lucha – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 18 Oct 2024 18:56:08 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Tiempo de valientes https://www.reinadelcielo.org/tiempo-de-valientes/ Fri, 18 Oct 2024 11:12:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=512 ]]> Es hermoso disfrutar de una obra de Dios cuando esta ya está terminada, pulida. Así ocurre con las Ordenes Religiosas, las Advocaciones Marianas, las Devociones que provienen de los Santos, con los lugares de peregrinación. Uno acude confiado en la legitimidad, en la aprobación que Dios ha dado a aquello que se sigue como culto enriquecedor para el alma. Pero, ¿han nacido de ese modo esas obras?

Definitivamente no, todo lo que es de Dios ha surgido enfrentando toda clase de adversidad y negación, controversia y escándalo, en muchas oportunidades. Es que el mundo no le hace fáciles las cosas a aquellos que quieren ayudar a Dios, sea ahora, o siglos atrás. Sin embargo, aquello que es de Dios se sostiene pese a toda adversidad, y finalmente prospera, mientras que lo que no es de Dios, puede alcanzar un brillo circunstancial, pero cae.

Peregrinos Medjugorje

Así podemos recordar la prohibición y proscripción oficial de todo lo relacionado con Sor Faustina Kowalska, hasta que un Sacerdote Polaco que supo defender la obra en medio del conflicto, la llevó a los altares. Ese Sacerdote fue Karol Wojtila, y la obra fue el Jesús de la Misericordia, y la canonización de Santa Faustina. También los Pastorcitos de Fátima la pasaron muy mal, con amenazas de ser hervidos en un caldero de aceite, interrogatorios de lo más violentos, y toda clase de tribulaciones. Sin embargo, la Virgen supo apoyar a los suyos, a través del gran milagro del 13 de octubre de 1917 que despejó muchas de las dudas y pavimentó la difusión y aprobación de la devoción a Nuestra Señora de Fátima.

En el milagro de la Virgen de Guadalupe, vimos como alguna gente llegaba a negar la existencia del propio indio Juan Diego, testigo del milagro. Sin embargo, almas fieles perseveraron investigando y documentando hechos y milagros, impulsando la obra que culminó en la Canonización de San Juan Diego. El pobre Padre Pio de Pietrelcina tuvo prohibición de dar misas en público, y de escribir texto alguno, durante literalmente décadas. Sin embargo, los milagros que Dios producía a su alrededor movieron a las multitudes a seguirlo, movimiento que finalmente floreció como una obra gigantesca de nuestros tiempos, San Pio de Pietrelcina.

Presencia de Dios

En tiempos más cercanos, vimos como Medjugorje tuvo controversia entre sectores que apoyaban la obra, básicamente los Franciscanos, y otros que la enfrentaban. El propio Juan Pablo II dijo: “Si no fuera Pontífice estaría en Medjugorje”. La obra, en el impulso de la Reina de la Paz, avanza a paso firme. También en nuestros tiempos, la obra que la Virgen promueve a través del Movimiento Sacerdotal Mariano genera gente que apoya, y otros que no creen en los mensajes de la Virgen en el libro que Ella inspirara al Padre Steffano Gobbi. Sin embargo, multitudes de sacerdotes, obispos y cardenales, y por supuesto laicos, forman parte y siguen al Movimiento.Lo que hoy queremos resaltar es la valentía de aquellos que, en los momentos de oscuridad, mantienen su apoyo a estas obras, sin desfallecer. Por más que el mundo y el error de los hombres cercena y pone a riesgo las viñas que Dios inspira y promueve, estos valientes desconocidos mantienen su apoyo y compromiso. Ellos son los ignorados artífices de muchas obras de Dios, que luego de años o siglos mueven a multitudes. Veamos hoy en estas almas el coraje que tuvieron, y que tienen, y agradezcamos su compromiso, y su cruz.

Hoy tenemos muchas obras que están en fase de desarrollo, quiere esto decir que no están todavía totalmente consolidadas o aprobadas por la Iglesia. Miremos muy bien para advertir la Gracia de Dios sobre ellas, y no demos las espaldas simplemente porque aún no tienen aprobación oficial, ni siquiera porque presentan controversia. Recordemos que todo lo que es de Dios debe resistir grandes pruebas antes de emerger victorioso. Pero Dios mismo espera tener esas almas valientes que lo ayuden, y comprometan su nombre, tiempo y esfuerzo, para que la Luz del Señor brille y alumbre una nueva Viña, para regocijo del Cielo todo.


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Benditos obstáculos https://www.reinadelcielo.org/benditos-obst%e2%a4%b5los/ https://www.reinadelcielo.org/benditos-obst%e2%a4%b5los/#comments Fri, 28 Apr 2023 13:06:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=567 ]]>

¡Años de luchar contra mis debilidades!. Cuanto esfuerzo en sobreponerse a habilidades no poseídas, a talentos no desarrollados, en quitar de mi camino obstáculos que se ubican una y otra vez en el centro de mi ruta, como rocas que caprichosamente buscan rodar frente a mí, por más que las rodee o quite de la huella.

Recuerdo particularmente mi adolescencia, sueños de desarrollar mi vida en una dirección, pero sin lograr siquiera crecer en ese rumbo, pese a enormes esfuerzos iniciados una y otra vez. Y luego en los primeros años de mi vida de adulto, sorprenderse de que algunas cosas funcionaron imprevistamente sin mayores esfuerzos, mientras otras presentaron una tremenda resistencia. Por más que testarudamente quise ir en un rumbo luchando contra incontables dificultades, la realidad me mostró otra avenida que pareció pavimentada o preparada de antemano para mi paso.

Esta lucha contra esas limitaciones o miserias personales, defectos y debilidades, siempre llamó mi atención. Porque por una parte estoy convencido de que el hombre debe enfrentar las dificultades y errores cometidos, y sobreponerse con esfuerzo y perseverancia. Sin embargo, por otra parte también he llegado a la conclusión de que Dios se vale de nuestras limitaciones para mostrarnos nuestro camino. ¿A que me refiero?. A que el Señor nos da un talento para que lo desarrollemos, para beneficio de nuestra alma, pero también permite nuestra falta de talentos y los obstáculos que aparecen cuando intentamos ir en un rumbo determinado, para decirnos a las claras cual es el rumbo que no debemos tomar. Y no estoy sugiriendo que ese rumbo sea necesariamente malo, sino que no es el que Dios espera de nuestra vida.

Camino de Dios

Es como si las dificultades de la vida y nuestras carencias de talento fuesen antorchas que Jesús coloca frente a nosotros en una noche oscura. A veces tratamos de arrancar esas antorchas que se interponen en nuestro camino, cuando en realidad son las marcaciones del camino que El espera que tomemos. Imaginen un avión que está buscando aterrizar en una noche oscura, en una ciudad desconocida. El piloto busca y busca la pista, y de repente ve dos filas paralelas de luces, como antorchas, que dejan una negra y oscura franja en el centro. ¿Qué hace entonces?. ¿Quizás coloca las ruedas del avión sobre las luces?. ¡No!. Justamente las coloca en medio de la oscuridad, en el lugar donde no hay ninguna luz, porque sabe que allí está la pista, franca y segura para posar su nave. Virtualmente, él esquiva las luces porque sabe que están puestas allí donde no puede posar su avión, su misión es indicar donde está el camino seguro, la pista de aterrizaje.

Del mismo modo, a veces pienso que Jesús nos pone los obstáculos de la vida para señalarnos la ruta, como antorchas que marcan nuestro camino: Él no espera que pasemos por encima de las antorchas, ni que las intentemos remover una y otra vez. Todo lo contrario, Él espera que pasemos por ese lugar que está claramente delimitado por las antorchas, sabiendo que allí no sólo no hay obstáculos, sino que se encuentra la ruta segura. He llegado a ésta conclusión porque muchas veces me ha costado tanto llevar a buen puerto una idea o una intención, que interiormente medité si Dios no estaría diciéndome que por allí no debo avanzar. Por otra parte, cuando algo es la Voluntad de Dios, progresa no sin esfuerzo o trabajo, pero si de forma franca y clara, como circulando por un camino despejado.

Estamos hablando de la Divina Providencia, en la que tantos santos confiaron ciegamente para el desarrollo de los proyectos de caridad, proyectos de santidad, que construyeron a lo largo de su ascenso espiritual. Ellos supieron que Dios les marcaba el camino, despejando la ruta deseada por la Divina Voluntad, y dejando todo tipo de obstáculos en las sendas que no estaban indicadas por el Querer Divino. La Divina Providencia dispuso las cosas alternando ayudas y permitiendo obstáculos, llevando a estas almas de Su Mano, desarrollando el Plan Celestial en estos nobles corazones.

Muchas cosas quisiéramos ser, que la realidad de la vida nos demuestra no son posibles. No nos frustremos, tratemos de ver en ello una indicación de que Jesús está tratando de llevarnos en otra dirección. ¡Confiemos en Su Mano de Maestro, entreguemos nuestra vida a la Divina Providencia!

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Fuente: Reina del Cielo


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El Bien y el mal https://www.reinadelcielo.org/el-bien-y-el-mal/ Fri, 23 Sep 2022 10:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=457 El bien y el mal, colores que han teñido generaciones y generaciones, como frío y calor, luz y oscuridad, arriba o abajo, infierno o Cielo, opción de vida para millones de almas. Me pregunto, ¿existe el mal absoluto? Si existe, y es el que no me gusta nombrar el que lo representa. Llamémosle simplemente el innombrable y su cohorte de ángeles caídos. Ellos son odio en su más absoluta concentración, odio sutil u odio violento, pero odio al fin. Sin embargo, surge una sonrisa en mi alma cuando pienso que existe el Bien Absoluto, y es en Dios donde lo podemos encontrar.

Dios es Bien sin grietas, puro y transparente. Bien expresado como el cúmulo de todos los sentimientos santos que un Corazón Amante puede tener. No hay lugar para otra cosa que no sea el Bien en el Corazón de Dios. Bien que es el balance perfecto entre Misericordia y Justicia, donde la Misericordia ocupa un espacio central, pero tiene a la Justicia como hermana necesaria.

Bueno

¿Y qué es el hombre entonces, en relación al Bien y al mal? Podemos decir que es el campo de batalla donde el Bien y el mal se enfrentan, en el tiempo. Esta batalla dura un espacio de eternidad, nuestro tiempo para librarla, y ganarla. Pero no sólo somos un campo de batalla, ajeno e independiente a la lucha. Pensar eso sería un error en el que ya cayeron otras generaciones siglos atrás. Nosotros, como campo de batalla, somos el objeto de la lucha, el trofeo a conquistar. Trofeo para Dios, elegidos desde la eternidad como Sus hijos y herederos de Su Reino de Amor, si optamos y dejamos que el bien nos conquiste. O trofeo para el innombrable, si voluntariamente nos alejamos del Amor de Dios, quedando a merced de la única otra opción.

Somos campo de batalla, llenos de virtudes y debilidades. Siempre sujetos a las tentaciones provenientes de nuestra propia naturaleza humana y a la insidia tentadora que ejerce sobre nosotros el tentador, dentro del espacio que Dios le deja para actuar. Y también siempre sujetos a los actos más nobles, para transformarnos en verdaderos héroes de amor y justicia. La batalla ruge a nuestro alrededor durante toda nuestra existencia, y no hay oportunidad de quedarse al margen de ella, es nuestra misión de vida. A veces pensamos que no comprometiéndonos con la lucha estamos salvados, ajenos. No es así, porque en la batalla no hay lugar para los tibios, ya el Señor nos dijo lo que piensa de ellos.¿Puede, en esta batalla, caer el hombre en el mal absoluto? No, siempre tendrá dentro un rasgo de humanidad, una oportunidad de hacer el bien, aunque finalmente no lo haga. El hombre tiene siempre a su disposición una puerta de salida, por Misericordia Divina, que puede tomar o no, esa es su opción. Y del mismo modo, ¿puede el hombre aspirar al Bien absoluto? Puede y debe aspirar, pero no puede alcanzarlo mientras esté en el tiempo. Siempre tendrá dentro un resto de debilidad humana que sólo Dios en Su Misericordia podrá limpiar para darle acceso a la santidad, cuando haga el paso del tiempo a la eternidad.

Bien y Mal (ft img)

Y si bien el hombre no puede representar ni al Bien ni al mal de modo absoluto, es notable cómo hay gente que parece tener una especial inclinación al Bien, personas que ven el mundo con ojos de niños, de esperanza. Gente que en primera instancia cree, da una oportunidad, espera. Es simplemente maravilloso estar con ellos. Sin embargo, hay otra clase de gente que tiende a ver a estas personas como débiles o tontos. Son aquellos que parecen tener una inclinación a no creer, a pensar mal de los demás, a juzgar y condenar rápidamente, dominados por la envida, los celos, la avaricia y la ambición. No es nada lindo compartir un espacio de vida con ellos, turba el alma.

Qué hermoso es estar con esas almas buenas que tienen alma de niño, que están claramente ganando la batalla interior, dejando que el bien las invada, haciendo ceder poco a poco a la tentación lejos de ellas. Es como vivir un pedacito de cielo, aquí. Uno se siente lleno de paz y de esperanza. Son gentes que prefieren hablar de Dios, antes que tocar cualquier otro tema. O mejor dicho, prefieren hacer el bien, antes que cualquier otra cosa, y hablar de Dios es también hacer el bien.

Ellas también tienen la batalla interior, y la luchan a diario. Y quizás sea esta la gran diferencia, porque estas almas saben muy bien que son objeto de una lucha, y libran esa contienda instante a instante, tratando de ganar espacio a cada momento. Muchos de nosotros pretendemos ignorar la batalla, pero ignorarla es perderla. Y también, tristemente, existen otros que se lanzan con todas las ganas a ganar la batalla, pero luchando para el ejército contrario.

Y tú, mi alma amiga, ¿cómo estás en tu batalla interior?


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El mejor soldado https://www.reinadelcielo.org/el-mejor-soldado/ Fri, 24 Jan 2020 15:23:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=546 #Salvación ]]> Sin ser militar ni tener absolutamente ningún antecedente militar en mi familia, confieso que suelo sentir gran atracción por ciertas cuestiones caballerescas que hacen a las milicias de otras épocas. Y francamente, me considero un aspirante a ser un soldadito del ejército de mi Capitana, la Virgen, peleando bajo la bandera del Reino de Dios. Así, yo creo que la gran meta de nuestra vida es la de ser un soldado del Señor, un buen soldado luchando por la causa de la Salvación, en esta gran batalla que vivimos entre los hijos de la Luz y la oscuridad que amenaza envolver al mundo.

Y siendo miembros de tan Celestial Milicia, es bueno tratar de entender los criterios del mando Supremo, a la hora de organizar las misiones y asignar la tropa adecuada a cada desafío que se plantea en el campo de batalla. Veamos, si tú fueras el general de un ejército, y tuvieras distintas clases de soldados, ¿qué criterio adoptarías respecto de tu juicio sobre cada uno de ellos?. Tema difícil, si lo hay. Encontrarás elementos valientes pero insensatos, o faltos de experiencia pero deseosos de ir a la lucha, también tendrás a tu disposición casos experimentados pero desgastados por batallas pasadas, o gentes bien formadas pero faltas del temple y coraje necesarios para la lucha. Y por supuesto, tendrás a mano también a aquellos por los que sientes una atracción especial, por su buena disposición, aptitud para la batalla, capacidad de mando, temple, formación. En fin, ¡tus mejores recursos, tus mejores soldados!.

Huellas de Jesús

Apuesto a que luego de varias batallas, habiendo convivido con el peligro, con la muerte de algunos de los tuyos, y estando dispuesto a enfrentar siempre una nueva causa, te sentirás unido afectivamente a tus mejores recursos. Un lazo de amor inquebrantable y basado en las experiencias vividas, te hará sentirte hermanado con aquellos que más han dado, con los que han puesto todo de sí por la causa. ¡Es que ellos han dado amor, hasta el limite!. Si, arriesgarse y dar todo por los demás, es amor, puro y simple amor. No es que no ames a tus otros soldados, te sientes a cargo y responsable por todos. Pero en tu corazón se derrama con distinta intensidad la unión con aquellos que más han dado, respecto de quienes sólo cumplen con su obligación.
¿Ahora ya te sientes el general a cargo del ejército?. Mira, tu comandante te ha llamado y te ha asignado una misión muy difícil, una que pone en juego el resultado de toda la guerra, que determina que ocurrirá a tu gente, su seguridad, su futuro, su bienestar. Una misión que permite la salvación o la perdición de muchos. Tienes que enviar a uno sólo de tus hombres, uno sólo. Las probabilidades de que salga con vida son escasas, muy escasas. ¿Qué hacer?. Si envías al mejor de tus hombres, al que más amas, estás haciendo lo mejor que está en tus manos respecto de poder salvar a tu gente, pero él seguramente morirá. Si, en cambio, proteges a tu mejor hombre por el amor que sientes por él, y envías a otro, ¿qué estás haciendo con tu responsabilidad como líder de misión?.

La respuesta es simple: a tu mejor soldado no lo envías a un desfile militar, lo envías a las misiones más difíciles, a las peores y más riesgosas acciones de guerra, siempre, porque el objetivo es ganar la batalla. Y confías en que será capaz no sólo de tener éxito, sino también de sobrevivir. Pero si le toca morir, lo hará con amor y con honor, ¡por eso es tu mejor soldado!.

Creo que Dios actúa de ese modo con todos nosotros: nos pide ser siempre mejores soldados, para que Él nos pueda enviar cada vez a misiones más difíciles, que nos colocan a riesgo cierto de sufrir daños de todo tipo, pero que también dan la medida de nuestro amor por nuestro Ejército, nuestra Patria Celestial. La medida de nuestro amor por El es esa entrega, y la medida del amor de El por nosotros es permitirnos ser sus más fieles defensores, sus soldados más valiosos.

Ahora que sabes como piensa nuestro Mando Supremo, busca ser el mejor soldado, no porque no enfrentarás dificultades al hacerlo, ¡todo lo contrario!, sino porque tu vida tendrá sentido entonces. Sufrir, correr riesgos, enfrentar adversidades será un dulce alimento para tu alma, porque sabrás que Dios mirará con alegría tu entrega incondicional a Su Causa, la Causa de la Salvación. Y no te sorprendas cuando Jesús, a través de Su Madre, te envíe nuevas y más difíciles misiones. Vívelo con alegría, eso sólo quiere decir que Ellos te miran sonriendo y te dicen:

¡Eres nuestro mejor soldado!

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San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia https://www.reinadelcielo.org/san-roberto-belarmino-obispo-y-doctor-de-la-iglesia/ Tue, 17 Sep 2019 07:35:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23167

San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia, miembro de la Compañía de Jesús, que intervino de modo preclaro, con modos sutiles y peculiares, en las disputas teológicas de su tiempo. Fue cardenal, y durante algún tiempo también obispo entregado al ministerio pastoral de la diócesis de Capua, en Italia, desempeñando finalmente en la Curia romana múltiples actividades en defensa doctrinal de la fe (1621). Este santo ha sido uno de los más valientes defensores de la Iglesia Católica contra los errores de los protestantes. Sus libros son tan sabios y llenos de argumentos convencedores, que uno de los más famosos jefes protestantes exclamó al leer uno de ellos: “Con escritores como éste, estamos perdidos. No hay cómo responderle”.

San Roberto nació en Monteluciano, Toscana (Italia), en 1542. Su madre era hermana del Papa Marcelo II. Desde niño dio muestras de poseer una inteligencia superior a la de sus compañeros y una memoria prodigiosa. Recitaba de memoria muchas páginas en latín, del poeta Virgilio, como si las estuviera leyendo. En las academias y discusiones públicas dejaba admirados a todos los que lo escuchaban. El rector del colegio de los jesuitas en Montepulciano dejó escrito: “Es el más inteligente de todos nuestros alumnos. Da esperanza de grandes éxitos para el futuro”.

Por ser sobrino de un Pontífice podía esperar obtener muy altos puestos y a ello aspiraba, pero su santa madre lo fue convenciendo de que el orgullo y la vanidad son defectos sumamente peligrosos y cuenta él en sus memorias: “De pronto, cuando más deseoso estaba de conseguir cargos honoríficos, me vino de repente a la memoria lo muy rápidamente que se pasan los honores de este mundo y la cuenta que todos vamos a tener que darle a Dios, y me propuse entrar de religioso, pero en una comunidad donde no fuera posible ser elegido obispo ni cardenal. Y esa comunidad era la de los padres jesuitas”. Y así lo hizo. Fue recibido de jesuita en Roma en 1560, y detalles de los misterios de Dios: él entraba a esa comunidad para no ser elegido ni obispo ni cardenal (porque los reglamentos de los jesuitas les prohibían aceptar esos cargos) y fue el único obispo y cardenal de los Jesuitas en ese tiempo.

Uno de los peores sufrimientos de San Roberto durante toda la vida fue su mala salud. En él se cumplía lo que deseaba San Bernardo cuando decía: “Ojalá que los superiores tengan una salud muy deficiente, para que logren comprender a los débiles y enfermos”. Cada par de meses tenían que enviar a Roberto a las montañas a descansar, porque sus condiciones de salud eran muy defectuosas. Pero no por eso dejaba de estudiar y de prepararse.

Ya de joven seminarista y profesor, y luego como sacerdote, Roberto Belarmino atraía multitudes con sus conferencias, por su pasmosa sabiduría y por la facilidad de palabra que tenía y sus cualidades para convencer a los oyentes. Sus sermones fueron extraordinariamente populares desde el primer día. Los oyentes decían que su rostro brillaba mientras predicaba y que sus palabras parecían inspiradas desde lo alto.

Belarmino era un verdadero ídolo para sus numerosos oyentes. Un superior enviado desde Roma para que le oyera los sermones que predicaba en Lovaina, escribía luego: “Nunca en mi vida había oído hablar a un hombre tan extraordinariamente bien, como habla el padre Roberto”.

Era el predicador preferido por los universitarios en Lovaina, París y Roma. Profesores y estudiantes se apretujaban con horas de anticipación junto al sitio donde él iba a predicar. Los templos se llenaban totalmente cuando se anunciaba que era el Padre Belarmino el que iba a predicar. Hasta se subían a las columnas para lograr verlo y escucharlo.

Al principio los sermones de Roberto estaban llenos de frases de autores famosos, y de adornos literarios, para aparecer como muy sabio y literato. Pero de pronto un día lo enviaron a hacer un sermón, sin haberle anunciado con anticipación, y él sin tiempo para prepararse ni leer, se propuso hacer esa predicación únicamente con frases de la S. Biblia (la cual prácticamente se sabía de memoria) y el éxito fue fulminante. Aquel día consiguió más conversiones con su sencillo sermoncito bíblico, que las que había obtenido antes con todos sus sermones literarios. Desde ese día cambió totalmente su modo de predicar: de ahora en adelante solamente predicará con argumentos tomados de la S. Biblia, no buscando aparecer como sabio, sino transformar a los oyentes. Y su éxito fue asombroso.

Después de haber sido profesor de la Universidad de Lovaina y en varias ciudades más, fue llamado a Roma, para enseñar allá y para ser rector del colegio mayor que los Padres Jesuitas tenían en esa capital. Y el Sumo Pontífice le pidió que escribiera un pequeño catecismo, para hacerlo aprender a la gente sencilla. Escribió entonces el Catecismo Resumido, el cual ha sido traducido a 55 idiomas, y ha tenido 300 ediciones en 300 años (una por año) éxito únicamente superado por la S. Biblia y por la Imitación de Cristo. Luego redactó el Catecismo Explicado, y pronto este su nuevo catecismo estuvo en las manos de sacerdotes y catequistas en todos los países del mundo. Durante su vida logró ver veinte ediciones seguidas de sus preciosos catecismos.

Se llama controversia a una discusión larga y repetida, en la cual cada contendor va presentando los argumentos que tiene contra el otro y los argumentos que defienden lo que él dice.

Los protestantes (evangélicos, luteranos, anglicanos, etc.) habían sacado una serie de libros contra los católicos y estos no hallaban cómo defenderse. Entonces el Sumo Pontífice encomendó a San Roberto que se encargara en Roma de preparar a los sacerdotes para saber enfrentarse a los enemigos de la religión. El fundó una clase que se llamaba “Las controversias”, para enseñar a sus alumnos a discutir con los adversarios. Y pronto publicó su primer tomo titulado así: “Controversias”. En ese libro con admirable sabiduría, pulverizaba lo que decían los evangélicos y calvinistas. El éxito fue rotundo. Enseguida aparecieron el segundo y tercer tomo, hasta el octavo, y los sacerdotes y catequistas de todas las naciones encontraban en ellos los argumentos que necesitaban para convencer a los protestantes de lo equivocados que están los que atacan nuestra religión. San Francisco de Sales cuando iba a discutir con un protestante llevaba siempre dos libros: La S. Biblia y un tomo de las Controversias de Belarmino. En 30 años tuvieron 20 ediciones estos sus famosos libros. Un librero de Londres exclamaba: “Este libro me sacó de pobre. Son tantos los que he vendido, que ya se me arregló mi situación económica”.

Los protestantes, admirados de encontrar tanta sabiduría en esas publicaciones, decían que eso no lo había escrito Belarmino solo, sino que era obra de un equipo de muchos sabios que le ayudaban. Pero cada libro lo redactaba él únicamente, de su propio cerebro.

El Santo Padre, el Papa, lo nombró obispo y cardenal y puso como razón para ello lo siguiente: “Este es el sacerdote más sabio de la actualidad”.

Belarmino se negaba a aceptar tan alto cargo, diciendo que los reglamentos de la Compañía de Jesús prohiben aceptar títulos elevados en la Iglesia. El Papa le respondió que él tenía poder para dispensarlo de ese reglamento, y al fin le mandó, bajo pena de pecado mortal, aceptar el cardenalato. Tuvo que aceptarlo, pero siguió viviendo tan sencillamente y sin ostentación como lo había venido haciendo cuando era un simple sacerdote.

Al llegar a las habitaciones de Cardenal en el Vaticano, quitó las cortinas lujosas que había en las paredes y las mandó repartir entre las gentes pobres, diciendo: “Las paredes no sufren de frío”.

Los superiores Jesuitas le encomendaron que se encargara de la dirección espiritual de los jóvenes seminaristas, y San Roberto tuvo la suerte de contar entre sus dirigidos, a San Luis Gonzaga. Después cuando Belarmino se muera dejará como petición que lo entierren junto a la tumba de San Luis, diciendo: “Es que fue mi discípulo”.

En los últimos años pedía permiso al Sumo Pontífice y se iba a pasar semanas y semanas al noviciado de los Jesuitas, y allá se dedicaba a rezar y a obedecer tan humildemente como si fuera un sencillo novicio.

En la elección del nuevo Sumo Pontífice, el cardenal Belarmino tuvo 14 votos, la mitad de los votantes. Quizá no le eligieron por ser Jesuita (pues estos padres tenían muchos enemigos). El rezaba y fervorosamente a Dios para que lo librara de semejante cargo tan difícil, y fue escuchado.

Poco antes de morir escribió en su testamento que lo poco que tenía se repartiera entre los pobres (lo que dejó no alcanzó sino para costear los gastos de su entierro). Que sus funerales fueran de noche (para que no hubiera tanta gente) y se hicieran sin solemnidad. Pero a pesar de que se le obedeció haciéndole los funerales de noche, el gentío fue inmenso y todos estaban convencidos de que estaban asistiendo al entierro de un santo.

Murió el 17 de septiembre de 1621. Su canonización se demoró mucho porque había una escuela teológica contraria a él, que no lo dejaba canonizar. Pero el Sumo Pontífice Pío XI lo declaró santo en 1930, y Doctor de la Iglesia en 1931.

Antiguamente se lo festejaba el 13 de mayo, en la actualidad su fiesta es el 17 de septiembre, día de su nacimiento al Reino de Dios.

ORACIÓN
Señor Dios,
tú que, para defender la fe de la Iglesia
y promover su renovación espiritual,
diste a San Roberto Belarmino
una ciencia y una fortaleza admirables,
concédenos,
por la intercesión de este insigne
doctor de la Iglesia,
conservar y vivir siempre
en toda su integridad el mensaje evangélico
al que él consagró toda su vida.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.

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Fuente: Catholic.net


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Lourdes es un milagro de la misericordia de María https://www.reinadelcielo.org/lourdes-es-un-milagro-de-la-misericordia-de-maria/ Thu, 07 Feb 2019 19:28:38 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=19950

Con el fin de sumarnos al júbilo de todo el orbe católico, este 11 de febrero, por un nuevo aniversario de las apariciones de la Virgen en Lourdes, recordamos aquí palabras del Dr. Plinio Corrêa de Oliveira*, penetradas de devoción y entusiasmo delante de las incontables maravillas que la maternal clemencia de María Santísima ha prodigado a los peregrinos en el célebre santuario.

Cuando menos esperaba, la pequeña campesina Bernadette Soubirous fue objeto de una gracia indecible: la Providencia la escogió para ser la vidente a la cual la Santísima Virgen se aparecería, en una gruta de Lourdes. A partir del día 11 de febrero de 1858, las visiones se sucedieron, y fueron el preanuncio de la serie de milagros que no cesaron hasta hoy, dejando la impiedad confundida y enmudecida. Por otro lado, sirvieron de ocasión para una inmensa expansión de la devoción a Nuestra Señora por el mundo entero. Las curas prodigiosas de Lourdes se repetían y se transformaron en un cántico de gloria a la Inmaculada Concepción, dogma promulgado poco tiempo después por el Papa Pio IX.

Nuestra Señora se impone al desprecio de los impíos

Lourdes es, en realidad, una de las más extraordinarias manifestaciones de la lucha de Nuestra Señora contra el demonio, pues esta aparición se dio en el auge de las persecuciones y desprecios movidos por el anticlericalismo del siglo XIX para debilitar la Iglesia. Muchos, acobardados por el respeto humano, fingían no tener más fe. Pocos profesaban claramente la religión católica, y los que no lo hacían, pedían pruebas de ella.

Nuestra Señora aparece entonces y se suceden los milagros, operados con la solicitud y magnanimidad maternales de la Virgen Santísima. De las piedras de la gruta de Massabielle brotó una fuente de agua, que hasta ese momento no existía. Naturalmente, los enfermos, que recurren a todo para aliviar sus dolores, comenzaron a bañarse en esas aguas y – ¡oh! maravilla! – comienzan a curarse en número sorprendente.

Los impíos no queriendo dar el brazo a torcer, inmediatamente elevan la voz, y afirman no tratarse de enfermedades auténticas y, por tanto, no lo eran tampoco las curas. No podía haber milagro, porque la veracidad de estos los desmontaría. A fin de eliminar cualquier duda y hacer triunfar la insondable bondad de Nuestra Señora, la Iglesia constituyó un centro médico especial, con los recursos más modernos que la ciencia tenía, para analizar y comprobar las enfermedades antes que los enfermos se bañasen. Munidos del certificado, ellos entraban en las aguas y poco después salían – varias veces, no siempre – cantando las glorias de Nuestra Señora, porque habían obtenido la curación. Los médicos realizaban un nuevo examen y, según el caso, declaraban que no había explicación científica para el restablecimiento del enfermo.

En el transcurso de los meses y de los años las curaciones se fueron multiplicando, y la piedad católica constituyó todo un expediente sobre esta maravillosa manifestación de la compasión de Dios hacia los hombres.

En el transcurso de los meses y de los años las curaciones se fueron multiplicando, y la piedad católica constituyó todo un expediente sobre esta maravillosa manifestación de la compasión de Dios hacia los hombres.

Tres actitudes de María frente al dolor humano

Gruta IrlandaEstos milagros, así como todos los acontecimientos de Lourdes, son ricos en enseñanzas para nosotros. La más valiosa de estas lecciones será, tal vez, acerca del sufrimiento.
Vemos en Lourdes tres actitudes de la Providencia y, por tanto, de Nuestra Señora ante el dolor humano. Dentro de la perfección de los planes divinos, tales procedimientos tienen su razón de ser, a pesar de parecer contradictorios.

Por un lado, llama la atención la pena que Nuestra Señora tiene de los padecimientos de los hombres, y cómo, en una extraordinaria manifestación de su insondable bondad materna, atiende a sus ruegos y practica milagros para curar sus cuerpos.

Por otra parte, Nuestra Señora tiene también compasión de las almas, y para probar que la Fe Católica es verdadera, practica milagros para operar conversiones.

Pero existe una tercera realidad en Lourdes, no menos significativa que las anteriores: son los innumerables enfermos que para allá se dirigen y vuelven sin el tan anhelado restablecimiento. ¿Por qué misteriosa razón Nuestra Señora devuelve la salud física a unos y no la devuelve a otros? ¿Cuál es la razón más profunda de eso?

Creo que esta ausencia de curación puede ser tomada como uno de los más maravillosos milagros de Lourdes, si consideramos que para la inmensa mayoría de las almas, el sufrimiento y las enfermedades son necesarios para santificarse. Es por medio de esas pruebas físicas y morales que ellas alcanzan la perfección espiritual a la que fueron llamadas. Y quien no comprende el papel del sufrimiento y del dolor para operar en las almas el desapego, la regeneración, para hacerlas crecer en el amor a Dios, quizá no entienda que, por regla general, por esa forma los hombres alcanzan la bienaventuranza eterna. Y tan indispensable nos es el sufrimiento para llegar al Cielo, que San Francisco de Sales no dudaba en calificarlo de “octavo sacramento”. Ahora bien, Nuestra Señora actuaría entonces contra el interés de la salvación de las almas, si las libra de todas las enfermedades. Claro está, a determinadas personas, por circunstancias y designios especiales, de algún modo conviene sustraerles el sufrimiento. Son excepciones. La mayoría de los que van a Lourdes vuelven sin haber obtenido la cura. Y en esto podemos ver cómo la Santísima Virgen, tan misericordiosa, sin embargo respeta la voluntad divina en lo que se refiere a los sufrimientos humanos.

Milagros de la caridad cristiana

Pero, como la Madre que ayuda a los hijos a llevar sus cargas, Nuestra Señora en Lourdes concede al enfermo tal conformidad con el padecimiento, que no se tiene noticia de alguien que, estando y no siendo curado, se resintiera. Por el contrario, las personas regresan a sus lugares inmensamente resignadas, satisfechas de haber podido hacer su visita a la célebre gruta de los milagros, y contemplar la bondad de María hacia otros infortunados que no ellas.

Hay incluso el hecho de no pocos enfermos, oriundos de los más lejanos países de la Tierra, viendo en Lourdes la presencia de personas más necesitadas de curación que ellos, decir a la Virgen estar dispuestos a renunciar al propio restablecimiento, desde que Ella lo conceda a aquellos. Es decir, aceptan el sufrimiento y la enfermedad en beneficio del otro. Este es un verdadero milagro de amor al prójimo por amor a Dios.

Milagro moral arrancado a la debilidad humana; el milagro más estupendo que una cura propiamente dicha.

Si es bella esa resignación, más bonita aún es la generosidad cristiana de las monjas de un convento de clausura cerca de Lourdes. Son contemplativas recogidas que tienen el propósito de expiar y sufrir todas las enfermedades, a fin de obtener para los cuerpos y almas de los incontables peregrinos las gracias y favores que éstos van allí a suplicar. De manera que nunca piden su propia curación y aceptan todas las enfermedades que la Providencia disponga caer sobre ellas, en beneficio de aquellos peregrinos. Si Dios acoge sus ofrecimientos, llevan a veces una vida entera de pruebas o mueren de una muerte prematura, con la intención especial de hacer bien a las otras almas.

Ante este heroísmo, me pregunto: ¿hay algo en la Tierra más digno de admiración?
No conozco. ¿Qué valor tienen, riquezas opulentas, extraordinarios dotes y cualidades naturales, grandezas de cualquier especie en el concepto humano, cerca del holocausto de una de esas monjas ignoradas por el mundo? Puñaditos de barro, y nada más.

Cuando echamos una mirada a nuestro alrededor, cuando consideramos las miserias de la naturaleza humana decaída por el pecado original, comprendemos que semejantes actos de abnegación se hallan tan distantes de nuestro egoísmo y causan una tal repulsa a nuestro amor propio, que constituyen de hecho un milagro más grande que todas las espectaculares curas verificadas en aquel santuario mariano.

La mayor enseñanza de Lourdes

Y entonces comprendemos la gran enseñanza de Lourdes. No es la apologética, tan inmensa, tan importante. Pero es la de la aceptación del dolor, del sufrimiento, y hasta de la derrota y del fracaso si es preciso.

Alguien objetará: “Es muy difícil resignarse a cargar el dolor de esa forma”.

La respuesta la encontramos en la agonía de Nuestro Señor Jesucristo, en el Huerto de los Olivos. Puesto delante de todo el sufrimiento que le aguardaba, Él le dijo al Padre Eterno: “Si es posible, aleje de mí este cáliz. Pero sea hecha tu voluntad y no la mía”. El resultado es que vino un ángel a consolar a nuestro Señor.

Esta es la posición que cada uno de nosotros debe tener frente a sus dolores particulares: si es posible, sean alejados de nuestro camino. Pero se haga la superior voluntad de Dios y no la nuestra. Y a ejemplo de lo que se dio con Jesús en el huerto, la gracia también nos consolará en las pruebas que María Santísima permite se abatan sobre nosotros.

Tengamos, pues, coraje, ánimo, comprensión del significado del sufrimiento y alegría por sufrir: estamos preparando nuestras almas para el Cielo.

*Extraído de conferencias en 6/2/1965 y 10/7/1972

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Fuente: Heraldos del Evangelio


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El poeta y pintor, David Jones, se convirtió en una misa de campaña https://www.reinadelcielo.org/el-poeta-y-pintor-david-jones-se-convirtio-en-una-misa-de-campana/ Sun, 18 Nov 2018 18:44:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=17400

David Jones (1895-1974) se convirtió al catolicismo tras contemplar una escondida misa de campaña durante la batalla del Somme, y en sus últimos años dio la batalla por la conservación de esa misma misa. La fama como pintor y poeta modernista le acompañó en vida, pero no ha logrado el mismo reconocimiento público que otros grandes literatos conversos de su tiempo. K.V. Turkey contribuye a remediar esa injusticia con un reciente artículo en Crisis Magazine:

Reconocimiento a un artista católico muy olvidado

Contrariamente a lo que pasó con Waugh, Greene y Tolkien, David Jones no es un nombre que citen muchos católicos interesados en el renacimiento literario católico del siglo XX. Y es una pena. No sólo por los triunfos literarios y artísticos que alcanzó Jones a mediados del siglo pasado, sino porque este talentoso y versátil erudito fue un converso devoto que comprendió su arte a la luz de la Encarnación, y que escribió sobre el arte como si fuera un sacramento.

David Jones. Engraver, Soldier, Painter, Poet [David Jones. Grabador, soldado, pintor, poeta], obra escrita por Thomas Dilworth, es la biografía más reciente y definitiva sobre Jones, y despertará un renovado interés por los distintos aspectos de la creatividad de este londinense.

David Jones nació en 1895, hijo de madre cockney [londinense del este obrero] y padre galés. Londres y Gales tuvieron un papel fundamental en su formación: emocional, cultural e intelectualmente. Su típica infancia eduardiana acabó abruptamente, como sucedió para muchos, con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Con sólo dieciocho años, Jones se enroló en el Batallón Galés de Londres de los Reales Fusileros Galeses. Pasó 117 semanas en el frente occidental, mucho más que cualquier otro escritor británico. Sus experiencias de guerra le marcaron, y le persiguieron el resto de su vida. Dilworth escribe que incluso en 1971, Jones seguía diciendo que sus experiencias, sobre todo lo que vivió en el Somme en 1916, fueron tan terribles que “mi mente no puede liberarse de ellas”. Según Dilworth, las fobias que Jones desarrolló a lo largo de los años tienen su origen en el horror de las trincheras.

Algo más sucedió en el Somme, aunque esto, probablemente, tuvo un impacto más profundo en la vida de Jones, más que cualquier otra cosa que le hubiera pasado antes o que le pasó después: participar en una misa por primera vez.

Un domingo lluvioso en que estaba fuera de servicio, el fusilero Jones caminaba por la retaguardia buscando leña para el fuego. Llegó a un establo donde pensó que tal vez encontraría algo de madera. Ojeando a través de la empalizada, vio dos velas y un hombre vestido con hábitos litúrgicos frente a una pila de cajas de munición cubierta con una tela blanca. Media docena de hombres le rodeaban, arrodillados. De repente, el tintineo de una campana rasgó el silencio, seguido por unas palabras en latín, pronunciadas con suavidad. Jones sintió “maravilla” ante esta escena: se dio cuenta de que era una misa católica, que se estaba celebrando en el frente.

Misa en la guerra

Aunque menos nutrida, la escena que presenció el soldado David debió ser similar a ésta.
Aquí puedes ver doce imágenes de misas de campaña durante la Primera Guerra Mundial.

Jones había crecido en un hogar cristiano. Su madre era anglicana, su padre era inconformista [miembros puritanos integrados en la Iglesia anglicana y que, a pesar de su pertenencia a esta Iglesia, no aceptan todos sus preceptos]. Jones tenía, por lo tanto, un excelente conocimiento de la Escritura adquirido desde su tierna infancia: según Dilworth, tan bueno, si no mejor, que cualquier otro escritor importante del siglo XX. Sin embargo, en el periodo en que Jones “vio” por primera vez una misa, ya se sentía atraído intelectual y estéticamente por el catolicismo. Ese instante de sacramentalidad no buscada le impresionó profundamente. Nunca lo olvidó. De hecho, sus ideas posteriores sobre el arte como “sacramento” fueron su norte constante.

Después de la guerra, Jones volvió a Londres, donde se inscribió en la Westminster Art School. Poco tiempo después, empezó a ir a misa a diario a la catedral de Westminster, donde admiraba las Estaciones del Via Crucis, obras del escultor y artista Eric Gill (1882-1940), realizadas hacía poco.

El sacerdote que recibió, al cabo de un tiempo, a Jones en la Iglesia en 1921 fue el padre John O’Connor, el mismo que había sido el instrumento para la conversión de G.K. Chesterton y que este escritor utilizó como modelo para su detective de ficción, el padre Brown. Fue el padre O’Connor quien puso en contacto a Jones y a Gill.

Cuando se convirtió al catolicismo, Jones se fue a vivir a la colonia de artistas fundada por Gill. Esta comunidad semi-monástica conocida como el Guild of St Joseph and St Dominic [el Gremio de San José y Santo Domingo] estaba situada en Ditchling, en Sussex. Durante su estancia, Jones aprendió varias expresiones artísticas, como el grabado y la pintura y, además, vio qué era el catolicismo como estilo de vida.

gill_jones_capel_y_ffin

Eric Gill y David Jones, junto con otros artistas con inquietudes espirituales, también convivieron en el monasterio de Capel-y-ffin, en la frontera entre Gales e Inglaterra. Jones plasmó en un cuadro su visión del lugar (ver abajo el vídeo).

Al cabo de un tiempo, en 1924, Jones dejó el Gremio -algunos de los componentes se habían trasladado de Sussex a Gales- y volvió a Londres. Este periodo está caracterizado por un cambio gradual en la dirección artística de Jones. A partir de entonces, relata Dilworth, su obra sufre una serie de cambios en el tono, desde la escultura hasta la pintura y la poesía.

Triunfo con los amigos, fracaso con las mujeres

David Jones: Engraver, Soldier, Painter, Poet es también un libro bellamente realizado, con muchas reproducciones del trabajo artístico y los grabados de Jones. También hay muchas fotografías de los lugares y las personas que formaron parte de la vida del artista, lo que enriquece mucho el texto. Dilworth hábilmente sitúa a Jones en su tiempo, y esto es especialmente sorprendente cuando el autor presenta las distintas figuras públicas que conocieron a Jones y fueron sus amigos.

Aunque Jones vivía modestamente, con una aparente distancia monástica de las posesiones y la riqueza, era un visitante bienvenido y amado en las casas de los ricos y poderosos, desde Downing Street al Palacio de Buckingham, pasando por la casa de T.S. Eliot (su editor en Faber and Faber). En los últimos veinte años de su vida, a partir de los años 50 en adelante, Jones vivió en una habitación parecida a una celda monástica en Harrow, en el noroeste de Londres. Y, sin embargo, esta minúscula habitación de una casa compartida fue testigo de una procesión constante de compositores, poetas, estrellas de cine, actores, artistas, escritores y políticos que iban a visitar a Jones.

Cuando Stravinsky le visitó en su fría habitación, se quedó profundamente impresionado y salió diciendo: “He estado en presencia de un hombre santo”. Jones tenía el don de la amistad y tenía amigos en todo el espectro social, algo realmente notable si se tiene en cuenta, tal como observa Dilworth, que sufría de agorafobia, a la que se añadieron ataques de pánico en los últimos años de su vida, algo que le hacía vulnerable a la tentación de retirarse totalmente del mundo.

Las relaciones ardientes y, a menudo, emocionalmente tensas (por su parte) de Jones con las mujeres están descritas con sensibilidad. Ninguna terminó en matrimonio. Muy pronto en su vida Jones se dio cuenta de que era temperamentalmente inadecuado para el matrimonio, algo con lo que las mujeres de su vida llegaron a estar de acuerdo.

Durante los años que pasó en Ditchling, y posteriores, Jones tuvo una relación intensa, pero a la larga infeliz, con la hija de Gill, Petra. Este patrón se repitió a lo largo de su vida: devoción pasional por su parte, seguida del matrimonio, a su debido tiempo, de la mujer amada con otro. El bienestar emocional de Jones era frágil, y esta intensidad romántica lo ponía de relieve. Era inevitable que, después de estas experiencias, apareciera un periodo de depresión.

A diferencia de muchos artistas, y sobre todo poetas, Jones obtuvo reconocimiento durante su vida y recibió varios premios, además de una pensión del estado por su servicio a la literatura. Excepcionalmente también, los poetas contemporáneos suyos le trataban como a una celebridad. Eliot era un gran admirador suyo y de su obra In Parenthesis (1937) escribe que es “obra de un genio”. W.H. Auden pensaba que su largo poema eucarístico The Anathemata (1952) era “el mejor poema escrito en inglés de este siglo”. Todas estas alabanzas no cambiaron para nada a Jones. Él siguió pintando, escribiendo, dibujando y rezando.

Jones fue silenciosamente devoto durante toda su vida. Dilworth, en su biografía, nos cuenta su participación en la misa cada domingo y en la confesión, nos habla de su usado libro de oraciones y su misal, de su amor por la liturgia en latín. Jones lamentaba los cambios litúrgicos introducidos en la era posconciliar, echaba de menos las formas musicales y el silencio de la “misa antigua”. De hecho, Jones fue uno de los firmantes de lo que llegó a conocerse informalmente como The Agatha Christie Indult -el permiso de 1971 de seguir celebrando la misa tridentina en Inglaterra-, llamado así porque se dice que el Papa Pablo VI inmediatamente aceptó la petición al ver, entre otros, el nombre de la famosa escritora de novelas de misterio.

Cristo de David JonesLa petición a Pablo VI decía: “Este rito, en su espléndido texto latino, ha inspirado multitud de inestimables obras artísticas: no solo obras místicas, sino también obras de poetas, filósofos, músicos, arquitectos, pintores y escultores de todas las naciones y épocas. Por tanto, pertenece a la cultura universal no menos que a los eclesiásticos y personas formalmente cristianas… Los signatarios de este llamamiento… quisieran llamar la atención de la Santa Sede sobre la terrible responsabilidad en la que incurriría ante la historia del espíritu humano si rechazase permitir la supervivencia de la misa tradicional”. Lo firmaban personas católicas y no católicas, entre ellas escritores como Agatha Christie, Iris Murdoch, Graham Greene, Robert Graves o el propio David Jones, músicos como Vladimir Ashkenazy y Yehudi Menuhim, estudiosos como Harold Acton o Malcolm Muggeridge… La iniciativa logró su objetivo solo in extremis y a medias, pues se limitó a Inglaterra. Pincha aquí para leer una historia de los hechos y ver la lista completa de firmantes.

En David Jones: Engraver, Soldier, Painter, Poet, Dilworth consigue unir la vida privada de David Jones, el hombre, con la vida pública de Jones, el artista, en un todo identificable y ameno. Dilworth está bien dispuesto hacia la figura de Jones, aunque no está ciego a las fobias y excentricidades del artista. Sobre la cuestión del catolicismo de Jones, el retrato que hace Dilworth del artista es total: Jones es un pecador y también un devoto, un creyente que lucha, de vez en cuando, para dar sentido a su fe, una persona que, hasta el final, -murió en 1974-, nunca perdió ese sentido del asombro por el misterio que vio por primera vez en un campo de batalla, mientras se celebraba la misa.

“El Sanctus Christus de Capel-y-ffin”, cuadro de 1925. Fuente: Tate.

Dilworth sostiene que David Jones era un original británico sui generis. Tal vez por esta razón Jones sigue estando olvidado hoy en día. Incluso quienes están interesados en la poesía inglesa del siglo XX raramente leen sus libros. Como mucho, es una figura de culto para unos pocos. Y, sin embargo, Dilworth sostiene que el lugar de Jones está entre las grandes figuras literarias de la era moderna: Joyce, Eliot y Pound. Dilworth concluye su biografía declarando que Jones “tal vez sea el modernista [literariamente hablando] británico más destacado” y que su “vida creativa es probablemente el mayor logro existencial del modernismo internacional”. Estas afirmaciones son especialmente interesantes dado el catolicismo sincero y manifiesto de Jones, un rasgo claramente evidente en toda su obra y, gracias a esta biografía, un rasgo que será objeto de futuras investigaciones.

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Fuente: Religión en Libertad
Traducción de Elena Faccia Serrano


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Consejos del Padre Pio para el combate espiritual https://www.reinadelcielo.org/consejos-del-padre-pio-para-el-combate-espiritual/ Thu, 05 Apr 2018 18:02:15 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=12147 «Guárdate mucho de caer en una agitación cuando luchas contra tus tentaciones»

Las tentaciones no deben asustarte; es a través de ellas que Dios quiere probar y fortificar tu alma, y él te da, al mismo tiempo, la fuerza para vencerlas. Hasta aquí tu vida ha sido la de un niño; desde ahora el Señor quiere tratarte como adulto. Ahora bien, las pruebas de un adulto son muy superiores a las de un niño, y esto explica porque tú, al principio te has turbado tanto. Pero la vida de tu alma pronto recuperará su calma, eso no va a tardar. Ten aún un poco de paciencia, y todo ira mejorando.

Padre Pio y los ángelesDeja, pues, caer estas vanas aprehensiones. Acuérdate de que no es la sugestión del Maligno el que hace la falta sino más bien el consentimiento que se da a estas sugestiones. Solamente una voluntad libre es capaz del bien y del mal. Pero cuando la voluntad gime por el efecto de la prueba infligida por el Tentador, y cuando ella no quiere lo que éste le propone, no solamente no hay falta sino que es virtud.

Guárdate mucho de caer en una agitación cuando luchas contra tus tentaciones, porque esto no haría sino fortificarlas. Es necesario tratarlas con desprecio y no ocuparte más de ellas. Vuelve tu pensamiento hacia Jesús crucificado, su cuerpo puesto entre tus brazos y di: «¡Esta es mi esperanza, la fuente de mi gozo! Me uno a él con todo mi ser, y no te dejaré hasta que no me hayas dado seguridad».

Eleva a Dios una oración de abandono y de esperanza cuando tu fragilidad te causa caídas

No dejes de hacer actos de humildad y de amor de cara a Dios y de los hombres. Porque Dios habla a aquel que tiene un corazón humilde ante Él y lo enriquece con sus dones. Si Dios te tiene preparados los sufrimientos de su Hijo y quiere que toques con tu dedo tu propia debilidad, es mejor hacer actos de humildad que perder el ánimo. Haz elevar a Dios una oración de abandono y de esperanza cuando tu fragilidad te causa caídas y agradece al Señor todas las gracias con que te enriquece.

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Fuente: Catholic-link


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«Walking the Wire», la canción que Jesús nos podría dedicar https://www.reinadelcielo.org/walking-the-wire-la-cancion-que-jesus-nos-podria-dedicar/ Fri, 15 Sep 2017 18:09:59 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10201

La canción que compartimos se llama «Walking the Wire» de Imagine Dragons. Esta canción es parte de su nuevo CD Evolve que salió a mediados del 2017. Imagine Dragons son conocidos por su canción Demons, entre otras, y tienen la característica de escribir canciones con letras llenas de sentido, y ésta no es la excepción.

El término «Walking the Wire» o «Caminando sobre el cable» se refiere a la cuerda floja, que es un alambre que se estira fuertemente por encima del suelo en el que actúan los acróbatas. Caminar sobre el cable es peligroso, especialmente si no eres un acróbata experimentado, porque la caída puede matarte. “Voy a caminar sobre el cable” significa, voy a hacer cualquier cosa para demostrar mi devoción, mi amor por ti.

En principio esta canción se la dedica el vocalista del grupo –autor de la canción–, a su esposa. Nos pareció una mirada tan realista sobre el matrimonio, sobre la familia. Que es algo por lo que se lucha de todos los días y que se construye de a dos. Pero escuchándola varias veces pensamos que la letra podía ser dirigida a cualquier persona y que el que nos la dedica podría ser Jesús. Por las siguientes razones:

1. Jesús está totalmente enamorado de nosotros: al principio de la canción esta la pregunta “¿Conoces la línea que cruzaría por ti?” es decir, “¿Sabes que haría lo que fuera por ti?”. Jesús haría lo que fuera por nosotros. Él se entrego y murió en una cruz y resucitó al tercer día por cada uno de nosotros y se sigue entregando en el sacrificio de la misa todos los días.

2. Como Él nos ama, también nos hace libres: “¿Podríamos darnos la vuelta o darnos por vencidos?” Jesús no obliga a nada. Él quiere que nos acerquemos libremente y que caminemos junto a Él en todas las situaciones de nuestra vida.

3. Jesús conoce perfectamente todas nuestras tormentas, no le somos indiferentes: A veces caemos en el error de pensar que las cosas feas que nos pasan en la vida ocurren porque Dios se olvidó de nosotros o porque nos quiere castigar. Dios no nos castiga, en los sufrimientos Él quiere estar a nuestro lado en cada instante. Pero para eso tenemos que dejar que nos acompañe.

4. Jesús nos promete que va a estar con nosotros hasta el fin de los tiempos: Él nos promete que luchará por nosotros, que está luchando ahora aunque no nos demos cuenta. Está de moda pensar que es mejor hacer todo solo, que el objetivo en la vida es ser totalmente independiente y no necesitar de nadie. Pero esto no es verdad y o vemos claramente cuando lo intentamos, especialmente en temas de fe. Jesús quiere estar ahí con nosotros.

5. Podemos hacer hasta lo imposible con Jesús pero sin dejar de fijar la vista sobre Él: Finalmente no podemos dejar de acordarme del Evangelio de hace dos domingo en donde Jesús se les aparece a los discípulos caminando sobre las aguas y lo llama a Pedro a que camine con Él. Admiro la confianza de Pedro de dar el paso, dar el salto aunque todo lo de alrededor te diga que es imposible. Pero Pedro duda y se asusta cuando mira las aguas, la tempestad y saca la vista de Jesús. La clave está en poner toda nuestra confianza en El.

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Fuente: Catholic-link


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15 frases del Papa que alertan sobre el demonio y el infierno https://www.reinadelcielo.org/15-frases-del-papa-que-alertan-sobre-el-demonio-y-el-infierno/ Thu, 11 May 2017 11:19:07 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9448

El Papa Francisco, abiertamente nos ha alertado acerca de la existencia del infierno, la presencia del demonio y de sus distintas maneras de hacer que nos desviemos de los caminos de Dios.

15 frases en las que el Santo Padre nos ha alertado acerca de la presencia de este poderoso enemigo del hombre.

1.- Satanás el seductor

“Satanás siempre trata de destruir al hombre: aquel hombre que Daniel veía allí, en la gloria, y que Jesús decía a Natanael que vendría en la gloria. Desde el inicio la Biblia nos habla de esto: de esta seducción para destruir, de Satanás” (Homilía en Santa Marta 29/09/2014)

2.- Las tentaciones de Satanás

Luchas contra Dios (ft img)“También nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. ¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús con su tentación? La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en las trampas. ¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser comunitaria. Y, al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica” (Homilía en Santa Marta 11/04/2014)

3.- El diablo siembra envidia y celos

“Es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontera, porque el diablo, de una tontera hace que se vuelva un mundo. Luego, tantas veces las enemistades duran muchos años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan, o la esposa de un hijo no habla con el otro… Celos, envidias… Esto lo siembra el diablo” (Santa Misa en la parroquia romana de San Miguel Arcángel en Pietralata, 09/02/2015)

4.- El demonio y el dinero

“Lo repito yo: ¡el dinero es el estiércol del diablo! Cuando el dinero se vuelve un ídolo, controla las decisiones del hombre y entonces lo arruina y lo condena” (Encuentro con la Confederación de cooperativas italianas, 28 de febrero de 2015)

5.- El diablo nos lanza flechas encendidas

“Sin fe no se puede ir adelante, no se puede defender la salvación de Jesús, necesitamos el escudo de la fe, porque el diablo no nos tira flores, sino flechas encendidas, para asesinarnos. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Y a elevar constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el Espíritu” (Homilía en Santa Marta, 30 de Octubre de 2014)

6.- Aprender a luchar contra el demonio

“El príncipe de este mundo, el diablo, no quiere nuestra santidad, no quiere que sigamos a Cristo. Algunos de ustedes, quizás, no lo sé, podría decir: «Pero Padre, que antiguo es usted: hablar del diablo en el siglo XXI». Y no debemos ser ingenuos, ¿eh? Debemos aprender del Evangelio como se lucha contra el demonio” (Homilía en Santa Marta, 11 de Abril de 2014)

7.- No confundir la presencia demoníaca

Jesús vence al demonio (ft img)“En aquel tiempo se podía confundir una epilepsia con la posesión del demonio; ¡pero es también cierto que existía el demonio! Y no tenemos derecho a simplificar tanto las cosas, diciendo: “Todos estos no estaban endemoniados; eran enfermos psíquicos”. ¡No! La presencia del demonio está en la primera página de la Biblia y la Biblia acaba también con la presencia del demonio, con la victoria de Dios sobre el demonio.” (Homilía en la Capilla de Santa Marta, 10 de Octubre de 2013)

8.- ¡Cuidado con hacer tratos con el demonio!

“San Pedro lo decía: “Es como un león feroz, que gira a nuestro alrededor”. Es así. “¡Pero, Padre, usted está un poco anticuado! Nos asusta con estas cosas…” No, ¡yo no! ¡Es el Evangelio! Y esto no son mentiras: ¡es la Palabra del Señor! Pidamos al Señor la gracia de tomar en serio estas cosas. Él ha venido a luchar por nuestra salvación. ¡Él ha vencido al demonio! ¡Por favor, no hagamos tratos con el demonio! Él busca volver a casa, tomarnos en posesión… ¡No relativizar, vigilar! ¡Y siempre con Jesús! (Homilía en la Capilla de Santa Marta, 10 de Octubre de 2013)

9. El diablo existe, no es un mito

“A esta generación y a muchas otras se les ha hecho creer que el diablo era un mito, una figura, una idea, la idea del mal ¡pero el diablo existe y nosotros debemos combatir contra él! ¡lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la Palabra de Dios! Aunque no estamos muy convencidos de ello” (Homilía en Santa Marta, 30 de Octubre de 2014)

10.- El demonio no quiere nuestra santidad

También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. ¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús?: con su tentación” (Homilía en Santa Marta, 11 de Abril de 2014)

11.- El demonio es astuto y busca dividir

“La astucia del diablo es precisamente hacernos creer que no existe… Sabemos que el diablo divide, no solamente nos separa de Dios, sino que separa a las personas, las familias; separa además también de la realidad, porque a veces tenemos situaciones de alienación, también mental, que son secundarias a la actividad demoníaca extraordinaria” (Mensaje a la Asociación Nacional de Exorcistas, 27 de octubre de 2014)

12.- Saber defender de los ataques del diablo

Jesús expulsa a los demonios (ft img)“Jesús habla claramente, que los diablos vuelven, siempre. También al final de la vida, Jesús nos da el ejemplo de esto. Y para custodiar, para vigilar, para que no entren los demonios, es necesario saber recogerse, es decir, entrar en silencio ante sí mismos y ante Dios, y al final de la jornada preguntarse: ¿Qué cosa ha sucedido hoy en mi corazón? ¿Ha entrado alguien que no conozco? ¿La llave está en su lugar? Y esto nos ayudará a defendernos de tantas maldades, incluso de las que nosotros podemos hacer, si entran estos demonios, que son muy astutos, y al final nos estafan a todos” (Homilía en Santa Marta, 10 de Octubre de 2014)

13.- El diablo nos distrae con placeres pasajeros

“El diablo que suele esconder sus engaños bajo la apariencia de la sofisticación, de la fascinación por ser “moderno”, “como todo el mundo”. Con todo esto, el diablo nos distrae con el señuelo de placeres efímeros y de pasatiempos superficiales, mientras malgastamos los dones que Dios nos ha dado jugando con artilugios triviales y encerrándonos en nosotros mismos” (Santa Misa en el Rizal Park de Manila, 18 de enero 2015)

Y las siguientes dos frases que he dejado para el final, aunque no hablan directamente sobre el demonio, hacen mención del charco donde vive: el infierno. Y aunque las palabras del Papa Francisco pueden parecer un poco duras al principio, contienen la esencia de todo cristiano: la exhortación al prójimo a la conversión, a pedir la misericordia de Dios.

14. Arrepiéntanse o los perros del infierno beberán su sangre

“Cuando leemos en los periódicos que este es un corrupto, y que ese otro también, que ha cometido un acto corrupto, y que la comisión ilegal va de aquí para allá… Y tantas cosas, también de algunos prelados… Como cristianos nuestro deber es pedir perdón por ellos y pedir que el Señor les dé la gracia de arrepentirse para que no mueran con el corazón corrupto, porque si no los perros del infierno se beberán su sangre” (Homilía en Santa Marta, 27 de junio de 2014)

15.- Aún tienen tiempo de cambiar y no terminar en el infierno

“¡Por favor, cambien de vida, conviértanse, dejen de hacer el mal! Y nosotros rezamos por ustedes: conviértanse. Lo pido de rodillas. Es por su bien. Esta vida que ahora viven, no les dará placer, no les dará alegría, no les dará felicidad. El poder, el dinero que ahora poseen de tantos negocios sucios, de tantos crímenes mafiosos, es dinero ensangrentado, es poder ensangrentado, y no podrán llevarlo a la otra vida. Conviértanse: aún es tiempo para no terminar en el infierno” (Vigilia de oración con familiares de víctimas inocentes de las mafias, 22 de marzo de 2014)

¿Qué dirán ahora los que siguen promoviendo el falso mensaje del Papa afirmando que él había dicho que no existía el infierno o el demonio?

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Fuente: Píldoras de fe


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