Milagro de Dios – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Tue, 19 Jan 2021 15:18:04 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 La oración cambió y liberó la vida de Raquel Gómez https://www.reinadelcielo.org/la-oracion-cambio-y-libero-la-vida-de-raquel-gomez/ Tue, 19 Jan 2021 15:18:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=25310 Hola, soy Raquel y resido en España… He venido a daros las gracias por la gran labor qué hacéis!

Hace casi un año me volví loca, si, lo que leen, loca… Durante muchos años practique magia blanca, rituales de la Nueva era, meditaciones indias y demás… Y llegué a volverme loca, cuando empecé a querer abrir lo que llaman el “tercer ojo” que a día de hoy se que no existe y que es algo maligno… Fui al psicólogo, incluso en ambulancia por ataques de ansiedad, no sabía que me pasaba, probé de todo, que si mensajes positivos, libros de autoayuda… Pero todo volvía como siempre… Hasta que un día busque una oración católica para curarme.

Todo se fue, me encontré mejor y obtuve claridad. Empecé a desear orar cada día, cada vez más, porque vi lo milagrosas que fueron. ¡Estás en mi vida! Al principio rezaba y Dios, tan misericordioso, y Jesús, el cual al pronunciar su nombre en aquella oración, me dio la tranquilidad y la cordura más grande que jamás pude olvidar…

Después de esa oración, me topé con esta página (www.reinadelcielo.org) y empecé a rezar las oraciones de sanación y liberación que poniais ahí, por la mañana y por la noche, todo empezó a cambiar poco a poco, pero a la vez super rápido, tanto que hoy puedo testificar que Jesús y María, me han curado!!! Tan agradecida estoy para con ellos! Y con vosotros, por qué entrando en esta página, leyendo sobre testimonios y demás, me abrí camino en el camino de la conversión, Me dieron la gracia de ver cada pecado que cometí, de arrepentirme y llorar fuertemente!! Que viaje tan hermoso empezó ahí!!

A día de hoy, aún me queda mucho camino para llegar a la santidad y a la perfección que ellos nos piden a todos, pero desde luego algo puedo decir y gritar muy alto, LA MISERICORDIA DE DIOS ES ENORME! Os agradezco a todos los que participais en esta página por todo lo que publicais, para mí fuisteis luz en mi camino, vuestras oraciones me ayudaron mucho y Dios, Jesús y María os bendigan por ello.

Mi testimonio es uno entre millones, y puede que sea un granito pequeño… Cuento esto a mis allegados y muchos no me creen, pero se que vosotros lo podréis ver y deseo a cada persona que entre en esta página, que Dios les conceda salud mental, física y espiritual! Gracias por hacercarme a nuestra Madre María y a nuestro señor Jesucristo! Si para mi hubo milagros y sanación, algo que ni la medicina me dio, para el resto del mundo también!!❤

Una vez más, Gracias de corazón hermanos✨🌺❤

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Testimonio de Raquel Gómez


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Clamó al cielo y se salvó de la muerte https://www.reinadelcielo.org/clamo-al-cielo-y-se-salvo-de-la-muerte/ Fri, 21 Oct 2016 18:21:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8093 ]]>

Quizás era un día más para Sandra Andrade Aleán. Como tantas veces se subió al planchón (estructura flotante encargada de transportar vehículos de un margen al otro de un río) junto a su pequeño hijo de dos meses. Durante el trayecto en el medio del río Sinú (en una zona rural de Colombia) Sandra no se bajó del vehículo, que le había prestado su padre. Sin embargo, en el momento menos esperado lo peor empezó a suceder.

El vehículo comenzó a deslizarse hacia atrás debido a una falla en el planchón y se empezó a acercar al borde hasta caer al agua.

“Dios mío no permitas que muera en esta situación. Esta no es manera de morir”, clamó de forma desesperada Sandra, al tiempo que pedía un milagro para salvarse en esa situación, mientras se iba hundiendo dentro del vehículo y junto a su hijo, a quien apretaba bien fuerte entre sus brazos.

¿Qué la llevó a clamar de esta manera?

Ella no sabía nadar y veía como todo se le venía encima, además de la impotencia de una situación vivida junto a su pequeño e indefenso hijo.

Sandra estaba llegando hasta el fondo, cuentan los lugareños que el río tiene unos 17 metros de profundidad, y en ese momento -algo que incluso ella no sabe cómo sucedió- pudo salir del vehículo y empezar a ir hacia la superficie. Una vez allí algunos voluntarios se tiraron al agua y pudieron socorrerlos. En primer lugar, a su hijo, que fue trasladado de forma inmediata a un hospital, y luego a ella.

“Estoy segura que ocurrió un milagro. Yo no sé nadar y no me explico cómo hice para alcanzar la superficie”.

El testimonio de Sandra apareció publicado en la prensa colombiana, incluso hay un video donde cuenta su historia, y desde aquel día su vida cambió por completo y de forma radical.

Junto a Sandra iban otras personas que también cayeron al agua –entre ellas una embarazada y dos ancianas-, pero los rescatistas voluntarios no pudieron ayudarlas.

Aquel día no fue uno más en la vida de Sandra y nadie está libre de que le sucedan cosas similares.

“Fue una experiencia traumática, pero yo estoy segura que de ahora en adelante mi vida cambiará de manera radical. Sé que Dios me salvó la vida y me dio una nueva oportunidad”, afirmó.

Ella es un claro ejemplo de que, en un momento de mayor desesperación, cuando ya nada parece dar vuelta atrás, clamar en el momento justo te puede cambiar la vida para siempre. Y en este caso también el de su pequeño hijo.

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Fuente: Aleteia.org


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¿Coincidencia o Dioscidencia? https://www.reinadelcielo.org/coincidencia-o-dioscidencia/ Fri, 03 Jul 2015 11:35:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=2300 La fe mueve montañas y la oración sencilla de una niña hace milagros. Esta historia fue escrita por una doctora que trabajó en Sudáfrica, para que veas cómo Dios siempre nos escucha; solo basta tener fe, pero fe de verdad.

Una noche, yo había trabajado duro para ayudar a una madre en su trabajo de parto; pero a pesar de todo lo que pudimos hacer, ella murió dejándonos con un bebé prematuro diminuto y una hija de dos años que lloraba. Habíamos tenido dificultad en mantener con vida al bebé, ya que no teníamos incubadora (ni siquiera teníamos electricidad para hacer funcionar una incubadora).Tampoco teníamos facilidades para darle alimentación especial. 

A pesar de vivir en el ecuador geográfico, las noches a menudo eran frías, con corrientes de aire traicioneras. Una comadrona estudiante fue a traer la caja que teníamos para esos bebés y la frazada de algodón en la que debería envolverse al bebé; 0tra fue a avivar el fuego y a llenar una bolsa con agua caliente. Regresó rápido, apenada, a decirme que al llenar la bolsa, ésta se había reventado (el plástico fácilmente se echa a perder en los climas tropicales). Exclamó: ¡y es nuestra última bolsa para agua caliente! 

Igual que en occidente no es bueno llorar sobre la leche derramada, así también es en el África Central, no es bueno llorar sobre una bolsa para agua caliente estallada; estas no se dan en los árboles, y no hay farmacias en los extravíos de la selva.

13 - 1Está bien -le dije-, ponga al bebé tan cerca del fuego con todo el cuidado que pueda, y duerma entre el bebé y la puerta para librarlo de los vientos. Su trabajo es mantener al bebé con calor. La tarde siguiente, tal como lo hacía la mayoría de los días, fui a orar con algunos de los niños del orfanato que elegían reunirse conmigo. Les di a los más jóvenes varias sugerencias de cosas por las cuales orar y les conté del diminuto bebé. Les expliqué nuestro problema de mantener al bebé lo suficientemente cálido, mencionando lo de la bolsa para agua caliente, y que el bebé podría morir demasiado fácil si se enfriaba. También les conté de la hermanita de dos años, llorando porque su mamá había muerto.

Durante el tiempo de oración, una niña de diez años, Ruth, oró con la forma usual concisa y sin remilgos de nuestros niños africanos. Por favor, Dios -oró ella-, envíanos una bolsa para agua caliente. No nos servirá mañana, Dios, porque el bebé ya estará muerto, así que por favor envíanosla esta tarde .

En lo que me tragaba una bocanada de aire frente a la audacia de la oradora, ella agregó: ¿Y a la vez, podrías por favor enviarnos una muñeca para la pequeña hermana para que sepa que realmente la amas? 

Como pasa con la oración de los niños, fui puesta en un apuro. Podía decir yo, honestamente, Amén . Simplemente no creí que Dios pudiera hacer esto.

Oh, sí, yo sé que Dios todo lo puede, la Biblia dice así. Pero hay límites, ¿o no? La única forma en que Dios podía responder a esta oradora muy particular sería enviándome un paquete desde mi país. Yo había estado en África por casi cuatro años para ese entonces, y nunca, nunca, había recibido un paquete enviado desde mi país. De todos modos, si alguien me envió un paquete, ¿quién pondría una bolsa para agua caliente? ¡Yo estaba viviendo en el ecuador geográfico!

A media tarde, cuando estaba dando clases a las enfermeras, recibí el mensaje de que un carro estaba estacionado en la puerta de enfrente de mi residencia.

Cuando llegué a mi casa, el carro ya se había ido, pero allí, sobre la baranda, había un paquete grande de veintidós libras. Sentí lágrimas mojando mis ojos. No podía abrir el paquete yo sola, así que mandé a llamar a los niños del orfanato.

Juntos tiramos de las cintas, deshaciendo cuidadosamente cada nudo. Doblamos el papel, cuidando de no romperlo demasiado. La excitación iba en aumento.

Algunos treinta o cuarenta pares de ojos estaban enfocados en la gran caja de cartón.

DonacionesDe hasta arriba, saqué unos jersey de punto de colores brillantes. Los ojos relumbraban conforme los levantaba. Después había las vendas de punto para los pacientes leprosos, y los niños mostraron un leve aburrimiento. Luego venía una caja de pasas mixtas con pasas de Esmirna -estas harían una porción para el pan del fin de semana. A continuación, cuando volví a meter la mano, pensé ¿…estoy sintiendo lo que en realidad es? Agarré y saqué, si, una bolsa para agua caliente, nueva. Lloré. No le había pedido a Dios que me la enviara; porque realmente no creí que Él pudiera hacerlo. Ruth estaba al frente de la fila que formaban los niños. Ella se abalanzó afirmando: ¡Si Dios nos envió la bolsa, debió mandarnos también la muñeca! 

Hurgando hasta el fondo de la caja, ella sacó la muñeca pequeña y bellamente vestida. ¡Sus ojos brillaron! ¡Ella nunca dudó!

Viendo hacia mí, preguntó: ¿Puedo ir con usted y darle esta muñeca a la niña, para que ella sepa que Jesús la ama en realidad? 

El paquete había estado en camino por cinco meses completos. Empacado por mis antiguos alumnos de la escuela dominical, cuyo líder había escuchado y obedecido a Dios urgiéndole a enviar una bolsa para agua caliente, a pesar de que iba para el ecuador geográfico. Y una de las niñas había puesto una muñeca para una niña africana -cinco meses antes, en respuesta a la oradora de diez años que creyó y pidió que lo trajera ´esa tarde´.

Antes de que pidan, yo responderé (Isaías 65:24). Orar es uno de los mejor dones que recibimos. No tiene costo y trae muchas recompensas. Nunca dudes de Dios, confía en Él, y Él actuará, la Providencia Divina nunca nos fallará.

 

Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net

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