historia – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 11 Nov 2024 09:45:21 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 San Martín de Tours https://www.reinadelcielo.org/san-martin-de-tours/ Mon, 11 Nov 2024 06:03:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=5645 ]]>

Obispo conocido también como San Martín Caballero

Martín de Tours es uno de aquellos hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones, por haber sido protagonista de episodios aptos para despertar la fantasía popular. Es frecuente la narración del episodio de San Martín que, cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido.

Martín, hijo de un tribuno romano, nació en Sabaria, en Panonia, hacia el 315. A los quince años ya vestía el uniforme militar. El episodio del manto hay que colocarlo en este periodo, porque a los 18 años recibió el bautismo y abandonó la milicia para seguir a San Hilario de Poitiers, su maestro. Después de un breve noviciado de vida eremítica en la Isle Galinaria, Martín fundo dos monasterios: El Monasterio de Ligugé, el más antiguo de Europa, y el Monasterio de Marmoutier, que se convertiría en un gran centro de vida religiosa.

Después del paréntesis contemplativo, siguió el activo: Martín, elegido obispo de Tours, se convirtió en el grande evangelizador de Francia. Había sido, como se dice, soldado sin quererlo, monje por elección y obispo por deber. En los 27 años de vida episcopal se ganó el amor entusiasta de los pobres, de los necesitados y de cuantos sufrían injusticias, pero no era bien visto por los de su clero que querían vivir tranquilamente. De hecho fue acusado por un sacerdote llamado Bricio. Su respuesta fue proverbial: “¿Si Cristo soportó a Judas, por qué no debería yo soportar a Bricio?”

Historia del manto y vida de santidad

La mitad del manto que – según la leyenda – San Martín compartió con el pobre de Amiens, se conserva celosamente en una capilla. Al custodio de la capilla se llama “capellán”, sin ser lo, porque es el protector de la “capa” del Obispo de Tours.

San Martín de Tours

Cuando contaba con 21 años, un frío día de invierno entra la tropa romana a la ciudad de Amiens, Francia, y Martín encuentra cerca de la puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío, a quien da la mitad de su capa, pues la otra mitad pertenece al ejército romano. En la noche siguiente, Cristo se le aparece vestido con la media capa para agradecerle su gesto, diciéndole: “Hoy me cubriste con tu manto”.

Martín decide entonces dejar el ejército romano y servir a Dios, lo cual no puede hacer de inmediato, al negarle su licencia de retiro el emperador, el César Juliano. Cuando las legiones romanas se alistaban para entrar en combate contra los invasores bárbaros, Juliano pasaba delante de las legiones alineadas en perfecto orden, dando un incentivo económico a cada soldado. Aproximándose a Juliano, Martín le dijo: “Hasta ahora, César, he luchado por ti; permite que ahora luche por Dios. El que tenga intención de continuar siendo soldado que acepte tu donativo; yo soy soldado de Cristo, no me es lícito seguir en el ejército”.

Juliano no permitiría entre sus tropas ni la deserción ni la disensión. Lo podría mandar a ejecutar, pero Martín era apreciado por los soldados y hacerlo bajaría la moral y ocasionaría descontento en la tropa en la víspera de la batalla, por lo que prefirió desacreditar a Martín diciéndole con voz potente: “Los bárbaros nos atacarán mañana y hemos de responder con contundencia, la seguridad del Imperio peligra. Tu actitud, querido Martín, parece que está más motivada por el miedo que por tus convicciones religiosas. Dices ser cristiano, es decir, cobarde. Tienes miedo de enfrentarte al enemigo”.

Lleno del Espíritu de Dios, Martín respondió: “Mañana, al amanecer, cuando sitúes tus legiones en orden de combate, déjame en primera línea, sin armas, sin escudo y sin casco y me internaré tranquilo en las filas enemigas. Así te probaré mi valor y mi fidelidad y te demostraré que el miedo que tengo no es a morir, sino a derramar la sangre de otros hombres”.

Así se acordó. Increíblemente, por la mañana los bárbaros pidieron la paz y se rindieron. Las crónicas oficiales anotaron que los bárbaros no se atrevieron a enfrentarse a la pericia militar de Juliano. Pero algunos legionarios afirmaron que lo que realmente les espantó fue el haber sabido, gracias a sus espías, que los romanos estaban tan seguros de la victoria que había soldados que acudirían al combate sin armas. Juliano no tuvo más remedio que permitirle a Martín dejar la vida militar.

Inmediatamente después, Martín se bautiza y se une a los discípulos de San Hilario en la ciudad de Poitiers. Al cabo de unos años se retiró a una pequeña isla cerca de Génova, llevando una vida de silencio, oración, estudio de las Sagradas Escrituras, meditación y austeridad, como ermitaño. Pero San Hilario le pidió que regresara a Poitiers y allí San Martín fundó el primer monasterio que hubo en Francia, en la localidad de Ligugé.

Los habitantes de los alrededores consiguieron por sus oraciones y bendiciones, muchas curaciones y prodigios. Cuando después le preguntaban qué profesiones había ejercido respondía: “fui soldado por obligación y por deber, y monje por inclinación y para salvar mi alma”.

San Martín de Tours y ganso

Un día fue invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo grave, pero era que el pueblo quería elegirlo obispo. Apenas estuvo en la catedral toda la multitud lo aclamó como obispo de Tours, pero Martín, por humildad, se escapó y se ocultó en un escondrijo, pero fue delatado por el ruido de un ganso que no paraba de dar graznidos. Allí lo encontraron y por más que él se declarara indigno de recibir ese cargo, lo obligaron a aceptar. Por eso en algunas estampas se representa un ganso al lado del santo. Así, en el año 370 es consagrado obispo de Tours (Francia).

Uno de sus primeros actos fue fundar otro monasterio, el de Marmoutiers, que rápidamente contó con 80 monjes. Durante su ministerio en Tours luchó contra el paganismo, la adoración a falsos ídolos y contribuyó especialmente en la divulgación de la fe cristiana, aunque esto no siempre le fue fácil.

Recorrió todo el territorio de su diócesis dejando en cada pueblo un sacerdote. Él fue fundador de las parroquias rurales en Francia. Dice San Sulpicio, su biógrafo y discípulo, que la gente se admiraba al ver a Martín siempre de buen genio, alegre y amable. Que en su trato empleaba la más exquisita bondad con todos.

En los 27 años que fue obispo se ganó el cariño de todo su pueblo, y su caridad era inagotable con los necesitados. Los únicos que no lo querían eran ciertos tipos que querían seguir viviendo con sus vicios, pero el santo no los dejaba. De uno de ellos, que inventaba toda clase de cuentos contra San Martín, porque éste le criticaba sus malas costumbres, dijo el santo cuando le aconsejaron que lo debía hacer castigar: “Si Cristo soportó a Judas, ¿por qué no he de soportar yo a este que me traiciona?”.

Con varios empleados oficiales tuvo fuertes discusiones, porque torturaban a los prisioneros para que declararan sus delitos. Nuestro santo se oponía totalmente a esto, y aunque por ello se ganó la enemistad de altos funcionarios, no permitía la tortura.

Martín supo por revelación cuándo le iba a llegar la muerte y comunicó la noticia a sus numerosos discípulos. Estos se reunieron junto a su lecho de enfermo y le suplicaban llorando: “¿Te alejas padre de nosotros, y nos dejas huérfanos y solos y desamparados?”. En respuesta, el santo mira hacia el cielo y ora: “Señor, si en algo puedo ser útil todavía, no rehuso ni rechazo cualquier trabajo y ocupación que me quieras mandar”.

Pero Dios decidió que ya había trabajado y sufrido bastante y se lo llevó a que recibiera en el cielo el premio por sus grandes labores en la tierra. Falleció en Candes, Francia, en el año 397, a la edad de 81.

Murió el 8 de noviembre del 397 en Candes, durante una visita pastoral. Sus funerales, que tuvieron lugar tres días después, fueron una verdadera apoteosis; en ese día, el 11, se conmemora su memoria. Se puede considerar como el primer santo no mártir con fiesta litúrgica. Esa fecha quedó también como punto de referencia en los contratos de arrendamientos, de terrenos, de compraventas, en el mundo agrícola: “el nuevo vino se bebe en San Martín”, se dice todavía hoy en muchas regiones de Italia y de Francia.

Conoce la Catedral de Tours, Francia

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Fuente: Catholic.net y Parroquia San Martín de Tours


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Nuestra Señora de la Consolación https://www.reinadelcielo.org/nuestra-senora-de-la-consolacion/ Wed, 04 Sep 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=28118 Nuestra Señora de Consolación o Virgen de Consolación es una advocación mariana, cuya fecha de celebración es el 4 de septiembre.

Se llama Virgen de Consolación a la imagen que representa a la madre de Dios en la tradición cristiana, y que alude a ésta como defensora del Apocalipsis como libro fundamental para el consuelo de los cristianos.

Historia

De esta tradición agustiniana en torno a María se ocupará el presente artículo, gracias a la información que sobre esa devoción ofreció en su día, a finales del siglo XVIII, el responsable de la biblioteca de los Agustinos Descalzos de Madrid, P. Miguel Zorita de Jesús María.

En una de sus llamadas “cartas útiles”, Fr. Miguel Zorita reconoce a la Virgen de la Consolación como “patrona de los cinturados”, laicos llamados así por ceñir la correa de san Agustín, considerada como el principal distintivo de la Orden, pero se pregunta sobre cómo llegó a serlo, a consultas de otro religioso agustino, estableciendo una secuencia histórica en relación con la devoción a Ntra. Sra. de la Consolación, pues, en origen, Correa y Consolación, conformaron dos asociaciones distintas.

Leyenda mariana

Como tantas otras devociones, la de Nuestra Señora de la Consolación hunde sus raíces también en la leyenda. Históricamente la advocación no aparece ligada a la Orden Agustina hasta el siglo XV, mas el fervor de sus devotos hizo remontar esa relación hasta los mismos tiempos de san Agustín.

En este caso, el carácter consolador de María se manifestó hacia santa Mónica. Y es que en María encontraba el consuelo en sus continuas oraciones para que Agustín volviese al seno de la Iglesia. A esta preocupación se sumó la muerte de su esposo Patricio y meditó en la desolación de María después de la muerte de su hijo Jesús. María se aparece a Mónica vestida de negro y ceñida con una correa del mismo color, diciéndole: “Mónica, hija mía, éste es el traje que vestí cuando estaba con los hombres después de la muerte de mi hijo. El mismo vestido llevaras tú en señal de tu devoción hacía mí”. La alegría de Mónica fue grande al escuchar aquellas palabras. Alegría que llegaría a su culmen con la conversión de su hijo Agustín.

El hábito se convirtió así en un signo de amor de María, y lo adoptaría la santa permanentemente en su viudedad. San Ambrosio y san Simpliciano fueron los primeros en utilizarlo, por indicación de santa Mónica, así como su hija Perpetua y sus sobrinas.

La devoción mariana se había acentuado de forma especial en el mismo corazón de Italia: “en nuestro agustiniano convento de Santiago en Bolonia, nuestro V. P. Fr. Martín Vercellense [o de Bercelis], predicando en el mismo convento la Quaresma del año 1495, y aviendo hecho pintar y colocar cerca de la puerta mayor de la iglesia una hermosa imagen de Ntra. Señora con la invocación o título de la Consolación, inflamó de tal suerte con sus sermones al pueblo en su devoción y culto, que de los muchísimos devotos que se asociaron y unieron para venerarla, se formó una numerosa cofradía”.

Sagrada correa

La iniciativa para laicos más antigua dentro de la Orden de San Agustín es la Archicofradía de la Correa, que agrupaba a los llamados “corrigiatos” o cinturados. La imagen de la orden agustiniana se acrecentaba en Italia en aquellos años, en los que se dilucidaba la causa de santidad de un célebre fraile, por su piedad y sus milagros, fray Nicolás de Tolentino. Fue canonizado precisamente por Eugenio IV en el año 1446.

El auge de la devoción por la Correa se inserta cronológicamente entre la aparición de las congregaciones de “mantelatas” y de “mantelatos”, respectivamente, de la orden agustiniana, verdaderos terceros que, sin dedicarse a la vida consagrada, vestían en el siglo, a diario, el hábito propio (incluyendo la correa) de los frailes agustinos. En concreto, las mujeres “mantelatas” (generalmente matronas o viudas, llamadas en Italia “pinzocheras”) habían aparecido en la Orden por concesión del papa Bonifacio IX en 1399 y los varones “mantelatos” surgieron con la autorización de Paulo II en 1470.

La imagen de María

La imagen de la Virgen ciñe el negro cinturón agustino; por eso se le llama también de la Sagrada Correa. Es decir, es la Imagen Titular de la Orden Tercera de San Agustín. Esa Orden Tercera que, lógicamente, aunaba ya a los terciarios de la Correa y a los cofrades de Ntra. Sra. de la Consolación, está hoy perdida, pero no su devoción ni su memoria.

En todo el mundo, aún hoy le tributan culto las fraternidades agustinas recoletas para laicos, casi un centenar, que veneran la Consolación de María. De ordinario, la iconografía representa a la Virgen y al Niño en el acto de entregar sendas correas, respectivamente, a santa Mónica y a san Agustín.

El nombre de Consuelo o Consolación hace pensar en cercanía con el afligido, fortaleza para compartir el dolor ajeno, compañía para ahuyentar la tristeza de la soledad. María, elevada al cielo, “brilla ante el pueblo peregrino de Dios como signo de segura esperanza y consolación” (LG, 69).

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Fuente: Catholic.net


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Virgen del Perpetuo Socorro https://www.reinadelcielo.org/virgen-del-perpetuo-socorro/ Thu, 27 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=4453 ]]> Patrona de los Padres Redentoristas y de Haití

El icono original está en el altar mayor de la Iglesia de San Alfonso, muy cerca de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Su fiesta es el 27 de junio.

El icono de la Virgen, pintado sobre madera, de 21 por 17 pulgadas, muestra a la Madre con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura pasión. Se agarra fuerte con las dos manos de su Madre Santísima quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro nos recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. Hoy la Virgen cuida de todos sus hijos que a ella acuden con plena confianza.

Historia

En el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta (en el Mar Mediterráneo) tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Era un hombre muy piadoso y devoto de la Virgen María. Cómo habrá llegado a sus manos dicha pintura, no se sabe. ¿Se le habría confiado por razones de seguridad, para protegerla de los sarracenos? Lo cierto es que el mercader estaba resuelto a impedir que el cuadro de la Virgen se destruyera como tantos otros que ya habían corrido con esa suerte.

Por protección, el mercader decidió llevar la pintura a Italia. Empacó sus pertenencias, arregló su negocio y abordó un navío dirigiéndose a Roma. En ruta se desató una violenta tormenta y todos a bordo esperaban lo peor. El comerciante tomó el cuadro de Nuestra Señora, lo sostuvo en lo alto, y pidió socorro. La Santísima Virgen respondió a su oración con un milagro. El mar se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma.

Cae la pintura en manos de una familia

Virgen del Perpetuo Socorro 2Tenía el mercader un amigo muy querido en la ciudad de Roma así que decidió pasar un rato con él antes de seguir adelante. Con gran alegría le mostró el cuadro y le dijo que algún día el mundo entero le rendiría homenaje a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Pasado un tiempo, el mercader se enfermó de gravedad. Al sentir que sus días estaban contados, llamó a su amigo a su lecho y le rogó que le prometiera que, después de su muerte, colocaría la pintura de la Virgen en una iglesia digna o ilustre para que fuera venerada públicamente. El amigo accedió a la promesa pero no la llegó a cumplir por complacer a su esposa que se había encariñado con la imagen.

Pero la Divina Providencia no había llevado la pintura a Roma para que fuese propiedad de una familia sino para que fuera venerada por todo el mundo, tal y como había profetizado el mercader. Nuestra Señora se le apareció al hombre en tres ocasiones, diciéndole que debía poner la pintura en una iglesia, de lo contrario, algo terrible sucedería. El hombre discutió con su esposa para cumplir con la Virgen, pero ella se le burló, diciéndole que era un visionario. El hombre temió disgustar a su esposa, por lo que las cosas quedaron igual. Nuestra Señora, por fin, se le volvió a aparecer y le dijo que, para que su pintura saliera de esa casa, él tendría que irse primero. De repente el hombre se puso gravemente enfermo y en pocos días murió. La esposa estaba muy apegada a la pintura y trató de convencerse a sí misma de que estaría más protegida en su propia casa. Así, día a día, fue aplazando el deshacerse de la imagen. Un día, su hijita de seis años vino hacia ella apresurada con la noticia de que una hermosa y resplandeciente Señora se le había aparecido mientras estaba mirando la pintura. La Señora le había dicho que le dijera a su madre y a su abuelo que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro deseaba ser puesta en una iglesia; y, que si no, todos los de la casa morirían.

La mamá de la niñita estaba espantada y prometió obedecer a la Señora. Una amiga, que vivía cerca, oyó lo de la aparición. Fue entonces a ver a la señora y ridiculizó todo lo ocurrido. Trató de persuadir a su amiga de que se quedara con el cuadro, diciéndole que si fuera ella, no haría caso de sueños y visiones. Apenas había terminado de hablar, cuando comenzó a sentir unos dolores tan terribles, que creyó que se iba a morir. Llena de dolor, comenzó a invocar a Nuestra Señora para que la perdonara y la ayudara. La Virgen escuchó su oración. La vecina tocó la pintura, con corazón contrito, y fue sanada instantáneamente. Entonces procedió a suplicarle a la viuda para que obedeciera a Nuestra Señora de una vez por todas.

Accede la viuda a entregar la pintura

Se encontraba la viuda preguntándose en qué iglesia debería poner la pintura, cuando el cielo mismo le respondió. Volvió a aparecérsele la Virgen a la niña y le dijo que le dijera a su madre que quería que la pintura fuera colocada en la iglesia que queda entre la basílica de Sta. María la Mayor y la de S. Juan de Letrán. Esa iglesia era la de S. Mateo, el Apóstol.

La señora se apresuró a entrevistarse con el superior de los Agustinos quienes eran los encargados de la iglesia. Ella le informó acerca de todas las circunstancias relacionadas con el cuadro. La pintura fue llevada a la iglesia en procesión solemne el 27 de marzo de 1499. En el camino de la residencia de la viuda hacia la iglesia, un hombre tocó la pintura y le fue devuelto el uso de un brazo que tenía paralizado. Colgaron la pintura sobre el altar mayor de la iglesia, en donde permaneció casi trescientos años. Amado y venerado por todos los de Roma como una pintura verdaderamente milagrosa, sirvió como medio de incontables milagros, curaciones y gracias.

En 1798, Napoleón y su ejército francés tomaron la ciudad de Roma. Sus atropellos fueron incontables y su soberbia, satánica. Exilió al Papa Pío VII y, con el pretexto de fortalecer las defensas de Roma, destruyó treinta iglesias, entre ellas la de San Mateo, la cual quedó completamente arrasada. Junto con la iglesia, se perdieron muchas reliquias y estatuas venerables. Uno de los Padres Agustinos, justo a tiempo, había logrado llevarse secretamente el cuadro.

Cuando el Papa, que había sido prisionero de Napoleón, regresó a Roma, le dio a los agustinos el monasterio de S. Eusebio y después la casa y la iglesia de Sta. María en Posterula. Una pintura famosa de Nuestra Señora de la Gracia estaba ya colocada en dicha iglesia por lo que la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue puesta en la capilla privada de los Padres Agustinos, en Posterula. Allí permaneció sesenta y cuatro años, casi olvidada.

Hallazgo de un sacerdote Redentorista

Virgen del Perpetuo Socorro 4

Mientras tanto, a instancias del Papa, el Superior General de los Redentoristas, estableció su sede principal en Roma donde construyeron un monasterio y la iglesia de San Alfonso. Uno de los Padres, el historiador de la casa, realizó un estudio acerca del sector de Roma en que vivían. En sus investigaciones, se encontró con múltiples referencias a la vieja Iglesia de San Mateo y a la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Un día decidió contarle a sus hermanos sacerdotes sobre sus investigaciones: La iglesia actual de San Alfonso estaba construida sobre las ruinas de la de San Mateo en la que, durante siglos, había sido venerada, públicamente, una pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Entre los que escuchaban, se encontraba el Padre Michael Marchi, el cual se acordaba de haber servido muchas veces en la Misa de la capilla de los Agustinos de Posterula cuando era niño. Ahí en la capilla, había visto la pintura milagrosa. Un viejo hermano lego que había vivido en San Mateo, y a quien había visitado a menudo, le había contado muchas veces relatos acerca de los milagros de Nuestra Señora y solía añadir: “Ten presente, Michael, que Nuestra Señora de San Mateo es la de la capilla privada. No lo olvides”. El Padre Michael les relató todo lo que había oído de aquel hermano lego.

Por medio de este incidente los Redentoristas supieron de la existencia de la pintura, no obstante, ignoraban su historia y el deseo expreso de la Virgen de ser honrada públicamente en la iglesia.

Ese mismo año, a través del sermón inspirado de un jesuita acerca de la antigua pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, conocieron los Redentoristas la historia de la pintura y del deseo de la Virgen de que esta imagen suya fuera venerada entre la Iglesia de Sta. María la Mayor y la de S. Juan de Letrán. El santo Jesuita había lamentado el hecho de que el cuadro, que había sido tan famoso por milagros y curaciones, hubiera desaparecido sin revelar ninguna señal sobrenatural durante los últimos sesenta años. A él le pareció que se debía a que ya no estaba expuesto públicamente para ser venerado por los fieles. Les imploró a sus oyentes que, si alguno sabía dónde se hallaba la pintura, le informaran dueño lo que deseaba la Virgen.

Los Padres Redentoristas soñaban con ver que el milagroso cuadro fuera nuevamente expuesto a la veneración pública y que, de ser posible, sucediera en su propia Iglesia de San Alfonso. Así que instaron a su Superior General para que tratara de conseguir el famoso cuadro para su Iglesia. Después de un tiempo de reflexión, decidió solicitarle la pintura al Santo Padre, el Papa Pío IX. Le narró la historia de la milagrosa imagen y sometió su petición.

El Santo Padre escuchó con atención. Él amaba dulcemente a la Santísima Virgen y le alegraba que fuera honrada. Sacó su pluma y escribió su deseo de que el cuadro milagroso de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera devuelto a la Iglesia entre Sta. María la Mayor y S. Juan de Letrán. También encargó a los Redentoristas de que hicieran que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera conocida en todas partes.

Aparece y se venera, por fin, el cuadro de Nuestra Señora

Arcángel MiguelNinguno de los Agustinos de ese tiempo había conocido la Iglesia de San Mateo. Una vez que supieron la historia y el deseo del Santo Padre, gustosos complacieron a Nuestra Señora. Habían sido sus custodios y ahora se la devolverían al mundo bajo la tutela de otros custodios. Todo había sido planeado por la Divina Providencia en una forma verdaderamente extraordinaria.

A petición del Santo Padre, los Redentoristas obsequiaron a los Agustinos una linda pintura que serviría para reemplazar a la milagrosa.

La imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue llevado en procesión solemne a lo largo de las vistosas y alegres calles de Roma antes de ser colocado sobre el altar, construido especialmente para su veneración en la Iglesia de San Alfonso. La dicha del pueblo romano era evidente. El entusiasmo de las veinte mil personas que se agolparon en las calles llenas de flores para la procesión dio testimonio de la profunda devoción hacia la Madre de Dios

A toda hora del día, se podía ver un número de personas de toda clase delante de la pintura, implorándole a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que escuchara sus oraciones y que les alcanzara misericordia. Se reportaron diariamente muchos milagros y gracias.

Hoy en día, la devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se ha difundido por todo el mundo. Se han construido iglesias y santuarios en su honor, y se han establecido archicofradías. Su retrato es conocido y amado en todas partes.

Patrona de Haití

Teniendo esta advocación mariana como patrona de su congregación, los Padres Redentoristas la llevaron a sus misiones en Haití. Allí se le edificó un santuario en Béle-Aire, cerca de Puerto Príncipe.

En 1883 una terrible epidemia de viruela azotaba el país. Los devotos acudieron a la Virgen del Perpetuo Socorro y le hicieron una novena. La epidemia cesó milagrosamente y se decidió nombrarla patrona del país.

En 1993 se celebró con gran regocijo el centenario del milagro y del nombramiento de la Virgen como patrona. El Papa Juan Pablo II visitó Haití para esta celebración y puso al país bajo el amparo de la Virgen del Perpetuo Socorro.

Los Haitianos también tienen gran devoción a la Virgen de la Asunción.

Signos de la imagen de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro
(conocida en el Oriente bizantino como el icono de la Madre de Dios de la Pasión)

Aunque su origen es incierto, se estima que el retrato fue pintado durante el decimotercero o decimocuarto siglo. El icono parece ser copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas. La original se veneraba en Constantinopla por siglos como una pintura milagrosa pero fue destruida en 1453 por los Turcos cuando capturaron la ciudad.

Fue pintado en un estilo plano característico de iconos y tiene una calidad primitiva. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: owu significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.

Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo. El ángel a la derecha es identificado como “San Gabriel Arcángel”, sostiene la cruz y los clavos. Nótese que los ángeles no tocan los instrumentos de la pasión con las manos, sino con el paño que los cubre.

Cuando este retrato fue pintado, no era común pintar aureolas. Por esta razón el artista redondeó la cabeza y el velo de la Madre para indicar su santidad. Las halos y coronas doradas fueron añadidas mucho después. El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras. Para la Virgen el maforion (velo-manto) es de color púrpura, signo de la divinidad a la que ella se ha unido excepcionalmente, mientras que el traje es azul, indicación de su humanidad. En este retrato la Madona está fuera de proporción con el tamaño de su Hijo porque es -María- a quien el artista quiso enfatizar.

Los encantos del retrato son muchos, desde la ingenuidad del artista, quien quiso asegurarse que la identidad de cada uno de los sujetos se conociera, hasta la sandalia que cuelga del pie del Niño. El Niño divino, siempre con esa expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro. El pequeño Jesús tiene en el rostro una expresión de temor y con las dos manitas aprieta la derecha de su Madre, que mira ante sí con actitud recogida y pensativa, como si estuviera recordando en su corazón la dolorosa profecía que le hiciera Simeón, el misterioso plan de la redención, cuyo siervo sufriente ya había presentado Isaías.

En su doble denominación, esta bella imagen de la Virgen nos recuerda el centralismo salvífico de la pasión de Cristo y de María y al mismo tiempo la socorredora bondad de la Madre de Dios y nuestra.

Oración a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Virgen del Perpetuo Socorro 3Oh Madre del Perpetuo Socorro, concédeme la gracia de que pueda siempre invocar tu bellísimo nombre ya que él es el Socorro del que vive y Esperanza del que muere. Ah María dulcísima, María de los pequeños y olvidados, haz que tu nombre sea de hoy en adelante el aliento de mi vida. Cada vez que te llame, Madre mía, apresúrate a socorrerme, pues, en todas mi tentaciones, y en todas mis necesidades propongo no dejar de invocarte diciendo y repitiendo: María, María, Madre Mía.

Oh qué consuelo, qué dulzura, qué confianza, qué ternura siente todo mi ser con sólo repetir tu nombre y pensar en ti, Madre Mía. Bendigo y doy gracias a Dios que te ha dado para bien nuestro ese nombre tan dulce, tan amable y bello. Mas no me contento con pronunciar tu bendito nombre, quiero pronunciarlo con amor, quiero que el amor me recuerde que siempre debo acudir a ti, Madre del Perpetuo Socorro.

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Fuente: www.corazones.org


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Las Reliquias de los Reyes Magos https://www.reinadelcielo.org/las-reliquias-de-los-reyes-magos/ Tue, 09 Jan 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6005 ]]>

¿Es posible que los restos óseos de los Reyes Magos —Baltasar, Melchor y Gaspar— descansen en una tumba dorada en la catedral gótica más grande de Europa? Una antigua tradición relata la historia de cómo los cuerpos de los Magos que visitaron al niño Cristo terminaron su viaje final encontrando reposo en la Catedral de Colonia, Alemania.

La historia se recoge en el libro del siglo XIV de John of Hildesheim Historia Trium Regum (Historia de los Tres Reyes). John afirma que Baltasar, Melchor y Gaspar eran de la India, Persia y Caldea (actualmente Irán e Irak). Iniciaron su viaje de forma separada, se reunieron en Jerusalén y luego continuaron juntos hasta Belén. Después de adorar a Cristo, regresaron juntos a la India, donde construyeron una iglesia y, tras una visión que les reveló que su vida terrenal estaba a punto de terminar, fallecieron al mismo tiempo y fueron enterrados en su iglesia en la India.

Doscientos años más tarde, según explica John of Hildesheim, Santa Elena, la madre del emperador Constantino, viajó a la India y recuperó sus cuerpos. Los depositó en un ataúd hermosamente ornamentado y lo colocó en la gran iglesia de Santa Sofía en Constantinopla. A finales del siglo sexto, el emperador Mauricio transportó las reliquias a la ciudad italiana de Milán.

Los huesos de Baltasar, Melchor y Gaspar permanecieron aquí hasta el siglo XII, cuando la ciudad de Milán se rebeló contra el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico I Barbarroja. Al necesitar ayuda contra los milaneses, Federico recurrió al arzobispo de Colonia, que recuperó Milán para el emperador. Como gesto de gratitud y “ante las grandes súplicas del arzobispo”, el emperador transfirió las reliquias al arzobispo, que más tarde en 1164 las transportó Colonia, donde se construiría una catedral gótica para darles cobijo. Los huesos se encuentran en esta catedral a día de hoy dentro de un hermoso relicario de oro.

Adoracion del Niño Dios (ft img)

En 1864, el relicario fue abierto y se descubrieron los esqueletos de tres hombres. ¿Es posible que estos sean los restos de los tres Reyes Magos que fueron a adorar a Cristo recién nacido o son únicamente tres esqueletos anónimos que se hicieron pasar por los de los Magos a comienzos de la Edad Media? Hay algunas pistas intrigantes. Las tres calaveras pertenecen a un hombre joven, a otro de mediana edad y a un anciano. Un mosaico del siglo sexto en Rávena que representa a los tres Magos muestra precisamente a hombres de estas características. Este detalle concuerda, pero ¿qué pasa con el resto de la historia?

El relato de John of Hildesheim sobre los orígenes de los tres Reyes Magos se basa en leyendas anteriores, de los siglos quinto y sexto. Cuando uno empieza a investigar la historia de los tres Reyes Magos, se encuentra con abundantes historias locales y leyendas de la temprana Edad Media que llegan hasta las mismísimas Persia, India y China. Brent Landau, erudito del Nuevo Testamento, ha traducido un manuscrito sirio del siglo VIII que él considera tiene origen en tradiciones muy anteriores.

Sin embargo, la investigación de Landau sólo destaca la existencia de numerosas y diferentes versiones de la historia de los Magos a comienzos de la Edad Media. Según qué leyenda, los Reyes Magos proceden de un lugar o de otro y reciben una gran variedad de nombres distintos. De entre todos los personajes del Nuevo Testamento, no hay ningún otro cuya historia, leyenda y mitos milagrosos sea tan conflictiva como la de los Reyes Magos. Todos los antiguos cristianos de Paquistán, China, Etiopía, Persia y Asia central aseguran ser descendientes de ellos.

De hecho, no tenemos prácticamente ninguna evidencia específica arqueológica o textual que explique quiénes eran los Reyes Magos ni de dónde venían. El Evangelio de Mateo narra solamente que “llegaron del Oriente”, mientras que los primeros críticos de las Escrituras difieren. Algunos sugieren que los Magos venían de Persia, otros dicen que eran judíos de Yemen y algunos más que los Magos eran de Arabia.

¿Contiene entonces el ataúd de oro en la Catedral de Colonia los huesos de los tres Reyes Magos? Casi con toda seguridad que no; sin embargo, esos esqueletos sí nos conectan con el remoto siglo VI y con el intrincado tapiz de historias medievales sobre las más misteriosas figuras del Nuevo Testamento.

¿La moraleja? El relicario y la Catedral de Colonia permanecen como un enriquecedor testimonio del poder y la inspiración de la historia de tres misteriosos reyes magos que lo dejaron todo para embarcarse en un largo y arduo viaje para encontrar a Jesucristo y, si ellos se iniciaron en tan gran aventura para descubrir la luz del mundo, nosotros haríamos bien en seguir su ejemplo.

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Fuente: Aleteia.org


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Laus, donde la Virgen se apareció durante 54 años https://www.reinadelcielo.org/laus-donde-la-virgen-se-aparecio-durante-54-anos/ Thu, 04 Mar 2021 07:12:49 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8969 El santuario mariano de Nuestra Señora de Laus, en Francia, en el año 2014 se celebró el 350º aniversario de las primeras apariciones de la Virgen María a Benedicta Rencurel. Se trata de unas apariciones peculiares, porque se prolongaron durante 54 años. Otro rasgo típico del santuario, situado en una región montañosa del sureste de Francia, es el buen olor que, sin causa aparente, se deja sentir en ciertas ocasiones. En su libro Hipótesis sobre María, el escritor italiano Vittorio Messori dedica un capítulo a estas apariciones, que reproducimos por cortesía de Libros Libres:

El mundo de esta María de Nazaret es realmente inagotable y está lleno de pequeñas y grandes sorpresas, aunque siempre tranquilizadoras.

Pensaba en ello durante los días de calor de un mes de agosto, mientras recorría la autopista que lleva desde Turín al túnel del Fréjus. Antes de llegar a Bardonecchia, es decir, antes de la entrada del gran túnel, se sale a Oulx, recorriendo la nacional por el puerto del Monginevro. Pasando aquí la frontera (o ex: policías y financieros ya han desaparecido) se prosigue por la national francesa que lleva a Briançon y, desde ahí, sigue hacia Gap. Antes de llegar a esta ciudad, a unos noventa kilómetros de la frontera italiana, una serie de señales llevan a trepar por una placentera montaña, hasta una altura de poco más de novecientos metros. Un panorama hermosísimo, que ha permanecido prácticamente intacto, y un aire tonificante: este departamento, llamado de los Hautes Alpes, es famoso por su clima, que une las virtudes alpinas con las marinas, procedentes de la no lejana Provenza.

Así llegamos a Notre Dame du Laus, Nuestra Señora del Lago (éste es el significado de Laus en el dialecto local occitano). Lugar extraordinario, y no sólo por lo placentero, sino sobre todo por el mensaje espiritual que trasmite desde hace más de tres siglos y que, en el fondo, todavía hay que descubrir por completo. Con frecuencia, lo es para los mismos franceses que, o no lo conocen o sólo han oído algo gracias a los llamados «perfumes del Laus».

En efecto, ocurre esto: La mujer que se encuentra en el origen del santuario y de la peregrinación correspondiente fue guiada a este solitario altiplano por la Virgen misma, quien le dijo que el lugar exacto donde quería que su Hijo fuese adorado se le revelaría por el «buen olor». Así ocurrió de hecho y, desde entonces (las apariciones, lo veremos, duraron más de medio siglo) la vidente salía de sus encuentros místicos con la Madre de Dios completamente impregnada de misteriosos e intensos perfumes.

En cualquier lugar, de forma inesperada

Laus lugar de aparicón de la Virgen

El fenómeno se ha observado sin interrupción hasta nuestros días: puede ocurrir en la iglesia-santuario (donde, en efecto, no se acostumbra a depositar flores perfumadas para no inducir a confusión con ellas); pero puede ocurrir también en las casas de acogida para los peregrinos, que rodean el lugar sacro o, incluso -ha sucedido con frecuencia- en el amplio aparcamiento. Yo mismo durante mis estancias, he hablado con muchos huéspedes -gente sólida, positiva, no visionarios -que habían percibido estos efluvios, cuyo efecto parece proporcionar una grandísima alegría y una gran consolación espiritual.

Recientemente, un docente universitario, François de Muizon, que ha realizado una investigación sobre este fenómeno, ha escrito:

«Se imponen algunas constataciones. Ante todo, no es factible la hipótesis de un truco: nadie podría provocar estos perfumes en circunstancias y lugares tan distintos. Además, no se trata de un hecho derivado de fuentes odoríferas naturales, puesto que los efluvios se sienten indistintamente en todas las estaciones, de día y de noche, en el interior y en el exterior. Antes de haberse encontrado inmersos en ellos repentinamente, muchísimos testigos ignoraban la misma existencia de estos buenos olores del Laus. Esto hace implanteables las habituales explicaciones a las que se suele acudir instintivamente, como la autosugestión, el delirio o la histeria. El misterio aumenta no sólo por el grandísimo número de testimonios, sino también por su permanencia a lo largo de los siglos, a través de tiempos y culturas completamente distintas».

Naturalmente, el creyente no se sorprenderá de estos hechos, puesto que el perfume acompaña con frecuencia a la vida en comunión con el Evangelio. «En olor de santidad” dice-la expresión estereotipo: no sólo olor de los muertos, a veces también de los vivos, como se cuenta por ejemplo del padre Pío de Pietrelcina.

Con frecuencia, el perfume va unido a los prodigios marianos (…) Una señal de presencia mariana que, en el santuario francés del que nos ocupamos en esta ocasión, parece haberse hecho permanente y tan habitual que muchos de los que frecuentan estos lugares lo consideran casi normal.

54 años de presencia mariana

Presencia mariana, decíamos: pues bien, si ésta es la realidad que caracteriza todo lugar donde se dice que la Virgen se ha aparecido, esta presencia alcanza tal vez, en Laus su vértice mundial. En efecto, ¡la vidente gozó de las visitas de la Madre durante 54 años! Entre un encuentro y otro con Ella, los hubo también con Cristo mismo, con santos y con ángeles. Así, precisamente Notre Dame du Laus se ha citado en estos años a propósito de Medjugorje, donde las apariciones, sobre las que la Iglesia aún no se ha pronunciado, han sido juzgadas, por muchos, como implanteables a priori por la duración de los fenómenos y el consecuente número de mensajes que se habrían entregado a los jóvenes videntes. En realidad, por lo menos existe un precedente y es precisamente éste del que hablamos.

La Señora que vino a estos Alpes Marítimos (y que se autodenominó Dame Marie) apareció y habló a la misma persona durante más de medio siglo. Y no hay que pensar en la acostumbrada creencia popular sin fundamento, puesto que una larga serie de obispos ha reconocido y animado la peregrinación. Y la vidente es, desde hace tiempo, Venerable, mientras que se ha retomado recientemente -con buenas perspectivas- el iter para alcanzar la beatificación.

Ha llegado el momento de hablar de esta privilegiada especial del Cielo, de esta Venerable Benoite Rencurel. Nació el 17 de septiembre de 1647 en este rincón apartado de lo que entonces se llamaba el Delfinado. La infancia de Benita -ésta es la trascripción de su nombre en francés- fue la habitual para los campesinos de entonces: miseria, analfabetismo, viudedad de su madre y empleo como pastorcilla de los vecinos.

La Virgen, maestra y catequista

Aparición Virgen de Laus

Las montañas que circundan su pueblo natal (entonces Saint-Etienne d’Avanón, ahora Saint -Etienne Le Laus, en honor del santuario) son ricas en tierra de yeso que, cocida en hornos excavados con forma de gruta, proporciona buena cal. Precisamente en uno de estos hornos, en mayo de 1664, mientras está ocupada supervisando ovejas y cabras mientras recita su rosario, Benoîte vio la misma Bella Señora que, más de dos siglos después, vería Bernadette y que, también aquí como en Lourdes, se limita en esa primera visita a mostrarse luminosa y sonreír. Se seguirán otras apariciones silenciosas. Después, poco a poco, la Señora empezará a hablar, a responder a las preguntas, a hacerlas también ella y a dar consejos e indicaciones a la joven vidente. Así comienza esa especie de recorrido pedagógico que continuará hasta la muerte de Benoite.

En efecto, ésta es la extraordinaria originalidad de Laus: Dame Marie toma en sus manos -como una madre y, al mismo tiempo, una maestra- no sólo la educación religiosa, sino también la humana de aquella que no es más que una tosca e ignorante pastorcilla montañera. Y una vez formada, le confía la construcción de un santuario, la organización de una peregrinación, la acogida, guía y preparación a los sacramentos de la confesión y de la comunión de los peregrinos… Cuando algunas monjas de Saboya proponen instalarse en Laus, esperando convencer a Benita para que se hiciera hermana suya, el testimonio de la vidente nos refiere que «la Madre de Dios dijo que eso no se podía hacer, que esas religiosas estaban demasiado retiradas, que era necesario que ella viera a los peregrinos, que hablara con ellos cuando se lo pedían, para darles los consejos necesarios, como Dios la inspiraba. Y esto no lo habría podido hacer en un monasterio, donde habría estado demasiado encerrada…»

De esta singularidad se deriva otra: desde el principio, subir al Laus no se ha entendido, como en los demás santuarios, en el sentido de una visita individual, rápida, para volver de inmediato al lugar del que se ha llegado. Este monte es un lugar de pedagogía celestial, de estancia prolongada con la Madre. De aquí la presencia, desde el comienzo, de casas de acogida donde comer, dormir y encontrarse con los hermanos entre una práctica religiosa y la siguiente. Es una costumbre que no sólo sigue sino que, en estos tiempos, se ha ampliado y organizado con mucha atención, respetando siempre la tradición de sencillez. Llegar a este altiplano significa descubrir una eficiente ciudadela mariana, con hôtelleries abiertas todo el año, que pueden acoger a centenares de personas y que ponen a su disposición enormes salas de reuniones (…)

Una muchacha ignorante, misionera de la Virgen

Volvamos a Benoîte, a la que hemos dejado al principio de su extraordinaria aventura. Después de algunos meses de familiaridad, Dame Marie le impuso ir a la otra parte del valle, al altiplano llamado precisamente «el Lago», le Laus en occitano, donde no había más que poquísimas casas y una pequeña y mísera capilla que Benoîte habría reconocido «por sus buenos olores». Con una disposición insensata desde el punto de vista humano, para una muchacha ignorante, sin medios, sin ningún prestigio social, la Señora le confía precisamente a ella la construcción de un santuario.

Naturalmente, por una serie de circunstancias providenciales, con la concatenación de golpes de escena imprevistos, ocurre lo imposible: en pocos años, donde no había más que ovejas y cabras surge un lugar de culto que desafiaría al tiempo. Aún hoy, la basílica construida en tiempos de la vidente tiene en su interior la capilla primitiva, llamada de La Bonne Rencontre, el nombre que los alpinos dan a la Anunciación. En el ábside de la capilla está el altar mayor del santuario, ante cuyo tabernáculo arde la lámpara habitual. Pero no es corriente el rito que todos los peregrinos realizan aquí: después de arrodillarse para adorar al Santísimo, meten los dedos en el aceite de la lámpara y, con él, hacen la señal de la cruz.

Pequeñas ampollas de aceite se envían a toda Francia y a muchos otros países en los que se ha difundido el culto. En efecto, según una promesa de Dame Marie misma a su benjamina, el contacto con ese líquido, con una actitud de fe hacia la omnipotencia del Hijo, provocaría prodigios de curación espiritual y, también, física.

Por tanto, junto a los misteriosos perfumes (y junto, decíamos, a la estancia: ecclesia et domus), la unción con el aceite de la lámpara del Santísimo parece caracterizar este lugar mariano. Una forma sanamente material de vivir la devoción que conquistó al pueblo, pero que causó repugnancia al jansenismo que, en aquella segunda mitad del siglo XVII, implicó a mucho clero, sobre todo francés. De aquí, desconfianzas y persecuciones hacia la vidente, tras la acogida positiva -aunque con la prudencia acostumbrada- de la Iglesia local, representada por la diócesis de Embrun, suprimida por la Revolución y, a continuación, unida definitivamente a la de Gap. Como siempre, la oposición se demostró fecunda, confirmando la solidez espiritual de la mujer, formada en la fe por la Virgen misma, como reconocieron los obispos tras largos y extenuantes interrogatorios.

Devoción que sobrevivió al cambio de siglo

Nuestra Señora de Laus

Es un hecho que las persecuciones cesaron y que la peregrinación pudo continuar, aunque en medio de algunas interrupciones debidas al paso de los ejércitos.

Así siguió hasta el final también el contacto continuo de Benoîte con el Cielo: moriría a los 71 años, en 1718, rodeada por la veneración y agradecimiento de todos. Fue sepultada, y lo sigue estando, ante el altar mayor, precisamente bajo la lámpara cuyo aceite sirve cada día para la unción de los devotos.

Con la muerte de la vidente no se extinguió en absoluto la devoción por aquel lugar de culto: más aún, fue tan sólida que pudo sobrevivir a la furia de la Revolución de final de siglo y retomar después su camino, cada vez más desenvuelto.

Tampoco se extinguió la veneración de los peregrinos hacia Benoîte, el instrumento humano elegido por María misma. Pero la supresión de la diócesis de Embrun y, a continuación, la sucesión de distintas congregaciones religiosas en la guía del santuario, hicieron que sólo en 1872 el Papa Pío IX pudiera proclamar oficialmente a la vidente «venerable sierva de Dios».

Causa de canonización en curso

La causa sucesiva para la beatificación encontró obstáculos por parte de algunos historiadores extravagantes, no cierto por parte de los Papas (León XIII concederá a Laus el título de Basílica menor) ni, mucho menos, de los obispos de Gap que, unánimes, se levantaron aquí y recomendaron a sus fieles que hicieran lo mismo.

Los problemas surgieron, parece, porque la causa se había planteado mal, con una investigación insuficiente de las fuentes. Y sin embargo, estas últimas son tales que hacen decir a Yves Chiron, uno de los mayores especialistas actuales, que las de Laus «están entre las apariciones absolutamente mejor documentadas». En efecto, disponemos de los informes escritos de cuatro testigos oculares de la vida de Benoîte, en un total de centenares y centenares de páginas. Recientemente publicados en ediciones críticas, estos textos han permitido a la Congregación vaticana de los santos retomar la causa, y un final positivo parece cercano. Por tanto, la Iglesia podría tener, pronto, una nueva Beata y, a continuación, una nueva santa.

Además, no debe olvidarse la modernidad de esta figura laica (sólo se hizo terciaria dominica), que se convierte en una precisa y comprometida líder espiritual y que muestra las dotes de valor, de decisión y de sabiduría que la fe puede hacer emerger. Es curiosa, entre otras cosas, en aquella época de oscuro jansenismo y de ascetismo con frecuencia exagerado, su llamada (inspirada, se sobreentiende, en lo que le enseñaba su Maestra) a la moderación, incluso de la penitencia. Porque, decía, «si se come demasiado poco y se maltrata demasiado el cuerpo, no se puede rezar bien…».

Así pues, he aquí otras figuras, he aquí otras historias del polícromo y fascinante mundo mariano, tan desconocido hoy incluso para muchos cristianos. Un mundo que una estancia en Laus, esta isla «perfumada» de paz para el alma y de distensión para el cuerpo, puede contribuir a descubrir.

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Fuente: Alfa y Omega


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San Valentín y el origen del día de los enamorados https://www.reinadelcielo.org/san-valentin-y-el-origen-del-dia-de-los-enamorados/ Thu, 11 Feb 2021 11:06:15 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=20033

San Valentín existió, fue real y disponemos incluso de numerosos testimonios arqueológicos sobre su figura. Se trató de un valiente sacerdote que casó en secreto a cientos de soldados con sus parejas a pesar de la prohibición del emperador Claudio II.

El Día de San Valentín no es una invención de los grandes almacenes. Más allá del marketing, los regalos, los viajes y las cenas románticas, se esconde una historia tan singular como fascinante que merece ser conocida. El 14 de febrero simbolizó el propósito de un Papa de acabar con ciertas costumbres paganas que aún se practicaban en Roma, y ensalzar así la figura de un valiente sacerdote.

Dicen los historiadores que el día de los enamorados fue un invento, una hábil estratagema del Papa Gelasio I por terminar con aquellas fiestas que se celebran en la Roma del siglo 495 d. C en honor al dios romano Lupercus, protector de la fertilidad y los rebaños e identificado con el lobo sagrado de Marte. Los pastores y gran parte de la población esperaban con ansia la llegada de esos días contenidos entre el 13 y el 15 de febrero para dar sus honores a la loba que amamantó (según la leyenda) a los fundadores de Roma: Rómulo y Remo.

La élite católica sitúo de forma expresa su propia festividad el 14 de febrero intentando abolir dicha tradición pagana. Sin embargo, esa decisión por acabar con los ritos arcaicos relacionados con la fertilidad, se mantuvo durante siglos, quedando así para la historia la festividad del día de los enamorados. No obstante, eso sí, esta celebración fue eliminada del calendario católico en 1969 durante el papado de Pablo VI.

El Concilio Vaticano II pensó que se entremezclaba demasiado el mito con la leyenda. Sin embargo, el papa Francisco quiso en el 2014 recuperar esa festividad y darle una vez más, un sentido religioso. Celebró una misa donde acudieron cientos de parejas para homenajear a una figura: San Valentín.

¿Quién fue San Valentín?

san Valentín 3

San Valentín existió. Los arqueólogos han encontrado una catacumba situada en la viale Maresciallo Pilsudski (el barrio de Pinciano en Roma) dedicada a esta figura. Asimismo, el culto a su persona aparece también en otros países como en la iglesia parroquial de la Asunción de Santa María en Chelmno, Polonia; en la iglesia Stephansdom en Viena, en Malta y también en la iglesia del Beato John Duns Scotus en Glasgow, Escocia.

Su historia, el relato que trazó esta festividad tan especial, se inicia en la Roma del siglo III.

El emperador Claudio II, el hombre que prohibió el matrimonio a los soldados

En el siglo III a. C el Imperio Romano se batía con numerosos problemas. El primero era la férrea incursión de los godos. Lo segundo, era una escasez de mano de obra tanto para el campo como en las filas del ejército. El emperador necesitaba por tanto soldados fuertes entregados a la causa y por ello, dictaminó una ley tan inusual como llamativa.

Prohibió a los soldados que se casaran. Según él, un hombre sin familia está más comprometido con su emperador y centrado en la batalla. El tercer problema para el Imperio, eran también los cristianos, a los cuales perseguía, torturaba y asesinaba. Fue en este contexto donde emergió con fuerza una figura muy singular.

Un sacerdote valiente

Cuadro de San Valentín

En textos como Legenda Sanctorum de Jacobus de Voragine y en la Crónica de Nuremberg, 1493 se habla de un sacerdote de gran carácter y valentía que no solo protegía a los cristianos. Además, defendía el matrimonio tradicional y casaba en secreto a los soldados con sus parejas.

Aquello alzó la ira del estado y San Valentín fue llevado ante el juez Asterio de Roma para ser juzgado. Este le indicó que si en verdad era santo, que curara la ceguera de su hija. San Valentín así lo hizo, y con ello no solo se libró de la muerte, sino que convirtió al cristianismo a Asterio y toda su familia.

No obstante, esta felicidad y el alivio por salvar la vida duró poco. Tiempo después, el emperador Claudio lo apresaría de nuevo. Estaba cansado de sus desafíos, lleno de ira ante un hombre que estaba adquiriendo una fama excesiva.

Fue rápidamente juzgado y condenado a muerte. No obstante, antes de ser martirizado, a Valentín se le permitió escribir una carta a esa joven a la que había devuelto la vista. Para muchos fue una carta de amor, para otros una despedida. Fuera como fuera, con esa misiva se asentó también la tradición del envío de cartas y notas a las personas que amamos en esta fecha.

Tras esa última concesión, el sacerdote fue golpeado públicamente con palos y piedras. Después, sería decapitado en la Puerta de Flaminia el 14 de febrero de 269 d.C. ante toda la plaza.

Geoffrey Chaucer y la tradición romántica del día de San Valentín

El historiador William Federer explica que esa visión algo dramática de San Valentín con su martirio y su final, fue suavizada gracias a los poemas de Geofrey Chaucer. Este escritor, filósofo, diplomático y poeta inglés, nos hizo asociar esta festividad con el amor cortés. Así y, de algún modo, la visión más religiosa perdió su estela original para tornarse más cercana, romántica y detallista.

Geoffrey de Chaucer nos describe en su poema Parlement of Foules (1382) cómo un amado ofrece a su amada una carta en el día de San Valentín. Más tarde, ya encontramos otros testimonios sobre cómo esta práctica fue asentándose en la corte inglesa y después en la francesa.

Así, el duque de Orléans le enviaría a su esposa una carta con un emotivo poema para recordarle su amor en esta fecha mientras se encontraba retenido en la Torre de Londres durante la batalla de Agincourt. Como vemos, la festividad de esta fecha encierra una serie de historias cuya tradición se ha mantenido firme a pesar de los siglos.

Al fin y al cabo, el amor es esa fuerza incombustible que siempre nos inspira y nos da la vida. Celebremos por tanto el San Valentín no solo cada 14 de febrero, sino cada día del año.

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Fuente: La mente es maravillosa


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¿Conoces la historia de los pastorcitos de Fátima? https://www.reinadelcielo.org/conoces-la-historia-de-los-pastorcitos-de-fatima/ Fri, 05 May 2017 15:25:20 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9382 Siempre supimos cómo la Virgen de Fátima se valió de tres niños, los tres pastorcitos, para llevar al mundo entero un mensaje único. Y la historia de estos tres pequeños es la historia de tres valientes que tuvieron que hacer frente incluso a las fuerzas del infierno. Todo por amor a Dios y a la Virgen Santísima.

Mira esta increíble historia que, sin duda, ha fortalecida la fe del mundo entero

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Fuente: Canal de YouTube de My Feelings


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Historia de la Virgen que desata los nudos https://www.reinadelcielo.org/historia-de-la-virgen-que-desata-los-nudos/ Thu, 13 Oct 2016 22:55:12 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8073

Las madres siempre están desatando nudos en el hogar. María Santísima, la mejor de las madres, conoce muy bien los nudos que nos atan a pecados y a problemas que parecen no tener solución. Como la vemos en la pintura, ella desata nuestros nudos. Confiémoslo todo en sus manos. Sobre todo los nudos de la vida conyugal.

Esta devoción comenzó en Augsburgo, Alemania. (en alemán: Maria Knotenlöserin).

La pintura original se encuentra en la iglesia de San Peter am Perlach. Es obra de Johann Melchior Georg Schmittdner, del año 1700.

Virgen que desata los nudos 3La devoción se ha propagado por todo el mundo, sobre todo en los últimos años en Argentina

La pintura nos muestra a La Virgen actuando bajo la fuerza e inspiración del Espíritu Santo que está sobre ella en forma de paloma. Está rodeada de ángeles que le asisten pues ella es la reina. A su izquierda un ángel le alcanza la cinta llena de nudos, a su derecha otro ángel recoge la cinta ya desatada.

La Virgen que desata los nudos es una advocación de la Inmaculada Concepción, con la luna bajo sus pies. Ella no solo desata los nudos sino que aplasta con su pié la causa de todos ellos: la maldita serpiente fomentadora del pecado. En la parte inferior del cuadro, un ángel guía a un hombre por la oscuridad de la vida.

La Virgen quiere ayudarnos pero requiere nuestra humildad para dejarnos llevar de la mano. Hay que saber que estamos en batalla espiritual. El demonio no puede contra el Hijo de María, Jesús y anda tras sus otros hijos. ¿Quienes son los hijos de María? La Biblia nos dice: “Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús” Apocalipsis 12,17. Pero mientras seamos hijos fieles el enemigo no podrá vencernos. La Madre es refugio seguro.

“Desata los nudos” en Buenos Aires, Argentina

Parroquia San José del Talar

Parroquia San José del Talar Calle Navarro 2460, Barrio de Villa Devoto, Buenos Aires

San José trae a su esposa. El esposo de la Virgen, San José, tiene su parroquia en Buenos Aires: San José del Talar. Allí quiso llevarse a su esposa María para que fuese honrada y allí fuimos a visitarla. Fue un día inolvidable de gracia.

La Virgen Desatanudos fue entronizada en San José del Talar el 8 de diciembre de 1996. Los días ocho de cada mes son mas de 30,000 los los peregrinos, según nos relata el párroco. Varias otras parroquias Argentinas ya tienen a la Virgen Desatanudos en veneración pública.

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Fuente: Corazones.org


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Purísima Inmaculada Concepción de María https://www.reinadelcielo.org/purisima-inmaculada-concepcion-de-maria/ Fri, 09 Sep 2016 09:32:57 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7763 ]]>

Esta es la historia de la Purísima Inmaculada Concepción de María, Patrona de Nicaragua. A la ciudad de El Viejo, Departamento de Chinandega, llegó por designio de Dios la venerada y milagrosa imagen de la Purísima Concepción de María, hoy Patrona de NIcaragua.

En el año de 1562 a causa de una depresión tropical, Don Lorenzo de Cepeda, quien viajaba hacia Perú, tuvo que hacer escala en el húmedo Puerto de la Posesión, ahora llamado, El Realejo. Entre las cosas que Don Lorenzo traía consigo se destaca una imagen de la Virgen de la Concepción. Don Lorenzo de Cepeda era un hombre muy piadoso. Tenía una hermana que era monja carmelita, a quien hoy se le conoce como Santa Teresa de Avila, Doctora de la Iglesia.

De El Realejo, Don Lorenzo de Cepeda se vio forzado a viajar al El Viejo, pueblo cercano, buscando mejor clima y como era muy devoto de la Virgen, se la llevó con él y la depositó en la Parroquia por seguridad y evidente comodidad. Buscaba asistencia de los Frailes Franciscanos quienes habitaban en Chamulpa, hoy El Viejo. Allí tenían su convento y asistencia médica.

Inmaculada concepción (ft img)Los habitantes de El Viejo, indios y mestizos, fueron atraídos por la belleza de la imagen, y llegaban a la Parroquia a admirar a la “Niña Blanca”. Pronto adquirió prestigio de milagrosa, pero don Lorenzo tenía que partir y a pesar de las protestas y ruegos, empacó su bella imagen y se fue a El Realejo para embarcarse rumbo a Perú.

Cuando el barco se hizo a la mar, vino otra tormenta y el velero tuvo que regresar al puerto nicaragüense para evitar un naufragio. De nuevo Don Lorenzo se fue a El Viejo, cargando la sagrada estatua de la Virgen de la Concepción. El pueblo entero se volcó fervoroso a venerar a la Virgen y mestizos, indígenas y españoles interpretaron “que la Virgen no quiere irse de El Viejo, la Inmaculada Concepción quiere quedarse”.

El pueblo entero ejerció una gran presión en Don Lorenzo y éste como fervoroso hijo de María, cedió “a los deseos de la Virgen”, donó la imagen al pueblo de El Viejo y partió hacia su destino original, Perú.

La devoción a la Inmaculada Concepción creció enormemente y hoy es venerada en un bellísimo altar de madera y aujilla de oro donado por sus devotos por gracias concedidas.

La fiesta de la Purisima Inmaculada Concepcion de El Viejo, patrona de Nicaragua es celebrada con gran solemnidad iniciando un novenario el 28 de noviembre con novenas con derroche y alegria a las 6:00 p.m. y por las mañanas misas a las 6:00 a.m. y rezo del Santo Rosario. Las novenas concluyen el 6 de diciembre la cual conlleva a un derroche de polvora.

El 6 de diciembre es el dia de la “Lavada de la Plata”, a las 9:00 a.m. se lleva a cabo la misa concelebrada con el Obispo de la diocesis Mons. Bosco Maria Vivas y varios sacerdotes de Nicaragua, a continuacion la Virgen es bajada de su camarin entre vitoreo de su pueblo el cual hace fila para venerar la milagrosa imagen de la Virgen y pagar sus promesas por los favores recibidos.

“Lavada de la Plata”

Es una ceremonia religiosa con participacion popular realizada en el previo Norte de la Basilica y cuyo fin es limpiar las piezas de plata que conforman el Tesoro de la Virgen; estas son limpiadas con un paño impregnadas de agua con limon y bicarbonato, y frotadas hasta quedar limpias.

Al terminar la limpieza el devoto entrega una ofrenda a la mayordoma encargada de la actividad.

“Bendición del agua con la Corona de la Virgen”

El sacerdote sumerge la corona de la Virgen en un recipiente con agua la que es repartida entre el pueblo.

A las 4:00 p.m. despues del Santo Rosario la Virgen es Ascendida a su camerin entre la alegria del pueblo que la despide. Para culminar con la ultima novena vespertina a las 6:00 p.m.

Celebración de la fiesta de “La Gritería” en todo Nicaragua

La celebración de “La Gritería” se inició hasta en 1857 en la ciudad de León. Es una fiesta religiosa y folklórica. Nació en San Felipe de León. La novena se comenzó en la Iglesia de San Francisco de la misma ciudad. Simultaneamente se celebraba en Granada y en el Viejo, donde existian misiones Franciscanas

El 7 de diciembre se celebra con alegria en todas las casas de los Nicaraguenses La Purisima Inmaculada Concepcion.

Purísima ConcepciónSegún la tradición, en la víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, familiares y amigos acostumbraban visitar las casas donde se estaban preparando altares para la fiesta de la Inmaculada Concepción. Algunos entonaban cantos tradicionales a la Virgen y los dueños de casa brindaban manjares, golosinas y refrescos a los visitantes. A esto se le llama popularmente “La Gorra” o “el Brindis”

La fiesta de La Purísima es acompañada de cantos, pólvora y brindis de frutas, dulces y refrescos típicos. La gente recorre las calles al anochecer del 7 de Diciembre y se detiene en las casas que tienen altares confeccionados especialmente para ese día. Al acercase a la puerta, gritan “!Quién causa tanta alegría?” y la gente, desde adentro, contesta: “!La Concepción de María!” Con eso se inicia el canto.

Los cantos han sido, son y serán siempre los mismos que se cantaron cuando la Inmaculada llegó al pueblecito de El Viejo en brazos de don Lorenzo de Cepeda. Los nicaragüenses se los saben de memoria, grandes y chicos corean los versos de “Pues Concebida”, “Tu Gloria, Tu Gloria”, “Por eso el Cristianismo”, Oh Virgen de Concepción”, “Salve Virgen Bella”, “Salve, Salve Cantando a María” , “Dulces Himnos”, y la tradicional “Toda Hermosa Eres María”, que termina con el “Alabado”.

“El 8 de Diciembre” en El Viejo”

El 8 de Diciembre dia de la Inmaculada Concepcion tiene un programa que comienza a las 5:00 a.m. con las mañanitas a la Virgen con grupos musicales de la ciudad y del departamento llegan a sus plantas a rendirle homenaje.

A las 10:00 a.m. Misa solemne concelebrada por el Obispo Bosco Maria Vivas y varios sacerdotes que vienen con devotos de otros departamentos.

A las 4:00 p.m. sale una procesion que recorre la ciudad, entrando a las 9:00 p.m. siendo des pedida con mucho alborozo por los Nicaraguenses.

El 13 de Mayo del 2001 la Conferacion Episcopal de Nicaragua (CEN) declara que el patronazgo nacional recae sobre la imagen mas venerada y antigua del misterio de la Purisima Inmaculada Concepcion de Maria, la cual se venera en el Santuario Nacional ubicado en al Ciudad de El Viejo, Departamento de Chinandega, la que fue traida en tiempo de la colonia como un regalo de Nuestro Señor para este pueblo Mariano.

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Fuente: ACI Prensa


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Santa María de La Pampa https://www.reinadelcielo.org/santa-maria-de-la-pampa/ Fri, 10 Jun 2016 11:16:14 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7125 En Agosto de 1986, Mons. Atilano Vidal, Obispo de Santa Rosa, La Pampa, Argentina, solicitó la fundación de un Carmelo a la Comunidad de Hermanas Carmelitas de la Arquidiócesis de Rosario. Tanto el Pastor como las hermanas decidieron poner el futuro Monasterio bajo la protección de la Virgen María de La Pampa de modo que expresara su presencia en estas tierras que había hecho suya desde sus orígenes raciales e históricos.

Estas Carmelitas, que alimentaban en su corazón un intenso amor a estas tierras, se pusieron en atenta actitud orante para acoger los signos que María les fuera presentando, conscientes de ser suya la inspiración. Así fue sugiriendo a las hermanas cómo modelarla.

Santa María de la PampaVestida con el rústico poncho a usanza de los primeros habitantes: el indio, el gaucho. Su cabeza no luce corona, sino que la cubre un pequeño velo (pañuelo) de campesina. Su cuerpo, en actitud de caminante, como primera misionera – evangelizadora de estas tierras entrañadas en su amor materno.

Su empeño es llevar al abrigo de su poncho a Jesús -“el que salva”- hasta los lugares más apartados, contemplando el misterio divino-humano del Hijo de Dios que es su Hijo.

Una ternura singular se dibuja en su rostro: es que en Jesús -que estrecha sobre su pecho- abraza a cada uno de sus hijos pampeanos con sus dolores y tristezas, gozos y esperanzas. A todos protege su poncho materno.

El Monasterio “SANTA MARIA DE LA PAMPA” sería una realidad el 19 de marzo de 1994. El 20 de octubre de 1995, “Santa María de la Pampa” es entronizada en la Legislatura Provincial. El 16 de octubre de 1998 (fiesta de La Pampa), contando con la presencia del Gobernador y otras altas autoridades provinciales, se entroniza la imagen de “Santa María de la Pampa” en el atrio de la Catedral de Santa Rosa. Ese día queda ya consagrado a honrar a la Ssma. Virgen bajo esta nueva advocación.

El 12 de noviembre de 2007 se consagra la primera Capilla bajo el patrocinio de “Sta. María de La Pampa”, Capilla que corresponde al Monasterio de las Hnas. Carmelitas Descalzas.

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Fuente: Virgen de la Pampa y Carmelitas Descalzas


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