Nazaret – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 18 Aug 2023 11:03:34 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Nuestro amor por María https://www.reinadelcielo.org/nuestro-amor-por-maria/ Fri, 18 Aug 2023 08:31:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=13367 ]]> Muchísimas cosas hermosas se pueden decir de nuestra Madre del Cielo, empezando por reconocerla como la criatura más extraordinaria que jamás creó Dios. Ella ha sido colocada sólo por debajo de La Santísima Trinidad, por encima de ángeles y hombres. Por algo es Ella la Reina del Cielo y de la Tierra, Reina de los ángeles, Reina del Purgatorio, Reina nuestra. ¡Madre de Dios mismo! ¿Acaso se puede pensar a una persona como nosotros teniendo el privilegio de ser elegida como Madre de Aquel que ha creado el universo y todo lo que allí habita?

¡Ella es también nuestra Madre, como nos la dio el mismo Jesús al pie de la Cruz aquel Viernes por la tarde en Jerusalén! Y nosotros, inspirados por el Espíritu Santo, Aquel de quien nuestra Madre está llena, la amamos y la buscamos como Puerta del Cielo, como Escalera Santa que nos eleva hasta los portales de la Casa con muchas habitaciones que Dios Padre nos prepara en el Reino prometido.

La Virgen María 3

Pero porque somos débiles y reconocemos nuestra necesidad, también vemos en Ella a nuestra Abogada, la que nos defenderá ante el Justo Juez cuando nos toque el día de rendir cuentas. Jesús, el Rey del Universo, será quien decida nuestro destino aquel día, ante las acusaciones del maligno y del testimonio de nuestra propia vida rodeados de pecado. María, nuestra Abogada, será quien tenga la misión de convencer a Jesús de que tenemos los méritos necesarios para alcanzar la Vida Eterna. Y Ella tiene, en ese rol de Abogada, la capacidad de cambiar la opinión de Jesús, el Juez.

Sí, mis hermanos, María como nuestra Abogada puede modificar la Voluntad de Dios mismo por medio de sus argumentaciones de Madre enamorada de sus hijos. Pero la pregunta que nos debemos hacer es, ¿Cómo es que Nuestra Madre Celestial es capaz de hacer que el mismo Dios modifique Su opinión, y cambie Su Voluntad respecto de una decisión que afecta nuestra vida?

Para responder esta pregunta debemos transportarnos a ese maravilloso momento en que Jesús, en los inicios de Su vida pública, transforma el agua en vino ante la solicitud de Su Madre. Está claro en el texto Evangélico que Jesús, en un inicio, no tenía intención de intervenir, e incluso Su reacción ante el pedido no es exactamente la de alguien que dice “por supuesto Madre, ya lo estaba por hacer de todos modos”. Sin embargo Ella, sin perder tiempo en argumentaciones, solicita a los sirvientes que se limiten a hacer lo que Jesús les diga. Jesús, puestas así las cosas, se dirige a las ánforas con agua, y hace el milagro que ya todos conocemos, allá en Caná de Galilea.

¿Cómo es la relación entre esta pequeña mujer y el mismo Dios, que con pedido semejante arranca del Cielo un milagro orientado simplemente a no producir una incomodidad o un mal momento en la boda de un pariente? Lo primero que debemos comprender es el toque maternal de este milagro. No es la curación de un ciego, ni la liberación de un poseso. Es una ayuda doméstica para que la unión matrimonial que inicia una nueva familia no se vea afectada por infortunio alguno. ¿Comprendes el toque materno y del todo humano de este milagro? Las bodas de Caná pueden definirse como el milagro mariano por excelencia, porque Dios lo realiza por intercesión de María, la Niña de Nazaret Madre del mismísimo Verbo Encarnado. Un milagro pensado por una Madre preocupada hasta en los más mínimos detalles que hacen a la vida de sus hijos.

Y es justamente aquí donde debemos detenernos para analizar la forma particular que tiene María para interceder ante Dios con los pedidos que nosotros le hacemos. Jesús, el Hombre-Dios, tiene dos naturalezas bien diferenciadas, pero indisolublemente unidas por otra parte. El es Hombre, y también es Dios. De tal modo que por un momento debemos concentrarnos en Su lado humano, Su Naturaleza humana que lo hace persona como nosotros salvo en el hecho de que El nunca pecó. Y pensemos en la relación que nosotros, como personas, tenemos con nuestra mamá terrenal.

Virgen María 5 (ft img)

Nuestra mamá terrenal ha sido quien más se ha preocupado de nosotros desde que nacimos, desde que tenemos memoria. Ella nos cuida, nos protege y muchas veces nos sobreprotege. Ella no duerme por las noches cuando nos amenaza un problema, un dolor o una necesidad. Pero por sobre todas las cosas, Ella sabe cómo pedirnos algo. Porque, como bien sabemos, ¿quién se atreve a decirle que no al pedido de nuestra mamá? Ella nos mira a los ojos, nos abraza y nos besa, y nos pide cosas que sabemos son por nuestro bien, aunque no queramos hacerlas. Nos incomoda, pero al fin de cuentas sabemos que es mamá, que ella va a estar siempre haciéndonos esos planteos, esos pedidos para evitar que arriesguemos nuestra salud, nuestra vida, o nuestro futuro.

Jesús, ayer, hoy y siempre, sigue siendo aquel Joven de Galilea sujeto a una relación con Su Madre, exactamente igual a la de todos nosotros con nuestra mamá. Jesús Hombre no puede decirle que no a los pedidos de Su Mamá, como te ocurriría a ti o a mi frente a los pedidos de nuestra propia mamá. La diferencia, es que Jesús es también Dios, además del Joven Hijo de aquella hermosa mujer de Nazaret.

Cuando María le pide algo a Jesús, El, en Su naturaleza humana ve a esta Mujer como Su Mamá terrenal que le hace pedidos irresistibles, transportándolo nuevamente a recuerdos de Su infancia en Nazaret. Y como Hombre, no puede decir que no a los pedidos de Su Mamá, como le ocurrió aquel día en Caná de Galilea. Jesús, Resucitado y Glorificado, aún sigue siendo aquel Joven educado y formado por esta Madre ejemplar. Nosotros tendemos a verlo distante allá en el Cielo, pero la verdad es que El sigue siendo también tan cercano y similar a nosotros como cuando caminaba por la tierra.

Pero Jesús es también Dios, por lo que los pedidos de Su amorosa Madre llegan de inmediato a la Santísima Trinidad. Y allí es donde ocurre la maravilla: Jesús les comunica los pedidos de Su Mamá al Espíritu Santo y a Su Padre Creador. Y ocurre que ninguno de Ellos se resiste a los pedidos de María, porque es que de los Tres surgió ese enamoramiento de la fidelidad, pureza y perfección en todas las virtudes humanas posibles que Ella demostró durante su vida, que hizo que juntos como Trinidad decidieran hacerla Reina de todo lo Creado. Los Tres se derriten por Ella, porque encuentran a María como la más maravillosa evidencia de la perfección en el Amor, del poder del Amor. ¡No existen palabras para expresar el amor que María despierta en la Santísima Trinidad, en Dios Uno y Trino!

Puestas así las cosas, mi amigo, lo único que tenemos que hacer es orar fervorosamente a nuestra Madre Celestial, para convencerla de que eleve a Su Hijo nuestros pedidos. Ella nos escuchará, y decidirá cuales ruegos son dignos de semejante tratamiento excepcional. Pero sepamos de antemano que cuando la convencemos, Jesús responde igual que aquel día en la boda en Caná de Galilea. Nosotros, mientras tanto, sigamos el consejo que Ella nos da, igual que lo hizo en Caná: “Sólo hagan lo que Jesús les diga”.

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Autor: www.reinadelcielo.org


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Al Estilo de Dios https://www.reinadelcielo.org/al-estilo-de-dios/ Fri, 06 Jan 2023 08:22:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=532 Se nota Su toque, ¿verdad? En cada cosa que Dios propicia, se nota Su estilo. El, no se contradice, nunca. Nos lo dijo ya cuando pasó por aquí, hace unos veinte siglos: el Reino de Dios está entre nosotros, y es como un grano de mostaza (Mateo 13, 31-35). Es como una pequeñísima semilla, mucho menor a las demás semillas, que crece de modo imperceptible y se hace una gran planta en la que anidan los pájaros. O es como la levadura, que se mezcla en cantidades ínfimas, y produce efectos inesperados en la masa que se hornea ante nuestra vista.

Sembrar

Su accionar es imperceptible, quizás un poco lento a los ojos humanos, pero poderoso. Meditemos en Su Nacimiento en Belén, una vida escondida en Nazaret, tres años de trabajo entre algunos testigos en un rincón perdido del mundo Romano, una Muerte horrenda en Jerusalén, una Resurrección atestiguada por una buena cantidad de amigos, la Ascensión ante la mirada sorprendida de los más cercanos. ¿Qué ocurrió luego? Primero muy lentamente, pero luego creciendo como un torbellino imparable, Su influencia en el mundo llegó a fracturar y triturar las culturas y volverse el Hombre más influyente en la historia de la humanidad.

El no necesitó victorias militares, títulos de realeza ni campañas publicitarias globales. ¿Cómo es que ocurrió esto? Difícil explicarlo, porque estos sorprendentes resultados obedecen a Su estilo, Su toque. Por supuesto, tenía que ser de ese modo, porque El es Dios, el Hombre-Dios. ¿Cómo podrían competir con El los emperadores, o reyes, o los magnates del mundo moderno? ¡Ni modo! Ni a los tobillos le llegan.

Él obra desde el silencio, desde lo pequeño, desde la humildad extrema. Sus obras avanzan siendo mayoritariamente ignoradas, hasta que adquieren una solidez que las hace imparables, indiscutibles. Los santos han sido Sus eficientes instrumentos porque fueron dóciles al dejarse moldear por Su Mano. Jesús fue con ellos un maestro en el arte de la tolerancia, la paciencia, la obediencia, el dejar hacer. No quiere decir esto no trabajar, sino todo lo contrario, trabajar mucho pero sin pretender acelerar los tiempos poniendo a riesgo la obra entera.

El Grano de mostaza crece, desarrolla sus raíces, antes de dejar aflorar en la superficie la copa que tendrá que resistir los vientos y las lluvias. Igual, las obras de Dios crecen en su estructura invisible antes de empezar a mostrar ramas y follaje a los ojos del mundo. Cuando una obra de Dios es acelerada por culpa de la ansiedad humana, promocionándola como si se tratase de un cantante de rock o un producto de consumo masivo, se pone a riesgo la totalidad del edificio.

Mostaza

No, Dios no actúa de ese modo, y cuando los hombres se equivocan y se apartan de Su estilo, El comienza a tomar distancia si es que el error no es corregido de modo inmediato. En el estilo de Dios no hay lugar para vanidades, ni para pretensiones de ser algo más que los demás. Y mucho menos para la propagación de un espíritu de división, criticando otras obras de Dios con el pretendido fin de ensalzar la propia.

El grano de mostaza es pequeño, y sin embargo sabe interiormente que tiene una misión importante. Pero no por eso se pavonea ante las demás semillas diciendo ?no se dejen engañar por mi pequeñez, pues yo seré un día más grande que todas ustedes?. El grano de mostaza se sabe pequeño, y se concentra en mantener esa pequeñez, porque sabe bien que su contribución al Reino de Dios crecerá de modo inadvertido y sustentado en la acción de Dios, no de los propios esfuerzos. La paciencia es la madre de su caminar.

Debemos aprender a conocer, a admirar, y a practicar el Estilo de Dios. La escuela donde se enseña esta maravillosa habilidad está alrededor nuestro. Baste con observar pacientemente la forma en que creció cualquier obra del Señor, o mejor aún, baste con observar como ha crecido la Obra de la Salvación en su completitud.

Sin presunciones, sin alharacas, sin pechos inflados, sin sabiduría humana. Con mucho silencio, con mucha observación, con mucha oración, con una mirada interior que nos dice: “Yo nada soy, ¿como podría entonces pretender saber los motivos y las respuestas a los planes del Señor?”. La pregunta a Dios nunca es ¿por qué?, sino ¿para qué? Aceptando Sus designios, particularmente Sus cruces, sólo debemos preguntar, ¿qué esperas de mi, Señor?


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María de Nazaret, la película https://www.reinadelcielo.org/maria-de-nazaret-la-pelicula/ Thu, 12 Feb 2015 20:56:41 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=3394 En los evangelios tenemos datos acerca de la Madre de Jesús. No son exhaustivos, pero sí muy valiosos para saber de quién y cómo una muchacha, elegida por el Señor, se convirtió en la Madre de Nuestro Salvador.

Esta película, fiel a los relatos bíblicos, nos cuenta la vida de aquella joven, con algunos posibles hechos en torno a lo que fue su vida y cómo experimentó todo aquello que le tocó vivir antes, durante y después de que Jesucristo naciera, creciera y entregara su vida.

Animamos a disfrutar de este film, el que nos ayudará a comprender un poco más el entorno y contexto en que nació y creció Jesús de Nazaret y su Madre María.

María de Nazaret -Primera Parte-

María de Nazaret -Segunda Parte-

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