La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe. (ver artículo)
Los Misterios del Rosario: son momentos estelares del paso del Señor por este mundo. El papa Pablo VI los definió como «un compendio de la vida de Cristo». (ver artículo)