llamada – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Fri, 08 Feb 2019 18:33:10 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 «O todo o Nada: Hna. Clere», película de una vida apasionante https://www.reinadelcielo.org/o-todo-o-nada-hna-clere-pelicula-de-una-vida-apasionante/ Fri, 08 Feb 2019 18:32:52 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=19867 Esta es la aventura de un alma enamorada de Dios. «O todo o nada» es la película inspirada en la admirable vida de una hermana a la que el entusiasmo y la alegría jamás le faltaron. Al parecer desde el primer instante de su vida todos se dieron cuenta de que iba a ser especial.

La historia narra a través de varios testimonios la increíble y arrolladora personalidad que la caracterizaba y la llevó a ser recordada con tanto cariño. Con toda la lucidez de una mujer joven, la Hna. Clare, murió tras ser víctima de un terremoto en Ecuador en 2016, pero la muerte solo se convirtió en el inicio de una ola de amor.

Su sueño más grande era convertirse en una actriz famosa, pero qué curiosos son los planes de Dios, su talento no estaba destinado a Hollywood, sino al servicio de los demás. «Yo siempre quise ser una actriz famosa, una reconocida mundialmente. Después Dios me mostró que había muerto por mi y que yo tenía que darle mi vida». Constantemente aseguraba «Él murió por mí. ¡Me ama!… ¿Por qué nadie me había dicho eso antes?».

Él me estaba llamando a un amor y una entrega total

Qué lindo es encontrarnos con testimonios como el de la Hna. Clare, llenos de luz, de bondad y alegría, reflejos nítidos del amor de Dios. Muchas personas que la conocieron y compartieron tiempo con ella aseguran que deben la salvación de sus almas a la Hermana Clare.

Divertida, siempre con energía, con ganas de ofrecerlo todo, la vida religiosa fue exactamente lo que anhelaba. Superando todas las expectativas que tenía en mente, la caridad y el servicio la llevaron a encontrar la verdadera alegría, el estrellato, la fama y la admiración, pero no de este mundo sino del cielo.

Sea cual sea nuestra vocación, tomemos como ejemplo esta frase de la Hna. Clare: «O todo o nada». No hagamos las cosas a medias, no seamos mediocres, ni conformistas en la misión que se nos ha dado. Y como dijo la Hna. Clare alguna vez ¡hasta el cielo!

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Fuente: Catholic-link


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La alegría de ser monja https://www.reinadelcielo.org/la-alegria-de-ser-monja/ Thu, 01 Mar 2018 18:08:36 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11440 ]]>

Descubrir el camino, encontrar la propia vocación, escuchar la llamada y responder, supone una alegría y profundo sentimiento de paz y de haber encontrado sentido a la vida.

Esta es la historia de la hermana María  que quiso ingresar en el convento de carmelitas de Valladolid nada más cumplir la mayoría de edad. ¿Razón? La felicidad que ha encontrado en su actual casa y que le faltaba durante su vida tópica de «joven de su tiempo».

¡Disfruta de este esta entrevista!

 


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El reencuentro https://www.reinadelcielo.org/el-reencuentro/ Fri, 29 Sep 2017 17:12:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=489 ]]> Me dices Yo quiero. Te respondo no puedo.
Me pides escúchame. Te digo ¿Quién eres?
Me dejas a solas. Te reclamo ¿por qué me abandonas?
Me miras en silencio. Yo miro al mundo.
Me esperas. Te ignoro.
Me buscas en mi desesperación. No se qué puedas hacer Tú por mi.
Aguardas mi agradecimiento. Y yo me alegro de mi buena estrella.
Me das un talento. ¡Qué bueno soy en lo mío!
Tocas mi corazón. ¿Qué es este sentimiento extraño que me invade?
Alegras mi vida. ¡Qué divertido que es esto!
Entristeces mi día. ¡Necesito terapia!
Me propones tus silencios. Me envuelvo en mil ruidos.
Me envías tu paz. Me lleno de angustias.
Te llevas a mi padre. ¿Por qué me haces esto?
Me llenas de consuelo. ¡Qué bien me siento hoy!
Me envías a alguien bueno. ¡Qué persona tan anticuada!
Me hablas de Espíritu. Yo busco lo mágico.
Me enseñas de tus cosas. ¿Has visto la última película?
Me pides oración. Yo leo revistas.
Quieres hablar conmigo. ¿Me estaré volviendo loco?
¿Qué más puedo hacer Yo para salvarte?
Permites que me enferme. ¿Dónde estás mi Dios? ¡Te necesito!

 

EscucharYo siempre estuve aquí, contigo. De niño te miré, soñé con un futuro de heroísmo, con días de gloria en medio de las violencias a las que te sometería el mundo. Y tu mirada, ¡tu mirada!, se elevaba y encontraba Mis Ojos. Nada se interponía en nuestra unión, éramos tú, y Yo, nadie más. Eras bueno, pequeño, y soñabas también con Mis mismos sueños. Pero luego, bajaste tu mirada y nunca más volviste a mirarme, a Mi.

Lo sé, Jesús. Tantas veces me buscaste, me quisiste hablar de nosotros, de esos momentos en que éramos amigos, entrañables amigos. Es que, ¿sabes?, yo me perdí. No sé que pasó, pero me perdí en este laberinto que es el mundo. A veces me parecía oír Tu Voz que me llamaba. Pero los gritos a mi alrededor no me dejaban concentrarme, y luego?y luego no sabía si eras Tu o era yo que me estaba volviendo un poco loco. Porque aquí dicen que tenerte como amigo y confidente, es locura. Pero ahora veo, mi Señor, que si es locura. ¡Es locura de amor! Es una santa locura la de saber que estás conmigo, porque el que está perdidamente loco es el mundo, con su pretendida cordura. Maldita cordura, Señor, la del mundo. Mata el Espíritu, mata la esperanza, mata la fe.

Abrazo con Jesús (ft img)¡Estoy tan feliz de estar contigo! Pensé que era muy tarde, porque muchas veces te dejé sólo, pero es que no sabía de lo grande que es Tu Amor. No, no es tarde, porque Tú me has recogido y subido a bordo de tu barca. Y ahora, mi Jesús Bueno, ¿cómo seguimos nuestra historia? He perdido muchos años, nada sé. He dejado crecer malezas en mi interior, que de nada sirven a mi proyecto. Son cosas que aprendí, feas, superficiales, inútiles. Aunque, ahora que me lo insinúas, tienes razón. Son esas las mismas cosas de las que se habla en el mundo. Tú, Tú quieres que las utilice para tender un puente y hacer oír Tu Voz a otros, ¿verdad?

Claro, ¡cómo no lo comprendí antes! Nada es en vano, estos caminos recorridos no fueron totalmente inútiles, porque me han servido para aprender a comprender la forma de pensar de quienes están aquí, conmigo. Ahora, con Tu ayuda, sólo debo poner todo eso al servicio de Tus deseos, de Tu Querer.

Me pregunto, ¿había otro camino para mi, o siempre supiste que iba a ser de este modo? Estoy convencido de que Tú tenías planes mejores para mi vida, que yo arruiné. Pero también sé que no dejaste de llamarme, hasta que volviera a Ti. ¡Qué misteriosos son Tus Caminos!

Mis Caminos, no son tus caminos. Y ahora, ¿qué haremos con tu enfermedad?

¿Mi enfermedad, Señor? Pues, sólo me interesa que lo que me quede de vida sea suficiente para comprar un minuto de Tu Amistad, un minuto aquí y luego la eternidad. ¿Acaso vale algo todo lo demás?


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