Espíritu Santo – Reina del Cielo https://www.reinadelcielo.org Mon, 24 Jun 2024 07:51:33 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.9 Natividad de San Juan Bautista https://www.reinadelcielo.org/natividad-de-san-juan-bautista/ Mon, 24 Jun 2024 07:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=7241 ]]>

La Iglesia celebra el nacimiento de Juan (24 de junio) como algo sagrado y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja; celebramos el nacimiento de Juan y el de Cristo.

Ello no deja de tener su significado, y, si nuestras explicaciones no alcanzaran a estar a la altura de misterio tan elevado, no hemos de perdonar esfuerzo para profundizarlo, y sacar provecho de él.

Juan nace de una anciana estéril; Cristo, de una joven virgen. El futuro padre de Juan no cree el anuncio de su nacimiento y se queda mudo; la Virgen cree el del nacimiento de Cristo y lo concibe por la fe. Esto es, en resumen, lo que intentaremos penetrar y analizar; y, si el poco tiempo y las pocas facultades de que disponemos no nos permiten llegar hasta las profundidades de este misterio tan grande, mejor os adoctrinará aquel que habla en vuestro interior, aun en ausencia nuestra, aquel que es el objeto de vuestros piadosos pensamientos, aquel que habéis recibido en vuestro corazón y del cual habéis sido hechos templo.

Bautismo de Jesús 2

Juan viene a ser como la línea divisoria entre los dos Testamentos, el antiguo y el nuevo. Así lo atestigua el mismo Señor, cuando dice: La ley y los profetas llegaron hasta Juan. Por tanto, él es como la personificación de lo antiguo y el anuncio de lo nuevo. Porque personifica lo antiguo, nace de padres ancianos; porque personifica lo nuevo, es declarado profeta en el seno de su madre. Aún no ha nacido y, al venir la Virgen María, salta de gozo en las entrañas de su madre. Con ello queda ya señalada su misión, aun antes de nacer; queda demostrado de quién es precursor, antes de que él lo vea. Estas cosas pertenecen al orden de lo divino y sobrepasan la capacidad de la humana pequeñez. Finalmente, nace, se le impone el nombre, queda expedita la lengua de su padre. Estos acontecimientos hay que entenderlos con toda la fuerza de su significado.

Zacarías calla y pierde el habla hasta que nace Juan, el precursor del Señor, y abre su boca. Este silencio de Zacarías significaba que, antes de la predicación de Cristo, el sentido de las profecías estaba en cierto modo latente, oculto, encerrado. Con el advenimiento de aquel a quien se referían estas profecías, todo se hace claro. El hecho de que en el nacimiento de Juan se abre la boca de Zacarías tiene el mismo significado que el rasgarse el velo al morir Cristo en la cruz. Si Juan se hubiera anunciado a sí mismo, la boca de Zacarías habría continuado muda. Si se desata su lengua es porque ha nacido aquel que es la voz; en efecto, cuando Juan cumplía ya su misión de anunciar al Señor, le dijeron: ¿Tú quién eres? Y él respondió: Yo soy la voz que grita en el desierto. Juan era la voz; pero el Señor era la Palabra que en el principio ya existía. Juan era una voz pasajera, Cristo la palabra eterna desde el principio.

De los Sermones de San Agustín
Del oficio de lectura, 24 de junio, La Natividad de san Juan Bautista
La voz del que clama en el desierto

_______________________________

San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo. En el primer capítulo de San Lucas se narra que Zacarías era un sacerdote judío casado con Santa Isabel y no tenían hijos porque ella era estéril. Estando ya de edad muy avanzada, el ángel Gabriel se le apareció a Zacarías de pie a la derecha del altar.

El mensajero divino le comunicó que su esposa iba a tener un hijo, que sería el precursor del Mesías, y a quien pondría por nombre Juan. Zacarías dudó de esta noticia y Gabriel le dijo que quedaría mudo hasta que todo se cumpla.

Meses después, cuando María recibió el anuncio de que sería madre del Salvador, la Virgen partió a ver a su prima Isabel y se quedó ayudándole hasta que nació San Juan.

Así como el nacimiento del Señor se celebra cada 25 de diciembre, cercano al solsticio de invierno (el día más corto del año), el nacimiento de San Juan es el 24 de junio, alrededor del solsticio de verano (el día más largo). Así, después de Jesús los días van a más y después de Juan, los días van a menos hasta que vuelve “a nacer el sol”.

_______________________________

Oración

Oh Dios, que suscitaste a san Juan Bautista para que preparase a Cristo, el Señor, un pueblo bien dispuesto, concede a tu familia el don de la alegría espiritual y dirige la voluntad de tus hijos por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


]]>
Sobre la devoción al Espíritu Santo – Audioreflexión https://www.reinadelcielo.org/sobre-la-devocion-al-espiritu-santo-audioreflexion/ Fri, 17 May 2024 10:11:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=11820 Puedes escuchar esta reflexión

Transcripción del audio

Un poco más con respecto a la devoción al Espíritu Santo. La devoción a nuestra querida Pequeña Árabe, o Marian de Belén, o Santa María de Jesús Crucificado. Ella tenía una tremenda devoción por el Espíritu Santo y el Señor no hacía más que confirmárselo a través de revelaciones.

Con respecto a esta oración, le dijo el Señor durante un éxtasis.

Si quieres buscarme conocerme y seguirme invoca la luz, al Espíritu Santo que iluminó a mis discípulos y que ilumina a todos los pueblos que lo invocan. En verdad os digo: Quien quiera que invoque al Espíritu Santo, me buscará, me hallará y tendrá la conciencia delicada como la flor del campo. Si es padre o madre de familia la paz reinará en su hogar y su corazón gozará de paz en este mundo y en el otro. No morirá en tinieblas, sino en paz. Es mi ardiente deseo que los sacerdotes digan una misa por mes, en honor al Espíritu Santo. Cualquiera que la diga o la oiga será honrado por el mismo Espíritu Santo. Tendrá luz, tendrá paz, curará a los enfermos, despertará a los que duermen.

Espíritu Santo (ft img)

Otra cosa que quería decir es que nuestra querida Arabita adaptaba esta oración. Ella la recomendaba siempre y cuando le daban estampas para que escribiera una oración en el anverso de la estampa. Por ejemplo ponía:

Espíritu Santo, inspíranos. Amor de Dios, consúmenos. Al verdadero camino, condúcenos.

También adaptaba la oración a los países. Y en nuestro caso, con toda la situación que vivimos en la Argentina, con respecto al tema del aborto, sería muy sano hacer esta oración adaptada:

Espíritu Santo inspira a Argentina.
Amor de Dios consume a la Argentina.
Al verdadero camino, conduce a la Argentina.
María, Madre mía, mira a la Argentina.
Con Jesús, bendice a la Argentina.
De todo mal, de toda ilusión y de todo peligro,
preserva a la Argentina. Amén.
(Oración adaptada.)

Esta oración adaptada es de una oración que ella dice en Francia, desde su convento carmelita.

No olvidemos que la Misión tiene una hermosa oración al Espíritu Santo:

Ven Espíritu Santo, ven.
Por medio de la poderosa intercesión
del Corazón Inmaculado de María,
tu amadísima Esposa, ven.

No olvidemos que el Espíritu Santo es eje y corazón. Y que nuestra principal devoción, el Rosario a la Santísima Trinidad, tiene un eje muy fuerte en Jesús, en el Padre y en el Espíritu Santo. De modo que la Misión está llena de la invocación al Espíritu Santo, como Jesús, como el Padre y como el propio Espíritu Santo le pedían a Santa María de Jesús Crucificado.

Que Dios los bendiga en este día.


]]>
Pentecostés, la gran fiesta del Espíritu Santo https://www.reinadelcielo.org/pentecostes-la-gran-fiesta-del-espiritu-santo/ Fri, 17 May 2024 09:54:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=274 Inicio de la Iglesia Católica, fiesta que se celebra 50 días después de la Pascua

Origen de la fiesta

Los judíos celebraban una fiesta para dar gracias por las cosechas, 50 días después de la pascua. De ahí viene el nombre de Pentecostés. Luego, el sentido de la celebración cambió por el dar gracias por la Ley entregada a Moisés.

En esta fiesta recordaban el día en que Moisés subió al Monte Sinaí y recibió las tablas de la Ley y le enseñó al pueblo de Israel lo que Dios quería de ell os. Celebraban así, la alianza del Antiguo Testamento que el pueblo estableció con Dios: ellos se comprometieron a vivir según sus mandamientos y Dios se comprometió a estar con ellos siempre. La gente venía de muchos lugares al Templo de Jerusalén, a celebrar la fiesta de Pentecostés. En el marco de esta fiesta judía es donde surge nuestra fiesta cristiana de Pentecostés.

La Promesa del Espíritu Santo

Durante la Última Cena, Jesús les promete a sus apóstoles: “Mi Padre os dará otro Abogado, que estará con vosotros para siempre: el espíritu de Verdad” (San Juan 14, 16-17).

Más adelante les dice: “Les he dicho estas cosas mientras estoy con ustedes; pero el Abogado, El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése les enseñará todo y traerá a la memoria todo lo que yo les he dicho.” (San Juan 14, 25-26).

Al terminar la cena, les vuelve a hacer la misma promesa: “Les conviene que yo me vaya, pues al irme vendrá el Abogado,… muchas cosas tengo todavía que decirles, pero no se las diré ahora. Cuando venga Aquél, el Espíritu de Verdad, os guiará hasta la verdad completa,… y os comunicará las cosas que están por venir” (San Juan 16, 7-14).

En el calendario del Año Litúrgico, después de la fiesta de la Ascensión, a los cincuenta días de la Resurrección de Jesús, celebramos la fiesta de Pentecostés.

Explicación de la fiesta:

Pentecostés - El Greco

Después de la Ascensión de Jesús, se encontraban reunidos los apóstoles con la Madre de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés. Tenían miedo de salir a p redicar. Repentinamente, se escuchó un fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos. Quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas desconocidas.

En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén, que venían de todas partes del mundo a celebrar la fiesta de Pentecostés judía. Cada uno oía hablar a los apóstoles en su propio idioma y entendían a la perfección lo que ellos hablaban.

Todos ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir: Llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Es este día cuando comenzó a existir la Iglesia como tal.

¿Quién es el Espírtu Santo?

El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor es tan grande y tan perfecto que forma una tercera persona. El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación. Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús.

Nombres del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo ha recibido varios nombres a lo largo del nuevo Testamento: el Espíritu de verdad, el Abogado, el Paráclito, el Consolador, el Santificador.

Misión del Espíritu Santo:

Espíritu Santo - Bernini

El Espíritu Santo es santificador: Para que el Espíritu Santo logre cumplir con su función, necesitamos entregarnos totalmente a Él y dejarnos conducir dócilmente por sus inspiraciones para que pueda perfeccionarno s y crecer todos los días en la santidad.

El Espíritu Santo mora en nosotros: En San Juan 14, 16, encontramos la siguiente frase: “Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”. También, en I Corintios 3. 16 dice: “¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en ustedes?”. Es por esta razón que debemos respetar nuestro cuerpo y nuestra alma. Está en nosotros para obrar porque es “dador de vida” y es el amor. Esta aceptación está condicionada a nuestra aceptación y libre colaboración. Si nos entregamos a su acción amorosa y santificadora, hará maravillas en nosotros.

El Espíritu Santo ora en nosotros: Necesitamos de un gran silencio interior y de una profunda pobreza espiritual para pedir que ore en nosotros el Espíritu Santo. Dejar que Dios ore en nosotros siendo dóciles al Espíritu. Dios interviene para bien de los que le aman. El Espíritu Santo nos lleva a la verdad plena, nos fortalece para que podamos ser testigos del Señor, nos muestra la maravillosa riqueza del mensaje cristiano, nos llena de amor, de paz, de gozo, de fe y de creciente esperanza.

El Espíritu Santo y la Iglesia:

Desde la fundación de la Iglesia el día de Pentecostés, el Espíritu Santo es quien la construye, anima y santifica, le da vida y unidad y la enriquece con sus dones.
El Espíritu Santo sigue trabajando en la Iglesia de muchas maneras distintas, inspirando, motivando e impulsando a los cristianos, en forma individual o como Iglesia entera, al proclamar la Buena Nueva de Jesús. Por ejemplo, puede inspirar al Papa a dar un mensaje importante a la humanidad; inspirar al obispo de una diócesis para p romover un apostolado; etc.

El Espíritu Santo asiste especialmente al representante de Cristo en la Tierra, el Papa, para que guíe rectamente a la Iglesia y cumpla su labor de pastor del rebaño de Jesucristo.
El Espíritu Santo construye, santifica y da vida y unidad a la Iglesia.
El Espíritu Santo tiene el poder de animarnos y santificarnos y lograr en nosotros actos que, por nosotros, no realizaríamos. Esto lo hace a través de sus siete dones.


]]>
San Matías, apóstol https://www.reinadelcielo.org/san-matias-apostol/ Tue, 14 May 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=22142

Fiesta de san Matías, Apóstol, que siguió al Señor Jesús desde el bautismo de Juan hasta el día en que Cristo subió a los cielos y, por esta razón, después de la Ascensión del Señor fue puesto por los apóstoles en el lugar que había ocupado Judas, el traidor, para que, formando parte del grupo de los Doce, fuese testigo de la Resurrección.

Clemente de Alejandría, basándose en la tradición, afirma que San Matías fue uno de los 72 discípulos que el Señor envió a predicar durante su ministerio. Los hechos de los Apóstoles afirman que Matías acompañó al Salvador, desde el Bautismo hasta la Ascensión.

Cuando San Pedro decidió proceder a la elección de un nuevo Apóstol para reemplazar a Judas, los candidatos fueron José, llamado Bernabé y Matías. Finalmente, la elección cayó sobre Matías, quien pasó a formar parte del grupo de los doce.


El Espíritu Santo descendió sobre él en Pentecostés y Matías se entregó a su misión.

Clemente de Alejandría afirma que se distinguió por la insistencia con que predicaba la necesidad de mortificar la carne para dominar la sensualidad. Esta lección la había aprendido del mismo Jesucristo.

Según la tradición, predicó primero en Judea y luego en otros países. Los griegos sostienen que evangelizó la Capadocia y las costas del Mar Caspio, que sufrió persecuciones de parte de los pueblos bárbaros donde misionó y obtuvo finalmente la corona del martirio en Cólquida.

Los “Menaia” griegos sostienen que fue crucificado. Se dice que su cuerpo estuvo mucho tiempo en Jerusalén y que Santa Elena lo transladó a Roma.Este es el apóstol No. 13 (El 14 es San Pablo). Es un apóstol “póstumo” (Se llama póstumo al que aparece después de la muerte de otro). Matías fue elegido “apóstol” por los otros 11, después de la muerte y Ascensión de Jesús, para reemplazar a Judas Iscariote que se ahorcó. La S. Biblia narra de la siguiente manera su elección:

“Después de la Ascensión de Jesús, Pedro dijo a los demás discípulos: Hermanos, en Judas se cumplió lo que de él se había anunciado en la Sagrada Escritura: con el precio de su maldad se compró un campo. Se ahorcó, cayó de cabeza, se reventó por medio y se derramaron todas sus entrañas. El campo comprado con sus 30 monedas se llamó Haceldama, que significa: “Campo de sangre”. El salmo 69 dice: “su puesto queda sin quién lo ocupe, y su habitación queda sin quién la habite”, y el salmo 109 ordena: “Que otro reciba su cargo”.

“Conviene entonces que elijamos a uno que reemplace a Judas. Y el elegido debe ser de los que estuvieron con nosotros todo el tiempo en que el Señor convivió con nosotros, desde que fue bautizado por Juan Bautista hasta que resucitó y subió a los cielos”.

Los discípulos presentaron dos candidatos: José, hijo de Sabas y Matías. Entonces oraron diciendo: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cual de estos dos eliges como apóstol, en reemplazo de Judas”.

Echaron suertes y la suerte cayó en Matías y fue admitido desde ese día en el número de los doce apóstoles (Hechos de los Apóstoles, capítulo 1).

San Matías se puede llamar un “apóstol gris”, que no brilló de manera especial, sino que fue como tantos de nosotros, un discípulo del montón, como una hormiga en un hormiguero. Y a muchos nos anima que haya santos así porque esa va a ser nuestra santidad: la santidad de la gentecita común y corriente. Y de estos santos está lleno el cielo: San Chofer de camión y Santa Costurera. San Cargador de bultos y Santa Lavandera de ropa. San Colocador de ladrillos y Santa Vendedora de Almacén, San Empleado y Santa Secretaria, etc. Esto democratiza mucho la santidad, porque ella ya no es para personajes brillantes solamente, sino para nosotros los del montón, con tal de que cumplamos bien cada día nuestros propios deberes y siempre por amor de Dios y con mucho amor a Dios.

San Clemente y San Jerónimo dicen que San Matías había sido uno de los 72 discípulos que Jesús mandó una vez a misionar, de dos en dos. Una antigua tradición cuenta que murió crucificado. Lo pintan con una cruz de madera en su mano y los carpinteros le tienen especial devoción.

______________________
Fuente: Catholic.net


]]>
Oraciones y Novena al Espiritu Santo https://www.reinadelcielo.org/oraciones-y-novena-al-espiritu-santo/ Thu, 09 May 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=175 ]]> Pentecostés

Sabemos que la Fiesta de Pentecostés se celebra cincuenta días despúes de la Pascua, que el Espíritu Santo descendió sobre María y los Apóstoles, y que éstos fueron transformados de hombres débiles y tímidos en valientes proclamadores de la fe. Pero para muchos cristianos, aunque parezca increible, es escaso el conocimiento sobre el Poder del Espiritu Santo sobre las almas, en estos tiempos en que un segundo Pentecostés baña a los habitantes de la tierra, a pesar de que la mayor parte de las almas se encuentre dormida espiritualmente.

EL Espíritu Santo

El Espíritu Santo, como en tiempos de San Pablo, es el Gran desconocido entre los cristianos.
Son muchos los fieles que recurren a los santos y olvidan al autor de la Gracia, al dulce Huesped de las almas.

El Espíritu Santo es el Alma de la Iglesia. La asiste constantemente en su gobierno y en su enseñanza infalible, y la Iglesia lo invoca antes de emprender sus obras, e invita a los fieles a recurrir al Espíritu Divino en toda actividad.

Somos templo de Espíritu Santo, nos dice el Apóstol. El Espíritu Santo es nuestro dulce Huésped, el Consolador y Santificador de nuestras almas. Los Apóstoles al recibirlo quedaron transformados.

¡Cúantas almas deseosas de perfección están como estancadas porque no invocan al Espíritu Santo! ¡Desean ser Santas sin pensar casi en el Santificador!

Debemos difundir por todas partes ésta devoción ¡Que todos los fieles reciban éste mensaje! xperimentarán un gran cambio en sus almas, verán nuevos horizontes, se maravillarán de sus progresos espirituales.

Invocando al Divino Espíritu, fuente de fuerza, luz y consuelo, El los llenará con sus siete dones y morará en ellos como consuelo y guía.

¡Felices las almas devotas del Espíritu Santo! Empiezan ya su cielo sobre la tierra, haciéndose acreedoras a gracias escogidas y recibiendo fuerzas especiales para corresponder a sus divinas inspiraciones.
EL ESPIRITU SANTO ES DIOS EN SU MAS PURO AMOR, ¡AMEMOS AL AMOR!

¿Quíen es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo, quienes lo enviaron al mundo para vivificar y santificar a los hombres.
El nos santifica por medio de la gracia, de las virtudes y de sus dones.
Los dones del Espíritu Santo son disposiciones permanentes, infundidas por Dios, que hacen al hombre dócil, para seguir los impulsos del Espíritu Santo.

¿Cúales son los dones del Espíritu Santo?

Los dones son:
SABIDURIA, ENTENDIMIENTO, CONSEJO, FORTALEZA, CIENCIA, PIEDAD, Y TEMOR DE Dios.

Novena al Espíritu Santo

Oraciones para empezar todos los días

Espíritu Creador

¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cesas.
¡Oh bondad infinita! ¡Quién jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente.
Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad.
A este fin, alumbrad, oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra gloria. Amén.

Invocación al Espíritu Santo

Ven a nuestras almas
¡ Oh Espíritu SANTO!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.
Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lucido reparo.
Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.
En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.
Santísima luz de
todo cristiano,
lo intimo del pecho,
llena de amor casto.
En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.
Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.
Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.
Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.
Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.
Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.
Amén.

Oraciones finales para todos los días

(excepto el último día)

Espíritu Santo

HIMNO AL ESPÍRITU SANTO
¡Ven, oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.
Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.
En tus dones setiforrnes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.
Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.
Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.
Par Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.
A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.
Amén.

Oración

¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma. Amén.

Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia que más necesite.
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:

Antífona

No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.

V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espirito, y serán creados.
R.Y renovaréis la faz de la tierra.

Oración

Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

__________

Día Primero

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Fuente viva de divinas aguas que, en la creación del mundo, santificasteis las inmensas que rodeaban el mundo y las aguas del Jordán en el bautismo de Jesucristo, Señor nuestro; yo os suplico que seáis en mi espíritu, tan árido y seco, la Sagrada fuente de aguas vivas, que jamás se agote y salte hasta la vida eterna; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Segunto

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Que haciendo sombra con vuestra virtud altísima a la purísima Virgen María, y llenándola al mismo tiempo de gracia, obrasteis de un modo inefable y omnipotente la obra infinita de la Encarnación del Verbo eterno, en el seno virginal de vuestra celestial Esposa: haced sombra a mi alma y concededme la gracia necesaria para que yo sea digno de recibir al mismo Verbo divino hecho hombre y sacramentado por mi amor, y también la especial que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Tercero

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Celestial paloma que, abriendo de par en par los cielos, bajasteis sobre Jesús ya bautizado en el Jordán, simbolizando: que desde cl momento en que tomó la naturaleza humana, habitaba en él la plenitud de la Divinidad; bajad sobre la mía pobre y miserable y llenadla del don de sabiduría de consejo, de entendimiento y fortaleza, de ciencia, piedad y temor de Dios; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Cuarto

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Nube lúcida que haciendo en el Tabor sombra a Jesús transfigurado y glorioso, ilustrasteis aquel Santo monte, y amparasteis en su excesivo temor a los Apóstoles, comunicándoles después de la Ascensión de su Divino Maestro mucha luz, fervor y gracia; ilustrad, proteged y fecundad mi alma para que yo sea digno discípulo de Jesús, y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Quinto

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Suave viento que llenó el Cenáculo y dio fuerza y valor a los corazones de cuantos os esperaban, orando fervorosamente unidos con una alma y un corazón: ocupad ¡oh Espíritu de vida y amor! toda la casa de mi pequeño espíritu, mí memoria, entendimiento y voluntad: y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Sexto

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

Oh Espíritu Santo! Luz clarísima que ilustró el entendimiento de los santos Apóstoles, comunicándoles, como Sol divino, toda la luz que necesitaban para su perfección y para la conversión del mundo: llenad ¡oh luz beatísima! todos los senos tenebrosos de mi interior, para que os conozca y dé a conocer a todo el mundo; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Séptimo

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Sagrado fuego que apareciendo visible sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, inflamasteis divinamente sus corazones para que, abrasados en vuestro amor, encendiesen después a todo el mundo en las mismas sagradas llamas: encended en vuestros santísimos ardores mi corazón helado, para que, abrasado mi espíritu en ellos, encienda en vuestro divino amor a cuantos tratare; y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Octavo

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Llama ardiente de caridad que con el fuego de vuestro amor inflamando el corazón de los santos Apóstoles y de todos los hombres Apostólicos, les comunicasteis el don de lenguas para la conversión del mundo; inflamad sagrado fuego de amor a mi corazón y mi lengua para que siempre hable gobernado por vuestro Espíritu, y fervoroso en la caridad, inflame a todos para que observen fielmente vuestros divinos mandamientos; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.

Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones finales para todos los días.

__________

Día Noveno

Comenzar con la oraciones preparatorias para todos los días.

¡Oh Espíritu Santo! Caridad esencial que, difundida en los corazones humanos, los divinizáis comunicándoles todas las divinas gracias que se incluyen en nuestros siete dones, y comprenden cuanto necesita la vida espiritual, propia de cada uno, y la que deseáis se comunique a todos los hombres: difundidlos, ¡oh Caridad santísima! en mi corazón tan pobre de vuestros siete dones, y que con ellos publique vuestras grandezas. ¡Oh Dios misericordioso! Vos, que antiguamente llenasteis en este dichoso día los pechos apostólicos de vuestra gracia, llenad los nuestros de vuestros divinos carismas, concedednos tranquilos tiempos, confirmad las gracias que os hemos pedido en esta Novena, si son para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas. Amén.

Después de esta oración, en lugar de la antífona, verso, respuesta y oración de todos los días, se dirán las siguientes:

Antífona para el Día Noveno

Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de’ sus innumerables carismas, aleluya, aleluya.

V. Fueron todos llenos del Espíritu Santo, aleluya.
R. Y comenzaron a hablar en varias lenguas, aleluya.

Oración
Oh Dios, que habéis instruido en este día los Corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.


]]>
La Anunciación del Ángel a la Virgen María https://www.reinadelcielo.org/la-anunciacion-del-angel-a-la-virgen-maria/ Mon, 08 Apr 2024 06:01:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=9077

Solemnidad de la Anunciación del Señor, cuando, en la ciudad de Nazaret, el ángel del Señor anunció a María: Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo. María contestó: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y así, llegada la plenitud de los tiempos, el que era antes de los siglos el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, se encarnó por obra del Espíritu Santo de María, la Virgen, y se hizo hombre.

Se llama “anunciación” a la visita del Arcángel Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María para pedirle que sea la Madre del Verbo por la gracia del Espíritu Santo. Ella, conciente de su dignidad y al mismo tiempo su pequeñez, consintió entregándose sin reservas a la voluntad de Dios. El “Sí” de María Santísima abre el camino a la Encarnación que ocurre en ese momento. En ese instante el Verbo se hizo carne. Dios eterno vino a habitar en ella asumiendo la naturaleza humana.

Celebramos la Anunciación el 25 de Marzo,
por ser 9 meses antes de la Navidad (Nacimiento del Señor)

Reseña de la Solemnidad

Anunciación del Ángel 2

La última fase de toda la apoteosis salvadora comenzó en Nazaret. Hubo intervenciones angélicas y sencillez asombrosa. Era la virgen o pártenos del Isaías viejo la destinataria del mensaje. Todo acabó en consuelo esperanzador para la humanidad que seguía en sus despistes crónicos e incurables. Los anawin tuvieron razones para hacer fiesta y dejarse por un día de ayunos; se había entrado en la recta final.

La iconografía de la Anunciación es, por copiosa, innumerable: Tanto pintores del Renacimiento como el veneciano Pennacchi la ponen en silla de oro y vestida de seda y brocado, dejando al pueblo en difusa lontananza. Gabriel suele aparecer con alas extendidas y también con frecuencia está presente el búcaro con azucenas, símbolo de pureza. Devotas y finas quedaron las pinturas del Giotto y Fra Angélico, de Leonardo da Vinci, de fray Lippi, de Cosa, de Sandro Botticelli, de Ferrer Bassa, de Van Eyck, de Matthias Grünewald, y de tantos más.

Pero probablemente sólo había gallinas picoteando al sol y grito de chiquillos juguetones, estancia oscura o patio quizá con un brocal de pozo; quizá, ajenos a la escena, estaba un perro tumbado a la sombra o un gato disfrutaba con su aseo individual; sólo dice el texto bíblico que “el ángel entró donde ella estaba”.

Debió narrar la escena la misma María a san Lucas, el evangelista que la refiere en momento de intimidad.

Así fue como lo dijo Gabriel: “Salve, llena de gracia, el Señor es contigo”. Aquel doncel refulgente, hecho de claridad celeste, debió conmoverla; por eso intervino “No temas, María, porque has hallado gracia ante de Dios; concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo a quien pon-drás por nombre Jesús. Éste será grande: se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará por los siglos sobre la casa de Jacob y su reino no tendrá fin”. La objeción la puso María con toda claridad: “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?” No hacía falta que se entendiera todo; sólo era precisa la disposición interior. “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá será llamado santo, Hijo de Dios”.

Virgen María 8 (ft img)

Luego vino la comunicación del milagro operado en la anciana y estéril Isabel que gesta en su sexto mes, porque “para Dios ninguna cosa es imposible”.

Fiesta de Jesús que se encarnó -que no es ponerse rojo, sino que tomó carne y alma de hombre-; el Verbo eterno entró en ese momento histórico y en ese lugar geográfico determinado, ocultando su inmensidad.

Fiesta de la Virgen, que fue la que dijo “Hágase en mí según tu palabra”. El “sí” de Santa María al irrepetible prodigio trascendental que depende de su aceptación, porque Dios no quiere hacerse hombre sin que su madre humana acepte libremente la maternidad.

Fiesta de los hombres por la solución del problema mayor. La humanidad, tan habituada a la larguísima serie de claudicaciones, cobardías, blasfemias, suciedad, idolatría, pecado y lodo donde se suelen revolcar los hombres, esperaba anhelante el aplastamiento de la cabeza de la serpiente.

Los retazos esperanzados de los profetas en la lenta y secular espera habían dejado de ser promesa y olían ya a cumplimiento al concebir del Espíritu Santo, justo nueve meses antes de la Navidad.

¡Cómo no! Cada uno puede poner imaginación en la escena narrada y contemplarla a su gusto; así lo hicieron los artistas que las plasmaron con arte, según les pareció.

__________________
Fuente: Catholic.net y Corazones.org


]]>
Oración al Espíritu Santo – Inspirada a un joven en su corazón https://www.reinadelcielo.org/oracion-al-espiritu-santo-inspirada-a-un-joven-en-su-corazon/ Tue, 06 Jun 2023 06:02:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=2224 Francisco Miranda, un joven que decididamente busca y ama a Dios, nos regala esta oración que el Señor le inspiró en lo más profundo de su corazón.

Al igual que él, a medida que nos entreguemos más al Corazón de Jesús, podremos ir descubriendo su infinito amor. Ese que nos hace cantar cánticos de alabanza y pedirle que cada vez nos haga participar más de su divinidad y amor…

La oración de este joven, Francisco, la podemos hacer propia, ya que nos une al Señor.

Dice así:

Ven Espíritu Santo y abunda en mi vida.
Inundame de tus dones, renovandolos cada día.
Ayúdame a perseverar, y así poder alabar al Señor siéndole fiel en mi santo temor.
Ilumíname para ser instrumento del Padre.
Ilumina mi camino, para poder verlo con claridad y así firmemente caminarlo.
Ilumíname para poder transmitir y contagiar Su Amor.
Ilumina a mis hermanos.
Ilumina y no dejes nunca de iluminar, porque tu luz es la única que permite ver.
Amén

]]>
Devoción a las tres Avemarías https://www.reinadelcielo.org/devocion-a-las-tres-avemarias/ Fri, 05 Mar 2021 09:40:56 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=6255 Preocupada la religiosa benedictina que luego fue Santa Matilde por el buen fin de su vida, rogó insistentemente a la Virgen Santísima “que la asistiera a la hora de la muerte”; y acogiendo benignamente su súplica, la Madre de Dios se manifestó a la implorante, diciéndole:

“Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías, conmemorando, en la primera, el Poder recibido del Padre Eterno; en la segunda, la Sabiduría con que me adornó el Hijo; y, en la tercera, el Amor de que me colmó el Espíritu Santo”.

Virgen María 5 (ft img)

Y esta promesa se extendió en beneficio de todos cuantos ponen en práctica ese rezo diario de las tres Avemarías•

La práctica de esta devoción no puede ser ni más fácil, ni más breve. Fácil es, porque se concreta a rezar todos los días tres Avemarías agradeciendo a la Santísima Trinidad los dones de Poder. Sabiduría y Amor que otorgó a la Virgen Inmaculada, e instando a Maria a que use de ellos en auxilio nuestro.

Modo de practicar esta devoción

Todos los días, rezar lo siguiente:

¡María, Madre mía; líbrame de caer en pecado mortal!

  1. Por el poder que te concedió el Padre Eterno. (Rezar un Ave María).
  2. Por la Sabiduría que te concedió el Hijo. (Rezar un Ave María).
  3. Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo. (Rezar un Ave María).

Fue la misma Santísima Virgen la que dijo a Santa Gertrudis que “quien la venerase en su relación con la Beatísima Trinidad, experimentaría el poder que le ha comunicado la Omnipotencia del Padre como Madre de Dios; admiraría los ingeniosos medios que le inspira la sabiduría del Hijo para la salvación de los hombres, y contemplaría la ardiente caridad encendida en su corazón por el Espíritu Santo”.

Refiriéndose a todo aquel que la haya invocado diariamente conmemorando el poder, la sabiduría y el amor que le fueron comunicados por la Augusta Trinidad, dijo María a Santa Gertrudis que, “a la hora de su muerte me mostraré a él con el brillo de una belleza tan grande, que mi vista le consolará y le comunicará las alegrías celestiales”.

María renueva su promesa de protección:
Cuando Sor María Villani, religiosa dominica (siglo XVI), rezaba un día las tres Avemarías, oyó de labios de la Virgen estas estimulantes palabras:

“No sólo alcanzarás las gracias que me pides, sino que en la vida y en la muerte prometo ser especial protectora tuya y de cuantos como tú PRACTIQUEN ESTA DEVOCIÓN

También dijo la Santísima Virgen: “La devoción de las tres Avemarías siempre me fue muy grata… No dejéis de rezarlas y de hacerlas rezar cuanto podáis. Cada día tendréis pruebas de su eficacia…”

_______________

Virgen Belén de María


Asociación de Fieles
Misioneros de Nuestra Señora del Cielo
www.belendemaria.net


]]>
¿Dónde estás mi Señor? https://www.reinadelcielo.org/donde-estas-mi-senor/ Fri, 03 May 2019 16:21:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=305 ¡Porque sólo Tú eres!]]> ¿Cuántas veces nos hacemos ésta pregunta? Vivimos en un mundo tan confuso, donde el mal y la falta de amor son tan abundantes que cuesta encontrar el camino de la luz. Nos esforzamos en discernir si esto que nos plantean o aquello que nos ocurre es agradable a Dios, o si El está presente en lo que hacemos o vivimos, si Su Voluntad es la que guía el pequeño mundo que nos rodea. ¡Que difícil es!

Sin embargo, hay una brújula que nos puso Dios a disposición, que no podemos dejar de tener en nuestro corazón en todo momento:

¡El Espíritu Santo!

¿Pero, cómo nos aseguramos de estar siguiendo el rumbo que nos marca el amor de Dios hecho persona?. Bien sabemos que debemos vaciarnos de nosotros mismos para dejar entrar al Espíritu Santo, ya que si El no encuentra espacio en nuestro interior, no hay modo de obrar en la Luz de Dios. Cuando el Espíritu Divino ingresa a nosotros, es porque han sido expulsadas de nuestro corazón las pasiones y los intereses por las cosas del mundo.

¿Y cómo sabemos que El está actuando?.

¡Pues esto es muy fácil!. Baste con ver amor, sincero y desinteresado amor, para saber que allí está obrando Dios, porque el Espíritu Santo es Espíritu de Amor.

Y los frutos del amor son tan evidentes y palpables: ante todo el amor irradia paz, paz que es paciencia, tolerancia, humildad. El amor escucha, sonríe, perdona, acepta, ayuda. El verdadero amor también une, une alrededor de intenciones auténticas, que respetan al otro, que no lo amedrentan ni tratan de dominar. Cuando en los corazones entra el amor, todo es posible, porque allí habrá ingresado el Espíritu de Dios, que nos guiará por un sendero seguro hacia la fuente de Luz, nuestro Señor Jesucristo.

Señor, vacíame de mi yo, y haz que mi interior sea cálido, para que Tu Espíritu pueda anidar en mi corazón. Ayúdame a negarme a mi mismo, hazme nada, para que pueda encontrarte a Ti. ¡Porque sólo Tú eres!


]]>
La santa duda https://www.reinadelcielo.org/la-santa-duda/ Fri, 01 Sep 2017 17:12:00 +0000 http://www.reinadelcielo.org/?p=439 ]]> Siempre he vivido en un columpio interior, un balancearse a derecha e izquierda, interminable. Hay momentos en que me he sentido exultante, seguro de mi mismo al extremo, convencido de estar haciendo lo correcto sin la más mínima sombra de duda. En cambio, en muchas otras oportunidades he sentido una inseguridad arrebatadora, un miedo enorme de hacer lo incorrecto, o peor aun, de no saber qué hacer. Es realmente sorprendente el contraste que se vive, de la seguridad más plena a la duda glacial. Durante mis épocas de estudiante solía salir de los exámenes sin tener la más absoluta idea sobre mi desempeño. Y mientras el profesor entregaba los resultados, no sabía si esperar algo extremadamente positivo o un cataclismo expresado en un reprobado contundente. En otras ocasiones, en cambio, una inmensa seguridad me acompañaba dándome imaginación, luz y certezas.

Con los años me fui acostumbrando a este pendular, pero siempre me dejó perplejo este aspecto del volátil carácter del ser humano, frente a la vida y sus circunstancias. Con la madurez y los golpes de la vida, y muy de a poco, Dios fue llenando esos espacios que en la juventud se completaban con empuje y deseos de hacer. El Señor, suave y amorosamente, fue haciéndome ver que El actúa en todo momento de mi vida. Si, cada instante de mi existencia es una oportunidad de sentir que El se acerca a mi oído e intenta susurrar Sus consejos, Sus palabras de Maestro.

ConfianzaAsí, fui dándome cuenta que estos vaivenes que se producen en mi interior tienen mucho que ver con Jesús, mi Amigo. Cuando Él quiere que enfrente una situación con fortaleza y convicción, pone en mi corazón la llama del Espíritu Santo. El fuego avanza en mi interior en esos momentos y enciende no sólo la seguridad y la lucidez necesaria para actuar sin duda alguna, sino que mucho más importante aún, me conduce con mano firme a pesar de mis propios errores. Si, a pesar de equivocarme, El saca provecho para hacer el bien. Quizás en el momento no se ven los resultados, pero al tiempo se advierte como la obra va manifestando sus frutos. Se puede decir que en esos momentos somos verdaderos instrumentos del Señor, y en nuestro corazón esto está muy claro, lo sentimos con la firmeza de un huracán que no puede detenerse. Obramos para Él.

En cambio, también he advertido que cuando esa seguridad amenaza con transformarse en soberbia y vanidad, Jesús se encarga de poner un manto de niebla en mi entendimiento, dejándome sujeto a las brisas del mundo. Son oportunidades en que por más que desee comprender o hacer, no logro ver más allá de mis narices. El Señor, lleno de sabiduría, me deja a ciegas sabiendo que en esos momentos es lo que más conviene a mi alma. Confieso que me cuesta mucho entregarme, aún cuando reconozca que es El el que no desea que se despejen mis dudas. Le hablo, oro, le pido me ilumine. Pero Él apenas si deja que por una rendija se cuele un haz lastimoso, necesario para salir de esa oscuridad. En esos instantes comprendo que es tiempo de dejar que El haga, no son circunstancias donde convenga empujar o tratar de imponer ideas o voluntades. Es Jesús el que está en el timón, no tiene sentido tratar de comprender o despejar las dudas, es sólo tiempo de confiar y entregarse. El obra entonces a partir de otros, nosotros debemos observar y dejarnos llevar por Su Mano.

Estos momentos tan especiales de la vida, donde una santa duda nos invade, son los que hacen que templemos nuestra alma. Si somos capaces de no pretender comprender, de dejar que el Señor sea el que conduce, creceremos. Si desesperamos, abandonamos al Amor de los Amores. Jesús sabe muy bien cuanto podemos, por eso le dijo a Pablo con enorme amor: “Te basta mi Gracia”.

Nos basta Su Gracia, para vivir esta vida ya sea en momentos de seguridades o inseguridades. Unas u otras son parte de la Voluntad de Dios. Cuando El nos deja ver y nos da lucidez y entendimiento, gloria a Dios. Y cuando nos deja a oscuras sujetos a las dudas más profundas, gloria a Dios también. Gloria a Dios si entendemos y si no entendemos. Gloria a El si es día de Cruz o de Resurrección. Gloria al Dios Único si es día de fiesta o de lágrimas. Gloria a nuestro Buen Pastor, que Sus ovejas reconocen Su Voz y se dejan guiar con paso dócil y mirada mansa.


]]>