miércoles de ceniza – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Wed, 14 Feb 2024 08:35:58 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Lo que hay que saber para el Miércoles de Ceniza y la Cuaresma https://www.reinadelcielo.org/lo-que-hay-que-saber-para-el-miercoles-de-ceniza-y-la-cuaresma/ Wed, 14 Feb 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6262

Comienza la Cuaresma y damos respuesta a las preguntas más comunes en este tiempo:

1. ¿Qué es el Miércoles de Ceniza?

Es el día en el que comienza la Cuaresma. No es el día en el que acaba el Carnaval.
Siempre cae en miércoles (parece obvio, pero algunas personas dudan todavía) y da igual que el año sea bisiesto porque se cuenta hacia atrás desde la Misa de la Cena del Señor.

Misal Romano:
En la Misa de este día se bendice y se impone la ceniza, hecha de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos en el Domingo de Ramos del año precedente.

2.- ¿Dónde se compra la Ceniza?

Cenizas

En ningún sitio. Se obtiene de quemar los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.

Muchas familias guardan los ramos o las palmas y los llevan a la parroquia los días previos.

3.- ¿Por qué se impone la ceniza?

Es un símbolo, Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 125

El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.

4.- ¿A quién se puede imponer?

No hace falta ser católico para que te impongan la ceniza. De hecho, muchos catecúmenos participan en la ceremonia en preparación para su bautismo el día/noche de Pascua de Resurrección.

Es un «día de puertas abiertas»: creyente o no, niño, adolescente, maduro, mayor sin madurar o anciano.

5.- ¿Cómo y cuándo se impone?

No hay reglas fijas. Depende del ámbito cultural y de las costumbres locales.

En los países de tradición latina, las cenizas se imponen en la frente.
En los países del ámbito anglosajón, con agua bendita se hace una pasta y se suele «marcar la frente».

Después de la homilía, el sacerdote bendice las cenizas y las rocía con agua bendita. Luego se impone con una de estas dos fórmulas:

Conviértete y cree en el Evangelio.
Recuerda que eres polvo y al polvo volverás.

6.- ¿Es obligatorio?, ¿es día de precepto?

Ceniza

No, no es obligatorio, y no es día de precepto. Aunque curiosamente sin «ser obligatorio» y siendo día laborable, suele aumentar considerablemente la asistencia a la Santa Misa ese día.

Tampoco es «obligatorio» confesarse. Pero es una extraordinaria oportunidad.

7.- ¿Cuánto tiempo hay que tener la ceniza en la cabeza o la frente?

Lo que quieras. Los hay que se lo quitan al volver al banco. Otros, como testimonio, esperan a que desaparezca naturalmente.

8.- ¿Hace falta que la imponga un sacerdote?

La bendición, como todo sacramental, sólo un sacerdote o un diácono puede hacerla. Para la imposición pueden ser ayudados por laicos.

Puede hacerse fuera de la celebración de la Misa:
La bendición e imposición de la ceniza puede hacerse también fuera de la Misa. En este caso es recomendable que preceda una liturgia de la palabra, utilizando la antífona de entrada, la oración colecta, las lecturas con sus cantos, como en la Misa. Sigue después la homilía y la bendición e imposición de la ceniza. El rito concluye con la oración universal, la bendición y la despedida.

9.- ¿Es obligatorio el ayuno y la abstinencia?

El Miércoles de Ceniza no hay obligación para los católicos de imponerse la ceniza, pero sí de hacer ayuno y abstinencia según las normas generales y las particulares de cada diócesis.

El ayuno es obligado, al igual que el Viernes Santo, a los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de los límites también se puede. Consiste en hacer solo una comida fuerte al día.

La abstinencia de comer carne es obligada desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también lo son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de sacrificio/mortificación.

Hay sólo dos días de ayuno durante el año, miércoles de ceniza y viernes santo. Son dos días fuertemente penitenciales. Todos los viernes del año son días penitenciales en los cuales también se ha de observar la abstinencia de carne.
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Fuente: Infocatolica.com


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Volvió a la fe un miércoles de ceniza https://www.reinadelcielo.org/volvio-a-la-fe-un-miercoles-de-ceniza/ Fri, 10 Mar 2017 13:04:05 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8980 Matthew Walther es un periodista norteamericano conservador, inconformista, polémico y hasta peleón, editor asociado del Free Beacon de Washington. Es un hombre apasionado al que le gusta nadar contraco- rriente. Fuma tabaco y bebe cerveza y si lo critican por hacerlo (“ha bebido demasiado”, dicen a veces sus opositores) entonces se hace una foto con una botella y la cuelga en Twitter, para provocar más.

Walther se alejó de la fe católica de su infancia durante varios años, hasta que un Miércoles de Ceniza sintió una llamada que lo atrapó.

Huyó de Dios y probó otras cosas

Mathew testimonio“Entre los 12 y los 20 años, antes de mi retorno a la iglesia en febrero de 2010, yo creí en el budismo, el vetegarianismo, el pacifismo, el matrimonio gay, el marxismo, el libertarianismo, la crítica literaria y, lo que más me avergüenza, me parece, en los méritos litera- rios de Finnegan’s Wake”, explica con humor, refirién- dose a la difícil novela irónica de James Joyce.

De todas esas cosas, la que le acercó a la fe fue la penúltima, la crítica literaria: más en concreto, el tener que escribir un ensayo “más bien aburrido” sobre los poetas Yeats y T.S. Eliot. Él venía de estar casi una década alejado de Dios.

Un niño sensible, e inquieto

“Yo fui un niño muy piadoso que creció temiendo al infierno con una intensidad casi física. Incluso la visión de demonios en dibujos animados podía llenarme de terror. Pero al mismo tiempo desde muy niño tenía dudas. Recuerdo perfectamente estar en la cama con 7 años pensando: ‘cuando te mueres, ya no hay nada”.

A los 12 años, decidió ignorar todo lo relacionado con Dios, el cielo o el infierno. “Cuando mi catequista nos dijo que saltarse la misa del domingo era un pecado mortal, decidí que probablemente no existía ni el cielo ni el infierno, y mucho menos un Dios que se interesase por lo que hagamos con nuestro tiempo el domingo u otro día de la semana”.

¿Materialismo? No, hay Algo que trasciende

Pero esa postura de inicio de adolescencia se transformó con los años. Al irse acabando su adolescencia, desapareció su materialismo. Por un lado, se enamoró seriamente. Por otro lado, explica, escuchaba la músi- ca del norirlandés Van Morrison. El materialismo estric- to no bastaba para encajar estas realidades: el amor, la belleza… Intuía que había Algo en vez de la nada.
Repasando aquella época, considera que era una especie de pagano espiritual: “Yo rendía honores, casi literalmente, a cosas como las olas grises, los truenos, las hojas de otoño, las caras de las mujeres hermosas, el olor de las lilas, las primeras nevadas. Con todo lo que había por ahí, el cuentecito sobre un Nazareno me parecía poca cosa”.

Un poema especial en una fecha especial

Orar a Dios 2 (ft img)Y entonces llegó ese día de febrero de 2010, cuando estaba trabajando en una oficina aburrida (“gogoliana”, explica en el Catholic Herald) y preparaba un ensayo consultando los poemas de T.S.Eliot (1888-1965). Y encontró uno titulado Miércoles de Ceniza (aquí en español) que hasta entonces nunca le había interesado.

Eliot era agnóstico en esta época. Pero en este poema, el poeta le rezaba a la Virgen, usando palabras de las liturgias de días marianos. A Matthew Walther le capturaron estas palabras en concreto:

Y ruego a Dios que se apiade de nosotros. Y le ruego que yo pueda olvidarme. De aquellas cosas que conmigo mismo discuto demasiado. Explico demasiado.

Pocas horas después, consultó el calendario y com- probó que ese mismo día era Miércoles de Ceniza. Era una señal, entendió: demasiada casualidad. Buscó en Google los horarios de actividades en la catedral, que estaba cerca, y acudió al templo. Llevaba casi diez años sin ir a la iglesia, excepto por el funeral de una tatarabuela.

Misa el Miércole de Ceniza

Era un oficio más que los que recordaba de niño: la mayor parte estaba en latín. Y le asombró que aún había agua en las pilas bautismales: recordaba que en su parroquia se retiraba en Cuaresma.
Y se quedó a la misa y recibió la ceniza. Ir a la iglesia el Miércoles de Ceniza, ponerse en la cola para recibir su imposición, es algo que cualquiera puede hacer, cualquier pecador, cualquier pagano, está abierto a todos.

Transformado para siempre

“Desde ese día, ni por un instante he dudado de la exis- tencia de Dios o de la Encarnación de su Hijo. Fue tam- bién, aunque entonces no me di cuenta, el inicio de mi devoción por su Madre”.
Es consciente de que aquel día y su fruto fue un “don tan extraordinario para alguien tan indigno como yo, de una forma tan extraña y asombrosa, uno de esos pequeños chistes de la Providencia”. Aquel día fue el que se inició su proceso de retorno a la Iglesia.

Ahora casi no lee poemas de T.S.Eliot, excepto una vez al año, y entonces, cita, “el corazón perdido se eleva y alegra, en las lilas perdidas y las voces perdidas del mar”.

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Fuente: Religión en Libertad


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