En muchas oportunidades el hombre no comprende o niega la esencia de una obra, pero la Presencia del milagro es tan evidente que, ¿cómo negarlo? (ver artículo)
Porque en el Corazón de Dios están todas las soluciones, las promesas, los consuelos y la esperanza. Allí se esconde un tesoro extraordinario que no imaginamos. (ver artículo)