Gracia – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Thu, 19 Sep 2024 10:24:53 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Novena a Nuestra Señora de las Mercedes https://www.reinadelcielo.org/novena-a-nuestra-senora-de-las-mercedes/ Mon, 16 Sep 2024 06:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=10194 Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…
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Oraciones comunes para todos los días

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Soberana Virgen María, Reina de los Ángeles, Emperatriz de los cielos, elegida Madre de Dios, concebida en gracia, a quien rinden veneración todos los coros de los Ángeles y Santos del cielo. A Ti me acerco para rogarte que, puesto que bajaste del cielo a la tierra declarando que eres Madre de Merced y de las Misericordias, usa tu piedad con este humilde devoto tuyo. Y para más obligarte, Madre de pecadores, consuelo de los afligidos, socorro de todas las necesidades, me consagro una vez más a ti, como esclavo y servidor tuyo. Dirígeme, encamíname y ampárame, Señora y Madre mía, para que acierte a servirte y logre lo que en esta novena pido y deseo, si es del agrado de tu precioso Hijo Jesús, que vive y reina con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

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ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

ORACIÓN

Salutaciones. Yo te venero con todo el corazón, Virgen Santísima de la Merced, sobre todos los Ángeles y Santos del Paraíso, como Hija del Eterno Padre y te consagro mi alma con todas sus potencias. Dios te salve, María…

Yo te venero con todo el corazón, Virgen Santísima de la Merced, sobre todos los Ángeles y Santos del Paraíso, como Madre de Dios Hijo y te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos. Dios te salve, María…

Yo te venero con todo el corazón, Virgen Santísima de la Merced, sobre todos los Ángeles y Santos del Paraíso, como Esposa del Espíritu Santo y te consagro mi corazón con todos sus afectos, pidiéndote que me obtengas de la santísima trinidad todos los medios y gracias que necesito para mi salvación eterna. Dios te salve, María…

Oración. ¡Oh, Bendita Virgen María de la Merced! ¿Quién podrá darte las debidas gracias y alabanzas por la solicitud tan maternal con que siempre has atendido a todas las almas? ¿Qué alabanzas podrá tributarte el frágil mortal que no haya aprendido de ti, Madre mía?

Dígnate aceptar nuestras plegarias que con todo fervor te dirigimos para agradecerte tantos y tan grandes favores que hemos recibido de tu maternal bondad. Son pobres y desproporcionadas a tus beneficios, pero no pongas tus ojos en ellos, piensa más bien que somos tus hijos y que, como hijos muy amantes te las dirigimos. A recibirlas alcánzanos el perdón de nuestros pecados y redímenos del castigo por ellos tenemos merecido. Escucha propicia nuestras plegarias y haz que consigamos la dicha eterna.

Recibe nuestras ofrendas, accede a nuestras súplicas, disculpa nuestras faltas, pues eres la única esperanza de los pecadores. Por tu intercesión ante tu Hijo esperamos el perdón de nuestros pecados y en ti, oh Madre celestial, tenemos toda nuestra esperanza. Virgen excelsa de la Merced; socorre a los desgraciados, fortalece a los débiles, consuela a los tristes, ruega por nuestra Patria, intercede por el Papa, por los Obispos, por los Sacerdotes, por los presos y sus familias; que experimenten tu protección maternal todos cuantos se acerquen a ti con devoción y confianza. Está siempre dispuesta a escuchar las oraciones de los que acuden a tus plantas, de manera que vean siempre cumplidos sus deseos. Ruega sin cesar por todo el pueblo cristiano tú, oh Virgen dichosa, que mereciste llevar en tus entrañas purísimas al Redentor del mundo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

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Día Primero

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Señor, Dios Omnipotente y Misericordioso, que así para librar a tu pueblo escogido de la esclavitud de Egipto hablaste a Moisés en el monte Horeb, desde una zarza que ardía sin consumirse, así mismo hablaste en Barcelona al Patriarca San Pedro Nolasco para que rescatase a los cautivos cristianos, siendo la mensajera tu Santísima Madre, la Virgen María, que bajó del cielo y desde el primer instante de su vida fue como zarza milagrosa, pues jamás la tocó la llama de la culpa, ni perdió la hermosura de la gracia, ni su original pureza; te ruego que por la intercesión de la misma Santísima Madre tuya, no se abrase mi cuerpo en las llamas de la impureza, ni se manche mi alma con el pecado de la sensualidad, para que, a imitación de esta celestial Señora, exhale mi corazón fragancias de pureza.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Segundo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Rey soberano, Padre de Misericordia y Dios de todo consuelo, que con la virtud de la vara de Moisés diste a conocer al Faraón la eficacia de tu Divino Poder, pues con ella fue quebrantada la dureza de aquel perverso corazón y consiguió la libertad tu pueblo escogido; humildemente te rogamos, por la intercesión de la virgen Santísima de la Merced, refrenes mis pasiones y ablandes la dureza de mi pobre corazón, para que, logrando con tu gracia quebrantar las cadenas de mis culpas, me vea libre de la esclavitud del pecado; y concediéndome la merced de tu caridad y justicia, me des también el don de la perseverancia final, para merecer y lograr la gloria eterna. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Tercero

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Poderosísimo Señor y Padre compasivo que después de librarlos del cautiverio, diste a los israelitas una columna de esperanza y consuelo, pues durante el día, en forma de nube los defendía de los rayos y ardores del sol, y por la noche, en figura de fuego, les iluminaba para librarlos de todo riesgo y peligro; humildemente te suplico por mediación de María Santísima de la Merced, que consigamos vernos libres de los rigores de tu justicia y merezcamos, por tu piedad, el fuego del divino amor que abrase siempre nuestros corazones y sirva de luz que disipe las sombras de nuestra ignorancia para que no perdamos nunca el camino del cielo. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Cuarto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

¡Dulcísimo Jesús, Dios infinito, hijo Unigénito de María!; pues manifestaste a los hombres que te es agradable el título de la Merced con que veneramos a tu Santísima Madre: haz, Señor, que experimentemos el Poder de este celestial nombre y singular devoción, y que la Reina del cielo y tierra nos defienda del enemigo infernal y de todas sus asechanzas y tentaciones, para que acertemos a servirte en esta vida y después podamos cantarte himnos de alabanza por toda la eternidad. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Quinto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Clementísimo Señor, Padre amoroso y benignísimo creador nuestro, somos pecadores y por ellos merecedores de castigo en este mundo y en el otro, más por tu infinita misericordia, nos concedes un refugio seguro en la protección de tu Santísima Madre; continúa derramando sobre cuantos la veneramos como a Madre de Merced y Misericordia tus divinas bendiciones, para que, libres de los peligros de este mundo, lleguemos con su protección, al Puerto seguro de la Gloria. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Sexto

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Señor, Dios de la Misericordia, que por medio de la reina Esther libraste a los israelitas de la sentencia de muerte dictada por Asuero; te rogamos, piadoso dueño de nuestras almas, que por la intercesión de la Santísima Virgen María de la Merced, nos libres de la muerte del pecado, concediéndonos la libertad de los Hijos de Dios y vivir en gracia hasta que podamos gozar eternamente en la gloria. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Séptimo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Eterno y Omnipotente Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que coronaste a la Santísima Virgen María de estrellas y la vestiste de Gloria y Majestad, dándole poder contra todos nuestro enemigos; te suplicamos con la mayor confianza, nos otorgues el favor de considerarnos como devotos y esclavos de tan esclarecida Señora, pues la invocamos como Madre de la Merced y Misericordia, para que así nos veamos libres de las asechanzas del enemigo infernal ahora y en la hora de nuestra muerte y podamos conseguir la Gloria eterna. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Octavo

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Amantísimo Dios y piadoso Señor, que para librar del castigo de la muerte a tu siervo Nabal, dispusiste que bajara del monte la prudente Abigail, para postrarse ante el Rey David; te suplicamos rendidamente que por los ruegos de la hermosísima y prudente Virgen María de la Merced, tu Madre, que bajó del monte de la gloria a la ciudad de Barcelona para dar consuelo a todos los afligidos y libertad a los cautivos cristianos, nos libres de todo peligro de cuerpo y alma y nos concedas entrada segura en la gloria celestial. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Día Noveno

Comenzar con las oraciones comunes para todos los días.

Dios y Señor de todo el Universo, que compadecido de nuestras miserias te dignaste bajar a redimirnos de la esclavitud del pecado haciéndote hombre en las purísimas entrañas de María; te rogamos por ese infinito amor tuyo, que pues elegiste a la Virgen Madre tan pura y tan misericordiosa, hagas que ella derrame sobre todos tus devotos la lluvia de sus bondades, para que mereciendo subir pro la senda de las virtudes, logremos, por la intercesión de la virgen María de la Merced, gozar de la Bienaventuranza Eterna, adorándote en tus moradas celestiales, donde vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Concluimos:Pídase la gracia que se desea obtener. Terminar con la oración final para todos los días.
Ir a las oraciones finales.

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Fuente: Caholic.net


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Consagración al Sagrado Corazón de Jesús https://www.reinadelcielo.org/consagracion-al-sagrado-corazon-de-jesus/ Fri, 07 Jun 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24679 ]]> Oh Corazón de Jesús!

Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu.
Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor,
deposito todo mi ser;
mi cuerpo que respetaré como templo en que tú habitas;
mi alma que cultivaré como jardín en que te recreas;
mis sentidos, que guardaré como puertas de tentación;
mis potencias, que abriré a las inspiraciones de tu gracia;
mis pensamientos, que apartaré de las ilusiones del mundo;
mis deseos, que pondré en la felicidad del Paraíso;
mis virtudes que florecerán a la sombra de tu protección;
mis pasiones, que se someterán al freno de tus mandamientos;
y hasta mis pecados, que detestaré mientras haya odio en mi pecho,
y que lloraré sin cesar mientras haya lágrimas en mis ojos.

Mi corazón quiere desde hoy ser para siempre todo tuyo,
así como tú, ¡oh Corazón divino! has querido ser siempre todo mío.

Tuyo todo, tuyo siempre;
no más culpas, no más tibieza.

Yo te serviré por los que te ofenden;
pensaré en ti por los que te olvidan;
te amaré por los que te odian;
y rogaré y gemiré,
y me sacrificaré por los que te blasfeman sin conocerte.

Tú, que penetras los corazones,
y sabes la sinceridad de mi deseo,
comunícame aquella gracia que hace al débil omnipotente,
dame el triunfo del valor en las batallas de la tierra,
y cíñeme la oliva de la paz en las mansiones de la gloria.
Amén.

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Fuente: ACI Prensa


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Novena a los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael https://www.reinadelcielo.org/novena-a-los-arcangeles-miguel-gabriel-y-rafael/ Mon, 25 Sep 2023 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23205 ]]> La Fiesta de los Santos Arcángeles se celebra el día 29 de septiembre. Aunque sabemos hay siete arcángeles (Tobit 12,15, Rev. 8,2), sólo tres son mencionados por su nombre en la Biblia católica y tan sólo uno de ellos, San Miguel, se le llama específicamente un Arcángel.

Los ángeles fueron creados como mensajeros de Dios. Las Escrituras revelan que Dios creó nueve coros de ángeles y que fueron popularizados en la Edad Media por diversos teólogos y escritores: Querubines, Serafines, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades, Virtudes, Arcángeles y Ángeles.

A continuación te suministramos la novena a los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael, quienes nos ayudan en nuestras luchas espirituales defendiéndonos contra las tentaciones y asechanzas del demonio

Esta Novena se reza cada día durante nueve días

Novena a los Santos Arcángeles

  • Oraciones iniciales
  • Invocación a los Arcángeles
  • Oración final

Oraciones iniciales.

Señal de la Cruz: Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición: Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

Invocación a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, campeón leal de Dios y de su pueblo, me dirijo a usted con confianza buscando tu poderosa intercesión. Por el amor de Dios, Quien te hizo tan glorioso en gracia y poder, y por el amor de la Madre de Jesús, la Reina de los Ángeles, complácete en escuchar mi oración.

Tú conoces el valor de mi alma a los ojos de Dios. Que ninguna mancha del mal deforme su belleza. Ayúdame a vencer el espíritu maligno que me tienta.

Yo deseo imitar tu lealtad a Dios y a la Santa Madre Iglesia y a tu gran amor a Dios y a las personas. Y debido que tú eres es el mensajero de Dios para el cuidado de su pueblo, te encomiendo esta solicitud especial:

– Mencionar la petición –

San Miguel Arcángel, debido a que tú eres, por la voluntad del Creador, el poderoso intercesor de los cristianos, yo tengo una gran confianza en tus ruegos. Yo sinceramente confío en que, si es santa voluntad de Dios, será concedida mi petición.

San Miguel Arcángel, ruega por mí y también por todos aquellos a quienes amo. Protégenos en todos los peligros del cuerpo y alma. Ayúdanos en nuestras necesidades diarias.

A través de tu poderosa intercesión, que podamos vivir una vida santa, una muerte feliz, y alcanzar el cielo, donde podemos alabar y amar a Dios contigo por toda la eternidad. Amén.

Invocación a San Gabriel Arcángel

San Gabriel Arcángel, yo te venero como el “Ángel de la Encarnación,” especialmente porque Dios te ha designado para llevar los mensajes relacionados con el Dios-Hombre a Daniel, Zacarías, y a la Virgen María. Ven y dame una devoción más sensible a nuestra madre, más parecida a la tuya

Te venero también como la “fuerza de Dios”, porque tú eres el consuelo, consolador y dador de la fuerza de Dios, elegido para fortalecer la fidelidad de Dios y para enseñarnos las verdades importantes.

Pido la gracia del poder especial de la voluntad de luchar por la santidad de la vida, apaciguar mis propósitos, renovar mi valor. Confórtame y consuélame en los problemas, las pruebas y sufrimientos de la vida diaria. Pongo mi confianza en Ti.

San Gabriel, te pido especialmente por este favor:

– Mencionar la petición –

A través de tu sincero amor por el Hijo de Dios hecho hombre y por su bendita Madre, te lo suplico, intercede por mí que mi petición sea concedida, si es la santa voluntad de Dios.

Ruega por nosotros, San Gabriel Arcángel. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Dios todopoderoso y eterno, Tú elegiste al Arcángel Gabriel, de entre todos los ángeles para anunciar el misterio de la encarnación de tu Hijo. Por tu misericordia, que nosotros te honremos sobre la tierra y que podamos sentir el beneficio de su patrocinio en el Cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Invocación a San Rafael Arcángel

San Rafael Arcángel, tú que permaneces tan cercano al trono de Dios y ofreces nuestras oraciones, yo te venero como el mensaje y amigo especial de Dios.

Yo te elijo como mi patrono y deseo amarte y obedecerte como lo hizo el joven Tobías.

Te consagro mi cuerpo y alma, todo mi trabajo, y toda mi vida. Quiero que seas mi guía y Consejero en todos los problemas y decisiones de mi vida peligrosas y difíciles.

Recuerda, Oh queridísimo, San Rafael, que la gracia de Dios se preservó contigo y con los buenos ángeles en el cielo cuando los ángeles orgullosos fueran arrojados en el infierno.

Te ruego, pues, que me ayudes en mi lucha contra el mundo, el espíritu de impureza, y el demonio. Defiéndeme de todos los peligros y todas las ocasiones de pecado. Guíame siempre en el camino de la paz, la seguridad y la salvación.

Ofrece mis oraciones a Dios del mismo modo en que ofreciste las de Tobías, de manera que, a través de tu intercesión, puedan obtener las gracias necesarias para la salvación de mi alma.

Te pido que ruegues por mí para que Dios me conceda este favor si es su santa voluntad:

– Mencionar la petición –

San Rafael, ayúdame a amar y a servir a mi Dios fielmente, a morir en su gracia, y por finalmente alcanzar el mérito de unirme a Ti para ver y alabar a Dios para siempre en el cielo. Amén.

Oraciones finales

San Miguel Arcángel

Defiéndenos en la batalla; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes.

Y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

Amén

San Gabriel Arcángel

Humildemente te pido que intercedas por nosotros ante el trono de la misericordia divina.

Así como anunciaste el misterio de la Encarnación de la Virgen María, que a través de tus oraciones podamos recibir fortaleza en la fe y el coraje de espíritu, y de este modo, el favor de Dios y la redención por medio de Cristo Nuestro Señor.

Que podamos cantar la alabanza de Dios nuestro Salvador, con los ángeles y los santos en el cielo por siempre.

Amén.

San Rafael Arcángel

Ayúdanos en todas las necesidades y las pruebas en el viaje de esta vida terrenal, del mismo modo que, a través del poder de Dios, restauraste la vista y diste guía al joven Tobias.

Humildemente buscamos su ayuda e intercesión, que nuestras almas puedan curarse, nuestros cuerpos estén protegidos de todos los males, y que a través de la gracia divina, nosotros podamos hacernos aptos de habitar en la gloria eterna de Dios en el cielo.

Amén.

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Fuente: Píldoras de Fe


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Novena a Jesús Sacramentado – Corpus Christi https://www.reinadelcielo.org/novena-a-jesus-sacramentado-corpus-christi/ Wed, 07 Jun 2023 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24605 ]]> La Solemnidad del Corpus Christi, Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini (‘cuerpo del Señor’), es una fiesta de destinada a celebrar la Eucaristía. Proclamamos y aumentamos nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, y le damos, públicamente, culto de adoración (latría).

Aquí puedes rezar la novena a Jesús Sacramentado.

Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…

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Oraciones comunes para todos los días

ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora, con vuestra Alma divina y con vuestra Divinidad adorable! De vuestra bondad infinita, espero la gloria celestial. En unión de todos los Ángeles y Santos del cielo, os amo y os adoro. Me arrepiento de haberos ofendido y humildemente os pido me perdonéis. Por la oración milagrosa de María Inmaculada y con Ella, os ruego, me otorguéis la gracia que os pido en esta novena, si es para vuestra gloria y santificación de mi alma. Amén.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

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ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Os saludo oh Jesús Sacramentado, el más hermoso, agraciado y bello entre los hijos de los hombres. Os saludo mi Amado, oh celestial prisionero del amor, que constantemente veláis sobre mí. Que todo cuanto existe os bendiga; bendigaos sobre todo mi corazón, que a todos os prefiere. Oh Santa Hostia, fortaleza del alma desterrada; Divina Eucaristía, obra maestra del corazón de mi Jesús, Vos formaréis las delicias de mi pensamiento, mientras que os adoro oculto bajo los velos eucarísticos; y en la hora de mi muerte, venid oh Jesús, venid con María y José, a recibir mi postrer aliento. Amén.

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Día Primero

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Jesús Sacramentado, Divino Sol, que alumbráis los senderos de los que peregrinamos por este erial de amarguras y de llanto! Mi alma desfallece en ansias de olvidarse de todas las cosas de la tierra, para entregarse, desde ahora y para siempre, al cultivo de vuestro amor, visitándoos frecuentemente en este Sacramento adorable. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Segundo

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Jesús Sacramentado, prisionero celestial de la santa Hostia! Yo quiero ser prisionero de vuestro amor misericordioso, escondido en esta breve partícula de Pan consagrado, para buscaros con delirio inefable, en mis horas de alegría y de tristeza; para deleitarme hablando de vuestra hermosura y ternezas en todas mis conversaciones, y para consagraros cada latido de mi corazón, como millones de amor agradecido. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Tercero

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. ¡Oh Jesús adorable! Yo, rodearé diariamente la santa custodia donde reposáis por mi amor, con las flores de mis sacrificios; los cuales, para que vayan impregnados de blancuras de cielo, os ofreceré por medio de las manos inmaculadas de María, vuestra Madre Santísima. “Oh Jesús hijo de la Virgen María, tened misericordia de nosotros”. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Cuarto

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Jesús Eucaristía vuestro corazón me espera con deseos vehementes de vaciar en el mío tesoros invaluables; gracias Amor! Por eso, al postrarme hoy, ante vuestra real y hermosísima presencia, os ruego me otorguéis el honor de comulgar dignamente todos los días de mi vida y hasta mi último suspiro, para llevaros como sellos de purísimos diamantes sobre mi corazón, y para que así logre hacer, que todas las criaturas participen de mi felicidad, asistiendo al santo sacrificio de la misa diariamente, recibiéndoos sacramentado, en vuestra blanca Hostia de Amor. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Quinto

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Oh quien pudiera, Jesús adorado de mi alma, estar aquí, al pie de vuestro sagrario a todo instante, consumiéndome en llamas de amor como los serafines! Mas, ya que no me es posible, yo os enviaré mis suspiros de amor y mis jaculatorias llameantes, desde los lugares donde me coloquen: la santa obediencia o mis deberes de estado “Oh Jesús, de todo corazón yo me uno a Vos”. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Sexto

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. En el copón de oro que guarda este sagrario, se halla la “cristalina fuente del agua de la vida!” Por eso sediento de vida celestial, de verdad y de justicia, vengo a postrarme ante Vos Jesús Rey de las almas, suplicándoos me deis a beber del cáliz de vuestro Corazón hasta saciarme, para que no vuelva jamás a tener sed de las cosas de la tierra.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Séptimo

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. “He hallado al que ama mi alma”, aquí en la dulce soledad del tabernáculo! O mi amor Jesús, hecho Hostia, para divinizar mi alma! En unión de María Inmaculada y en mi nombre y en el de todas las criaturas, os amo y os adoro, por vuestro espíritu de amor. Otorgadme la gracia de orar siempre, para que mi unión principiada con Vos en la tierra, se prolongue por toda la eternidad, en la dichosa felicidad del cielo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Octavo

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Oh Jesús Sacramentado, esposo y corona de las vírgenes! Abrasadme en el fuego que vinisteis a prender en la tierra, para que mi corazón se convierta en una hoguera encendida de amor hacia Vos, y comunique ese fuego divino, a las almas de mis hermanos. “Corazón Eucarístico de Jesús, aumentadnos la fe, la esperanza y la caridad”. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

Día Noveno

Comenzar con el acto de contrición.

ORACIÓN. Oh Jesús, Hostia divina, agradable y adorado pénsil de mis amores, que os apacentáis en prados de azucenas! Haced de mi alma un vergel donde florezcan todas las virtudes, especialmente las violetas de la santa humildad; y sed Vos mismo el jardinero divino, que a todo instante lo cultive con desvelo inefable, para que formando vuestras delicias aquí en la tierra, logre expirar reclinado en vuestro corazón misericordioso, haciendo actos de perfectísimo amor a Dios, y vaya a gozar de la visión beatífica, por toda la eternidad. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías y terminar con la oración final.

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Fuente: Catholic.net


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Flores en el desierto https://www.reinadelcielo.org/flores-en-el-desierto/ Fri, 26 May 2023 09:58:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=522 El Señor no deja de mostrarme aquello a lo que debo prestar atención para mi propio crecimiento espiritual, pero también para ser compartido con otros. En esta oportunidad me llevó a Polonia, nuestra querida nación que diera a luz a Juan Pablo II durante el turbulento siglo XX. Y en esta tierra tan sufrida, un pueblo que fuera arrasado alternativamente desde el oeste y el este por naciones vecinas, encontré los extremos más distantes que uno pueda imaginar, entre el bien y el mal.

Déjenme empezar por el extremo de la oscuridad, de tal modo de poder culminar mi escrito con una luz de esperanza, un llamado al bien. Cerca de la ciudad de Cracovia pude visitar lo que fueran los campos de concentración nazis de Auschwitz I y II (este último también conocido como Birkenau). Allí fueron asesinadas criminalmente un millón doscientas mil personas entre 1942 y 1945, principalmente gente perteneciente a la religión judía, pero también gitanos o polacos, rusos, húngaros, entre muchos otros. Y hubo otros campos donde se hizo lo mismo, para llegar a la aterradora cifra de seis millones de muertes.

Una cosa es haber oído o visto fotos de lo que allí ocurrió, pero créanme que nada se compara a verlo en persona. Visitar la inmensa máquina de asesinar que con gran meticulosidad y sentido de perfección fue diseñada y puesta a funcionar allí, sacude el alma. El testimonio es tan directo y conmovedor que deja a uno pensando en aquellos que decidieron y ejecutaron semejante crueldad. Produce terror el meditar a qué extremos puede llegar el ser humano cuando se lanza sin límites en la carrera del odio y la destrucción.

Caminé por los andenes de tren donde se separaba a los recién llegados, entre aquellos que servían para trabajar por unas semanas o meses, de los que serían enviados de inmediato a las dos gigantescas cámaras de gas que los aguardaban una a cada lado de las vías del tren, con las chimeneas de los hornos crematorios aullando y lanzando fuego y humo al firmamento. Lo que vi allí, no lo olvidaré jamás. Una montaña de latas vacías portadoras de los cristales que producían el gas venenoso, testigos mudos que señalan el punto en la historia donde millones de personas murieron del modo más cruel.

San Maximilano Kolbe

Allí, en medio de tanto horror, pude visitar el pabellón 11 también llamado “el lugar de la muerte”. Nadie que entraba allí salía vivo. En los sótanos de este edificio estaban las celdas especiales, destinadas a prisioneros que “merecían” un castigo o una muerte particularmente cruel. Allí pude ver el lugar donde murió San Maximiliano Kolbe, aquel sacerdote que ofreció su vida a cambio de la de un prisionero inocentemente condenado a muerte. Sin dudas que esta flor en este desierto me hizo pensar en todas las personas que murieron allí encontrando una oportunidad para reconciliarse con Dios en el dolor de semejante tragedia. Historias que sólo Dios conoce, pero que se pueden intuir al caminar por los interminables recorridos de ésta maquina de matar.

Dios vio el dolor que invadió mi alma, por eso hizo que a pocos kilómetros de allí pueda asistir a una maravillosa Misa dominical en el Santuario de la Divina Misericordia, en Cracovia. Y que luego, como gracia inmerecida, pueda visitar el convento donde Santa Faustina Kowalska tuviera las visiones de Jesús que originaron la devoción al Jesús Misericordioso. Su dormitorio, la Capilla donde ella acompañaba a Jesús Eucarístico, sus reliquias que pude besar como signo de unión en Cristo, todo olía a Dios. El Cielo baja a la tierra cuando uno comprende la trascendencia de lo que esta sencilla mujer vivió en ese lugar tan bendecido por Dios.

Con una diferencia de pocas horas, pude dar testimonio del más horroroso acto de maldad del que el ser humano es capaz, y en el otro extremo, de cuanto es Dios capaz cuando encuentra almas pequeñas y sencillas dispuestas a dejarse cubrir por Su Gracia. Faustina murió en 1938, los nazis terminaron su crimen en 1945. Con pocos años de diferencia, y en el mismo lugar, Dios quiso cubrir a la sufrida Polonia de muestras de Su Amor, para compensar el baño de sangre que allí ocurriría.

Sepamos que cada uno de nosotros, o nuestros hijos, en forma individual y personal, es en potencia tanto un santo como un criminal. Nada nos impide ser tan puros y comprometidos en el amor como lo fueron Faustina y Maximiliano, dos flores en el desierto. Y nada nos detiene si nos dejamos arrastrar por el sendero del odio y la maldad. En ambos casos tenemos el libre albedrío como don supremo que el Señor nos legó, para hacer de nuestra vida un canto a la Creación.

Faustina y Maximiliano están hoy en los altares de la Iglesia como signo de santidad, orientándonos nada más ni nada menos que al misterio de la Misericordia de Dios. Mientras tanto, el crimen de Auschwitz ha quedado grabado en la retina de la historia de la humanidad como una gigantesca mancha de sangre que no desaparece. Hoy quiero dar mi testimonio de ambas cosas, porque Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida.

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Autor: Reina del Cielo


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Año Jubilar de Guadalupe (España), lugar de sanación https://www.reinadelcielo.org/ano-jubilar-de-guadalupe-espana-lugar-de-sanacion/ Fri, 31 Jul 2020 18:52:55 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24857 El domingo 2 de agosto se inicia el Año Jubilar de la Virgen de Guadalupe en España, que tiene su santuario en la diócesis de Toledo pero dentro de la región de Extremadura. La Virgen de Guadalupe es patrona de Extremadura, y tiene también el título de Reina de la Hispanidad, por decreto de Pío XI en 1928.

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, y los obispos de las 3 diócesis extremeñas (Mérida, Plasencia y Coria-Cáceres) han firmado una carta pastoral conjunta en la que explican esta devoción que ha ido creciendo en importancia con los siglos, a través de su salto a América, pero también con la devoción de extremeños y toledanos. Lo titulan “Guadalupe, hogar de María, casa de sanación”.

El Año Jubilar Guadalupense 2020-2021 se iniciará con la apertura de la Puerta Santa en el santuario, algo que los obispos señalan como “un acontecimiento eclesial de primer orden”, celebrando también los 25 años de la declaración del monasterio como Patrimonio de la Humanidad.

La leyenda de la aparición de la imagen

La imagen sin revestir: parece ser
una talla románica del siglo XII

Según la leyenda que recuerdan la carta de los obispos, la Virgen María se apareció a un pastor llamado Gil Cordero en la Edad Media, indicándolo dónde encontrar una imagen suya escondida en el río Guadalupe (en árabe, “Río Escondido”) para protegerla de la invasión musulmana.

Allí el pastor levantó una ermita que en 1330, el Rey Alfonso XI mandó ampliar, con hospitales y albergues para peregrinos y devotos. En 1389 el rey Juan I entregaría el santuario a la Orden de los Jerónimos, con el consentimiento del arzobispo de Toledo, Pedro Tenorio, autor de un impresionante puente sobre el Tajo para facilitar el paso de los peregrinos. Durante cuatro siglos la Orden Jerónima hizo de Guadalupe uno de los más importantes santuarios de España, y reyes y nobles lo enriquecieron con obras de grandes artistas como Zurbarán o Luca Giordano.

Guadalupe en tiempos modernos

En 1835, “con los tristes acontecimientos de la exclaustración y desamortización”, pasó el enclave de nuevo a ser una parroquia del arzobispado de Toledo. En 1907, Nuestra Señora de Guadalupe fue declarada Patrona de Extremadura. En 1908, bajo el pontificado del beato cardenal Sancha, la Orden Franciscana se hizo cargo del monasterio y del santuario. El cardenal primado Pedro Segura pudo declarar a Nuestra Señora de Guadalupe Reina de las Españas el 12 de octubre de 1928, por encargo del Papa Pío IX y el rey Alfonso XIII. Exhortaban a ello la revista “Iris de paz” (dedicada al Corazón de María) y “Guadalupe” (de los franciscanos).

Capilla de las reliquias: un ejemplo de los signos de devoción popular hacia esta advocación

Película de la coronación de la Virgen en 1928

Guadalupe con América y la Historia Universal

La relación con América empezó cuando en 1496 se bautizaron en el monasterio varios indios traídos por Cristóbal Colón, quien a su vez visitó en diversas ocasiones el santuario y puso el nombre de Guadalupe a una de las islas que encontró en su segundo viaje (hoy pertenece a Francia, con casi 400.000 habitantes).

El arzobispo Cerro y los obispos extremeños escriben en su carta: “Nada de la historia humana, sea humilde, sea grandiosa, sea a través de un sencillo pastor, de un rey, o de un papa, ha ocurrido porque sí, por las habilidades estratégicas de los hombres, sino que la mano de la Virgen María ha estado siempre presente; su amor maternal ha unido a los hijos de la Iglesia; a través de Ella se han acercado al torrente de gracia que la Iglesia continuamente nos ofrece a través de los sacramentos y mucho más en estos lugares tocados por las manos de Nuestra Madre y del Señor”.

Los obispos recuerdan lo que dice el Directorio sobre la Piedad Popular respecto a “la importancia que tienen los santuarios, especialmente los santuarios marianos”. Así, un santuario mariano es:

– lugar de celebraciones cultuales (nn. 265-273),
– lugar de evangelización (n. 274),
– lugar de la caridad (n. 275),
– lugar de cultura (n. 276),
– lugar de compromiso ecuménico (nn. 277-278).

“No podemos dejar de tener presente que muchas vocaciones sacerdotales y religiosas han nacido de las innumerables peregrinaciones de jóvenes que las distintas diócesis de España han hecho al santuario”, señala la carta de los obispos.

San Juan Pablo II en Guadalupe en 1982

Juan Pablo II en la Guadalupe de Extremadura

También Juan Pablo II, cuando visitó Guadalupe en 1982, predicó sobre la vocación internacional de esta advocación. «Junto con los hombres, junto con las generaciones de esta tierra extremeña y de España, caminaba también María, la Madre de Cristo. En los nuevos lugares de habitación Ella saludaba, en el poder del Espíritu Santo, a los nuevos pueblos, que respondían con la fe y la veneración a la Madre de Dios. De esta manera, la promesa mesiánica hecha a Abraham se difundía en el Nuevo Mundo y en Filipinas. ¿No es significativo que hoy nos encontremos en el santuario mariano de Guadalupe de la tierra española, y que contemporáneamente el santuario homónimo de México se haya convertido en el lugar de peregrinación para toda Hispanoamérica?”

Y añadió: «Es indiscutible la estima tan grande que le tengo a la Virgen de Guadalupe de México. Pero me doy cuenta de que aquí están sus orígenes. Antes de haber ido a la Basílica del Tepeyac, debería haber venido aquí para comprender mejor la devoción mexicana».

Peregrinar buscando sanación 

Los obispos proponen también a la Virgen como “la Enfermera celestial que aplicará en todas las heridas el bálsamo de la misericordia prescrito por el Médico divino de nuestras almas, Jesucristo vivo y resucitado”.

Presentan al santuario guadalupano como “la Betania de Extremadura”, un lugar para descansar escuchando a Jesús. “El santuario de Nuestra Señora de Guadalupe debería convertirse en una nueva Betania, en un centro de espiritualidad, donde todos podamos acudir para descansar con el Señor y con la Santísima Virgen; donde pudiéramos escuchar, meditar y orar sosegadamente; comer y beber la Vida a través de la Eucaristía; donde pudiéramos curar todas las heridas, grandes y pequeñas, que a lo largo del camino de la vida hemos padecido y aún llevamos soportando; donde pudiéramos abrir el frasco del corazón ante el Señor, para gustar la fragancia del nardo de la misericordia, que se desprende cuando los corazones aman con humildad y sencillez al Señor y a la Virgen“, exhorta la carta.

En el santuario, invitan a todos a dejarse “acariciar por las manos de la Madre, Nuestra Señora de Guadalupe, que maternalmente nos abre las puertas de la Casa del Padre, nos lava los pies sucios por el polvo del camino y nos prepara para el encuentro con el Señor, nos acerca a la túnica nueva del perdón y nos prepara la mesa con el pan caliente y el mejor vino nupcial para celebrar con su Hijo la Eucaristía. Vivir esta impactante experiencia de sanación y liberación, nos empujará a regresar a nuestros hogares, iglesias domésticas, para hacer lo mismo que el Señor y la Santísima Virgen han hecho con nosotros”.

Invitan a celebrar jornadas en el santuario

Los obispos invitan “a las instituciones civiles que programan y celebran jornadas para grupos que viven de una manera especial las limitaciones y fragilidades personales (por ejemplo: grupos que celebran el Día internacional de las Personas con Discapacidad, el Día de la Eliminación de la Discriminación Racial, el Día mundial de los Refugiados, el Día internacional de las Personas Mayores, el Día internacional de las Mujeres Rurales, etc.) a que se unan a nosotros en la celebración de este Año Santo Guadalupense y acepten la invitación de hacer, de este lugar y su santuario, un espacio de encuentro, sanación y acogida”.

Las diócesis implicadas han preparado materiales “para vivir el Año Jubilar Guadalupense” y “preparar la peregrinación antes, durante y después de esta experiencia mariana. Son cuatro catequesis en torno a la Virgen María y una lectio divina que se puede llevar a cabo estando ya ante la sagrada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe o ante el Santísimo Sacramento expuesto solemnemente para la adoración larga y tranquila”.

1. Primera catequesis: La Virgen María, modelo de nuestra Fe
2. Segunda catequesis: La Virgen María y los Sacramentos de la Iglesia
3. Tercera catequesis: La Virgen María, Nuestra Madre
4. Cuarta catequesis: Somos peregrinos a Guadalupe
5. Lectio divina: Guadalupe: hogar de María, casa de sanación

Además, anuncian que “los obispos de la Provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz, junto con el arzobispo de Toledo, hemos constituido una Comisión interdiocesana que coordine las iniciativas que surjan con motivo de este Año Jubilar”.

A las comunidades contemplativas les recuerdan el lema de este año para la Jornada Pro Orantibus: «Con María en el corazón de la Iglesia». “Vosotros sois el corazón ardiente de la Iglesia que con María vive en el cenáculo del monasterio en continua oración y ofrenda de la vida”, reconocen los obispos.

Los ya fallecidos nos acompañan

Y sobre los que han fallecido en la pandemia, especialmente ancianos, dicen:“nos saludan desde la Casa del Padre junto con María, desde el cielo. Ellos nos tienen en su corazón junto al Señor y nos envían desde el cielo el beso y el abrazo que no pudieron darnos antes de cruzar la última Puerta Santa de sus vidas, para sentarse a los pies de Jesús y de María, curados, sanados y purificados por el amor misericordioso. No olvidéis cuando caminéis a Guadalupe que todos ellos están presentes, están con nosotros animándonos”.

La carta pastoral finaliza con una oración que San Juan Pablo II oró ante la Virgen de Guadalupe, aunque “adaptándola a nuestros tiempos y a nuestra tierra”.

María santísima, Madre de nuestra tierra,
por la predicación del Evangelio
nuestros pueblos conocen que son hermanos
y que tú eres la Purísima y llena de gracia.

Con certeza filial sabemos
que en tu oído está el anuncio del ángel;
en tus labios, el cántico de alabanza;
en tus brazos, Dios hecho niño;
en tu corazón, la cruz del Gólgota;
en tu frente, la luz y el fuego del Espíritu;
y bajo tus pies, la serpiente derrotada.

Madre nuestra santísima
en esta hora de la Nueva Evangelización,
ruega por nosotros al Redentor del hombre;
que él nos rescate del pecado
y de cuanto nos esclaviza;
que nos una con el vínculo de la fidelidad
a la Iglesia y a los pastores que la guían.
Muestra tu amor de madre a los pobres,
a los que sufren y a cuantos buscan el reino de tu Hijo.
Alienta nuestro esfuerzo por construir
nuestro país con una esperanza solidaria,
en la verdad, la justicia y el amor.

Agradecemos profundamente el don de la fe
Y glorificamos contigo al Padre de las misericordias,
Por tu Hijo Jesús, en el Espíritu Santo. Amén

La carta completa se puede leer aquí

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Fuente: Cari Filii


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Novena a María Auxiliadora https://www.reinadelcielo.org/novena-a-maria-auxiliadora/ Wed, 13 May 2020 07:56:54 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=24542 Maria Auxilium Christianorum, es una advocación de la Virgen María y que lleva su nombre desde el año 345 cuando Juan Crisóstomo, tomó fuerza con el Papa Pío V en el siglo XVI y fue definitivamente popularizada con el desarrollo de las obras educativas y apostólicas de Don Bosco y María Mazzarello en el siglo XIX.

Aquí puedes rezar la novena en honor a la Virgen del Carmen.

Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…

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Oraciones comunes para todos los días

ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío: porque sois la Infinita Bondad, os amo, Señor, más que a todas las cosas y más que a mí mismo. Me pesa entrañablemente de haberos ofendido; y por vuestro amor, y porque así lo queréis y me lo mandáis, perdono de todo corazón a todos mis enemigos, para que Vos, Señor, uséis conmigo de perdón y misericordia y olvidéis mis pasadas ofensas. Os ofrezco mi vida, mis obras y mis trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Concédeme la gracia de perseverar en vuestro amor y servicio hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh María Auxiliadora, vengo a postrarme humildemente a tus plantas, para tributarte mi homenaje de amor y gratitud! Indigno soy de recibir nuevos favores de tu mano amorosísima, pues no he correspondido a las innumerables gracias que me has dispensado a cada paso. Olvidando mi ingratitud y no pensando más que en tu amor y benignidad, vengo a implorar nuevamente tus auxilios. Concédeme la gracia que deseo…, si no es contraria a la Voluntad de Dios. No me desampares, Madre mía, robustece mi voluntad para que no me aparte del verdadero camino de la virtud; ilumina mi entendimiento para que comprenda cuánto me amas, y santifícame para que logre, mediante tu valiosísimo socorro, alabarte por toda la eternidad. Así sea.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

………………..

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dios te salve Reina, Madre de misericorida y auxilio de los cristianos! Pobre hijo de Eva, a quién me dirigiré en este valle de llanto sino a Tí que eres vida, dulzura y esperanza nuestra! A Tí se eleva mi grito: A TI CLAMAMOS!, a tus pies deposito el peso de mis afanes: A TI SUSPIRAMOS!… Ea, pues, Señora, manifiéstate como lo fuiste siempre, poderosa Abogada: inclina tus ojos maternales sobre mí que te amo tanto, ¡Oh Madre!, hoy más que nunca necesito de tu misericordia y de tu santo auxilio…! ¡Ah! vuelve hacia mí esos ojos tan misericordiosos y quedaré contento… Es verdad, yo soy culpable, pero Tú eres Santa: ¡Oh CLEMENTE! Yo soy ingrato, pero Tú eres buena! ¡OH PIADOSA! Yo soy rebelde, pero Tú eres dulce! ¡Oh DULCE VIRGEN MARIA! No mires mis culpas y pecados y acuérdate sólo de tu bondad: ¡MUESTRATE QUE ERES MADRE! Yo me abandono y entrego a Tí como un niño se abandona confiado en los brazos de su madre.

María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros

En el nombre del Padre, …

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Día Primero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Soberana Señora del Cielo y poderosa Auxiliadora de los cristianos!, por aquella profundísima humildad con que fuiste a servir a Santa Isabel siendo ya, realmente, Madre de Dios, ayúdame a copiar y grabar en mi alma tan bella virtud y a conseguir de tu Divino Hijo la gracia que te pido… Las culpas que he cometido, mis infidelidades y malas tendencias, la incertidumbre de perseverar en la amistad de Dios, no son, por desgracia, suficientes motivos para inspirarme un bajo concepto de mí mismo; pero Tú ayúdame, oh Madre, y haz que siendo pospuesto, no me resienta; olvidado, me goce; alabado, no me ensoberbezca; a fin de que pueda obtener lo que te imploro, representarte dignamente en la tierra y ser tu corona en el Cielo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Segundo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh dulcísima Auxiliadora!, que por nuestra salvación sufriste al pie de la Cruz angustias mortales, concédeme la gracia que te pido… y dígnate hablar a mi alma el lenguaje del amor y del sacrificio. Ya lo ves, oh Madre, por pequeño que sea todo trabajo me espanta; la más leve aflicción me fastidia, y casi me resisto a persuadirme de que la paciencia nos es a todos necesaria y de que sólo por el camino de la tribulación se va al Paraíso.— ¡Ah! querida Madre mía, infunde en mi alma una viva compasión por tus dolores, y ayúdame a abrazar voluntariamente la cruz de cada día en descuento de mis pecados y para merecer el reino de los Santos. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Tercero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh clementísima Reina y Auxiliadora de los cristianos! Con las más ardientes súplicas vengo a pedirte la gracia que necesito… y me concedas además la santa dulzura, que es el ropaje de la humildad y la virtud predilecta del Sacratísimo Corazón de Jesús. Débil y orgulloso como soy, jamás llegaría a revestir mi alma de este encantador ropaje sin tu misericordia. Ayúdame a ser cortés en el trato, dulce en el sentir y en el hablar, bueno con todos y especialmente con quien se me manifieste frío y maligno, a fin de procurarte una complaclencia a Tí y a tu dulcísimo Jesús. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Cuarto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora! Virgen purísima, espejo sin mancha, vivo reflejo de la luz de Dios! ¡ Ah! concédeme la gracia que te imploro… e inspírame el más grande amor hacia la bella virtud de los Angeles. Y puesto que para conservarla es vano todo propósito sin la fuga de las ocasiones, te suplico, oh dulce Madre mía, me socorras diariamente con tu santo auxilio para que huya de toda ocasión de pecado. Entretanto me ofrezco todo a Tí, y Tú oh Inmaculada Auxilliadora, haz que viviendo yo en la mortificación, en la humildad y en la oración, sea como un ángel en la tierra y goce un día con ellos en la gloria del Paraíso. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Quinto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora, gloriosa Madre de Dios! Por aquella unión que tu alma santísima tuvo con el Señor desde el primer instante de tu Inmaculada Concepción, ¡ah!, concédeme la gracia que te pido… y haz que yo empiece, a lo menos desde este instante, a amar de veras a Jesús con amor generoso, puro y constante. Y por aquel solemne mandato que Jesús nos dió de amarnos alcánzame una sincera caridad para con mi prójimo tanto que me interese prácticamente por su bien y sea fácil en perdonarle, excusarle y también de prevenirle en sus necesidades del alma y del cuerpo, para hacerme siempre más digno de Tí, Auxiliadora de los cristianos. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Sexto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Virge Auxiliadora, Madre de la verdadera Sabiduría, Esposa del Espíritu Santo!, Tú que eres esplendísimo faro de luz eterna, concédeme la gracia que te imploro…, y envía a mi alma un rayo de luz celestial. Sí; yo te pido, oh Madre, aquella ciencia divina que edifica, y que es compañera de la caridad y maestra de la humildad; aquella ciencia que hará que me conozca a fondo a mí mismo y que me eleva al amor de Dios; aquella ciencia que despierta la contricción en mi corazón y me excita a detestar mis culpas pasadas y presentes. ¡Oh María Auxiliadora!, obténme este don del Espíritu Santo, para que se perfeccione en mí la fe y yo camine seguro por la senda del Paraíso. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Séptimo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh tiernísima Madre y Auxiliadora mía!, concededme la gracia que te pido… A pesar de que me veo lleno de pecados y miserias, al pensar en Jesús Sacramentado, siento en el alma un fuerte deseo del bien para agradarle; pero yo quisiera que este sentimiento no fuera homenaje de un instante solamente. Tú pues, Madre clementísima, que depués de la Ascención de Jesús encontraste en la Sagrada Eucaristía tu única delicia sobre la tierra, dame una fe viva, y enciéndeme en ardentísimo amor hacia este Divino Tesoro, para que lo tenga siempre en la mente y en el corazón, hasta el día que lo vea manifiesto en el Cielo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Octavo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh María Auxiliadora!, celestial Aurora que nos has anunciado a Jesús, Sol de Justicia, concédeme la gracia que te pido… y enséñame las íntimas y suaves finezas de la devoción al Sacratísimo Corazón de Tu Divino Hijo, devoción que eleva en seguida las almas a la más alta perfección, que es el mejor modo de consolar a Aquél que ha amado a los hombres y que es de ellos tan poco amado. Sí, Madre mía, enséñame a conocerle, a amarle y a nunca más ofenderle. Alcánzame su amor, y no me queda otra cosa que desear. Eternamente te agradeceré este favor. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

Día Noveno

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN. ¡Oh Virgen incomparable! que por la asombrosa victoria de Lepanto, resplandeciste con el nuevo título de Auxiliadora… Oh Madre benigna, poderoso auxilio de los cristianos, concédeme la gracia que te pido… y vuelve a tus antiguas victorias en estos tiempos de osada impiedad. Guarda piadosamente al Vicario de Jesucristo en la tierra, santifica a los Eclesiásticos y a los Religiosos, y apresura la hora de la misericordia para todos y del triunfo de la Iglesia Católica, a fin de que todo el mundo te aclame a Tí, su Madre y su Reina, y a tu Jesús, su Rey y Salvador. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena y rezar un Padrenuestro, un Avemarías, un Gloria y terminar con la oración final.

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Fuente: ACI Prensa


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Oración y novena a la Virgen que desata los nudos https://www.reinadelcielo.org/oracion-y-novena-a-la-virgen-que-desata-los-nudos/ Fri, 29 Nov 2019 06:55:21 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=8068

Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces mas
claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos, que impiden nos unamos a Dios,
para que libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en El puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén

Aquí puedes rezar la novena en honor a la Virgen que desata los nudos.

Inicio de la Novena

Comenzamos rezando: Por la señal de la Santa Cruz…

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Oraciones comunes para todos los días

Acto de contrición para cada día

Virgen que desata los nudos 2

Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón
de haberte ofendido.
Pésame por el infierno que merecí
y por el cielo que perdí;
pero mucho mas me pesa porque pecando
ofendí un Dios tan bueno y tan grande como vos;
antes querría haber muerto que haberle ofendido,
y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia,
no pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado.
Amen

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Santísima Virgen Maria, ”la que desata los nudos”,
te ofrezco esta novena
pidiéndote por las siguientes intenciones:
(aquí se dicen y recuerdan los favores que se quieren alcanzar).

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

………………..

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Santa Maria, llena de la presencia de Dios, durante los días de tu vida aceptaste con toda humildad la voluntad del Padre, y el maligno nunca fue capaz de enredarte con tus confusiones. Ya junto a tu hijo intercediste por nuestras dificultades, y con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo de como desenredar la madeja de nuestras vidas. Y al quedarte para siempre como Madre Nuestra, pones en orden y haces mas claros los lazos que nos unen al Señor. Santa Maria, Madre de Dios y Madre Nuestra, tu que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que nos libres de las ataduras y confusiones con que nos hostiga el que es nuestro enemigo. Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo, libarnos de todo mal, Señora Nuestra, y desata los nudos que impiden que nos unamos a Dios, para que, libres de toda confusión y error, lo hallemos en todas las cosas, tengamos en El puestos nuestros corazones y podamos servirle en nuestros hermanos. Amen.

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Día Primero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque el salvara a su pueblo de todos sus pecados”.
(Mateo 1, 21)

Breve Reflexión.
Jesús es el gran desatador de nuestros pecados (nudos); pero también la Virgen Maria es la que le dio su carne y su sangre para que hecho hombre pudiera salvarnos del pecado y de la muerte. Dios se valió de una mujer para salvarnos; también se quiere valer de nosotros, como instrumentos para que su Hijo Jesús nos siga salvando.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, Diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ‘”la que desata los nudos”.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Segundo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
“El ángel le respondió; El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.”
(Lucas 1, 21)

Virgen que desata los nudos

Breve Reflexión.
Es Dios, Espíritu Santo, el que fecundo el vientre purísimo de Maria para que su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, naciera como hombre. Debido al pecado original es que no tenemos la posibilidad de nacer santos; pero desde el mismo momento en el que somos bautizados, acto por el cual se nos libra del pecado original, nuestro objetivo debe y tiene que ser el alcanzar la santidad, es decir , estar junto a Jesús en la vida eterna.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”la que desata los nudos”.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Tercero

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Maria dijo entonces: yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mi lo que has dicho. Y el ángel se alejo”.
(Lucas 1, 38)

Breve Reflexión.
Debemos tratar de imitar la actitud de servicio de Maria. Es necesario que estemos con aquellas personas que tienen la necesidad de la Palabra de Dios, la que puede ser transmitida también con los pequeños actos buenos que realizamos cotidianamente.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”la que desata los nudos”.)

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Cuarto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Vayamos a Belén y veamos lo que ha sucedido… fueron rápidamente y encontraron a Maria y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo contaron lo que había oído decir de este niño… mientras tanto, Maria conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.”
(Lucas 2, 15-19)

Breve Reflexión.
Es nuestra misión como cristianos y como miembros de una misma Iglesia, el difundir a todo el mundo la Buena Noticia del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Para esto debemos alimentarnos permanentemente de su palabra en la Santa Misa y, al igual que Maria, guardarla y meditarla en nuestro corazón.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”La que desata los nudos”.)

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Quinto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
“Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de Jesús. El anciano Simeón, después de bendecirlos, dijo a Maria , la madre: “”Este niño será causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti mismo una espada te atravesara el corazón.”

Virgen que desata los nudos 3

Breve Reflexión.
Desde niño, Jesús cumplió con la misión encomendada por su Padre celestial, que fue la de transmitir su palabra. Sin embargo, no siempre fue entendido y aceptado dicho mensaje, lo cual derivo en su muerte. Pidámosle a Cristo, por intersección de Maria, que nos llene de valor para cambiar aquellas cosas que es posible cambiar y serenidad para soportar las que no podemos cambiar.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”la que desata los nudos”.)

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Sexto

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Jesus le respondió: Mujer ,que tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes : Hagan todo lo que El les diga.”
(Juan 2, 4-5)

Breve Reflexión.
Maria, siendo Madre de Cristo, siempre hizo lo que El le dijo. Imitemos permanentemente su obediencia a la voluntad de Dios y escuchémoslo día a día desde el Evangelio donde Jesús nos dice que quiere que hagamos.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”La que desata los nudos”).

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Séptimo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Pidan y se les dará, busquen y encontraran, llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra; y al que llame se le abrirá.”
(Mateo 7, 7-8)

Breve Reflexión.
La única manera de entablar un dialogo con Cristo o con Maria es a través de la oración. La oración hecha con fe es el arma mas poderosa para luchar contra las confusiones con que nos hostiga el que es nuestro enemigo. No olvidemos que Dios nos escucha siempre, pero a veces no nos da lo que pedimos sino lo que verdaderamente necesitamos.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”La que desata los nudos”).

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Octavo

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
”Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: Mujer aquí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre, Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.”
(Juan 19, 26-27)

Breve Reflexión.
Santo es el amor que nos tiene Jesús, que antes de morir nos dejo a Maria, su propia madre, para que nos cuidara y nos guiara por el camino que Dios preparó para cada uno de nosotros.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora La que desata los nudos).

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.

Día Noveno

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

ORACIÓN.
“Los apóstoles, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración en compañía de algunas mujeres , de Maria, la madre de Jesús y al llegar el día de Pentecostés, todos quedaron llenos del Espíritu Santo”.
(Hechos 1, 14 y 2, 1.4)

Breve Reflexión.
El Padre nos envía en la fiesta de Pentecostés al Espíritu Santo para que obtengamos la fuerza necesaria para poder transmitir su mensaje. Esa fuerza nos es dada especialmente en el sacramento de la Confirmación junto con sus siete dones y también cada vez que lo pedimos humilde y confiadamente en la oración.
(Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave Maria y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”La que desata los nudos”).

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con las oraciones finales.
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Oración a Nuestra Señora la que desata los nudos

Santa Maria, llena de la presencia de Dios, durante los días de tu vida aceptaste con toda humildad la voluntad del Padre, y el maligno nunca fue capaz de enredarte con tus confusiones. Ya junto a tu hijo intercediste por nuestras dificultades, y con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo de como desenredar la madeja de nuestras vidas. Y al quedarte para siempre como Madre Nuestra, pones en orden y haces mas claros los lazos que nos unen al Señor. Santa Maria, Madre de Dios y Madre Nuestra, tu que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que nos libres de las ataduras y confusiones con que nos hostiga el que es nuestro enemigo. Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo, libarnos de todo mal, Señora Nuestra, y desata los nudos que impiden que nos unamos a Dios, para que, libres de toda confusión y error, lo hallemos en todas las cosas, tengamos en El puestos nuestros corazones y podamos servirle en nuestros hermanos. Amen.

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Fuente: Corazones.org


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Fiesta de María Mediadora de Todas las Gracias https://www.reinadelcielo.org/fiesta-de-maria-mediadora-de-todas-las-gracias/ Thu, 31 Oct 2019 17:28:11 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=23347 🍃🌹🍃🌷🌹🌷🍃🌹🍃

🌹7 de noviembre🌹

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María, asunta a los cielos, no ha dejado su misión salvadora.
Con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna.

🌹La fiesta de María Mediadora de Todas las Gracias la instituyó el papa Benedicto XV en 1921.

🌹 En ella se nos invita a recurrir siempre con confianza a esta mediación incesante de la Madre del Salvador.

🌹El Concilio Vaticano II ha escrito sobre esta condición de mediadora de la Santísima Virgen:
《María, asunta a los cielos, no ha dejado su misión salvadora, sino que con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna》

🌹Con su amor materno cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada.

🌹Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora.
«Lo cual, sin embargo, ha de entenderse de tal manera que no reste ni añada nada a la dignidad y eficacia de Cristo, único Mediador» (LG 62).
la Iglesia no duda en confesar esta función subordinada de María, la experimenta continuamente y la recomienda a la piedad de los fieles, para que, apoyados en esta protección maternal, se unan con mayor intimidad al Mediador y Salvador» (LG 62).

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🌹La mediación de María fluye de un doble hecho: primero, su maternidad espiritual:
.Ésta exige no sólo la transmisión de la vida sobrenatural, sino también su conservación.

🌹 Segundo: su corredención maternal, que requiere la aplicación de la redención a cada uno de los redimidos.

🌹Mediadora de todas las gracias
Después de su Asunción a los cielos las gracias se conceden a los hombres por medio de su intercesión. Desde el cielo participa en la difusión de las gracias con su intercesión maternal. Esta intercesión es inferior a la de Cristo, pero superior a la de todos los otros santos. los últimos Papas han enseñado la doctrina ya antigua de que todas las gracias se conceden por medio de la Santísima Virgen.

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Descubrir, Don de Dios https://www.reinadelcielo.org/descubrir-don-de-dios/ Thu, 25 Apr 2019 22:40:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=341 ]]> La historia del hombre está plagada de prodigios, avances inexplicables por el salto que representaron para la humanidad, instantes de lucidez extrema que abrieron las puertas al desarrollo. ¿Podemos no ver la mano de Dios en ello?

Pensemos por un instante en la infancia de Mozart: a qué temprana edad, siendo un niño de menos de diez añitos, fue capaz de componer e interpretar obras que marcaron para siempre nuestra concepción de la música. Y aún hoy, escuchar sus hobras nos hace sentir la “genialidad” increíble de este simple hombre. ¿Cómo pudo hacerlo?. ¿Podemos, sinceramente, no ver la mano de Dios en el talento de ésta alma?. Dios dejó caer de Su Trono ésta joya, para que por las manos de Mozart llegue a las generaciones futuras. ¿Qué hizo Mozart con éste don?. ¿Lo utilizó para salvar su alma, glorificando la bondad del Señor que nos legó por sus manos tal prodigio?.

Otro ejemplo: pensemos en todo lo que representó para la ciencia humana la vida de Einstein, sus avances inexplicables, sus hallazgos sorprendentes. ¿Es que realmente podemos pensar que todo fue obra de su inteligencia, o será que Dios volvió a derramar otra gota de su Omnipotencia, a través de los dones que puso en la mente de éste simple hombre?. Y así podríamos dar ejemplos de personas que realizaron prodigios en todas las disciplinas que hacen a nuestro mundo.

La enseñanza es muy clara: ¡el hombre no crea nada, jamás!. Todo lo ha creado Dios, el único Creador. Y El va haciendo que el hombre vaya descubriendo esos frutos de la Creación, en los tiempos que el Plan de Dios así lo establezca. De éste modo el hombre tiene en estas gracias recibidas una enorme prueba: reconocer en ellas el legado de Dios, que por Misericordia nos deja ir sacando de Su desván las cosas que mejoran nuestra vida, o errar pensando que provienen de su propio mérito.

¿De que sirven éstas gracias si el hombre desconoce que son obra de Dios?. La soberbia, el pecado que siempre alejó al hombre del Creador, está haciendo que el ser humano se considere “creador” de sus avances, negando la Mano Divina. El hombre sólo “descubre” los frutos de la Creación, por gracia del propio Señor que va dando dones aquí y allá, permitiendo que se revele de a poco la Gloria de Su Omnipotencia Creadora.

Y advertimos también cuántas de éstas almas dotadas de dones se perdieron en un mar de soberbia y vanidad, y cuantas de sus obras fueron transformadas por el hombre en instrumentos al servicio del mal, del materialismo, la vanidad, el odio y la destrucción.

Esta sociedad tecnológica cree que tiene algún mérito, se habla de los avances del hombre, y no de las gracias de Dios que nos permite “espiar” por una rendija los frutos de Su Reino. ¿Y que hacemos nosotros con ello?.

Nada es creado por nosotros, sólo descubrimos aquello que Dios ha mantenido fuera del alcance de nuestra vista, de nuestro entendimiento, cuando El así lo desea. Hagamos de éstas maravillas no sólo un motivo de agradecimiento al Señor, sino también un instrumento de mejora de éste mundo, pero para beneficio del Plan de Dios. No utilicemos los dones de Dios para poner a riesgo nuestras almas, que las gracias recibidas no sean un instrumento de perdición, sino de salvación.


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