El grito de Dios
Cuando vemos el gesto de un hijo o una hija que nos sorprende con un signo de madurez, no podemos dejar de emocionarnos hasta las lágrimas mientras nuestro corazón exclama en un grito ¡ese es mi hijo! (ver artículo)
"Jamás imaginé que pudiera existir un dolor tan inexplicable. Una pena tan grande que pareciera que te va a partir por dentro" (ver artículo)
Tú te crees que es hijo tuyo, pero es mentira, ha nacido de tu vientre, pero es hijo de Dios.
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¿Cuánto podemos dar? ¿Hasta que duela? Desde la República Checa nos llega esta increíble historia. No todo está perdido cuando hay un acto de amor capaz de entregarlo todo... (ver artículo)