Jesús nos dio una fórmula infalible para alcanzar la felicidad, y sin embargo qué poco sabemos o qué poco uso hacemos de ella. ¿Qué cuál es esa fórmula? (ver artículo)
Ahora miro en el espejo y me reconozco, porque en mi mirada te veo a Ti, en mis pensamientos te siento a Ti, en mis tristezas me uno a Ti, en el dolor sostengo Tu Cruz. (ver artículo)