, como lo anuncian las Escrituras. ¿Cómo iba el Señor a dejar sola a Su Esposa, la Iglesia, frente a tantas tribulaciones que le plantea el mundo?.

Sepamos ver la Gloria de Dios derramada sobre nuestra amada Iglesia, en forma permanente a lo largo de los siglos. ¿Cómo no verla en la actualidad, derramada en forma de un intenso Pentecostés, con la Gracia del Espíritu Santo abierta sobre quienes lo invitan y reciben con alegría?. ¿Cómo no verla en las múltiples manifestaciones celestiales que nos han colmado de Amor Divino en las décadas recientes?. ¿Cómo no verla en la creciente cantidad de santos que son proclamados y elevados a los altares?. El Señor cuida a Su Esposa, la viste de gala, la adorna con Sus regalos y, por sobre todas las cosas, la protege y fortalece para que pueda enfrentar los tiempos que vienen, y culminar, una vez más, con una gran victoria.


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Fiesta de la Sagrada Familia https://www.reinadelcielo.org/fiesta-de-la-sagrada-familia/ Fri, 27 Dec 2024 06:07:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23517 ]]>

En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era.

Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos.

¿Cómo era la Sagrada Familia?

María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara, tal como lo hacen todos los buenos padres por sus hijos.

José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”.

María se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa de Nazaret.

Tal como era la costumbre en aquella época, los hijos ayudaban a sus mamás moliendo el trigo y acarreando agua del pozo y a sus papás en su trabajo. Podemos suponer que en el caso de Jesús no era diferente. Jesús aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad. Él siendo Todopoderoso, obedecía a sus padres humanos, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar en el más suntuoso palacio de Jerusalén siendo obedecido por todos! Él, en cambio, rechazó todo esto para esconderse del mundo obedeciendo fielmente a María y a José y dedicándose a los más humildes trabajos diarios, el taller de San José y en la casa de Nazaret.

Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, etc.

La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde crecen los hijos, donde se forman los cimientos de su personalidad para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Es en la familia donde se formará la personalidad, inteligencia y voluntad del niño. Esta es una labor hermosa y delicada. Enseñar a los niños el camino hacia Dios, llevar estas almas al cielo. Esto se hace con amor y cariño.

“La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios.”

(Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990)

El Papa Juan Pablo II en su carta a las familias nos dice que es necesario que los esposos orienten, desde el principio, su corazón y sus pensamientos hacia Dios, para que su paternidad y maternidad, encuentre en Él la fuerza para renovarse continuamente en el amor.

Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres, en nuestras familias debe suceder lo mismo. Esto significa que los niños deben aprender a ser amables y respetuosos con todos, ser estudiosos obedecer a sus padres, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y todo esto en familia.

Recordemos que “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”.
La salvación del mundo, el porvenir de la humanidad de los pueblos y sociedades pasa siempre por el corazón de toda familia. Es la célula de la sociedad.

Oración 

“Oremos hoy por todas las familias del mundo para que logren responder a su vocación tal y como respondió la Sagrada Familia de Nazaret.
Oremos especialmente por las familias que sufren, pasan por muchas dificultades o se ven amenazadas en su indisolubilidad y en el gran servicio al amor y a la vida para el que Dios las eligió”
 (Juan Pablo II)

“Oh Jesús, acoge con bondad a nuestra familia que ahora se entrega y consagra a Ti, protégela, guárdala e infunde en ella tu paz para poder llegar a gozar todos de la felicidad eterna.”

“Oh María, Madre amorosa de Jesús y Madre nuestra, te pedimos que intercedas por nosotros, para que nunca falte el amor, la comprensión y el perdón entre nosotros y obtengamos su gracia y bendiciones.”

“Oh San José, ayúdanos con nuestras oraciones en todas nuestras necesidades espirituales y temporales, a fin de que podamos agradar eternamente a Jesús. Amén.”

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Fuente: Catholic.net


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San Juan evangelista https://www.reinadelcielo.org/san-juan-evangelista/ Fri, 27 Dec 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10898 ]]>

Fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de Él a María como madre. En su evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo, habiendo contemplado la gloria del Verbo encarnado y anunciando lo que vio.

Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”.

san juan evangelista 2

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Está junto a él en la última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago -”hijos del trueno”- para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante.

En el Evangelio él se presenta a sí mismo como “el discípulo a quien Jesús amaba”. Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del “hijo del trueno” y la del “Hijo del hombre”, que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la resurrección, Juan parmanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta a los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan “como las columnas” de la Iglesia.

En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la isla de Patmos por la “palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.” Según una tradición, Juan vivió en Éfeso en compañía de la Virgen, y bajo Domiciano fue echado en una caldera de aceite hirviendo, de la que salió ileso, pero con la gloria de haber dado también él su “testimonio”. Después del destierro en Patmos, regresó definitivamente a Éfeso en donde exhortaba infatigablemente a los fieles al amor fraterno, como resulta de las tres epístolas contenidas en el Nuevo Testamento. Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.

Gran testigo de la Gloria de Cristo

Cuando María Magdalena trajo la noticia de que el sepulcro de Cristo se hallaba abierto y vacío, Pedro y Juan acudieron inmediatamente y Juan, que era el más joven y el que corría más de prisa, llegó primero. Sin embargo, esperó a que llegase San Pedro y los dos juntos se acercaron al sepulcro y los dos “vieron y creyeron” que Jesús había resucitado.

A los pocos días, Jesús se les apareció por tercera vez, a orillas del lago de Galilea, y vino a su encuentro caminando por la playa. Fue entonces cuando interrogó a San Pedro sobre la sinceridad de su amor, le puso al frente de Su Iglesia y le vaticinó su martirio. San Pedro, al caer en la cuenta de que San Juan se hallaba detrás de él, preguntó a su Maestro sobre el futuro de su compañero:

«Señor, y éste, ¿qué?» (Jn 21,21)
Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme.» (Jn 21,22)

san juan evangelista 3

Debido a aquella respuesta, no es sorprendente que entre los hermanos corriese el rumor de que Juan no iba a morir, un rumor que el mismo Juan se encargó de desmentir al indicar que el Señor nunca dijo: “No morirá”. (Jn 21,23).

Después de la Ascensión de Jesucristo, volvemos a encontrarnos con Pedro y Juan que subían juntos al templo y, antes de entrar, curaron milagrosamente a un tullido. Los dos fueron hechos prisioneros, pero se les dejó en libertad con la orden de que se abstuviesen de predicar en nombre de Cristo, a lo que Pedro y Juan respondieron: «Juzgad si es justo delante de Dios obedeceros a vosotros más que a Dios. No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.»
(Hechos 4:19-20)

Después, los Apóstoles fueron enviados a confirmar a los fieles que el diácono Felipe había convertido en Samaria. Cuando San Pablo fue a Jerusalén tras de su conversión se dirigió a aquellos que “parecían ser los pilares” de la Iglesia, es decir a Santiago, Pedro y Juan, quienes confirmaron su misión entre los gentiles y fue por entonces cuando San Juan asistió al primer Concilio de Apóstoles en Jerusalén. Tal vez concluido éste, San Juan partió de Palestina para viajar al Asia Menor.

Maravillosas revelaciones celestiales

Después de la muerte de Domiciano, en el año 96, San Juan pudo regresar a Efeso, y es creencia general que fue entonces cuando escribió su Evangelio. El mismo nos revela el objetivo que tenía presente al escribirlo. “Todas estas cosas las escribo para que podáis creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que, al creer, tengáis la vida en Su nombre”. Su Evangelio tiene un carácter enteramente distinto al de los otros tres y es una obra teológica tan sublime que, como dice Teodoreto, “está más allá del entendimiento humano el llegar a profundizarlo y comprenderlo enteramente”. La elevación de su espíritu y de su estilo y lenguaje, está debidamente representada por el águila que es el símbolo de San Juan el Evangelista.

También escribió el Apóstol tres epístolas: a la primera se le llama Católica, ya que está dirigida a todos los otros cristianos, particularmente a los que él convirtió, a quienes insta a la pureza y santidad de vida y a la precaución contra las artimañas de los seductores. Las otras dos son breves y están dirigidas a determinadas personas: una probablemente a la Iglesia local, y la otra a un tal Gayo, un comedido instructor de cristianos. A lo largo de todos sus escritos, impera el mismo inimitable espíritu de caridad. No es éste el lugar para hacer referencias a las objeciones que se han hecho a la afirmación de que San Juan sea el autor del cuarto Evangelio.

Muerte de San Juan Evangelista

San Juan murió pacíficamente en Efeso hacia el tercer año del reinado de Trajano, es decir hacia el año cien de la era cristiana, cuando tenía la edad de noventa y cuatro años, de acuerdo con San Epifanio.

Según los datos que nos proporcionan San Gregorio de Nissa, el Breviarium sirio de principios del siglo quinto y el Calendario de Cartago, la práctica de celebrar la fiesta de San Juan el Evangelista inmediatamente después de la de San Esteban, es antiquísima.

san juan evangelista 4

En el texto original del Hieronymianum, (alrededor del año 600 P.C.), la conmemoración parece haber sido anotada de esta manera: “La Asunción de San Juan el Evangelista en Efeso y la ordenación al episcopado de Santo Santiago, el hermano de Nuestro Señor y el primer judío que fue ordenado obispo de Jerusalén por los Apóstoles y que obtuvo la corona del martirio en el tiempo de la Pascua”. Era de esperarse que en una nota como la anterior, se mencionaran juntos a Juan y a Santiago, los hijos de Zebedeo; sin embargo, es evidente que el Santiago a quien se hace referencia, es el otro, el hijo de Alfeo.

La frase “Asunción de San Juan”, resulta interesante puesto que se refiere claramente a la última parte de las apócrifas “Actas de San Juan”. La errónea creencia de que San Juan, durante los últimos días de su vida en Efeso, desapareció sencillamente, como si hubiese ascendido al cielo en cuerpo y alma puesto que nunca se encontró su cadáver, una idea que surgió sin duda de la afirmación de que aquel discípulo de Cristo “no moriría”, tuvo gran difusión aceptación a fines del siglo II. Por otra parte, de acuerdo con los griegos, el lugar de su sepultura en Efeso era bien conocida y aun famosa por los milagros que se obraban allí.

El “Acta Johannis”, que ha llegado hasta nosotros en forma imperfecta y que ha sido condenada a causa de sus tendencias heréticas, por autoridades en la materia tan antiguas como Eusebio, Epifanio, Agustín y Toribio de Astorga, contribuyó grandemente a crear una leyenda. De estas fuentes o, en todo caso, del pseudo Abdías, procede la historia en base a la cual se representa con frecuencia a San Juan con un cáliz y una víbora. Se cuenta que Aristodemus, el sumo sacerdote de Diana en Efeso, lanzó un reto a San Juan para que bebiese de una copa que contenía un líquido envenenado. El Apóstol tomó el veneno sin sufrir daño alguno y, a raíz de aquel milagro, convirtió a muchos, incluso al sumo sacerdote. En ese incidente se funda también sin duda la costumbre popular que prevalece sobre todo en Alemania, de beber la Johannis-Minne, la copa amable o poculum charitatis, con la que se brinda en honor de San Juan. En la ritualia medieval hay numerosas fórmulas para ese brindis y para que, al beber la Johannis-Minne, se evitaran los peligros, se recuperara la salud y se llegara al cielo.

San Juan es sin duda un hombre de extraordinaria y al mismo tiempo de profundidad mística. Al amarlo tanto, Jesús nos enseña que esta combinación de virtudes debe ser el ideal del hombre, es decir el requisito para un hombre plenamente hombre.  Esto choca contra el modelo de hombre machista que es objeto de falsa adulación en la cultura, un hombre preso de sus instintos bajos. Por eso el arte tiende a representar a San Juan como una persona suave, y, a diferencia de los demás Apóstoles, sin barba.  Es necesario recuperar a San Juan como modelo: El hombre capaz de recostar su cabeza sobre el corazón de Jesús, y precisamente por eso ser valiente para estar al pie de la cruz como ningún otro.   Por algo Jesús le llamaba “hijo del trueno”. Quizás antes para mal, pero una vez transformado en Cristo, para mayor gloria de Dios.

Oración a San Juan Evangelista

Glorioso san Juan Evangelista, a vos acudimos,
llenos de confianza en vuestra intercesión.

Nos sentimos atraídos a vos con una especial devoción
y sabemos que nuestras súplicas serán
más agradables a Dios nuestro Señor, si vos,
que tan amado sois de Él, se las presentáis.

Vuestra caridad, reflejo admirable de la de Dios,
os inclina a socorrer toda miseria, a consolar toda pena
y a complacer todo deseo y necesidad,
si ello ha de ser provechoso para nuestra alma.

Mirad, pues,
nuestra necesidad de conocer al Maestro,
tú que estuviste cerca de Él.

Mira nuestros trabajos y necesidades,
nuestros buenos deseos,
y alcanzadnos que aseguremos cada día más
nuestro conocimiento del evangelio
del que tu fuiste un testigo privilegiado.

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Fuente: Catholic.net y ACI Prensa


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Bendición de la Mesa de Navidad https://www.reinadelcielo.org/bendicion-de-la-mesa-de-navidad/ Fri, 20 Dec 2024 06:31:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10873 ]]>

Que la bendición del gozo permanezca DENTRO de ti,
que la bendición de la paz se pose SOBRE ti,
que la bendición del amor fluya A TRAVÉS de ti…
que todas las bendiciones del Señor sean tuyas en Navidad y en el año entrante.

Esta bendición te pondrá en sintonía con quien más importa: Jesús.

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Fuente: Belén de María


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Rezar “El Angelus” https://www.reinadelcielo.org/rezar-el-angelus/ Mon, 25 Nov 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9456 El rezo del Ángelus es muy antiguo; data del tiempo de Las Cruzadas, en los siglos XI y XII, en que los cristianos que marchaban a reconquistar la Tierra Santa se encomendaban a la Santísima Virgen rezando tres Avemarías por la mañana, al mediodía y al atardecer.

Más tarde, se introdujeron delante de cada Avemaría unas jaculatorias que recuerdan el momento más excelso de la historia, la Encarnación del Hijo de Dios.

Cómo lo rezamos

Virgen María 7 (ft img)

El Ángel del Señor anuncio a María;
—Y concibió por obra del Espíritu Santo.
—Dios te salve, María……

Eh aquí está la esclava del Señor;
—Hágase en mi según tu palabra.
—Dios te salve, María ……

Y el Hijo de Dios se hizo hombre;
—Y habitó entre nosotros.
—Dios te salve, María ……

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
—Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
—Dios te salve, María…..

Durante el tiempo Pascual (los días que siguen al Domingo de Resurrección) en lugar del Ángelus se reza el “Reina del Cielo”, que nos recuerda la alegría de la Santísima Virgen por la Resurrección de su Hijo.

¡A las doce en punto, en el momento central del día, nos unimos al Papa y a todos los cristianos, desde donde estemos, para recordar a María el momento más grande de su vida! ¡Es un gran detalle con Ella! Ponte la alarma del reloj o algo que te lo recuerde, y dale esa alegría.

Luego puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


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¿Cómo ayudar a las almas del purgatorio? https://www.reinadelcielo.org/como-ayudar-a-las-almas-del-purgatorio/ Mon, 18 Nov 2024 07:50:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8050 La preocupación de sufragar por las almas del Purgatorio no es sólo un deber de justicia y de caridad, es también un gran beneficio, porque las almas del Purgatorio están muy agradecidas por los alivios que les damos y nos protegen.

Si nosotros con el sufragio rogamos por ellas, ellas ciertamente responden rezando por nosotros. Sus plegarias son muy eficaces, porque son santas y nos procuran beneficios inmensos, tanto para nuestra vida corporal como espiritual.

Por las almas del purgatorio

Entre las obras de sufragio por las almas del Purgatorio, hay tres que tienen un efecto maravilloso: La oración, la Santa Misa y las Indulgencias.

1. La Oración:

almas del purgatorio (ft img) 2

Es como un refrigerio que de nuestra alma sube hacia el cielo. También una simple invocación, una jaculatoria, un sacrificio, un acto breve de amor a Dios, tienen una eficacia extraordinaria de sufragio. Entre las oraciones que podemos rezar prevalecen: el «Oficio de los Difuntos», el Salmo 50, el Vía Crucis, y el Santo Rosario. A todas estas u otras oraciones hay que agregar la santa Confesión y Comunión; es necesario que en ocasión de la muerte de una persona querida, todos los pariente se confiesen y comulguen por el alma.

2. La Santa Misa:

Una sola Misa es para ellas de infinito valor. Los teólogos dividen en tres partes el fruto de la misa:

– Una parte va en beneficio de todos los miembros.

– Otra parte va en ventaja del Sacerdote que la celebra.

– La tercera parte va en provecho de por quien se celebra, y esta parte es aplicable a las almas purgantes. Pero no
basta celebrar una sola misa por los difuntos, es necesario hacer celebrar muchas.

La Misa no se divide en tres partes, estrictamente hablando, pero, lleva en sí tres formas del infinito tesoro de Jesús: La Iglesia, el Sacerdote y los Fieles Vivos o Difuntos.

3. Las Indulgencias:

Visita de la Virgen al purgatorio

La indulgencia es una remisión de una pena temporal, adeudada por los pecados, que la Iglesia concede bajo ciertas condiciones al alma en gracia, aplicándole los méritos y las satisfacciones abundantes de Jesucristo, de la Virgen y de los Santos, los cuales constituyen su tesoro y por lo cual anulan sobre la tierra en todo o en parte la deuda de un alma anulándola también en el cielo. Hay indulgencia «Plenaria» y «Parcial». Para ganar la indulgencia es necesario estar en estado de gracia y tener la intención de ganarla. Por la Comunión de los Santos podemos socorrer a los difuntos, la Iglesia nos da la facultad de aplicarles este inmenso tesoro de misericordia, reduciendo así sus penas que son la satisfacción de las culpas cometidas durante la vida presente.

Las indulgencias son tesoros espirituales con los cuales se perdona la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados. Las indulgencias pueden aplicarse a nosotros o a las almas del purgatorio. El Papa Pablo VI, en 1967, dictó normas sobre las indulgencias. Cada día se puede ganar una sola indulgencia plenaria y sin límite las parciales.

Para ganar una indulgencia plenaria se necesitan cuatro condiciones:

  1. Confesión
  2. Comunión
  3. Orar por las intenciones del Sumo Pontífice (bastará un Padre nuestro y Ave María u otras oraciones por el Papa)
  4. Exclusión de todo afecto al pecado

La confesión puede hacerse varios días o después de ganar la indulgencia. Conviene que la comunión se haga el mismo día. Con una sola confesión se pueden ganar varias indulgencias plenarias en diversos días. Para cada indulgencia plenaria se requiere una comunión especial.

Se gana indulgencia plenaria:

  1. Visitando cualquier iglesia u orando por los difuntos el 2 de noviembre.
  2. Igualmente visitando la iglesia parroquial en el día del titular. (Por ejemplo si usted se llama Ignacio, ir el 31 de julio).
  3. El 2 de agosto por la «Porciúncula», visitando una iglesia.
  4. Rezando el Santo Rosario en la iglesia o en familia.
  5. Adorando al Santísimo Sacramento, a lo menos por media hora.
  6. Leyendo la Sagrada Escritura a lo menos por media hora.
  7. Haciendo el Vía Crucis.
  8. El viernes Santo venere y bese la cruz en la solemne acción litúrgica.
  9. Recitando la oración “A Jesús Crucificado” que se entrega a continuación, los Viernes de Cuaresma delante de un crucifijo.

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Fuente: Iglesia.org


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Catalina Laboure, vidente de la Medalla Milagrosa https://www.reinadelcielo.org/nuestra-senora-de-la-medalla-milagrosa/ Fri, 15 Nov 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=3487 Catalina Labouré, novicia de las Hijas de la Caridad, el 27 de noviembre de 1830, en París, vio a la Santísima Virgen, y de ella aprendió la siguiente jaculatoria: “Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti”. Pequeña oración que nosotros también podemos repetir a diario.

Anteriormente, en el mes de julio de aquél mismo año, la novicia ya había visto a la Virgen, por primera vez. En aquél momento Nuestra Señora le presentó sobre el altar de la capilla dos tableros que presentaban las dos caras de una medalla. Catalina, la novicia, tenía la misión de hacer acuñar una medalla igual a ese modelo. Con la promesa de la Virgen, que dice: “Todas las personas que la lleven con confianza, colgada al cuello, recibirán grandes gracias”.

Descubre esta hermosa historia en el video que te presentamos a continuación:

Nota: Si el video no se reproduce correctamente, aparecerá un mensaje que te invita a verlo directamente en YouTube.

Fuente: www.aleteia.org

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Santa Teresa de Jesús https://www.reinadelcielo.org/santa-teresa-de-jesus/ Tue, 15 Oct 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5389 ]]>

“Nada te turbe, nada te espante.
Todo se pasa. Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta”.

Santa Teresa de Jesús fue reformadora del Carmelo, Madre de las Carmelitas Descalzas y de los Carmelitas Descalzos; “mater spiritualium” (título debajo de su estatua en la basílica vaticana); patrona de los escritores católicos y Doctora de la Iglesia (1970): La primera mujer que, junto a Santa Catalina de Siena, recibe este título.

Vida de Santa Teresa

Santa Teresa de Jesús (Ft img)

Nació en Ávila, España, el 28 de marzo de 1515. Su nombre, Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila Ahumada. En su casa eran 12 hijos. Tres del primer matrimonio de Don Alonso y nueve del segundo, entre estos últimos, Teresa. Escribe en su autobiografía: “Por la gracia de Dios, todos mis hermanos y medios hermanos se asemejaban en la virtud a mis buenos padres, menos yo“.

De niños, ella y Rodrigo, su hermano, eran muy aficionados a leer vidas de santos, y se emocionaron al saber que los que ofrecen su vida por amor a Cristo reciben un gran premio en el cielo. Así que dispusieronse irse a tierras de mahometanos a declararse amigos de Jesús y así ser martirizados para conseguir un buen puesto en el cielo. Afortunadamente, por el camino se encontraron con un tío suyo que los regresó a su hogar. Entonces dispusieronse construir una celda en el solar de la casa e irse a rezar allá de vez en cuando, sin que nadie los molestara ni los distrajese.

La mamá de Teresa murió cuando la joven tenía apenas 14 años. Ella misma cuenta en su autobiografía: “Cuando empecé a caer en la cuenta de la pérdida tan grande que había tenido, comencé a entristecerme sobremanera. Entonces me arrodillé delante de una imagen de la Santísima Virgen y le rogué con muchas lágrimas que me aceptara como hija suya y que quisiera ser Ella mi madre en adelante. Y lo ha hecho maravillosamente bien”.

Sigue diciendo ella: “Por aquel tiempo me aficioné a leer novelas. Aquellas lecturas enfriaron mi fervor y me hicieron caer en otras faltas. Comencé a pintarme y a buscar a parecer y a ser coqueta. Ya no estaba contenta sino cuando tenía una novela entre mis manos. Pero esas lecturas me dejaban tristeza y desilusión”.

Afortunadamente el papá se dio cuenta del cambio de su hija y la llevó a los 15 años, a estudiar interna en el colegio de hermanas Agustinas de Ávila. Allí, después de año y medio de estudios enfermó y tuvo que volver a casa.

Providencialmente una persona piadosa puso en sus manos “Las Cartas de San Jerónimo”, y allí supo por boca de tan grande santo, cuán peligrosa es la vida del mundo y cuán provechoso es para la santidad el retirarse a la vida religiosa en un convento. Desde entonces se propuso que un día sería religiosa.

Comunicó a su padre el deseo que tenía de entrar en un convento

Él, que la quería muchísimo, le respondió: “Lo harás, pero cuando yo ya me haya muerto”. La joven sabía que el esperar mucho tiempo y quedarse en el mundo podría hacerla desistir de su propósito de hacerse religiosa. Y entonces se fugó de la casa. Dice en sus recuerdos: “Aquel día, al abandonar mi hogar sentía tan terrible angustia, que llegué a pensar que la agonía y la muerte no podían ser peores de lo que experimentaba yo en aquel momento. El amor de Dios no era suficientemente grande en mí para ahogar el amor que profesaba a mi padre y a mis amigos”.

La santa determinó quedarse de monja en el convento de Ávila. Su padre al verla tan resuelta a seguir su vocación, cesó de oponerse. Ella tenía 20 años. Un año más tarde hizo sus tres juramentos o votos de castidad, pobreza y obediencia y entró a pertenecer a la Comunidad de hermanas Carmelitas.

Poco después de empezar a pertenecer a la comunidad carmelitana, se agravó de un mal que la molestaba. Quizá una fiebre palúdica. Los médicos no lograban atajar el mal y éste se agravaba. Su padre la llevó a su casa y fue quedando casi paralizada. Pero esta enfermedad le consiguió un gran bien, y fue que tuvo oportunidad de leer un librito que iba a cambiar su vida. Se llamaba “El alfabeto espiritual”, por Osuna, y siguiendo las instrucciones de aquel librito empezó a practicar la oración mental y a meditar. Estas enseñanzas le van a ser de inmensa utilidad durante toda su vida. Ella decía después que si en este tiempo no hizo mayores progresos fue porque todavía no tenía un director espiritual, y sin esta ayuda no se puede llegar a verdaderas alturas en la oración.

A los tres años de estar enferma encomendó a San José que le consiguiera la gracia de la curación, y de la manera más inesperada recobró la salud. En adelante toda su vida será una gran propagadora de la devoción a San José, Y todos los conventos que fundará los consagrará a este gran santo.

Habitación de Santa Teresa en el Convento-Casa Natal de Santa Teresa, en Ávila

Teresa tenía un gran encanto personal, una simpatía impresionante, una alegría contagiosa, y una especie de instinto innato de agradecimiento que la llevaba a corresponder a todas las amabilidades. Con esto se ganaba la estima de todos los que la rodeaban. Empezar a tratar con ella y empezar a sentir una inmensa simpatía hacia su persona, eran una misma cosa.

En aquellos tiempos había en los conventos de España la dañosa costumbre de que las religiosas gastaban mucho tiempo en la sala recibiendo visitas y charlando en la sala con las muchas personas que iban a gozar de su conversación. Y esto le quitaba el fervor en la oración y no las dejaba concentrarse en la meditación y se llegó a convencer de que ella no podía dedicarse a tener verdadera oración con Dios porque era muy disipada. Y que debía dejar de orar tanto.

A ella le gustaban los Cristos bien chorreantes de sangre. Y un día al detenerse ante un crucifijo muy sangrante le preguntó: “Señor, ¿quién te puso así?”, y le pareció que una voz le decía: “Tus charlas en la sala de visitas, esas fueron las que me pusieron así, Teresa”. Ella se echó a llorar y quedó terriblemente impresionada. Pero desde ese día ya no vuelve a perder tiempo en charlas inútiles y en amistades que no llevan a la santidad. Y Dios en cambio le concederá enormes progresos en la oración y unas amistades formidables que le ayudarán a llegar a la santidad.

Teresa tuvo dos ayudas formidables para crecer en santidad: su gran inclinación a escuchar sermones, aunque fueran largos y cansones y su devoción por grandes personajes celestiales. Además de su inmensa devoción por la Santísima Virgen y su fe total en el poder de intercesión de san José, ella rezaba frecuentemente a dos grandes convertidos: San Agustín y María Magdalena. Para imitar a esta santa que tanto amó a Jesús, se propuso meditar cada día en la Pasión y Muerte de Jesús, y esto la hizo crecer mucho en santidad. Y en honor de San Agustín leyó el libro más famoso del gran santo “las Confesiones”, y su lectura le hizo enorme bien.

Como las sequedades de espíritu le hacían repugnante la oración y el enemigo del alma le aconsejaba que dejara de rezar y de meditar porque todo eso le producía aburrimiento, su confesor le avisó que dejar de rezar y de meditar sería entregarse incondicionalmente al poder de Satanás y un padre jesuita le recomendó que para orar con más amor y fervor eligiera como “maestro de oración” al Espíritu Santo y que rezara cada día el Himno “Ven Creador Espíritu”. Ella dirá después: “El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas”.

Y el Divino Espíritu empezó a concederle Visiones Celestiales

Al principio se asustó porque había oído hablar de varias mujeres a las cuales el demonio engañó con visiones imaginarias. Pero hizo confesión general de toda su vida con un santo sacerdotes y le consultó el caso de sus visiones, y este le dijo que se trataba de gracias de Dios.

Nuestro Señor le aconsejó en una de sus visiones: “No te dediques tanto a hablar con gente de este mundo. Dedícate más bien a comunicarte con el mundo sobrenatural”. En algunos de sus éxtasis se elevaba hasta un metro por los aires (Éxtasis es un estado de contemplación y meditación tan profundo que se suspenden los sentidos y se tienen visiones sobrenaturales). Cada visión le dejaba un intenso deseo de ir al cielo. “Desde entonces – dice ella – dejé de tener medio a la muerte, cosa que antes me atormentaba mucho”. Después de una de aquellas visiones escribió la bella poesía que dice: “Tan alta vida espero que muero porque no muero”.

Santa Teresa corazón traspasado

Teresa quería que los favores que Dios le concedía permanecieran en secreto, pero varias personas de las que la rodeaban empezaron a contar todo esto a la gente y las noticias corrían por la ciudad. Unos la creían loca y otros la acusaban de hipócrita, de orgullo y presunción.

San Pedro Alcántara, uno de los santos más famosos de ese tiempo, después de charlar con la famosa carmelita, declaró que el Espíritu de Dios guiaba a Teresa.

La transverberación. Esta palabra significa: atravesarlo a uno con una gran herida. Dice ella: “Vi un ángel que venía del tronco de Dios, con una espada de oro que ardía al rojo vivo como una brasa encendida, y clavó esa espada en mi corazón. Desde ese momento sentí en mi alma el más grande amor a Dios”.

Desde entonces para Teresa ya no hay sino un solo motivo para vivir: demostrar a Dios con obras, palabras, sufrimientos y pensamientos que lo ama con todo su corazón. Y obtener que otros lo amen también.

Al hacer la autopsia del cadáver de la santa encontraron en su corazón una cicatriz larga y profunda.

Para corresponder a esta gracia la santa hizo el voto o juramento de hacer siempre lo que más perfecto le pareciera y lo que creyera que le era más agradable a Dios. Y lo cumplió a la perfección. Un juramento de estos no lo pueden hacer sino personas extraordinariamente santas.

En aquella época del 1500 las comunidades religiosas habían decaído de su antiguo fervor. Las comunidades eran demasiado numerosas lo cual ayudaba mucho a la relajación. Por ejemplo el convento de las carmelitas de Ávila tenía 140 religiosas. Santa Teresa exclamaba: “La experiencia me ha demostrado lo que es una casa llena de mujeres. Dios me libre de semejante calamidad”.

Un día una sobrina de la santa le dijo: “Lo mejor sería fundar una comunidad en que cada casa tuviera pocas hermanas”. Santa Teresa consideró esta idea como venida del cielo y se propuso fundar un nuevo convento, con pocas hermanas pero bien fervorosas. Ella llevaba ya 25 años en el convento. Una viuda rica le ofreció una pequeña casa para ello. San Pedro de Alcántara, San Luis Beltrán y el obispo de la ciudad apoyaron la idea. El Provincial de los Carmelitas concedió el permiso.

Sin embargo la noticia produjo el más terrible descontento general y el superior tuvo que retirar el permiso concedido. Pero Teresa no era mujer débil como para dejarse derrotar fácilmente. Se consiguió amigos en el palacio del emperador y obtuvo una entrevista con Felipe II y este quedó encantado de la personalidad de la santa y de las ideas tan luminosas que ella tenía y ordenó que no la persiguieran más. Y así fue llenando España de sus nuevos conventos de “Carmelitas Descalzas”, poquitas y muy pobres en cada casa, pero fervorosas y dedicadas a conseguir la santidad propia y la de los demás.

Se ganó para su causa a San Juan de la Cruz, y con él fundó los Carmelitas descalzos. Las carmelitas descalzas son ahora 14,000 en 835 conventos en el mundo. Y los carmelitas descalzos son 3,800 en 490 conventos.

Por orden expresa de sus superiores Santa Teresa escribió unas obras que se han hecho famosas. Su autobiografía titulada “El libro de la vida”; “El libro de las Moradas” o Castillo interior; texto importantísimo para poder llegar a la vida mística. Y “Las fundaciones: o historia de cómo fue creciendo su comunidad. Estas obras las escribió en medio de mareos y dolores de cabeza. Va narrando con claridad impresionante sus experiencias espirituales. Tenía pocos libros para consultar y no había hecho estudios especiales. Sin embrago sus escritos son considerados como textos clásicos en la literatura española y se han vuelto famosos en todo el mundo.

Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582 y la enterraron al día siguiente, el 15 de octubre. ¿Por qué esto? Porque en ese día entró en vigor la reforma gregoriana del calendario, que suprimió diez días, para corregir un error de cálculo en el mismo que llevaba arrastrándose ya por años.

Poesía de Santa Teresa

Muero porque no muero

Vivo sin vivir en mí
Y tan alta vida espero
Que muero porque no muero.

 

Vivo ya fuera de mí
Después que muero de amor,
Porque vivo en el Señor
Que me quiso para Sí.
Cuando el corazón le di
Puso en él este letrero:
Que muero porque no muero.

Esta divina prisión
Del amor con que yo vivo
Ha hecho a Dios mi cautivo
Y libre mi corazón;
Y causa en mí tal pasión
Ver a Dios mi prisionero,
Que muero porque no muero.

¡Ay, que larga es esta vida,
Qué duros estos destierros,
Esta cárcel y estos hierros
En que el alma esta metida!
Sólo esperar la salida
Me causa dolor tan fiero,
Que muero porque no muero.

iAy, que vida tan amarga
Do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
No lo es la esperanza larga:
Quíteme Dios esta carga
Más pesada que el acero,
Que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
Vivo de que he de morir,
Porque muriendo el vivir
Me asegura mi esperanza.
Muerte do el vivir se alcanza,
No te tardes, que te espero,
Que muero porque no muero.

 

Mira que el amor es fuerte;
Vida, no me seas molesta,
Mira que sólo te resta,
Para ganarte, perderte;
Venga ya la dulce muerte,
Venga el morir muy ligero,
Que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba,
Que es la vida verdadera,
Hasta que esta vida muera
No se goza estando viva.
Muerte, no seas esquiva;
Viva muriendo primero,
Que muero porque no muero.

Vida, ¿que puedo yo darle
A mi Dios que vive en mí,
Si no es perderte a ti
Para mejor a El gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
Pues a El solo es al que quiero.
Que muero porque no muero.

 

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Fuente: EWTN y Corazones.org


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Novena a Nuestra Señora del Cielo https://www.reinadelcielo.org/novena-a-nuestra-senora-del-cielo/ Thu, 12 Sep 2024 06:05:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25013 ]]>

Presentación

El 15 de septiembre de 1999, cercana a la ciudad de Belén de Escobar, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, un pequeñísimo grupo de tres misioneros dan inicio a la veneración de Nuestra Santísima Madre, bajo la advocación de Nuestra Señora del Cielo.

Hoy, miles de personas se sienten atraídas por Ella.
¿Por qué? Porque son cientos los testimonios de conversión y sanación, testimonios que se van multiplicando ante la presencia y devoción a Nuestra Hermosa Señora.

Día a día como pequeños que se cobijan junto a Su Madre crece también el número de misioneros. De aquella mamá y sus dos niños que iniciaron este camino, hoy son cientos de misioneros trabajando en esta gran Obra del Señor y Su Madre.

Esta Novena, ofrece la posibilidad de introducirnos en la espiritualidad de esta Misión. Conforme la vamos rezando, apoyados en la Santa Palabra, las meditaciones, las oraciones, de la Mano Purísima de María, Intercesora y Abogada Nuestra iremos caminando hacia Jesús. 

¿Cómo rezarla? 

Sugerimos: empezar todos los días 6 de cada mes para terminar el día 15 con una hora de Adoración ante Jesús Sacramentado y la Santa Misa, de ser posible. Conmemorando el 15 de septiembre, su aniversario.
Se puede rezar de manera individual o en los Grupos de Oración.

  1. Señal de la Cruz
  2. Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces)
  3. Oración Inicial para todos los días pidiendo la intercesión de Nuestra Señora del Cielo. 
  4. Lectura de la Santa Palabra siguiendo el Evangelio del día.
  5. Meditación para cada día.
  6. 1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria
  7. Oración Final para todos los días: El Magníficat

Oración Inicial

Madre María, Nuestra Señora del Cielo, hoy me consagro para la noche y el día, en una palabra, para toda mi vida, pues solo tuyo soy y todo lo espero de vos y de Tu Amado Hijo, Jesús. Pues me consagro y te pido la Gracia que tanto necesito (Se pide la Gracia…………..) y también te pido que tu Inmaculado Corazón derrame todas sus gracias sobre mí y todos mis hermanos, para que lleguemos a la Gloria de la Resurrección, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Oración Final

El Magnificat: La mayor alabanza al Unico y Trino Dios
El Magníficat, el canto de María (Lucas 1, 46-55)

Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi Espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de tu servidora.

En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡Su Nombre es Santo

Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de Su Brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.

Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, Su servidor, acordándose de Su Misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.
Amén.

Día 1

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).
  • Meditación

María, Señora mía, dame fuerza en mis caídas e ilumina mi vida. Tú que eres Madre de esperanza, dame fortaleza y templanza en mis duras batallas, y cuando mi alma caiga levántala con la fe que supiste vos tener para que nuevamente pueda ver y seguir a Jesús, Nuestro Rey. Amén.

Oración

Mi Buen Dios, los días “7” te pedimos, por medio de la reparación al Corazón Inmaculado de María, por los que no creen, te lo pedimos ¡Oh Señor! Amén, Amén.

Oración Final 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Día 2

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Dulce Señora y Soberana mía, ayúdame para que sepa hacer oración que cimiente mi camino. Haz que mi alma sea un castillo de fe y esperanza, y que en tu amor siempre arda. Amén.

Oración

¡Oh! Mi Amado y Dulce Señor, el Portal de Mi Amor, entrad en mi corazón para lavarlo y guardadlo sólo Vos, mi Dios. Amén.

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 3

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Nuestra Señora del Cielo, Madre de Jesús y Madre nuestra, que nos acaricias permanentemente con tu delicado amor, haz que permanezcamos en vos, como Seguro Refugio que nos regala Dios. Y auméntanos a través de los Inmaculados Latidos de Tu Corazón la confianza en Jesús, Nuestro Señor. Amén.

Oración

Mi Divino Sagrado Corazón, hacedme un corazón nuevo para amarte con fervor y encontrar ese Gran Dulzor que escondéis en Vuestro Interior. Fortaléceme, cuídame y hazme conforme a lo que Vos solo queréis. 
Amén

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 4

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

María, la Preciosa Madre de Belén, haz que la oración se transforme en el canto de mi corazón para alabar a Jesús, Mi Salvador. Y que con esperanza y gozo clame al Señor diciendo: ¡Ven Jesús, ven! 
Amén.

Oración

Devoción a la Reina del Cielo:
La luz de mi Soberana que llene todas mis mañanas y que en ellas yo haga gala de quien cubre mi alma. Salve Reina del Cielo, Salve mi Bella María, sé tú mi única guía a través de mi vida que ofrezco a Ti, Madre Divina.
Amén.

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Dia 5

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Madre de los pequeños, Madre de los que no tienen consuelo haz que la pureza, la oración y el amor verdadero sean la fortaleza que cubra el corazón de jóvenes y niños. Guárdalos en Tu Inmaculado Corazón para sean sanos de cuerpo y alma, y felices en Cristo.
Amén.

Oración

Espíritu Santo, dame los siete Dones para no caer en la tentación.
Amén.

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 6

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Madre de la Palabra, Nuestra Señora del Cielo, tú que ves nuestro esfuerzo, haz que vivamos la Santa Palabra y vistamos nuestro corazón de Fiesta pues Cristo Reina. Que sepamos amasar nuestra alma, convirtiéndola en pan que se brinde a los demás.
Amén

Oración

Oración al Divino Niño en acto de súplica ¡Oh! Divino Niño, escucha mi súplica para que llegue hasta Tu Corazón y me renueve siempre en El. Te pido que tengas piedad de nosotros y que nos lleves a una vida de santidad.
Amén 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 7

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Nuestra Señora del Cielo, Mujer vestida de Sol, que llevas en tu santo seno, al Dios del Amor, llámanos cuando perdamos el camino, socórrenos en nuestra debilidad para que a través tuyo el Niño Dios nos pueda cuidar.
Amén

Oración

Virgen Dulcísima, me atrevo a prometerte hacer todo el esfuerzo en no ofenderte más. Yo, ________________ te ofrezco todos mis dolores y penas que tenga en este día y en todos los días de mi vida, hasta el de la hora de mi muerte. Y termino pidiéndote conocerte más, saber amarte más y sentirte más para llegar a una vida de santidad.
Amén 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 8

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

“Sagrado Corazón de Jesús, en Vos Confió”. María Mujer Pura y Fiel, que este sea el canto que repitan siempre mis labios. Ayúdame a amar a Jesús como lo amaste tú, ayúdame a creer en Jesús como creíste tú y ayúdame a espera en Jesús como esperaste tú.
Amén

Oración

Dios Mío, siempre cuídame hasta que llegue al Cielo. ¡Cuídame! 
Amén 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final 

Día 9

  • Señal de la Cruz
  • Invocación al Espíritu Santo: 
    Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa, Ven. (Tres veces).

Meditación

Nuestra Señora del Cielo, Madre del esfuerzo ayúdame a mejorar cada día siguiendo tus preciosos pasos y que así llegue a ser santo. Que la Eucaristía y la confesión fortalezcan y limpien mi corazón, para que Dios habite en mi interior.
Amén

Oración

¡Oh! mi Buen Dios, mi Rey y Salvador, hoy te pido perdón, pero sé que de Tu Corazón no solo brota el agua del perdón, sino la otra luz que es de la Victoria por Tu Sangre que derramaste en la Pasión. Es la Sangre de la Victoria, del Único, Trino y mismo Dios.
Amén 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, Gloria

Oración Final

_____________________
Fuente: Nuestra Señora del Cielo


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