jóvenes – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Sat, 25 May 2024 11:59:21 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 El baile de los ciegos https://www.reinadelcielo.org/el-baile-de-los-ciegos/ Fri, 24 May 2024 10:52:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=19423 ]]> Vivimos en una generación en la que todo el mundo opina y aconseja, pero muy pocos saben realmente de lo que hablan. Como jamás ocurrió en la historia del mundo, estamos absolutamente interconectados por la tecnología y podemos acceder a literalmente todo el conocimiento acumulado en miles de años de historia del hombre, simplemente interrogando a nuestro teléfono. Y sin embargo, en medio de semejante ruido y bombardeo de información, es muy difícil discernir donde está la verdad, donde está el bien, la justicia, el amor verdadero.

Todos aconsejan y opinan, pero muy pocos saben realmente de lo que hablan, aunque multitudes de voces informan y predican con tremenda convicción, mientras otras multitudes los escuchan con atención y dan crédito a todo lo que dicen. Es como un gigantesco baile de ciegos, donde todos danzan con entusiasmo, mientras se empujan y pisotean unos a otros pretendiendo que todo está bien, que nada anormal está ocurriendo allí.

La era digital ha dotado al hombre de algo extraordinario, pero como suele ocurrir, nuestra generación ha permitido que la tecnología se transforme en una herramienta de difusión del mal, un modo muy efectivo de ocultar la verdad en medio de multitudes predicando y difundiendo el error. Generación insensata, como pocas otras. Sin embargo, esta estrategia del enemigo responde al viejo y conocido teorema que dice que la mejor forma de ocultar un elefante es en medio de una manada de elefantes. La verdad y el bien están allí, ocultos en medio de toneladas de palabras equivocadas, de errores escritos y dichos.

Padres e hijos (ft img)

El peligro para nuestros jóvenes es muy evidente, porque viven en medio de este baile de ciegos y ellos mismos encuentran dificultades para discernir a quien escuchar, a quien creer, y a quien no. Y ellos, confundidos, acuden a soluciones extremas, o creen absolutamente todo lo que leen y escuchan, o no creen absolutamente nada. Un ejemplo de creer todo es escuchar a jugadores de fútbol opinando como modelos de éxito en la vida, o actrices de televisión dándonos cátedra sobre cómo terminar con la vida de un niño no nacido para proteger la salud mental de la madre de ese bebé. Y un ejemplo de no creer en nada es estar convencido que el hombre no llegó a la luna en 1969, sino que fue algo creado en Hollywood, cosa de la que se escribe con convicción en múltiples foros digitales.

Abunda la confusión, la difusión del error, y en medio de todo esto enfrentamos la crisis moral más profunda que la humanidad experimentara en miles de años. Sin dudas que estamos tan mal como se lee en los relatos bíblicos de Sodoma, o los tiempos de Noé. Vivimos una era de tremenda confusión moral y espiritual, disfrutando de enormes progresos en nuestra calidad de vida, y sin embargo el mundo es como ese gigantesco baile de ciegos donde las multitudes disfrutan al compás de la música, sin poder realmente comprender la tragedia que ocurre a su alrededor. Generación insensata y ciega.

En esta realidad oscura y tormentosa, se difunden abiertamente y con escasa oposición ideologías y filosofías que apuntan al corazón del mundo que Dios creó: la familia. El objetivo es muy claro, es la destrucción de los pilares sobre los que la familia está construida, esto es el rol inequívocamente distinto de la mujer y el hombre en la construcción del matrimonio, la formación de niños en un ambiente sano y alejado de toda perversión, el respeto de la unión del hombre y la mujer como acto supremo de Co-Creación con Dios mismo, de una nueva vida desde la concepción. La confusión busca quitarnos el derecho de educar a nuestros hijos, de decidir qué valores darles desde su nacimiento, de alejarlos del error y la perversión. Como dije antes, muy similar a otras épocas desafortunadas de la historia de la humanidad.

En este baile de ciegos tenemos que abrir nuestros ojos, y abrir los ojos de nuestros hijos, y de todos los que podamos acercar a nosotros, para que vean realmente lo que ocurre a nuestro alrededor. La música que se está ejecutando no es conveniente para nuestras almas, y es veneno que nos arrastra al mismo error de todos aquellos que hablan con convicción sin saber lo que dicen, y de los que escuchan y aceptan sin intentar discernir lo bueno de lo malo, lo santo de lo profano.

Recemos a Dios para que esta generación a la que pertenecemos encuentre el camino fuera de la oscuridad en que se ha introducido. El Señor escucha nuestras oraciones, y no nos dejará sin auxilio si es que nos mantenemos fieles a Él y buscamos la puerta de salida, en medio de la noche espiritual en que nos encontramos envueltos.

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Autor: Reina del Cielo


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Jóvenes, escuchen https://www.reinadelcielo.org/jovenes-escuchen/ Fri, 31 Jul 2020 11:23:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=413 Siento una emoción especial cuando pienso en mi querido Juan Pablo II. Es tan fuerte la unión espiritual con él, que no puedo dejar de meditar en el Buen Dios que tenemos, que nos regaló semejante Papa. El Amor en su recuerdo nos impregna del deseo de que él estuviera aún entre nosotros, con su sonrisa eterna, sus ocurrencias, sus consejos que nadie sensato podría ignorar, su mano firme al timón de la Iglesia. El mismo Papa Benedicto XVI debe extrañar a Juan Pablo cada día, como grandes amigos y compañeros de apostolado que fueron.

JUAN PABLO II

Hay una anécdota de la vida de Karol Wojtyla a la que quiero referirme hoy, porque describe de modo contundente a una espina clavada de modo particular en las Sienes de Nuestro Señor. Ocurrió en Santiago de Chile durante una de las visitas que él hizo allí, en los años en que aún joven y fuerte recorría el mundo como si fuera un San Pablo moderno.

Era una jornada especialmente convocada para los jóvenes en el estadio nacional. Los jóvenes de todo el mundo amaban a Juan Pablo, porque su estilo y palabra eran frescos, renovadores, sin demasiados protocolos. Una unión especial se producía en cada oportunidad en que Karol hablaba como si fuera un joven más, a las multitudes que lo aclamaban.

Ese día habían estado las chicas y chicos chilenos expresando una y otra vez su amor por Juan Pablo, y él quiso explicarles entonces por qué lo amaban. Era simplemente porque veían reflejado a Jesús en su figura. Sin Jesús, bien sabía Juan Pablo que él no era nada, absolutamente nada, y para hacer más claro el mensaje, les mostró ese día una gran imagen de Jesús y les dijo que no debían tener miedo de amarlo.

La multitud respondió con una fervorosa aclamación, gritando que amaban a Jesús y que estaban dispuestos a seguirlo. Juan Pablo se estremeció de alegría. ¡Quien podría no haberse estremecido al ver a decenas de miles de jóvenes gritando su amor por Jesús!

Juan Pablo vio entonces la oportunidad, y dobló la apuesta. Le preguntó a la multitud de jóvenes si estaban dispuestos a renunciar al sexo fuera del matrimonio, por seguirlo a Jesús. La respuesta no se hizo esperar, fue un ensordecedor no.

Juan Pablo II - abrazo de cruz-

Juan Pablo se quedó abatido, largo rato, con un rostro que mostraba el dolor del hombre que sólo quiere el bien de las almas y se encuentra con un muro que obstruye su camino. No hago más que meditar en qué cosas habrán cruzado por su mente en ese momento, el fuerte deseo de irse a un rincón, a llorar a solas. También qué pensamientos habrán cruzado por las mentes y los corazones de los miles y miles de asistentes a esa jornada. Creo que el episodio habrá marcado sus vidas, y vuelto una y otra vez a la memoria. De hecho, esta historia fue referida a mí por alguien que siendo aún joven, asistió aquel día al estadio nacional en Chile.

Este triste episodio en la vida de Juan Pablo II ocurrió varios años atrás, y creo que el mundo lejos de mejorar, ha venido empeorando. Yo creo que hay una conexión entre el derrumbe social y moral que se advierte en todas partes, y lo que ocurrió aquel día a la generación de los que hoy somos adultos. Pareciera que los países van de mal en peor, porque cada día hay peores gobiernos, cada día vemos surgir peores leyes, cada día percibimos más oscuras perspectivas de cara al futuro.

En la raíz de todo mal está el pecado, y si los jóvenes de una generación no son capaces de reconocer y abrazar la virtud, pues esa generación cae luego en problemas serios. Los lideres de toda sociedad fueron una vez jóvenes, y es en esa juventud donde forjan la conciencia con la que guiarán a otros. Es por eso que una juventud sin virtud hoy, pronostica nubes de tormenta para mañana. Esta es una realidad impregnada de un fuerte contenido moral y social, pero es fundamentalmente una realidad espiritual, porque como dije antes ?en la raíz de todo mal está el pecado?.

Necesitamos una generación de jóvenes que abracen el anhelo de la santidad, de la virtud, de amar a Dios no importando los sacrificios. Juan Pablo se entristeció aquel día, porque supo cuan mala era la respuesta que obtuvo a tan fundamental pregunta, y las consecuencias que eso traería a esa generación.

¡Jóvenes de hoy, en sus manos está la esperanza!


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Contaminación espiritual https://www.reinadelcielo.org/contaminacion-espiritual/ Fri, 05 Apr 2019 13:00:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=416 ]]> Con el paso de los años, he aprendido a advertir el efecto terrible que tienen ciertas experiencias sobre mi propia alma, y es algo que todos podemos analizar y ver, si prestamos atención a ese mundo maravilloso que es nuestro interior. Me explico: Dentro de nosotros hay un mundo extraordinario donde vive nuestra alma, mundo que es disputado por el tentador, pero fundamentalmente mundo donde encontramos al Espíritu Santo que quiere habitar en nuestro corazón.

Si leemos a Santa Teresa de Ávila, que nos habla del “Castillo interior” que hay dentro de nosotros, descubrimos ese extraordinario espacio que se experimenta en la contemplación, la meditación, la oración de corazón. En mi caso significa un gran esfuerzo abrir la puerta e ingresar, porque me aturde el ruido del mundo y no me deja ni siquiera aproximarme al picaporte. Cerrando los ojos, y después de mucha oración y diálogo con el Señor, puedo, a veces, ingresar y sentir la felicidad de habitar un palacio interior donde se respira paz, felicidad plena, y fundamentalmente amistad absoluta con Jesús, nuestro Dios Amigo.

Pero en esa misma práctica de mirar y habitar mi castillo interior, El Señor me enseñó a ver lo que ocurre cuando mi mirada o mis oídos se posan inadvertidamente en alguna propuesta contaminante bombardeada por el mundo. Puede ser una imagen en televisión, puede ser una foto en una revista o en un sitio de internet, o algo dicho por otra persona en un elevador, una mirada, una vestimenta, o una película que nos detuvimos a ver donde surgen escenas que no esperamos. La naturaleza de la contaminación es muy diversa, desde sensualidades extremas, brutalidad contra el cuerpo humano, sadismo o pensamientos que revelan maldad enfermiza. En fin, pueden ser muchas cosas distintas, pero en definitiva es algo que se opone a sentimientos de pureza, paz, caridad, equilibrio emocional, o un estado mental sano.

Veo que cuando, inadvertida o distraídamente, me expongo a esas cosas, impactan en mi interior y no se van, quedan retumbando ahí dentro una y otra vez. Una fuerza arrolladora me invita a no sacar la mirada, a seguir viendo o escuchando, o simplemente a buscar más y más de eso. No es un sentimiento que aparezca en la superficie como malo, todo lo contrario. Tiene un gusto dulce, un perfume atractivo, pegajoso, que llama, que convoca a lanzarse de cabeza a esa propuesta inesperada. La tentación busca que en un grito de liberación exclamemos: ¡Lo quiero, lo deseo!

Ahora, mi respuesta es rezar, rezar y rezar. Busco alejar esas imágenes de mi alma, de mi castillo interior, de mi mundo interior. Una y otra vez empiezo oraciones, y al rato me doy cuenta que la oración fue borrada y esas imágenes o esas palabras están otra vez proyectadas en las paredes de mi palacio interior, con su pegajosa y dulce convocatoria. Me cuesta alejarlas, a veces mucho, pese a que me esfuerzo y le pido a Jesús me ayude a seguir mi camino con la paz que tanta felicidad me da, cuando logro encontrarla. Me doy cuenta que no soy yo el que está operando, y sin embargo se hace cuesta arriba el limpiar mi interior de ese perfume dulzón y embotador que lo quiere invadir todo.

Rezar el rosario 2Permítanme ponerles un ejemplo para graficar esto: Me encanta que luego de rezar mucho, los Avemarías (u otra oración) se acoplen en mi interior y se repitan automáticamente una y otra vez. ¡Es hermoso! Me ha pasado de dormirme así y despertarme por la mañana siguiente con las oraciones resonando una y otra vez en mi interior. Recuerdo que hace algunos años me ocurrió esto durante dos días, sin interrupción. ¡Que Gracia grande me concedió el Señor en esa oportunidad! Los Avemarías fluían sin detenerse, en un canto que se daba en mi castillo interior y resonaba en todas las habitaciones.

Pero también a veces me ocurre que escucho una canción al pasar por algún lugar y se me pega, bloqueando la oración. Una y otra vez empiezo a rezar y, al rato, allí está otra vez esa canción. Con mucha perseverancia rezo hasta que la oración se impone y se instala en mi alma como bálsamo que consuela y da paz. Lo mismo ocurre con esas imágenes o palabras contaminantes a las que me refería antes. Se instalan en nuestro interior y no se van con facilidad, contaminan nuestra alma y se adhieren a ella con ese seductor y dulzón aroma que les da aspecto de inofensivas. Solo la oración nos vuelve a nuestro centro, a nuestra amistad con Dios dentro de nuestro castillo interior.

Ahora quiero referirme a nuestros jóvenes, quienes viven expuestos a un mundo donde el bombardeo de contaminación espiritual es peor que en ningún otro punto de la historia de la humanidad. Redes sociales, salidas nocturnas, amistades inconvenientes, televisión, ruido que aturde, bebida o drogas alrededor, chateo interminable, vivir de noche y dormir de día, carne, sensualidades de todo tipo, sentidos, estridencia, un estado de fiesta permanente. Pero lamentablemente muchos jóvenes no tienen la fortaleza espiritual necesaria para advertir lo que le ocurre a sus almas, sino que guiados por un espíritu de rebeldía, se lanzan a abrazar todo eso sin filtro, literalmente sin filtro.

Por supuesto que sienten el dulzón aroma de la tentación, y por supuesto que muchos de ellos no rezan, ni comprenden la lucha que se ha desatado dentro de sus propios castillos interiores. Disculpen la comparación que voy a hacer, pero es necesaria. Espiritualmente hablando, demasiados jóvenes se vuelven como los cerdos que se revuelcan felices en el chiquero. Cuanta más basura y porquerías uno les lanza en el chiquero, más se revuelcan los cerdos, formando un fango en el que se impregnan y hunden felices. No sé si todos ustedes han tenido la oportunidad de ver cerdos en un chiquero, pero es un poco lo que le ocurre en términos espirituales a aquellos que con gran entusiasmo se hunden en las contaminaciones espirituales que el mundo actual les dispara sin cesar.

mi modo de rezar (ft img)Imaginen ustedes el daño que eso produce en sus almas. Imaginen ustedes lo difícil que es limpiar esas almas luego, asumiendo que algún día esos jóvenes entran en una etapa de desprenderse de todos esos “aliens” que se les han ido agarrando de las paredes de su castillo interior, afeándolo y transformándolo en una mansión abandonada y sucia. Imaginen cuanta oración hace falta para limpiar esas paredes y esas ventanas, para que se vaya ese olor espantoso y entre la Luz del Señor. Imaginen cuanto le cuesta al Espíritu Santo siquiera acercarse a ese castillo.

Admiro mucho a los jóvenes, o a cualquier persona en general, que tienen la valentía y la fortaleza espiritual necesarias para girar la vista y apartarse del chiquero espiritual que se les propone desde la sociedad moderna. El bombardeo es permanente, y la necesidad de discernimiento también lo es, porque la confusión es grande. Las cosas no parecen lo que son, porque el sabor y aroma dulzón y empalagador de la tentación nos hacen confundir entre lo que es bueno y lo que no lo es. Pero el mal y el bien existen, más allá de toda confusión. ¡A quienes optan por el bien, va mi admiración y reconocimiento!

Me llevó muchos años comprender lo delicada que es nuestra alma, cuanto hay que cuidarla, cuanto mal le hace el exponerse al mal, a las impurezas, a las porquerías del chiquero mundano. Ahora que lo sé, me siento preocupado de lo que le ocurre a estas generaciones presentes y venideras. Otras generaciones, en el pasado, han tenido más silencio interior, más espacio para la reflexión, menos deseo de fiesta permanente. Esta generación, en cambio, se ha vuelto como una comparsa que avanza sin detenerse por las calles de la historia.

Es por eso que vivimos los tiempos de La Misericordia de Dios, y más que nunca necesitamos de la Misericordia del Señor. La oración, en estos tiempos, es más necesaria que en ningún otro momento de la historia de la humanidad. Que el Señor nos proteja del chiquero espiritual que nos rodea. Que sepamos alejar a nuestros hijos, a nuestros jóvenes, de ese chiquero. Que podamos apartar a nuestros hijos de los padres que lanzan alegremente a sus hijos al chiquero, porque eso contamina a nuestros propios hijos, sumiéndolos en un chiquero cada vez más grande que quiere tragarse a todo lo que está alrededor.

Señor, apelamos a Tu Misericordia, para que este mundo que ha caído en los vicios y las impurezas más inimaginables, sea transformado nuevamente en un Palacio. Para que Tú puedas vivir con nosotros, para que Tu Santo Espíritu se derrame en un Segundo Pentecostés que abra las puertas de la Civilización del Amor, camino a la Jerusalén Celestial.

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Descubrió el amor de Dios y decidió ayudar a otros jóvenes con su Rap https://www.reinadelcielo.org/descubrio-el-amor-de-dios-y-decidio-ayudar-a-otros-jovenes-con-su-rap/ Fri, 03 Nov 2017 19:20:04 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10516 Grilex, evangeliza a través del rap, y sus letras han ayudado a varios jóvenes que tenían intención de suicidarse.]]>

La música es un instrumento muy útil para la evangelización y para llegar a los más jóvenes. Guillermo Esteban, conocido en el ambiente musical como Grilex, lo hace a través del rap, y sus letras ya han ayudado a varios jóvenes que tenían intención de suicidarse.

Este rapero pese a tener tan sólo 22 años ya ha experimentado en su vida una crisis de fe importante y una fuerte conversión. Volvió a la Iglesia con los cursos Alpha tras ser invitado por una “chica muy guapa” y ahora que ha descubierto el amor de Dios quiere dedicar su talento para ayudar a los otros y llevarles a la felicidad que él ha encontrado con Dios. En una entrevista en Alfa y Omega habla de su conversión y de su música:

– ¿Cuándo empezó tu interés en el rap?

– A los 7 años. Me gustaban las letras, cómo se expresaba la gente… En contraste con otros géneros musicales, el rap tiene muchas palabras, mucho mensaje, y puede transmitir muchos sentimientos, más que una canción convencional.

– ¿Y empezaste a escribir?

– Mucho más adelante. Me puse a ello y poco a poco fui descubriendo ese don. También empecé a darme cuenta de que la gente empezaba a aplaudir todo lo que hacía, se me empezó a subir el ego. Empecé a soltar puyas en mis letras, a meterme con la gente, a escribir letras negativas… Y a medida que iba haciendo daño a otras personas, con letras agresivas, crecía más y más mi “éxito” entre la gente del rap. Pero yo por dentro me sentía cada vez más vacío.

– ¿Eso tuvo su efecto en tu vida, en tu entorno?

– Me alejé de todo, de mis amigos de entonces, de mi parroquia… Me sentía superior, iba con el dedo señalando a los demás… Me separé tanto que llegó un momento en que vi a la Iglesia como una secta.

– ¿Y tu familia?

– Mis padres siempre nos han educado en la fe. Pero los hijos que hemos crecido así tenemos un problema: hemos nacido en la tierra del profeta. Es muy difícil para nosotros experimentar la enormidad de Jesucristo porque nos lo han contado desde pequeños. ¿Por qué los conversos están tan locos por Dios? Porque han tenido un contraste muy fuerte en su vida.

– ¿Cuándo empezó a cambiar todo?

– Curiosamente, fue mi madre la que me invitó un día a Misa en la parroquia. Yo no quería ir, pero fui, y antes de entrar una chica muy guapa se me acercó y me dijo: ‘Anda, ¡tú eres Grilex!»’. Y al rato de hablar me invitó a un curso Alpha. Yo fui solo porque iba ella…

– ¿Y qué pasó?

– Empecé a ir por Alpha, y vi cosas a las que no estaba acostumbrado. Lo principal, la sonrisa gratuita de los que iban allí a servir. No me engancharon los debates, solo me acuerdo de los rostros de felicidad de la gente que servía.

– Pero tú seguías con tu rap…

Grilex 2– Sí, hasta que una buena amiga mía me dijo: «Jo, qué pena que tengas un don tan potente y hagas semejante basura». Yo que tenía un orgullo tan grande y que todo el mundo me aplaudía, ¡y viene ella y me dice que lo hago es perder el tiempo! Lo que hice inmediatamente fue bloquearla en el móvil, y no volví a hablar con ella hasta pasados siete meses. Pero es que durante esos siete meses no escribí una sola letra, nada de nada. Y en ese tiempo Dios me fue poniendo personas y circunstancias que poco a poco me fueron acercando a Él: convivencias, parroquias…, y Dios me fue entrando por ahí. Todo lo que yo creía que era un rollo, al final era fantástico.

– ¿Y qué pasó tras estos siete meses?

– Yo seguía con dudas, pero volví a hablar con esta amiga, y me dijo: ‘Tú que señalas tanto a la gente de Iglesia, quiero decirte que la Iglesia es un hospital de campaña. No te vas a encontrar a las mejores personas, sino a las personas más heridas, porque Dios no vino a sanar a los sanos, sino a los que están rotos’. Y ahí fue cuando pensé: ‘Este es mi sitio. Yo pertenezco a esta Iglesia’.

– Creías que era un club de “perfectitos”, y descubriste un refugio de pecadores…
– Sí, y por eso puedo entender a los que critican desde fuera, porque yo he pasado por eso. Me he dado cuenta de que somos poca cosa pero felices con el Señor. También me hablaron de la Confesión. Me metí por probar, para restaurar el vacío que tenía por dentro. No tenía nada que perder… Y cuando salí lo hice totalmente restaurado. No hay nada más gratificante que el perdón de los pecados. Voy cada semana, con gratitud, a que Dios me restaure el alma.

– ¿Cambió tu música entonces?

– Sí. Lo que pasó es me infundieron el Espíritu Santo.

– ¿Y eso?

– Fue en una convivencia, no me acuerdo quién la organizaba. Yo solo sé que estuve llorando todo el fin de semana. Me sentía pleno y amado por dentro. Me impusieron las manos y cambió mi vida. Sentí un fuego, como si abrieran la llave del gas a máxima potencia. Y a raíz de ahí, mi vida cambió. Y mi música cambió también. Me cambió el Señor cuando empecé a dejarme amar por Él.

– ¿Cómo se ha reflejado esto en tus letras?

– Sobre todo quiero ayudar a las personas que están lejos. Las letras del disco que estoy grabando son asequibles para todos. Aunque introduzco oraciones y partes del Evangelio en mis canciones, no es un rap solo para católicos. Son letras abiertas, que todo el mundo puede escuchar, y que te pueden llevar a Dios. Siento una llamada, no para alimentar la fe de los católicos, sino para estar en primera línea y llamar a la gente que no cree, muchos que están como estuve yo. Si Dios me cambió a mí, ¿cómo no cambiará a otros?

– ¿Has tenido ya alguna experiencia en este sentido?

– Me pasó algo muy fuerte. Hay mucha gente que me sigue en las redes sociales, y allí una chica me mandó un mensaje: «Grilex, que sepas que gracias a una canción tuya, no me he suicidado». Me impactó tanto que le dediqué una canción a esa chica y a todos aquellos a los que les ronda esa idea en la cabeza, gente que está mal por tristeza, por baja autoestima, por anorexia, por no sentirse amado y aceptado… Y a raíz de eso, me ha vuelto a escribir gente con ese mismo mensaje: «Gracias, porque por tu canción no me he suicidado». Y yo que me siento muy poca cosa. Es un don y una responsabilidad.

– ¿Y tu relación con la gente del rap?

– Pues mira, desde fuera se les ve como unos tirados y unos dejados, pero para nada es así. Muchos tienen una profundidad en sus letras impresionante, que ya querrían muchos. Yo hablo con ellos con libertad y desde el respeto. Un ejemplo es mi productor, Krobe, que no me pidió sacrificar mi fe a cambio del dinero. Respetó mi objetivo: evangelizar a través del rap.

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Fuente: Religión en Libertad

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Película de San Alberto Hurtado, patrono de los trabajadores https://www.reinadelcielo.org/pelicula-de-san-alberto-hurtado-patrono-de-los-trabajadores/ Thu, 20 Nov 2014 19:43:08 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=2904 Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, nacido en Viña del Mar, Chile, el 22 de enero de 1901, conocido popularmente como Padre Hurtado, fue un sacerdote jesuita chileno, fundador del Hogar de Cristo. Desde su canonización, llevada a cabo por el papa Juan Pablo II el 23 de octubre de 2005, los católicos lo veneran como San Alberto Hurtado. Es considerado en Chile como el patrono de los trabajadores.

El Padre Hurtado, después de haber estudiado abogacía, decidió hacerse sacerdote jesuita, respondiendo al llamado de Dios. Su instrucción la inició en el Noviciado de los jesuitas en Chillán; luego recorrió Argentina, España y Bélgica. Fue ordenado sacerdote por el cardenal primado de Bélgica, Jozef-Ernest Van Roey, en la ciudad de Lovaina el 24 de agosto de 1933. Fue comisionado por el Ministerio de Educación a que estudiara en Bélgica y Alemania, donde recibió el doctorado en pedagogía el 10 de octubre de 1935. Regresó a Chile en febrero de 1936, para dedicarse al trabajo pastoral, especialmente con los jóvenes y los pobres.

Esta historia de vida y de santidad, es la que te invitamos a ver a continuación

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